Re: 6. Edificio Administrativo

por **Maestro Shinobi** Vie Feb 12, 2016 12:53 am

El miembro 'Aiko Uzumaki' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Jutsu' : 12

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#2 'Chakra ' : 34

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#3 'Objeto' : 2

por Judal Uchiha Sáb Feb 13, 2016 4:30 am

Había estado tan cerca de mostrarle a Hotaru Senju el verdadero significado del dolor, pero el genjutsu había llegado a su fin por culpa de Madara y Hiroki, quien lo acababa de atacar. Habiendo mantenido toda su concentración en la mujer Senju, por un momento se había olvidado del resto y sufrió pronto las consecuencias de ello. Ahora era capturado por inmensas ramas de árboles que parecían estar absorbiendo incluso su propia energía. Comenzaba de esa forma a sentirse extrañamente débil atrapado así.

-Por qué no le preguntas a ella qué fue lo que le hice, nii-san -le respondió a su hermano con picardía, quería que siempre tuviese la duda de lo que había ocurrido en esos segundos en los cuales Hotaru estuvo completamente a su merced-. Tambien quería que fuese un combate sólo entre los dos, pero esas basuras no quieren retirarse. Si quieres pelear sólo conmigo dilo ahora e iremos a un lugar más apropiado en donde nadie nos pueda molestar.

Estaba tan enfocado en combatir con Madara que ni si quiera notaba que cerca de él Aiko Uzumaki se preparaba para combatir en serio habiendo llamado a una de sus invocaciones.

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HP = 38000 - 8014 = 29986

Efectos Activos Sobre Judal
+2 Dado Jutsu (Sharingan)
+7 Dado Defensa (Sharingan)
+10% daño final (Habilidad clan Uchiha)
+3 de dificultad de ataque si se es Mujer (Habilidad Ficha)
+1 de dado ataque para jutsus de fuego (Habilidad Ficha)
+2 Defensa default (Habilidad Ficha)
+10 Defensa (Rabenda)
-10 de chakra (técnica de Hiroki)

por **Maestro Shinobi** Sáb Feb 13, 2016 4:30 am

El miembro 'Judal Uchiha' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Defensa' : 29

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#2 'Jutsu' : 12

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#3 'Chakra ' : 46

por Hiroki Senju Dom Feb 14, 2016 6:07 am

Hiroki se sintió aliviado cuando comprobó que su jutsu había hecho retroceder al enemigo. Eso le había dado tiempo suficiente a Aiko para realizar una de sus invocaciones y ayudado al marido de su hermana a liberarla del genjutsu, cosa por lo cual de hecho se sintió mucho mejor. A decir verdad, el Senju dudaba que fuese a retirarse del combate aún si Madara decidía que quería pelear solo con su hermano, después de todo la destrucción de la aldea de la Longevidad también era asunto suyo. Pero más allá de eso, Judal merecía una buena paliza por todo lo que había hecho.

Fue así que no esperó siquiera a que el Uchiha mayor decidiera y se propuso actuar de inmediato, antes de que el otro pudiera realizar alguna acción. Gracias a las raíces, ramas y árboles que estaban esparcidos por el terreno Hiroki obtendría desde ese momento en adelante parte de la fuerza de Judal Uchiha y eso era una ventaja significativa, pues de tanto utilizar técnicas poderosas había gastado gran cantidad de chakra y había empezado a sentirse debilitado. Pero eso ya era parte del pasado, pues se sentía completamente renovado y estaba a punto de realizar una de sus técnicas más poderosas.

—¿Estás listo, Guruko? —le preguntó al can mirándolo de reojo—. Esta vez iremos juntos.

—Entendido.

Y entonces Hiroki realizó una larga y rápida secuencia de sellos mientras reunía la mayor cantidad de chakra posible en su interior.

—¡Ahora!

Ordenó, para que el perro diera un paso al frente y justo cuando la técnica de agua fue expulsada de la boca del Senju, el animal soltaba un ensordecedor aullido que serviría para distraer al Uchiha enemigo un momento y aumentar las posibilidades de éxito de su técnica. Y entonces monstruosa ola se formó, la cual ferozmente avanzaba hacia Judal con el fin de ahogarlo bajo la poderosa corriente.

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#1 'Jutsu' : 23 (Jutsu Rango A)
#2 'Chakra ' : 25 + 3 + 10 = 38 (+25% daño)
#3 'Objeto' : 8 (Efectivo)

HP Guruko: 12000
HP Hiroki: 21240

Habilidades activas:
+20% HP (habilidad clan)
+3 chakra (habilidad clan)
+4 dificultad para defenderse de los ataques de Hiroki (habilidad ficha)
+8 dificultad para defenderse de los ataques de Hiroki que sean taijutsu (habilidad ficha)

Efectos sobre Hiroki:
+10 defensa el resto del combate (Rabenda)
+35% daño final (Guruko)
+100% daño final para taijutsu (Guruko)
+10 chakra (Jukai Kōtan)

Efectos sobre Judal:
-10 chakra (Jukai Kōtan)
-20 defensa por este turno (Guruko)

INVOCACIÓN (1/3)
Guruko: Cuenta con 12000 HP y fortalece el daño final en un 35% y en un 100% los jutsus estilo taijutsu.
Hace daño a través del dado objeto de 2000 de HP los cuales se defienden con dado defensa 80+. Si se utiliza con dado objeto 7 u 8, su aullido disminuirá la defensa en -20 de su enemigo, indefendiblemente.

HABILIDAD DE GURUKO ACTIVA: Si se utiliza con dado objeto 7 u 8, su aullido disminuirá la defensa en -20 de su enemigo, indefendiblemente.

JUTSU
Jutsu Rango A » Suiton: Dai Bakusui Shōha (Elemento Agua: Gran Explosión de Agua Colisión de Olas)
Es la versión más poderosa del jutsu Elemento Agua: Explosión de Agua Colisión de Olas en donde el usuario expulsa de su boca una cantidad aún mayor de agua que puede cubrir un área entera, con olas enormes para aplastar a sus oponentes. Después de eso la persona hace que tome la forma de una cúpula gigante de agua que cubre un enorme perímetro para poder ahogar y agotar a sus enemigos sin que tengan posibilidades de escapar.
(Quien reciba esta técnica deberá descontar 450 HP por 5 turnos.)
DAÑO: 4750 + 1187 (chakra) = 5937 + 2077 (Guruko) = 8014 (+4 dificultad de defensa)

por **Maestro Shinobi** Dom Feb 14, 2016 6:07 am

El miembro 'Hiroki Senju' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Jutsu' : 23

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#2 'Chakra ' : 25

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#3 'Objeto' : 8

por Hotaru Senju Dom Feb 14, 2016 6:53 am

Abrazó a Madara temblando. Estaba realmente alterada por lo que acababa de vivir en ese maldito genjutsu. Gracias a todos los dioses su esposo había logrado sacarla de ahí a tiempo, pero incluso así, el mero pensamiento de lo que él había planeado hacerla la hacía temblar de miedo y desesperación. Estaba a punto de quebrarse a llorar, pero no le daría ese placer a Judal. Necesitaba aferrarse a Madara en ese momento, para recordarse que todo había sido sólo una ilusión y que jamás nadie la alejaría de su esposo.

-Hazlo pagar... -le susurró apegada a él-. Mátalo.

Necesitaba calmarse un poco, pero sólo recordar lo que había ocurrido la hacía temblar. El dolor aún estaba presente en su cuerpo, aún necesitaba recordarse que todo había sido una fantasía, y aún así, sólo pensar que alguien más la pudiese tocar que no fuese Madara la hacía querer quebrarse frente a todos y parar de luchar.

-No tiene perdón... lo que planea para mí si perdemos... quiere... hacerme lo peor que se le puede hacer a una mujer. Y luego hacerselo a nuestras hijas... Debes matarlo. Debes hacerlo desaparecer de este planeta.

