Re: Casa de la Familia Uchiha-Senju

por Hisoka Uzumaki Miér Feb 03, 2016 10:51 pm

El tiempo había pasado lentamente en aquella lujosa casa, unos cinco días en los que como mucho había visto a alguna chica cambiándome las vendas y poco mas, los últimos a los que escuche hablar largo rato fueron al tal Madara y a la que era su mujer, Hotaru, aquella que tenia la misma sangre que yo, la sangre de los Uzumaki. En este tiempo me pude preguntar si yo era el único de sangre pura que aun seguía con vida, nunca antes había experimentado un ataque tan devastador como aquel, era la propia muerte que había llegado para llevarse a todo el que se pusiera delante.

De nada servia pensar en ello, en la cama se encontraba dando vueltas sin mucho que hacer, realmente estaba casi recuperado, el tratamiento había sido increíble y sus heridas cicatrizaron a una velocidad que no había visto antes, la verdad es que antes los métodos de curación que solía usar no eran los mas adecuados visto como le habían tratado aquí.

Ahora que pienso.. - Se mordía la uña de su pulgar derecho pensando en la pelirrosa que no volvió a pasarse por allí - ¿Abra salido ella también? - De ella aun no conocía su nombre y tenia una extraña sensación en su pecho por la manera en la que se fue enfadada, mas no sabia por que se preocupaba, total dentro de poco saldría de aquella casa y no volvería a verla nunca mas.

por Naomi Senju Jue Feb 04, 2016 1:39 pm

No había ido a visitar a ese insolente muchacho en días. Más bien se había dedicado exclusivamente a la labor de cuidar de sus hermanos menores mientras sus padres estaban fuera de casa, ya que por algún motivo tanto Sora como Seishiro seguían sin volver a dormir, lo cual ya comenzaba a preocuparla.

Se aseguraba si embargo de que Mikoto recibiera su medicación y que estudiara, acompañandola en las tardes mientras jugaba en el invernadero. Sin embargo quien más le daba trabajo eran Shisui y Hattori, quien sin padres que los controlaran estaban todo el día holgazaneando e intentando entrenar por su cuenta, por mucho que Naomi insistiera en que debían terminar sus quehaceres y estudios primero.

Esa tarde se encontraba en la habitación que su madre utilizaba para guardar productos medicinales, leyendo un libro sobre las propiedades curativas de distintas raices cuando Mikoto entró a verla, con las mejillas sonrojadas y luciendo un tanto indecisa.

-¿Que sucede Imoto-chan? -le preguntó mientras se paraba preocupada, pensando que quizás se sentía enferma.

-Hice un jarabe de flores para el joven Hisoka, para ayudarlo a mejorarse más rápido -dijo la pequeña con una sonrisa de oreja a oreja- ¿Podrías... ahm... podrías llevarselo?

-Claro que no -respondió Naomi frunciendo los labios-. Es un tonto y un maleducado, y si está sufriendo me alegro.

-Pero, nee-chan... me esforcé mucho... -su linda sonrisa se transformó en una triste mueca que le quebró el corazón a su hermana mayor- ¿Por favor?

-Está bien. Pero tú se lo darás, sólo te acompañaré.

Y así fue que guiada por Mikoto, Naomi se vio en medio del corredor yendo hacia la habitación de invitados a entregarle la medicina que la pequeña había preparado para ese joven maleducado.

-Hola -dijo la pequeña Mikoto desde la puerta, escondiéndose atrás de Naomi.

-Insistió en verte -le dijo Naomi de mala gana a ese muchacho, cruzándose de brazos y mirando hacia un costado-. Anda Mikoto-chan... no te escondas.

-Ahm... hice... hice algo para usted -y sin más demoras, estiró sus manos en una reverencia mostrandole una pequeña botellita con un liquido dorado dentro-. Es para el dolor.

por Hisoka Uzumaki Jue Feb 04, 2016 8:58 pm

Era desesperante estar aferrado a esa cama, necesita salir a correr un rato y hacer algo de ejercicio o su cuerpo empezaría a coger peso, aunque no lo pareciera era un chico que se preocupaba por su salud física mas que por su mental. Por otro lado nunca había experimentado días de tanta tranquilidad como aquellos que ya habían pasado a sus espaldas.

