Jyo VS Tetsuzaemon

Esa era otra de las cosas que no le gustaban tanto como quisiera admitir sobre el País de la Tierra o mejor dicho, de la agencia de contrataciones a la que estaba asociado. Aparte de unos cuantos encargos que no tenían nada que ver con la construcción o disposición de materiales para esta, de cuando en cuando lo inscribían en cierto tipos de certámenes que tenían que ver con lo poco que sabía sobre el ninjutsu - o mejor dicho, lo inscribían en cosas que tenían que ver únicamente con el lado del combate que ello implicaba. Y aunque su hermano le había enseñado una que otra cosa sobre tal manía, no se le daba demasiado, seguido a que además, no era muy de su agrado agredir a otros, razón por la que se había dedicado únicamente al trabajo técnico que incluía los menesteres de disponer y armar cosas.

-...- Saliendo al frente en medio de aquella arena un tanto pequeña, pero predispuesta para entrenamientos de cortesía entre shinobis de distintas naciones, de nuevo se recordaba que todo eso no era más que por el dinero - en esos momentos, necesitaba más capital para su proyecto futuro y por si mismo no le iba a llover sobre las piernas. Por ahora, solo quedaba ver contra quien lo habían puesto a practicar en aquella ocasión.

Y justamente lo que menos se esperaba en esos momentos era que su oponente fuera una mujer - pero como parecía que al destino le gustaba mofarse, allí se presentaba: una fémina de cabello negro bastante lacio, con ojos azules sin igual y un rostro ligeramente compuesto, aunque parecía un tanto... desequilibrado. No sabía como o porqué, pero la sensación era como si en algún otro lugar o tiempo, la hubiera conocido. Pero como era tan solo una sensación en la boca de su estómago y la verdad, no parecía muy dispuesto a indagar en ello por lo poco factual que sonaba, tan solo se acercó hasta el punto donde se suponía que debía de pararse para así presentarse frente a la que sería su contrincante de práctica.

-Tetsuzaemon Tsuji, arquitecto, carpintero y albañil - el mejor del País de la Tierra, según dicen.- Comentó ladeándose los anteojos, intentando no mostrarse ligeramente anonadado por la mera imponencia que generaba la presencia misma de la representante del Clan Hozuki. -Aunque creo que es algo presuntuoso. Es un gusto conocerla dama Hozuki.- Agregó, preparándose para lo que viniera.

Entonces, sonó el silbato de inicio - mostrando la figura del árbitro quien lanzó una moneda y tras ver el resultado, indicó que el turno de atacar era para la invitada.

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Jutsu: 9 - 5 (Habilidad de Jyo) = 4

-Eso es un poco macabro siendo tan solo un entrenamiento fugaz.- Comentó Tetsuzaemon mientras se acomodaba los lentes, flexionando las piernas para de ese modo dar un salto hacia atrás que lo sorprendió sobremanera: ni siquiera se hubiera imaginado capaz de hacer semejante zancada - aunque si recordaba sus genes y más prominentemente, a su hermano mayor, tampoco resultaba ser tan raro. Levantando ambas cejas tan solo exhaló sonoramente por las fosas nasales, cayendo a unos diez metros de la mujer mientras formulaba el sello del Perro. -Creo que será peligroso acercarse.- Añadió para si mismo, empezando con el análisis técnico de su oponente. Primeramente, al haber visto caer algo de aquella nube, sumado al factor de que venía del País del Agua, le decía que su elemento era precisamente ese, hecho que le daba la ventaja técnica cuando el suyo propio era la tierra. -Doton: Yonkyu Iwaken.- Declaró, golpeando el suelo para enviar numerosas esquirlas filosas contra la fémina.

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Daño Jutsu D: 562
Efecto Jutsu D: -100 HP hasta el final de la batalla.

HP: 3000

-...debo pedirle de favor que no se acerque tanto. Es usted una persona algo...- ¿Enervante? ¿Escalofriante? ¿Extraña? Sí, todas esas y muchas más. Cualquier epíteto que se refiriera a lo raro y sumamente perturbador que tenía que ver con el inexistente respeto de esa fémina por el espacio personal serviría para llevar su mensaje... y con gran énfasis. No mentía: esa persona resultaba capaz de crisparle los nervios y hacerlo correr sin ninguna dificultad - razón misma por la que desapareció de su rango de visión para quedar unos cuantos metros más allá de la primera forma que supo para girarse y reunir chakra en su brazo, clavándolo en el suelo para así lanzar otra lluvia de esquirlas en su contra... guijarros que sin embargo, fallaron en acercarse a la mujer en primera instancia dado que había apuntado mal al enterrar su puño. -...eso fue vergonzoso para alguien como yo.- Murmuró con los hombros bajos, suspirando para inhalar con presteza y finalmente, repetir la acción, disparando otra lluvia de pedruscos que rompieron el aire y se abalanzaron sobre la persona con la que en ese día, le había tocado hacer algún tipo de demostración.

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Daño Jutsu D: 675
Efecto Jutsu D: -100 HP hasta el final de la batalla.

HP: 3600