Y entonces se separó de él y realizando sellos de manos lanzó un nuevo ataque en contra de Judal. Las raices del suelo comenzaron a salir de éste buscando atraparlo.

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HP 17640 + 1008 = 18648

Ataque = 4100 + 615 = 4715

[C] Mokuton: Chakra Kyuuin Jutsu (Elemento Madera: Absorción de Chakra)
Jutsu en el cual largas raices aparecerán desde el suelo para atrapar al enemigo, con el único proposito de robar su chakra para transpasarselo a Hotaru durante el encuentro. El mero contacto con estas raices le robará chakra al usuario.
-Quien reciba este ataque sentirá su chakra disminuir en -5 para aumentar en +5 el chakra de quien uso el jutsu mokuton.

EFECTOS SOBRE HOTARU
+3 de Chakra Habilidad Clan
+10 de Defensa Poción Rabenda
-50% de daño recibido por turno. (Katsuyu)
+30 defensa (Katsuyu)
+5 Chakra (Katsuyu)
- 1 crema que sana el 20% del HP creada

#1 'Jutsu' : 12
#2 'Chakra ' : 23 + 5 + 3 = 31
#3 'Objeto' : 5
#4 'Poción/Pildora' : 2

por **Maestro Shinobi** Dom Feb 14, 2016 6:53 am

El miembro 'Hotaru Senju' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Jutsu' : 12

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#2 'Chakra ' : 23

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#3 'Objeto' : 5

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#4 'Poción/Pildora' : 2

por Madara Uchiha Dom Feb 14, 2016 7:47 am

Ignoró casi completamente las palabras de Judal. Lo que había dicho su esposa aún resonaba en su mente y por cada segundo que pasaba en la presencia de su hermano —a quién nunca volvería a ver ni llamar de ese modo—, hacía que nacieran en él sólo emociones negativas y que el odio creciera como un furioso incendio que arrasaba con todo lo bueno que había sentido por él.

Judal quería destruirlo, quería quitarle todo lo que amaba. No había ni una pizca de piedad en él ni consideración. No tenía perdón. Y controlado por el instinto de proteger a su familia de las garras del monstruo en que se había convertido Judal, Madara ya no se contendría. Si una vez había pensado que su hermano podría madurar y arrepentirse de todas las maldades que había hecho, esas esperanzas acababan de perderse por completo.

Y la desesperación fue más rápida que sus pensamientos. Antes de que pudiera siquiera considerar lo que estaba haciendo ya se encontraba corriendo a paso rápido en dirección a Judal, para sujetarlo de la ropa e inmovilizarlo frente a él. Sus ojos se habían vuelvo rojos como la sangre y reflejaban una mezcla de odio, dolor, frustración y desesperación que era casi palpable.

—Tú no eres mi hermano. No vuelvas a llamarme de esa forma —sentenció arrastrando sus palabras con rabia—. Si alguna vez tuve la esperanza de que volvieras a ser mi hermano, aquel que me comprendía y apoyaba mis decisiones; con todo esto, la he perdido completamente. He perdido toda mi fe en ti al saber que eres capaz de lastimar las personas que sabes que amo, por puro egoísmo. Con todo esto, me has perdido completamente. Hasta incluso he llegado a pensar que todo ese tiempo que creí que realmente confiabas en mí y me amabas como hermano, sólo me usabas para causar muertes y guerra, que nunca realmente me respetaste como una persona, que era sólo mi poder lo que admirabas. ¿Sabes cuánto me duele ese pensamiento...? Lo dudo, porque eres incapaz de comprender a otra persona.

Madara no comprendía el actuar de Judal. No entendía sus razones ni el por qué de todo eso. ¿Por qué deseaba tanto lastimar a las personas que amaba? ¿Acaso ambos no habían luchado toda su vida por traer paz a su gente? No entendía el fin de su hermano al querer arruinar la paz que él había logrado conseguir. Nada de lo que estaba haciendo Judal tenía sentido para él. Pero aunque quisiera saberlo, no deseaba escucharlo más. No deseaba volver a oír sus venenosas palabras y sentir ese odio irracional que soltaba con cada una de ellas. Si continuaba escuchándolo, estaba seguro de que enloquecería de rabia.

—¿Era esto lo que querías? —le preguntó con el mismo tono, haciendo alusión a sus ojos—. ¿Deseabas ver unos ojos más poderosos que los tuyos? Yo te mostraré el verdadero poder de un Uchiha. Yo te enseñaré lo que es el dolor y haré que te arrepientas de todo lo que hiciste. Sufrirás tanto que me suplicarás que me detenga. Te haré sentir la misma desesperación que tú me has hecho sentir, te haré vivir el mismo infierno que has hecho vivir a mi familia y a toda esta gente. Porque mereces algo peor que la muerte.

Y sin más dejó que su sharingan actuara, con el objetivo de invadir la mente de Judal y hacerle sentir la misma desesperación que él le había hecho sentir.
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#1 'Jutsu' : 20 + 2 = 22 (Jutsu Rango A)
#2 'Chakra ' : 14
#3 'Objeto' : 8 (Efectivo)

HP Madara: 19500
HP Manda: 100000

Habilidades activas:
+10% daño final (habilidad clan)

Efectos sobre Madara:
+35% daño final (Manda)
+30 defensa (Manda)
+2 Jutsu por 3/3 turnos (Bunshin no jutsu)

Utilizo Amuleto Navideño 5: Si se utiliza como objeto sana el 30% de tu HP o el HP de un aliado.

Hotaru Senju recupera 6048 HP.

INVOCACIÓN
Manda: Cuenta con 10000 HP y fortalece el daño final en un 35%. Mientras Manda esté convocada subirá la defensa del invocador en +30. Hace daño a través del dado objeto de 2000 de HP los cuales se defienden con dado defensa 90+.
Cuenta con las siguientes habilidades que inhabilitaran al invocador de usar sus propios ataques si los utiliza:

Habilidades:

JUTSU
[A] Itami (Dolor)
Una de las habilidades más útiles y temibles del Sharingan es la que permite penetrar en la mente del contrincante y leerle a la perfección, siendo capaz de obtener toda clase de información que allí se encuentre sin excepción. Con sólo hacer uso de esta habilidad el Uchiha tendrá acceso a la mente de cualquier ser viviente, pudiendo registrar y almacenar en su propia mente hasta el detalle más mínimo del cual el contrario tenga conocimiento —sus secretos, sus recuerdos, sus miedos, sus debilidades, etc—. Esta habilidad es extremadamente útil en más de una forma, ya sea como una ventaja en el combate así como fuera de éste.

Durante el proceso, el usuario es capaz de manipular los sentidos del contrincante para someterlo a un terrible dolor que incrementará a cada segundo. Si bien el daño ocasionado no es más que una ilusión, la sensación de dolor experimentada llega a ser tan real hasta el punto de volverse insoportable, conduciendo al afectado a la desesperación. El daño finalmente llega a ser tan grande que puede acabar con la vida misma de la víctima.
Sobreescribe la mente de la víctima por la del usuario. Dura 5 turnos en batalla, descontando 25% HP por turno y recavando información del contrario; si la técnica acaba y el oponente sigue con vida, el ejecutor obtiene un bonus de 20 de Defensa, 2 de Jutsu y 15 en dificultad de evasión de técnicas al conocer todos los secretos que posee la víctima.

por **Maestro Shinobi** Dom Feb 14, 2016 7:47 am

El miembro 'Madara Uchiha' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Jutsu' : 20

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#2 'Chakra ' : 14

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#3 'Objeto' : 8

por Aiko Uzumaki Lun Feb 15, 2016 3:18 am

- Uhmmm... - masculló la pelirroja desviando la mirada. La situación familiar incómoda seguía estando, todos ellos tenían bastantes y serios conflictos, ahora entendía por qué Hiroki se apartaba de su familia todo lo que podía y solía tenerlo metido en el palacio en sus días libres. - Y yo me quejo de mis hijos... - pensó con media sonrisa acariciando la cabeza del sapo - Voy a atacar... así que si ves que intenta atacarme, protégeme - le susurró. Exhaló una bocanada de aire y cerró los ojos unos segundos preparando su ataque. Cuando los abrió tocó con rapidez un sello y apareció una aguja con cascabel.