De pronto la puerta de la habitación se abrió de par en par dejando ver en un primer momento a la chica en la que antes había pensado, esa que me recogió sin ninguna razón y me trajo para que me curaran. Por culpa de quedarme mirándola casi no vi a la pequeña sonrojada que hablaba con timidez y se acercaba con miedo a ofrecerme alguna clase de remedio.

¿Para mi? - Cogía el recipiente y olía su contenido, tenia un olor dulce así que sin pensarlo me lo metí en la boca para tragarlo, en estos días me había vuelto algo mas confiado sin darme cuenta. El sabor no era tan bueno como el olor pero al menos te dejaba un cierto frescor en el fondo de la garganta - No sabia que me tocaba medicina a esta hora, pero puedo notar que recupero las fuerzas pequeña - Aun le costaba decir gracias pero al menos le dedico una picarona sonrisa a la pequeña mientras le mostraba el musculo de su brazo enseñándole que se sentía mas fuerte gracias a ella.

Miró a la chica de ojos verde que seguía con una mueca seria en su cara, parece que le había cogido bastante odio y empezaba a entender la razón - Deja de poner esa cara, harás que me sienta mal la medicina - Mecía mi cabello y le devolvió el bote a la pequeña - Mira, siento si te hablé mal a ti o tu madre, sois buenas personas y no tendríais que haber ayudado a un granuja como yo

por Naomi Senju Jue Feb 11, 2016 12:32 am

Naomi no se sentía del todo cómoda escuchándolo interactuar con su hermana. Lo último que hubiese querido es que también la terminara ofendiendo a ella, que era la más débil entre sus hermanos y que de seguro no se hubiese llevado para nada bien que la molestara o le dijera algo cruel. En cambio, se relajó levemente cuando lo escuchó decirle que se estaba recuperando, jugando con ella, enseñándole su mejor sonrisa... una sonrisa que hasta podría haber sido descrita como linda.

-¿Sabes? Opino lo mismo. No sé para qué te recogí en el bosque si lo único que ibas a hacer es ofender a mi madre con tus tontos comentarios -espetó molesta, cruzándose aún más de brazos y sacándole la lengua-. Ella es una muy buena persona y siempre ayuda a todos los que llegan a casa con alguna dolencia, no merecía que le hablaras de esa forma tan grosera y... y... vulgar.

Pero a pesar de todo, se sentó en la cama y puso su mano en la cabeza de Hisoka para revisar su temperatura. Ya estaba ahí, ¿Qué más daba si lo revisaba un poco antes de irse? Prefería ver que estuviesen funcionando las medicinas que le habían dado esos días y que su herida estuviese mejor. Su madre la había dejado a cargo de ello y no pretendía fallar con esa misión.

-Te ves mejor que antes. Supongo que ya paso lo peor y no morirás -sonrió levemente cuando lo dijo, para luego mostrarse molesta de nuevo-. Que lastima.

Se puso de pie entonces tirándo del brazo de Mikoto, ya era hora de que se fueran de ahí y dejaran al grosero joven descansar.

por Hisoka Uzumaki Dom Feb 28, 2016 9:34 pm

De hace unos días para acá la amabilidad de esa chica había desaparecido hacia mi persona de manera drástica y casi definitiva, no parecía estar por la labor de perdonar todas esas ofensas que había realizado contra su persona y también contra todas las personas que eran importantes para ella y decía que yo había insultado en algún momento desde que la había conocido.

¿Hasta cuando estarás molesta? - Le decía en el momento en que ella se acercaba para comprar la temperatura corporal del chico, momento en el que me quedé totalmente en silencio y casi conteniendo la respiración hasta que se volvió a apartar - Parecías mucho mas agradable cuando te conocí, ahora no eres muy diferente a mi yo de hace unos días..

Al parecer se iba a marchar de nuevo, hacia bastante tiempo que no conservaba y en parte le gustaba aquello aunque cada vez se trataran mas como el perro y el gato, tampoco quería que fueran los mejores amigos, solo que conversar estaba bien, aunque estuvieran siempre peleando. No era una mala chica como los que había encontrado a lo largo de su vida, solo quizás un poco niña, aunque era normal pues es lo que era.

