Las últimas palabras

Había comenzado como un hermoso día soleado y brillante pero ahora una lluvia torrencial caía sobre el bello paisaje del lago en medio de los bosques de Konoha, como el llanto desesperado de un cielo que no puede creer lo que ha visto…


Hinata siempre lo miró… siempre lo apoyó… siempre creyó en él… siempre lo amó… y sin embargo él pocas veces le había prestado atención, jamás supo ver ese amor tan obvio para todos y tan inconfesable para ella, que intento tras intento era vencida por su timidez y el latir desbocado de su corazón… “eres tétrica y rara…” esa había sido su opinión… lo único que él podía decir de ella y la única vez que la consideró hermosa no fue capaz de reconocerla. Ahora… ahora lo había perdido… finalmente había conquistado a la chica de sus sueños y no se trataba de ella… Naruto estaba con Sakura, y Hinata…. Ella estaba sola… sola en el bosque… sola en el mundo… sola en su corazón… siendo una decepción para su padre, para el souke, siendo un fantasma de ojos blancos… y aún así alguien la encontró…

Una capa negra con nubes rojas… criminales clasificados con rango S, criminales que se les había ordenado capturar… o matar al primer signo de complicación… ojos rojos con aspas negras… una mirada arrogante y egoísta… aquel por el que Naruto, su primo Neji, Kiba, Lee, Chouji y Shikamaru arriesgaron sus vidas, aquel por el que incluso los hermanos de la arena, entre los q se encontraba el mismísimo Kazekage habían luchado… Uchiha Sasuke…

Ella no pudo entenderlo… era el mejor amigo de Naruto y ahora estaba con el grupo de forajidos que querían arrebatarle el bijuu a costa de su vida… no recibió explicación ni advertencia, su saludo fue un golpe mortal con la katana… pero Hinata ya no era una niña que temía pelear… con los ojos aún derramando lágrimas por la tristeza de confirmar que su amor nunca sería correspondido, luchó por él… por defenderlo… sin importar lo que costara… el juuken, el hakke kushou, la técnica de los 128 golpes, la protección del círculo celestial de los 64 puntos de adivinación… hizo gala de sus técnicas, de todo su poder, posible solo para los que llevaban la misma sangre que ella; la batalla fue dura y muy pareja, el Uchiha se halló en problemas y en sus ojos apareció una estrella negra… las temidas llamas inextinguibles que destruyen todo, la joven Hyuga sufrió un dolor indecible pero lo soportó… no dejaría que nadie lastimara a Naruto… y solo había un modo de evitarlo… Shiroi Shinigami… una técnica mortal, prohibida para los que no pertenecen al escuadrón Ambu, mas era la única salida… era su última oportunidad, ya no tenía fuerzas para intentar otra cosa… se lanzó de frente… fue tan rápida que él no logró defenderse correctamente… y entonces lo oyó… “¡Hinata NOOO!” el grito de aquella apreciada voz, instándola a detenerse… “¡NO LE HAGAS DAÑO A SASUKE! ¡DETENTE!” esta vez fue una súplica desesperada… Naruto se lo pedía con el corazón y el suyo dudó… fue un breve instante… mucho menor a un segundo… el séptimo golpe… el más importante… el detonador de la técnica… no llegó a su destino… todo fue tan rápido que no hubo tiempo de pensar y aún así lo vio como en cámara lenta, Naruto corría hacia ellos para detenerlos… mientras otros de sus amigos se enfrentaban al resto de Taka, ella miró sus ojos azules que estaban fijos en Sasuke implorando detener el combate y no pudo hacer caso omiso, detuvo su golpe a un centímetro del corazón del fugitivo… sintió un terrible dolor que le estrujaba el corazón y se lo perforaba como mil agujas, un estremecimiento recorrió todo su cuerpo y escuchó un chirriante y aturdidor sonido junto con la palabra “Chidori”… y luego nada… careció de toda fuerza y sentido… solo era consciente de que se desplomaba lentamente sin apartar la mirada de aquellos ojos como zafiros convencida de que el alma tras ellos valía su vida… “ai shiteru Naruto-kun…” susurró tan bajo que quizás no la oyó… pero no podía irse sin decirlo al menos una vez… “¡Sasuke basta!” fue lo último que oyó mientras Naruto sostenía el brazo de su antiguo compañero cubierto con la sangre noble de los Hyuga para frenarlo por un momento… y luego todo se oscureció… sin una mirada para ella, sin una sonrisa, ni siquiera una palabra de despida como por lo menos un tajante adiós y su alma se quebró perdiéndose en un reino de eterno olvido y negra soledad…

Sasuke se soltó de Naruto y puso distancia de por medio mirándolos despectivamente, el rubio al fin se volvió hacia Hinata y le preguntó si estaba bien, pero no obtuvo respuesta, se inclinó junto a ella sin dejar de poner atención al líder Taka, los blancos ojos de la chica estaban fijos en la nada, mirando sin mirar y por ellos resbaló una última lágrima, estaba tirada en medio de un charco de sangre que se diluía rápidamente con las enormes gotas de lluvia, Naruto la llamó de nuevo y la sacudió un poco, Ino llegó con ellos y al revisar a Hinata negó en silencio, ante la interrogante mirada del jinchuriki solo musitó “Hinata está muerta…”


//Ojalá les guste, es muy cortito porque quien me lo pidió insistió en que fuera algo breve XD\\