Judal estaba a una distancia considerable, por lo que el senbon difícilmente llegaría de forma natural, lo cubrió con una capa de chakra viento y lo lanzó directo hacia su rostro. Parecía una aguja inofensiva, pero era capaz de atravesar algún objeto mientras estuviera cubierto por su chakra.

Acto seguido formó sellos y apunto en dirección del pelinegro nuevamente. Una carga de chakra electrico se hizo presente hasta disparar al menos cinco haces de luz que viajaron en distintas direcciones pero impactarían el mismo lugar - Ranton: Reizā Sākasu.

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#1 'Chakra ' : 41 >> +25%

#2 'Jutsu' : 18-3= 15 >> Jutsu B

#3 'Objeto' : 7 >> Senbon con cascabel

Daño Final: 3800+950= 4750+ 712= 5462 >> Se defiende con +82

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HP AIKO: 15900

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Efectos sobre Aiko:

+5 de defensa (Habilidad)

• Los hombres tendrán dificultades atacando a Aiko por su belleza y danza erotica, sólo pudiendo comenzar un ataque si cuenta con jutsu 20+, desde el momento en que comienzan a atacar pierde efecto esta habilidad.

+ 10 de defensa hasta el final del combate.

• Habilidad para atravesar objetos onrol con sus armas cubiertas de chakra de viento cuando su chakra sea 30+.

+795 HP

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INVOCACIÓN ACTIVA

· Chakra +25 - Se podrá invocar a Gamakichi. Cuanta con 2000 HP y fortalece el daño final en un 15%. Si se lanza nuevamente chakra 25+, aumentará la defensa en +10 ese turno.

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[ B ] Ranton: Reizā Sākasu (Elemento Tormenta: Circo Láser)

Después de formar los sellos necesarios, Aiko crea varios brillantes haces de luz y los dispara al enemigo. Un halo de energía luminosa se transmite de las manos del usuario cuando esta técnica está activada. Los haces son capaces de alterar su dirección después de recibir un impulso, por lo que es posible encontrar a varios enemigos con gran precisión. Esta técnica además de tener un gran grado de dificultad para ser esquivada, si llega a golpear al enemigo, este sufrirá aturdimiento por la impresionante descarga electrica y ceguera por un periodo de tiempo, a causa del impacto y la luz, dándole al usuario gran ventaja en el combate una vez que utilice esta técnica.

-Aumenta en +7 la dificultad de evasión del jutsu que use este elemento.

por **Maestro Shinobi** Lun Feb 15, 2016 3:18 am

El miembro 'Aiko Uzumaki' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Chakra ' : 41

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#2 'Jutsu' : 18

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#3 'Objeto' : 7

por Judal Uchiha Lun Feb 15, 2016 4:09 am

Una pared gigantesca de agua se aproximaba a él. Ni si quiera defendiéndose habría logrado esquivarla. Mucho menos ahora que se sentía tan debilitado por esa maldita técnica del enano Senju. Sin mucho que hacer dejó que el agua lo golpeara con fuerza haciendolo chocar con una pared caida. Sintió como si cientos de ladrillos le cayeran encima después de eso, y apenas pudo ponerse de pie, ansioso de todo lo que estaba ocurriendo. Era una situación ideal estar peleando contra tantos adversarios fuertes, y en otra ocasión lo habría amado, pero en ese instante realmente lo único que deseaba era ajustar cuentas con su hermano.

No esperó mucho para tener a Madara frente a él, comunicandole todo su odio. Ese lucía más como el hermano que conocía y no el afeminado que se había convertido. Ese Madara lleno de odio, lleno de deseos de venganza era justo lo que él conocía. Comenzó a reír entonces, pues en el fondo sentía que había ganado el combate. Había logrado traer de vuelta a su verdadero hermano y no al sujeto que se mostraba frente al resto. Quizás Hotaru Senju conociese al Madara que intentaba ser, pero él, Judal, conocía al que verdaderamente era.

-¡Llámame como se te de la gana, hijo de puta! -le gritó riendo- Sólo deja de hablar como una nena sobre el amor y la confianza. Somos hombres, no putas. Claro que admiraba tu poder, eres Madara Uchiha, tienes más talento que cualquiera en este planeta y lo desperdicias con esa mujerzuela y los bastardos que le metiste entre las piernas. Te volviste su lacayo en vez del hombre que respetaba, su pequeño esclavo del amor. En vez de importarte lo que pasaba en la aldea te fuiste a vivir un romance por ahí. Eres un bueno para nada, un verdadero farsante, pero no importa... porque siento que su mujerzuela está viendo en este momento quien realmente eres y no quien pretendes ser frente a ella, ¡Anda MÁTAME! Muéstrale al mundo el verdadero Madara Uchiha y despierta el poder con que has soñado por tanto tiempo. Esos son los ojos que realmente quiero ver. Sabes de lo que estoy hablando a la perfección, así que ahombrate un poco y termina con...

Pero antes de que pudiera terminar sus palabras, sintió que todo el cuerpo se le quemaba y entumía al mismo tiempo. El jutsu de Aiko lo había golpeado con furia.

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HP = 29986 - 8014 - 9500 - 5462 = 7010

Nota -> Hotaru debió atacar con Jutsu rango D, por lo cual me defiendo de su ataque.

#1 'Jutsu' : 25
#2 'Chakra ' : 28
#3 'Kinjutsu' : 5
#4 'Defensa' : 47 + 2 + 10 + 7 = 66 - 20 - 5 = 41
#5 'Poción/Pildora' : 3
#6 'Objeto' : 1

Efectos Activos Sobre Judal
+2 Dado Jutsu (Sharingan)
+7 Dado Defensa (Sharingan)
+10% daño final (Habilidad clan Uchiha)
+3 de dificultad de ataque si se es Mujer (Habilidad Ficha)
+1 de dado ataque para jutsus de fuego (Habilidad Ficha)
+2 Defensa default (Habilidad Ficha)
+10 Defensa (Rabenda)
-10 de chakra (técnica de Hiroki)
-450 HP por 5 turnos. (0/5)
-Itami (1/5)

por **Maestro Shinobi** Lun Feb 15, 2016 4:09 am

El miembro 'Judal Uchiha' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Jutsu' : 25

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#2 'Chakra ' : 28

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#3 'Kinjutsu' : 5

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#4 'Defensa' : 47

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#5 'Poción/Pildora' : 3

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#6 'Objeto' : 1

por Akemi Uchiha Lun Feb 15, 2016 5:53 am

Estuvo recorriendo distintas zonas de la aldea de la Longevidad sin éxito, no podía hallar a sus compañeros de misión pero eso no la detuvo, siguió moviéndose hasta llegar a ese sitio gracias a los constantes ruidos que se escuchaban de los ataques que lanzaban. Akemi creyó por un momento que pelean contra clones del bijuu, pero no era así y cuando se percató de la realidad sus pies se detuvieron de golpe como si raíces le hubieran salido y pegado al suelo.

- No... - susurró llena de pánico viendo como le lanzaban jutsus a su esposo. Corrió en esa dirección al mismo tiempo que observó unos haces de luz avanzar hacia Judal, quiso llegar antes y detenerlos, pero no podía competir contra la velocidad de un ninjutsu de esa naturaleza. Suficiente le preocupaba el hecho de que Madara lo tuviera tan cerca como para que otro jutsu lo golpeara, aún así lo hizo. Apretó los labios y ocupó el jutsu de cuerpo parpadeante para llegar hasta la posición de los dos Uchiha. - ¡Madara, suéltalo! - exclamó Akemi tomando a Judal de un brazo y tirándolo hacia ella mientras que ocupaba su mano libre para dejarla caer con rapidez sobre la de Madara utilizando las uñas y desgarrando la tela de donde sostenía a su esposo para que este se liberara del agarre de su hermano.