Si tanto me odias no te preocupes que dentro de poco no tendrás que verme mucho mas tiempo - Me despedía de la pequeña con la mano agradeciéndole la preocupación que había mostrado aun siendo una criatura tan pequeña. - ¿Aunque ni me dirás cual es el nombre de la chica que tanto me odia?

por Naomi Senju Miér Mar 02, 2016 4:31 am

-Mi nombre es Naomi Uchiha -le dijo quietamente, haciendo un puchero. Mikoto se escondió atrás de ella mirando al joven con algo de timidez-. Y ella es mi hermana menor, Mikoto-chan.

No sabía realmente por qué le estaba diciendo su nombre a ese tipo, pero siempre había sido demasiado bondadosa con los otros, incluso con alguien como él que la irritaba profundamente. Se quedó parada un momento sin saber qué decirle, pensando en que quizás podía tener hambre, o frío... o necesitar alguna cosa. Pero no se lo preguntó, en vez de eso quedó un tanto perpleja por la manera en que él decía que se iría pronto.

-Puedes quedarte hasta que te sientas bien, nadie te está pidiendo que te vayas. Debes recuperar fuerzas si quieres volver a tu hogar... si es que aún tienes un hogar -miró por la ventana un tanto ofuscada, cruzando sus brazos-. En cambio, si no tienes donde volver, estoy segura que otou-san te ayudará a buscar un empleo en esta aldea... y puedes quedarte aquí. Es un lugar muy bueno para vivir, ¿Sabes? Claro es una aldea shinobi, así que quizás podrías considerar aprender ninjutsu... pero... si no tienes habilidades, puedes cultivar la tierra o hacer algún otro trabajo que sea necesario...

Suspiró entonces tomando la mano de Mikoto. Ya era hora de ver a Hattori y Shisui para asegurarse de que hubiesen terminado sus labores. De cualquier forma, sus hermanos menores le daban bastante trabajo cuando su madre no estaba en casa y tenía que ir a regar las plantas del invernadero.

-Buscaré ropa de mis hermanos para darte, para que puedas levantarte e intentar caminar si es que ya tienes las fuerzas. Si necesitas algo más, puedes pedirmelo ahora antes de que vaya al invernadero. Tengo mucho que hacer con mis plantas el día de hoy.

por Hisoka Uzumaki Vie Mar 04, 2016 9:48 pm

Al fin conocía su nombre, se había quedado con las ganas de saberlo desde que estaban allí en el bosque hace ya muchos días atrás. Era bastante incomodo no haber tenido hasta ese momento un nombre con el cual dirigirse a su salvadora, pero ahora la relación no era la mejor de todas, y empezar a decir su nombre así de buenas a primeras le resultaba algo difícil. - Es un nombre que te queda bien - Decía sinceramente, un nombre bonito para una persona que desprendía tanta amabilidad y empezaba a entender que su constantes enfados eran parte igualmente de su inocencia.

La propuesta de quedarse allí a trabajar le confundía, sentía mucho rechazo en aquella casa por parte de Naomi, pero al mismo tiempo ahora sentía como si en el fondo de su ser no quisiera que el joven extranjero abandonara tan fácilmente esa casa. - Nunca tuve hogar, y si a donde antes vivía podría llamarlo hogar estoy seguro que ya no lo tengo. - Se sentía con ganas de levantarse, pero no lo hacia pues sabiendo lo recta que era aquella estudiante de medicina de seguro terminaría regañándolo.

Al mismo tiempo no creo quedarme aquí, esto tampoco es mi hogar ni tampoco tengo relación con nadie, vengo de una zona de malas costumbres y solo contaminaría esta tranquila aldea. - Miraba hacia ella que se encontraba pegada a la ventana, mis manos sobre las blancas sabanas se aferraban a ellas.

Cuando le ofreció ir por ropa se le vino algo a la mente, buscaba a los lados su propia ropa y otro objeto mas que no podía dar con el. - Con mi ropa... no había una pequeña bolsa de cuero? - Estaba bastante inquieto por ella, era importante para el... mas bien era algo que siempre tenia encima y aunque nunca le dedicaba palabras bonitas a lo que había dentro de la bolsa ahora se sentía extraño si ella cerca.

por Naomi Senju Sáb Mar 12, 2016 10:03 pm

-Todas tus pertenencias están en el baúl a los pies de la cama. No sé precisamente qué, pues no fui yo quien las guardó ahí -había sido Momo cuando ordenaba las cosas del cuarto mientras él dormía, pero no creyó que hubiese necesidad de decirle eso-. Traerán ropa para ti dentro de poco. Le diré a Hinamori que te entregue algo que ponerte junto a tu cena.