Volvió a tirar a Judal hacia ella haciéndolos retroceder apenas unos pasos con el pelinegro siendo remolcado entre sus brazos cuando los pies se le enredaron y no pudieron evitar la caída pues el peso extra de Judal era el suficiente para que perdiera la estabilidad por completo. Pero en cuanto tocó el suelo y una de sus manos palpó la tierra la usó como base para crear una pequeña barrera en forma de cúpula lo suficientemente amplia para cubrirlos a los dos, inclusive si se ponían de pie.

En apariencia nada había pasado después de su caída, pues la barrera no tenía ningún color en particular, resultaba invisible a la vista normal, claro que habían sus excepciones como los dojutsus.

Salió de abajo del pelinegro y se incorporó ayudando a Judal a pararse también, sujetándolo firmemente de un brazo.

- Cuando me fuiste a invitar a esta misión pensé que lucharíamos contra criaturas extrañas, no contra mi esposo. Así como te motivó ayudar a los Uzumaki porque son tu familia entiendes que no puedo permitir que sigan dañando a Judal - le dijo a Hotaru con seriedad - Él es el padre de mis hijos, es mi esposo y es de las pocas personas que ha estado conmigo desde la infancia ¿cómo crees que me siento? ¿Qué harías si no fuera Judal sino Madara quien estuviera en esta posición? - le preguntó antes de que sus ojos pasaran a Madara. - Tu intentas proteger a tu familia y yo intento proteger a la mía, la cual resulta ser que también es tuya. Neko e Izuna son tus sobrinos, Judal es tu hermano y aún así dejas que lo ataquen... nos reemplazaste a todos la nueva familia que formaste. Te olvidaste de los Uchiha por tantos años... y el único que se preocupó por nosotros fue Judal ¿cómo crees que sobrevivimos de los demás clanes?... fue por él, Judal mantuvo a raya a los demás sembrando terror, tal vez no fue lo ideal pero sobrevivimos... mientras que tu nos dejaste a nuestra suerte, no sabías si comíamos o si otros clanes intentaban masacrarnos ¿dónde estuviste cuando comenzaron a llegar bandidos para arrancarnos los ojos y saquear la aldea? - lo cuestionó llena de resentimiento - Y de pronto te apareciste como si nada hubiese pasado intentando que olvidaramos todo lo ocurrido ¿crees que soy la única que piensa así? - negó con la cabeza. Madara no conseguía ver más allá de su familia de pelirrojos y eso lo iba a acabar más pronto de lo que pensaba - Hace falta una pequeña chispa Madara... para que te des cuenta de lo frágil que es la paz en Konoha.

Ni siquiera podía ver a Judal a los ojos, sentía tantos nervios de tenerlo cerca y había un caos emocional dentro de ella, sentimientos encontrados pues después de 10 años por fín podía verlo de nuevo. Y sentía un gran temor de entrelazar la mirada con él y que su corazón comenzara a latir una vez más, para que al segundo siguiente volviera a desvanecerse como aire.

- Ya basta... estás siendo egoísta. El mundo es más amplio que tu esposa y sus hijos... sino consigues entenderlo, jamás serás un buen líder y si te obedecen es por miedo, no por convicción y será así hasta que cambies también. Judal no es el único problema... no intentes cargarlo con la parte de culpa que te corresponde.

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HP: 9000

Jutsu: 8

Chakra: 9

[D] Kekkai: Tengai Hōjin
Es un jutsu que crea una barrera de detección esférica al usar el sello del caballo alrededor del usuario y sus aliados al utilizarse a sí mismo como centro. La barrera empieza a ampliarse rodeando todo el lugar capaz de envolver una habitación fácilmente, esta barrera puede cubrir cualquier espacio requerido por su usuario durante una batalla.
-Crea una barrera del tamaño de una habitación, en la cual no se podrá entrar por cinco turnos.

por **Maestro Shinobi** Lun Feb 15, 2016 5:53 am

El miembro 'Akemi Uchiha' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Jutsu' : 8

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#2 'Chakra ' : 9

por Hiroki Senju Mar Feb 23, 2016 11:20 am

Todo parecía ir por buen camino. Habían logrado hacer retroceder una vez más a ese Uchiha demente cuando de pronto alguien más se hizo presente en el lugar de la batalla. Se trataba de una mujer de cabello negro que a Hiroki le pareció haberla visto en alguna ocasión —probablemente en Konoha—, pero a decir verdad eso no le importó mucho; lo único que le preocupaba era el hecho de que la situación se acababa de volver aún más complicada, pues aquella persona no había aparecido para ayudarles a detener al causante de semejante desastre, sino para asistirlo.

—¿Y ahora qué mierda...?

Preguntó con fastidio, más para sí mismo que para alguien más de los presentes. Lo decía por el hecho de que la mujer al parecer conocía a Madara y a Hotaru ya que salía con reclamos de todo tipo hacia ellos, cosas personales que a Hiroki no le interesaban mucho y prefería no inmiscuirse. Si por él fuese había acabado con ella y con el criminal al mismo tiempo para terminar con el asunto lo antes posible, pero ya decidirían los líderes del consejo de la aldea de la Hoja lo que harían con la situación.

Hiroki por su parte se quedó quieto y en posición defensiva, alerta y preparado por si acaso. La situación había cambiado por completo y no estaba seguro de cómo actuar en ese preciso instante, pero atacaría a quien fuese su enemigo de ser necesario.

por Hotaru Senju Sáb Feb 27, 2016 3:46 pm

Nunca había visto a Madara tan enojado y la visión de ello la hizo querer alcanzarlo para pedirle que se calmara. Pero no podía evitarlo y tampoco interferir, su esposo era una persona completamente diferente a ella y aunque mantenía siempre a ralla sus emociones, esta vez la situación lo superaba, dejando ver al resto lo que realmente estaba sintiendo. Era aterrador para ella presenciarlo, pues era una faceta en él que jamás le había mostrado. Pero tenía razón, ya era suficiente. Judal tenía que ser detenido y si eso significaba desencadenar todas sus habilidades como shinobi para ponerle un freno, tenía que hacerlo, aunque fuese su hermano. Pensó que su razonamiento era un tanto egoísta, pero ya no le importaba. Todo lo que amaba estaba siendo amenazado por una sola persona y no podían permitir que siguiera de esa forma.

Lo que no esperó fue la intervención de Akemi, protegiendo a su esposo y encarandola tanto a ella como a Madara con un duro reprobé. Aunque no dejaba de tener su razonamiento, Hotaru creía que toda historia tenía dos lados y a pesar de que quizás no era su lugar interferir en un conflicto entre Uchihas, sentía que la pelea entre ellos había salido de los límites en donde sólo ellos se vieran afectados. Gente inocente estaba muriendo por culpa de la disputa y eso incluía a su familia Uzumaki.

-Créeme, cuando solicité tu ayuda en esta misión de rescate lo último que quería creer era que sólo una persona fuese capaz de algo así, y mucho menos alguien perteneciente a la aldea de la Hoja. Como kunoichi, pensé que era más importante rescatar a estas personas que en su mayoría ni si quiera eran shinobis, que pensar si tu esposo sería el culpable de esto. Nuestra primera obligación es proteger a nuestros aliados -Hotaru se veía firme en sus palabras, pero no podía sermonear a Akemi por lo que hacía-. No te culpo por defender a tu esposo incluso en esta circunstancia, pues si fuese Madara, también lo haría. El punto es que Madara nunca habría hecho algo así, porque no está loco ni es un ser despreciable lleno de rencor. Tampoco pretendas que nos quedemos de brazos cruzados cuando Judal ha causado todo esto, sin otra razón más que la de vengarse por su exilio. Su egoísmo y maldad no tiene límite... ha destruido por sí solo toda una Villa sin importarle si quiera los niños que han muerto en toda esta estupidez sin sentido -la imagen de los cuerpos muertos en las ruinas de la academia aún la perseguían y lo harían por mucho tiempo- Ya es hora de que alguien lo detenga de una vez por todas. No sólo mis hijos están en peligro con alguien así suelto en el mundo, sino que también los tuyos, ¿Y si hubiese sido Konoha y no el remolino? ¿Crees que le habría importado la seguridad de tus hijos si hubiese desencadenado esto en Konoha? De seguro que no. No le habría importado si Neko o Izuna estaban ahí con tal de ver destruido lo que Madara ha creado en este tiempo.

Eres parte del clan Uchiha y tienes derecho a recriminar los actos del líder de tu clan, pero no sin saber lo que realmente ocurrió. Madara no es perfecto, pero siempre tuvo en su corazón a su clan, e intentó hacer lo mejor posible por protegerlos. ¿Crees que los Senju hubiesen estado felices de haberme quedado con él en su villa? Estaba comprometida en matrimonio con el señor Feudal, y estaba embarazada de Madara Uchiha, me había casado en secreto con él... ¿Qué crees que le habría pasado al clan de Madara si se hubiese sabido de ese insulto? Natsuki Kai los habría destruido a todos. Habría intentado limpiar su honor destruyendo a los Uchiha con la ayuda de cada uno de los clanes del país del Fuego y los Senju habrían tomado la oportunidad para derrotarlos definitivamente. Lo juzgas sin saber nada de lo que pasó para que tomara la decisión de desaparecer todos esos años. No lo hizo sólo por mí o por nuestros hijos, permanecer ocultos era la única forma de defender a su clan de un exterminio.

Saltó desde la posición en donde estaba y se paró junto a Madara. Sabía lo dificil que debía ser oír esas palabras, pero no dejaría que Akemi lo culpara de cosas que ella no sabía ni lograba entender. Ella no tenía la más mínima idea de todos los sacrificios que Madara había hecho esos años para proteger a Judal de todas las estupideces que hacía, pero había llegado un punto que ya no podía seguir cubriendo sus infantiles y caprichosos actos. Se le quebraba el corazón pensar en lo que Madara debía estar sintiendo en ese momento, pues Judal había sido más que un hermano para él por muchos años. Había criado a Judal practicamente solo sin la ayuda de nadie, protegiendolo, asegurándose de que no le faltara nada que comer... y debía sentirse culpable de que su hermano creciera y se transformara en el ser que era. Akemi podía juzgarlo como líder, pero no tenía derecho de juzgarlo como hombre.

-Konoha es donde vives, no es sólo mi aldea o a la aldea de Madara, o la de los Senju o la de los Uchiha... haré lo que sea por protegerla y también la paz que hemos tenido los últimos años y aunque sea difícil es mi labor como la líder de mi clan y la madre que soy. En ningún momento pensamos que sería fácil mantener la armonía entre todos los clanes que se han unido al sueño de una aldea pacífica. Pero Judal ha querido romper esa paz desde que intentamos las primeras alianzas, asesinó a los miembros del consejo antiguo, asesinó al señor Feudal, asesinó a Tobirama Senju e incluso intentó asesinar a mis hijos... y aún así el amor de Madara por él lo ha mantenido con vida hasta este momento impidiendo que haya consecuencias de sus actos, protegiéndolo ciegamente de que alguien lo ajusticie. Pero no esta vez... no me importa si Madara quiere dejarlo ir, o si tú quieres perdonarlo. Me enfrentaré a ambos si es necesario y no daré marcha atrás en mi decisión, aunque signifique perder a mi esposo y hacer de ti mi enemiga. Judal enfrentará la justicia por sus crímenes y eliminaré a quien sea que intente impedir que esa justicia sea llevada a efecto, así que hazte a un lado o de lo contrario serás tan culpable como él de esto y no tendré más remedio que nombrarte una renegada al igual que él.

por Madara Uchiha Jue Mar 03, 2016 5:19 am

¿Por qué demonios Judal hacía todo eso? ¿Cuál era su verdadero objetivo? No, no necesitaba preguntárselo. Había visto las intenciones de su hermano en su propia mente y lo sabía perfectamente. Tenía la respuesta, pero no lograba entender qué creía Judal que iba a ganar con todo lo que estaba causando, con el hecho de devolver la guerra al país del fuego y evitar que los clanes del mundo shinobi prosperasen, destrozando todo lo que él, Madara, había creado.

Las palabras de Judal, y todo lo que había visto en su mente, era doloroso, demasiado, tanto que por un momento Madara sintió desesperar hasta el punto que sus manos temblaron. Su cabeza dolía, algo dentro de su pecho también. Nunca pensó que viviría algo como aquello y el sólo hecho de estar enfrentado a su hermano le era insoportable.

Realmente se sentía frustrado. No encontraba la forma de solucionar todo ese asunto, pues en verdad no deseaba matar a su hermano, pero tampoco podía permitir que continuara causando caos y muerte, poniendo en peligro a tantas personas inocentes. No entendía por qué motivo Judal haría algo así. Le hubiera gustado que su hermano se arrepintiera de todo aquello pero parecía una meta imposible y eso lo hacía sentirse aún más frustrado y dolido.

Pero antes de que pudiera decir algo una nueva persona llegó al lugar para interferir con el combate, un combate que ya estaba terminado, pues Madara tenía completo control de la mente de Judal. Aquella persona lo apartó de su hermano de un modo imprevisto y cuando pudo darse cuenta supo que no se trataba ni más ni menos que de la esposa de Judal. Ésta intentaba protegerlo y Madara podía comprender el motivo.

En ese segundo el Uchiha mayor recobró el control. Entendía la actitud de Akemi pero no del todo su razonamiento, que en cierto punto llegaba a entrar en conflicto con sus acciones. Pero no la culpaba, ella no tenía conocimiento sobre lo que había sucedido realmente en el pasado y era claro que estaba hablando desde el resentimiento y lo único que había en ella era el deseo de proteger a Judal en ese instante.

Sin embargo, todo aquello no se trataba de un asunto personal como la mujer insinuaba y Hotaru se lo hizo saber antes de que Madara pudiera decir alguna palabra. De todo lo que había sucedido en aquel entonces no había cosa que su esposa no supiera, pues él le había confesado todo con detalle. Y agradecía y se sentía complacido de que ella lo apoyara en esa situación

—No sé realmente a dónde quieres llegar, Akemi —pronunció con seriedad entonces, un tanto confuso. No tenía mucho sentido el que ella le estuviera pidiendo que pensara como un líder pero pretendiera que no actuase como uno—. Esto no se trata de un asunto personal, como insinúas. Es sobre la seguridad de miles de personas, no sólo de mi esposa y mis hijos. Tú y tus hijos también forman parte de Konoha, de esta gran alianza, así como otros cientos de familias; mi deber e intención es proteger eso y es el motivo por el que estoy aquí, no se trata de egoísmo. Egoísmo es todo esto que observas aquí... —Madara extendió los brazos señalando el paisaje devastado y observando en derredor, se refería precisamente a los actos de Judal y a lo que éstos hubieron ocasionado en la aldea del clan Uzumaki—. Mira a tu alrededor, contempla la crueldad con que esta aldea ha sido arrasada. Y el causante de todo eso no ha sido nada menos que Judal, tu esposo, el padre de tus hijos... mi hermano. Vine a este lugar con el fin de auxiliar a nuestros aliados y detener al responsable de toda esta destrucción, y créeme, nunca imaginé que hubiera sido él, y he estado negándome a creerlo hasta que lo vi con mis propios ojos. Y no pienses que ha sido fácil el tomar la decisión de enfrentarme a mi propio hermano y mucho menos conocer sus crueles intenciones. Ni siquiera deseaba tener que llegar a esto, pero no podía permitir que continuara. No puedo permitir que siga con este absurdo capricho.