Tomó a su hermana del brazo y casi la empujó del cuarto en donde estaban ambas para salir por la puerta. Se sentía molesta nuevamente con ese tipo. Le había dicho que podía quedarse en la aldea si no tenía donde volver, y aún así había rechazado la oferta sin si quiera pensarlo. Era un maleducado y un grosero.

-¿Por qué te irrita tanto Hisoka-san? -le preguntó Mikoto mirandola con algo de curiosidad.

-Porque es un tonto -respondió sin pensarlo, dejando a su hermana atrás y dando grandes pasos hacia su propia habitación, cerrando la puerta atrás de ella.

Suspiró contra la puerta e intentó olvidar el asunto que le estaba molestando. No era mentira que tenía mucho que hacer antes de la hora de cenar y ahora que sus padres no se encontraban en casa y que además sus hermanos mayores parecían haber desaparecido, caía en ella la responsabilidad de asegurarse de que los más pequeños estuviesen cumpliendo sus obligaciones.

Pero tampoco iba a estresarse de sobremanera. Si Hattori y Shisui querían entrenar en vez de hacer sus ejercicios de matemática, entonces los dejaría. Su preocupación mayor en ese momento era asegurarse de que Minto estuviese bien, aunque parecía seguir durmiendo pues no la había escuchado llorar. Eso le dejaba un poco de tiempo para sí misma, pues conociendo a Mikoto como lo hacía, seguramente se dedicaría el resto de la tarde a leer.

Caminó hacia su escritorio y se sentó a leer un libro sobre plantas acuáticas que crecían exclusivamente en el país de las cascadas. Añoraba verlas por sí misma y poder colectar algunas muestras, aunque creía que sus padres no consentirían en dejarla ir tan lejos por sí misma. Quizás aún faltara mucho tiempo para realizar una aventura como esa, pero no perdía la esperanza de que podría conocer el mundo muy pronto si tenía paciencia.

por Seishiro Uchiha Jue Mar 17, 2016 2:34 am

Su tiempo con los Nara había demorado más de la cuenta y se preguntaba si su madre le estaría esperando para reprenderle pero sabía muy bien que lo hacía por las angustias que le hacía pasar y no por el hecho de le irritara el comportamiento desprocupado de él. La razón por la que había tardado en regresar a casa estaba motivado por el gran trabajo que había hecho en la casa de la mujer Nara.

Al tener a su hijo enfermo las labores sobre las reparaciones de su casa eran tan apremiantes que el segundo hijo de Madara no tuvo el valor de dejar a la mujer sola atribulada con tan apremiantes problemas. Sin duda, su madre entendería el por que su estancia tan prolongada en los territorios Nara.

Tomó el pomo de la puerta mientras tiraba de ella para adentrarse en su hogar. La casa lucía tan inmaculada como el mismo consultario de su mamá. Olisqueó tratando de percibir si la comida estaba hecho pero frunció el cejo cuando constató que no había indicios de algo parecido. Pasó el vestibulo sin que nadie saliera a su encuentro mientras sus pasos le acercaron a una pequeña mesa en la cual dejó su mochila.

Se preguntó donde estarían los demás, y si Sora estaba ahí para llamarle la atención. Aunque no se lo dijera, Seishiro siempre le admiraba y se quedaba callado escuchando las cosas que le aconsejaba. Avanzó hasta la habitación de su hermana que mantenía una tenue luz lo que le hizo advertir que al menos alguien estaba ahi.

La miró leyendo un libro con la mirada concentrada por lo que Seishiro llevó su puño hacia su boca haciendo un ligero carraspeo para no tomarla desprevenida.

- Hola Naomi, ¿me extrañaste?

Seishiro esbozó una sonrisa pues se sentía feliz de estar en casa cerca de sus seres queridos y mas cuando estaba ante la presencia de sus pequeñas hermanas.

por Naomi Senju Jue Mar 17, 2016 4:00 am

Ver a Seishiro después de un largo día siempre le traía una gran sonrisa. Se levantó rápidamente de su escritorio dejando el libro sobre la mesa para correr hacía él y rodearlo con sus brazos.