Madara era más que consciente que el causante de todo aquello era su propio hermano, no necesitaba escucharlo también por parte de Akemi para confirmarlo. Pero ella parecía ignorar muchas de las cosas que había en la mente de Madara respecto a su hermano y mucho de lo que había sucedido entre ellos durante el transcurso de todo ese tiempo.

—Entiendo tu resentimiento pero creo que estas hablando de más, siendo que ni siquiera sabes lo que hay en mi mente. Judal es mi hermano y soy consciente de ello, siempre lo fui, y en consideración de lo que me une a él, le di más de una oportunidad para arrepentirse de las atrocidades que ha cometido por la simple causa de su propio rencor. ¿Estás enterada de todo lo que ha hecho, verdad? ¿O tampoco tienes conocimiento sobre esas cuestiones? Lo perdoné después de que hubiera atacado a mis hijos con la intención de matarlos. Lo perdoné cuando atentó contra Konoha e intentó destruir la paz creando conflictos. Lo perdoné cuando tuvo la osadía de asesinar a los líderes del país del fuego y a los miembros más importantes del consejo; e incluso fui lo suficientemente compasivo para expulsarlo de la aldea y de ese modo evitar que terminara muerto a manos del consejo. Judal no estaría vivo si no hubiera sido por mí, porque lo que ha hecho no tiene perdón, y aún así intenté defenderlo hasta las últimas circunstancias, pensando que podría recuperarlo. Porque lo que realmente deseaba era recuperar a mi hermano, no vengarme o reprenderlo por lo que hubiera hecho. Intenté razonar con él innumerables veces y le di tiempo. Creí que después de todos estos años él podría haberlo reconsiderado, pero me equivoqué. El hecho de que se hubiera atrevido a destruir un país entero sin importarle más que su propia “venganza” ya es demasiado, esto ha dejado de ser un asunto personal y nada tiene que ver con el pasado.

Madara no creía que necesitase hablar del pasado, pues Hotaru ya lo había mencionado y además, las circunstancias en ese instante nada tenían que ver con asuntos personales, que era el modo en que Akemi lo planteaba. Pero de igual modo decidió hablar, porque él no se avergonzaba de sus decisiones y había tenido sus motivos para tomarlas.

—Así es —afirmó acerca de las palabras de Hotaru y volvió su vista hacia Akemi—. Hotaru estaba comprometida con el señor feudal; se trataba de un acuerdo que beneficiaría al clan Senju en más de un sentido, con el fin de vengar el último ataque a su aldea y acabar definitivamente con el clan Uchiha. Con el apoyo del gobernante del país del fuego y todas sus fuerzas los Uchiha no habrían tenido oportunidad de defenderse de ese ataque, ni aun con sus mejores shonobis, y de no ser por mi intervención el clan habría desaparecido de este mundo hace tiempo. Sé que he tomado decisiones cuestionables antes, nunca lo he negado, pero lejos de lo que tú crees comprender acerca de mis actos y los deberes de un líder, he hecho cada uno de mis movimientos pensando en la seguridad de los Uchiha —que durante aquel tiempo en él hubieran nacido sentimientos hacia Hotaru no quitaba el hecho de que se hubiera preocupado por su clan. Y había sido precisamente esa preocupación lo que lo hizo regresar—. Y si me he marchado sin dar explicaciones ni aviso es porque creí que era lo más seguro para todos en esa situación —por el motivo que su esposa ya había mencionado—. Ser un líder no sólo significa mostrarse al frente de un clan causando temor; es mucho más que sólo poder, es una responsabilidad y no es tan simple como crees. Un líder debe sacrificarse por su gente y tomar decisiones pensando en cada uno de ellos. Jamás habría regresado al país del fuego si mi clan no me hubiera importado.

Sabía que su hermano había tomado el control del clan durante su ausencia porque estaba seguro de que iba a ser así, y de hecho era lo que siempre había temido, más que nada por la forma en que Judal se comportaba, siempre impulsivo e infantil, despreocupado de los demás; tan diferente a él mismo. No podía imaginar cuántas vidas se habían ido en vano por eso, pero al menos había logrado mantener al clan en pie y por ello no podía culparlo. A fin de cuentas, alguien debía tomar el control de la situación.

—Sé que Judal ha tomado el liderazgo del clan cuando no estuve presente, y no lo recrimino por eso, después de todo alguien tenía que hacerlo; ha sido así desde siglos y el mundo nunca se acabado porque un líder tome el lugar de otro. Yo no he sido el único líder que los Uchiha han tenido antes. Y confié en mi hermano para que tomara ese lugar en mi ausencia. Pero la situación es diferente ahora y lo puedes ver por ti misma —se refería a las ruinas de Uzushiogakure, a todo lo que había ocasionado Judal en ese lugar con el sólo fin de provocar a Madara, con el simple sentimiento egoísta de saciar sus deseos de guerra—. Judal no hizo esto con el fin de proteger a nadie. Él está dispuesto a causar caos y devolver los tiempos de guerra, esos mismos que tú recuerdas con tanto pesar, sin siquiera considerar las consecuencias que sus actos podrían traer, ni siquiera a Neko, Izuna, o a ti. Sí, no le importa nada de eso, Akemi, nunca le ha importado mientras pensaba en destruir la paz que se ha creado en la nación del fuego y tampoco cuando arrasó con este país. He visto lo que hay en su mente, lo he visto absolutamente todo y te lo puedo asegurar —y ella podría comprenderlo porque como Uchiha que era, debía conocer los poderes del sharingan y hasta qué punto podían llegar. Pero el hecho de haber visto todo lo que había en la mente de Judal no dejaba de ser doloroso para Madara, y en fondo aún deseaba que todo aquello no fuese más que un mal sueño, una pesadilla. Pero así como lo decía su esposa, no podía quedarse de brazos cruzados permitiendo que su hermano continuara con sus atroces actos, debía detenerlo, debía impedir que siguiera causando muertes sin sentido—. Y debes comprender que como líder tengo que tomar precauciones. Mi deber es proteger la paz de Konoha y detendré a todo aquel que intente perturbarla. Y aún siendo mi hermano y con todo el dolor que esto me causa, no puedo dejar que siga libre, no puedo permitir que continúe con sus planes de destrucción. Judal se ha vuelto alguien peligroso y no se detendrá hasta haber acabado con todo. Esto ya no se trata de un asunto personal. Debo detenerlo, por el bien de la alianza, de Konoha y toda su gente. No desearía que esto terminara en algo más grave y si es posible, evitar más muertes de las que Judal ha ocasionado. Por lo mismo te pediré que te hagas a un lado y permitas que me encargue de mi hermano. De lo contrario, sabes muy bien cuales serán las consecuencias que deberás enfrentar.

Hotaru ya lo había dicho y no había necesidad de repetirlo. Y si Akemi era lo suficientemente inteligente pensaría en lo que sus actos podrían desencadenar no sólo para ella sino para las personas que la amaban, algo que Judal nunca se había detenido a considerar al actuar por puro egoísmo.

—De cualquier modo, no es necesario que esta batalla continúe, pues lo que buscaba lograr ya lo he conseguido: Judal está bajo control y no volverá a intentar nada por algún tiempo. Así es que pretendo encargarme yo mismo de él ahora.

Así como lo mencionaba Madara, Judal había caído bajo un poderoso genjutsu que lo mantendría controlado y era probable que pronto su mente no soportara más la presión y terminara cayendo inconsciente por algún tiempo; suficiente para decidir qué haría con él.
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Activo las siguientes habilidades:
-Se hace respetar sólo por ser Madara Uchiha.
-Facilidad para convencer al resto de que está en lo cierto, sin que estos puedan encontrar negativas para cumplir la voluntad de Madara.

HP Madara: 19500
HP Manda: 100000

Habilidades activas:
+10% daño final (habilidad clan)

Efectos sobre Madara:
+35% daño final (Manda)
+30 defensa (Manda)

Efectos sobre Judal:
Itami (1/5)

Debido a que controlo la mente de Judal gracias a mi jutsu, le ordeno que se quede quieto y no intente nada.

por Aiko Uzumaki Mar Mar 08, 2016 7:48 pm

Volvían los dramas familiares. La pelirroja miró hacia un costado dándoles la privacidad que parecían necesitar, mientras tanto acumuló una masa de polvo dorado flotante detrás suyo donde se sentó a descansar. El bijuu no estaba allí y ella sola no podría reconstruir la aldea y sinceramente confiaba en que todos allí pudiesen contener a Judal, no sabía si lo ejecutarían ahí o lo juzgarían en Konoha.

- No lo maten aquí, Madara... Hotaru. Deberían llevarlo a Konoha por el momento, Judal debe ser juzgado... si algo entendí es que es un mocoso caprichoso vengativo y con mucho poder, pero también parece se que se ocultó mucha información que lo llevó a estos extremos. Yo viví en Konoha cuando tu no estuviste Madara... los Uchiha no fueron los únicos afectados, todos en el País del Fuego sufrimos por tu silencio, si tan sólo hubieras hablado las cosas habrían sido diferentes. - sentenció con cierta exasperación. Por supuesto que no sabían, creían que Judal era sólo un Uchiha loco pero al parecer también era víctima de la circunstancia. - Como Feudal del País del Viento y miembro del Clan Uzumaki solicito que Judal Uchiha sea llevado frente al Consejo del País del Fuego y sea juzgado, estaré presente durante su juicio. Por ahora tenemos asuntos más importantes que atender... sus asuntos familiares pueden esperar.

Aiko sentía todo el derecho de hacer esa petición, el bijuu era un monstruo del Desierto del País del Viento y como Uzumaki no vivía en el Remolino, pero sí había hecho una alianza con la antigua líder de clan Rinko Uzumaki. Por lo que prestaba ayuda constante cada que los tiempos eran difíciles para ellos.

- Regresaré al País del Viento y movilizaré toda la ayuda posible para que la aldea se vuelva habitable en el menor tiempo posible. Hasta entonces no dejen que muera Judal... - tenía un plan para el Uchiha, aunque nada garantizaba que todo saliera como quería. - Hiroki, yo le explico a Ichigo por qué no volviste, lo más conveniente sería que te quedaras con tu familia... Senju.

"Te necesito en Konoha, no confío en nadie más para saber lo que ocurre"

Sin embargo, no podía pronunciar esas palabras... aún así confiaba en que el pelirrojo entendería por qué no lo dejaba regresar al País del Viento con ella. Dicho esto manipuló el polvo dorado en el que se encontraba suspendida y le dio la forma de su dragón para retirarse del lugar.

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Objeto: 8 >> Amuleto 5

Regenero 30% de HP en Judal Uchiha

por **Maestro Shinobi** Mar Mar 08, 2016 7:48 pm

El miembro 'Aiko Uzumaki' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Objeto' : 8

por Judal Uchiha Jue Mar 10, 2016 1:53 am

-No intervengas en esto -murmuró con esfuerzo-. Es entre… es entre… Madara y yo…

Su mente se estaba volviendo algo que no le pertenecía. Podía sentir como sus propios pensamientos e ideas desaparecían lentamente y otras eran remplazadas. Era desesperante conocer el verdadero poder de Madara y no tener nada con que pelear para resistirse a él. Había esperado que su hermano mejorara considerablemente esos años, pero no contaba con que usara su sharingan a ese nivel.

No le importaban las palabras de Madara ni de la puta de su esposa. No obstante, escuchar la desesperación de Akemi llegó a un lugar que no pensó aún existiera en él después de los años de soledad e indiferencia hacia todo lo que estuviese vivo.

Era un lugar melancólico en donde había sido feliz a su lado, junto a ella, sus hijos y su lugar en el País del Fuego. Era un lugar en dónde había visto crecer a Izuna, a Neko dar sus primeros pasos, y a Akemi tatarear mientras preparaba melocotones en almíbar para la cena. Ver sus ojos se sentía nostálgico y hogareño, y no supo hasta entonces lo mucho que extrañaba su familia. Akemi y sus hijos habían sido lo único que en todos sus años de guerra le habían traído algo de paz, tranquilizando su bélico espíritu.

Aún podía oler el dulce aroma que ponía con delicadeza en su cuello. Seguía siendo la chica a quien había escogido para pasar junto a ella el resto de su vida, como si la edad no la tocase, sólo endureciese su mirada.

La había tratado miserablemente, había roto su promesa de hacer de ella una mujer respetable al convertirse en la esposa de un exiliado y seguramente sus hijos fuesen tratados como basura sólo por estar asociados a él. No se arrepentía ni miraba al pasado, pues sabía que habría hecho lo mismo una y otra vez, pero no por eso se sentía mejor. Le había traído miseria y deshora a las únicas personas que le importaban aunque fuese un poco y quizás porque aún sentía algo por ella por ser la madre de sus hijos, hizo lo único que pensó sería compasivo; salvarla de caer en ese abismo con él.

En ese momento, mientras observaba a su esposa, a quien no había visto en tantos años, arriesgar todo por defenderlo, con lo último que tenía de su verdadero ser, intentó alejarla empujándola para quedar al menos un metro de distancia con ella.

-¿En qué momento te pedí ayuda, puta? No tienes nada que hacer aquí –la miró con indiferencia y frialdad entonces, esperando que con ello su mujer se alejara de él, que se olvidara que estaba vivo y así pudiese encontrar un motivo para seguir adelante sin aferrarse al pasado. Era lo único que podía hacer por ella para que así no fuese tildada una traidora junto a él, que Madara no pensara que Akemi había tenido algo que ver con eso-. Siempre has sido una horrible molestia, ¿sabes? ¿Es que aún no entiendes que jamás me importaste? Ni tú, ni Izuna, y mucho menos Neko. Sólo fueron distracciones de mi verdadero camino. Los habría matado también si hubiese tenido la oportunidad de atacar Konoha. No significan nada para mí así que deja de hacerte la mártir defendiéndome. Lo que menos necesito es que alguien tan insignificante como tu intente algo como eso.

Sabía que era suficiente para romperle el corazón de una vez. Quizás debió hacerlo hacía años. Akemi debía seguir su propio camino en la luz y hacer lo que él no podía hacer, cuidar de los hijos de ambos. No iba a permitir que Madara la destruyera sólo por defenderlo. Akemi merecía más que eso. Con sus frías palabras, la mantendría lejos y ya no tendría un motivo para quedarse a su lado. No iba a dejar que sus acciones perjudicaran el estilo de vida que ella y sus hijos mantenían en Konoha. Podían tildarlo de ser un ser caprichoso, cruel y sin sentimientos, pero sí le importaba lo que pasara con ella. Sólo quería que viviera junto a sus hijos y cuidara de ellos, ya que él no podría volver a hacerlo.

El odio, la ira, la venganza, todos esos sentimientos que había albergado en él por tanto tiempo parecían desaparecer junto con su creencia de que debía destruir lo que Madara sentía cercano. Era como si fuese un canvas en blanco y nada quedara ahí, sólo un enorme vació que los ojos de Akemi parecían llenar. Le sonrió entonces, como si se estuviese despidiendo, para luego inmediatamente tomar su cabeza y comenzar a gritar. Sentía un dolor que no había experimentado antes, y sabía que Madara estaba arrebatándole toda la cordura que aún le quedaba.

Convulsionó en el suelo, gritando de dolor, hasta que no pudo moverse más, observando al vacío, con una mirada vacía, sin saber quién realmente era ni qué hacía ahí, como un vegetal inservible y sin alma.

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HP = 1 (K.O por Itami)

por Akemi Uchiha Dom Mar 13, 2016 6:09 am

Escuchó las palabras de Madara en silencio, no tenía demasiado que discutir. Ella tenía sus propias ideas y no podía ir en contra de la aldea, no le quedaba más que aceptar que era verdad lo que decía.

- Entonces no me interesa la aldea... nunca me pondré de acuerdo con Madara ni su esposa. Tal vez Judal no tenga disculpa, pero es la persona que amo y no hay nada que hacer al respecto - desvió la mirada del mayor de los Uchiha hacia su esposo cuando este la empujó y se alejaron unos pasos, fue entonces cuando su mirada se entrelazó una vez más con Judal, después de tanto tiempo... contuvo la respiración sintiendo como caía de nuevo en esos profundos ojos rojizos que siempre le habían fascinado. Nada había cambiado en realidad, quiso engañarse todos estos años pensando que Judal era un asunto superado en su corazón pero seguía intacto ahí y lo estaría hasta el último de sus días.

Quería decirle tantas cosas, deseaba mostrarle como habían crecido sus hijos. Enseñarle las memorias mas preciadas que tenía de ellos y ponerlo al tanto de todo lo que había pasado con su familia en esos años. Moría por decirle que Neko era una joven sumamente bella y que al final sus rasgos cambiaron pareciéndose más a él que a ella, que Izuna no creció siendo un niño llorón como creyó Judal al principio, sino que se volvió alguien con templanza y una fortaleza mental increíble.

Pero la rudeza en el tono de su esposo la silenció. Cada palabra que salía era como un cuchillo a su corazón y cuando el pelinegro finalizó de hablar notó que sus mejillas se encontraban totalmente húmedas y se estaba abrazando buscando no desmoronarse en ese momento.

-...- nada salía de sus labios, sólo podía mirarlo con dolor y de pronto para su sorpresa sonrió, pero no era una sonrisa burlona o de superioridad, era el gesto más sincero y lleno de paz que le había regalado en toda su vida, logrando crear así confusión en su mente. ¿Por qué había cambiado el panorama de ella de un segundo para otro?. Tal vez él...

- ¡Judal! - exclamó aterrada eliminando la distancia entre ellos cuando se desplomó al suelo. Colocó la cabeza del Uchiha en su regazo y acarició su largo cabello, qué mas daba lo que le dijera, ella lo amaba y así sería siempre, no esperaba amor de su parte sólo verlo bien era suficiente. - Si los demás no existieran... - susurró con una sonrisa triste recargando su frente sobre la de su esposo a la vez que cerraba los ojos y cubría sus oídos para evitar que cualquier sonido entrara. Al menos mientras durara su barrera quería pretender que estaban solos en la habitación de su hogar, aquel tiempo cuando Izuna y Neko estaban a salvo en su vientre y Judal la consentía dejando que se acurrucara con él y lo abrazara hasta dormirse. - Ya no quiero estar aquí... quiero regresar al pasado... - declaró con la voz quebrada - Ya no quiero ver a nuestros hijos sufrir, no quiero ver rencor en sus miradas, no quiero ver odio en tus ojos... ¿qué debo hacer Judal?.

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[2/5] -Crea una barrera del tamaño de una habitación, en la cual no se podrá entrar por cinco turnos.

por Hiroki Senju Vie Jun 03, 2016 1:54 am

Hacía tiempo ya que Hiroki había perdido la paciencia, pero intentaba mantenerse calmo para evitar hacer una tontería que empeorara la situación. Sin embargo, la discusión se estaba haciendo muy larga y tediosa y se salía de lo que en verdad importaba: el aquí y ahora. Constantes reclamos, explicaciones y sucesos en pasado salían de la boca de los presentes y todo empezaba a perder sentido. ¿Qué importaba lo que Madara hubiera hecho en el pasado? Él no le había amenazado a Judal Uchiha para que destruyera un país entero lleno de gente inocente que ningún daño le habían hecho. El menor de los Uchiha había actuado por su cuenta y era el único responsable de sus actos.

Así lo veía Hiroki, que incluso llegó a desconocer a Aiko y no pudo evitar observarla dudoso y alzar las cejas en muestra de confusión. ¿Acaso había escuchado bien? ¿Ella estaba justificando al causante de todo ese desastre? El Senju esperaba que fuera una broma, y quería creer que ella era consciente de la gravedad de la situación. Sin embargo asintió firme a sus últimas palabras ante de verla marcharse. Hiroki no pretendía abandonar el lugar hasta que el problema estuviese resuelto. La princesa feudal del país del Viento era su amiga, sí, pero en esta ocasión no estaba de acuerdo con ella respecto al Uchiha; para él, Judal no merecía más ni menos que la muerte. El sujeto era peligroso y no podían continuar arriesgando la seguridad de miles de personas por alguien así. Debían detenerlo cuanto antes. Madara no era el único que deseaba conseguir paz, eran miles de personas que estaban hartos de la guerra y no querían seguir viendo morir a sus familias.

—Esto es absurdo, no creo que sirva de nada discutir sobre asuntos que sucedieron hace años, cuando la situación entre los clanes del país del fuego era muy diferente a la de ahora. Y puedo apostar a que Judal ya sabe todo lo que debía saber acerca de eso.

Miró a Madara un instante; eran hermanos y Hiroki estaba seguro de que Judal había sido el primero en enterarse de los motivos, razones y pormenores del actuar de Madara en aquel entonces.

—Judal Uchiha no es víctima de nadie más que de su propio odio. —murmuró luego, bajando la vista y apretando los puños con frustración, pensando en todas las personas, hombres, mujeres e incluso niños que ni siquiera eran shinobis y habían muerto a manos de ese tipo en aquella masacre sin sentido; ellos sí eran verdaderas víctimas.

Entonces volvió a mirar al frente. Él no creía que seguir discutiendo sirviera de algo, pues las cosas estaban bastante claras a la vista: alguien como él no podía seguir libre, fuese quien fuese, y fueran cuales fueran sus razones; era alguien peligroso que no conocía la misericordia.

—No creo que necesiten darle más explicaciones a esa mujer, es sólo perder el tiempo. Ella vio con sus propios ojos lo que ese desgraciado hizo en esta aldea y sabe muy bien que no fue por otra razón más que el odio que profesa hacia Madara... Y es absurdo culpar a alguien más por ello —pronunció con molestia. Si bien Madara no le agradaba demasiado, creía que sus intenciones de mantener la paz en el país del fuego eran auténticas y sus palabras lo confirmaban. Por lo mismo, se le hacía estúpido el hecho de que lo responsabilizaran de las decisiones de alguien más, alguien que no era un niño ni un animal salvaje sin juicio propio, sino que era muy consciente de lo que hacía. Entonces alzó una mano y señaló en dirección al menor de los hermanos Uchiha—. Ese sujeto no es víctima de nadie y no hay otra persona responsable de sus acciones más que él mismo. Él decidió hacerlo por su propia voluntad. Nadie puso un kunai en su cuello y lo obligó a hacerlo.

Ese sujeto había robado un bijuu y con él había tenido la intención de acabar con un clan entero..., entre otras atrocidades que había cometido con anterioridad, mucho después de la época en que los clanes del país del fuego estuvieron en guerra. De algún modo había que evitar que intentara algo más, que siguiera matando sin sentido. Hiroki no podía pensar en un mejor plan que acabar con él definitivamente y de una vez por todas. Después de todo, era un ser peligroso y egoísta cuyo único objetivo era devolver la guerra al país del fuego sólo por capricho.

—Aquí está demasiado claro lo que hay que hacer y no hacen falta explicaciones. No podemos permitir que un monstruo como este siga libre y continúe haciendo de las suyas, pues si ha hecho todo esto por su cuenta —señaló refiriéndose al panorama que les rodeaba—, ¿quién sabe de qué otras cosas terribles es capaz?

Si nadie más lo hacía, Hiroki estaba dispuesto a actuar por su cuenta y acabar con el problema de una vez por todas. No tendría piedad con quien fuese que interviniera. Era sencillo y no hacía falta dar más explicaciones; la destrucción, muerte y ruina alrededor de ellos lo decía todo.

por **Maestro Shinobi** Vie Jun 03, 2016 1:54 am

El miembro 'Hiroki Senju' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Jutsu' : 12

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#2 'Chakra ' : 30

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#3 'Objeto' : 7

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