-¡Nii-san! -exclamó con alegría mientras se acurrucaba en su pecho, pues era mucho más alto que ella- Pensé que no te vería en todo el día y ya está casi anocheciendo. Oka-san y Tou-san fueron a una misión al país del Remolino y me dejaron a cargo hasta que llegaras o llegara Sora-nii, pero ya me encargue de que Minto estuviese durmiendo y creo que Mikoto se fue a la cama. Aunque, Hattori-nii y Shisui-nii aún siguen entrenando en el patio.

Quería decirle todo respecto a los extraños sucesos que habían ocurrido últimamente en su vida, desde su decisión de recoger flores silvestres a haber encontrado a ese chico herido y como lo había estado cuidado esos últimos días. Seishiro compartía su amor por la naturaleza y era una de las pocas personas con las que podía hablar detalladamente de plantas sin que se aburriese, por lo cual también quería contarle sobre sus nuevos estudios en plantas acuáticas. Aunque pensó que dejaría eso para después, ya que había asuntos un tanto más urgentes que quería preguntarle.

-¿Dónde fuiste que tardaste tanto? -lo cuestionó un tanto sospechosa, pues a veces pensaba que sus hermanos tenían novias de las cuales ella no sabía y odiaba esa idea. Cualquier chica que intentara robarle la atención de sus hermanos mayores se convertiría en su máxima enemiga- Espero que no te hayas perdido por ahí pensando en alguna chica babosa de la aldea. Ya suficientemente malo es cuando las sorprendo husmeando cerca de la cerca para ver si les pueden hablar. Son unas tontas molestas.

Y de verdad lo creía así. No quería que nadie se acercara a Seishiro, Sora, Hattori o Shisui. Ni si quiera Nakoruru. Quería la atención de sus hermanos exclusivamente para ella e intentar pasar todo el tiempo posible con aquellos que tanto quería. Pero sabía que algún día sus hermanos tendrían novias y aquello la hacía pensar que también ella debía conocer a algún chico apuesto y valiente que le robara el corazón, aunque sentía que faltaba mucho tiempo para que finalmente tuviese un novio.

-Encontré un chico herido en el bosque esos días. Está descansando en la habitación de invitados. Kaa-san lo trató antes de irse en su misión -le contó mientras se separaba de él para volver a sentarse sobre su cama-. Se llama Hisoka... y aunque es maleducado, creo que no es malo. Aunque no me agrada demasiado. Mikoto parece estar encariñada con él. Ni idea por qué.

También estuve estudiando un poco sobre una extrañas plantas que parecen ser muy efectivas para el tratamiento de la bronquitis, aunque sólo crecen en el país de las cascadas. Me gustaría mucho ir a ese lugar, pero creo que tendré que pedirle autorización a Otou-san primero... ¿Crees que me dejará ir, nii-san?

por Seishiro Uchiha Jue Mar 17, 2016 4:51 am

La calida y efusiva bienvenida de Naomi lo dijo todo por lo que Seishiro enlazó de forma inmediata a su hermana en sus brazos mientras escucha lo que le decía. Se puso serio al enterarse de la ausencia de sus padres en una misión. Se preguntaba que tipo de misión sería y la idea de alcanzarlos y ver a sus padres juntos en acción le recorrieron el cuerpo sintiendo una electrizante emoción.

Pero se contuvo ante la sola idea de que Naomi tuviera que lidear con todos las responsabilidades de la casa. Se imaginó a sus pequeños hermanos entregados a los entrenamientos al igual que había hecho Sora con él. Posó su mano gentilmente en la cabeza de su hermana acariciando su cabellera. Seishiro siempre hacía eso a pesar de que Naomi tenía mucho cuidado en su peinado pero era algo que elle le permitía sin mostrar algún resquicio de molestia.

- ¿Chicas babosas?

Seishiro posó sus dedos en el mentón de su hermana para alzar su rostro y mirarla directamente a los ojos y con tono serio desprovisto de enojo le respondió.

- Sabes que a nuestra madre no le gusta que te expreses así de los demás. - Sonrió de nuevo cambiando su tono de voz a uno más relajado. - Estuve con los Nara, fui a dejar la medicina que nuestra mamá hizo para uno de sus pacientes. Con todo el trabajo que tiene necesita un poco de ayuda.

Le relató su estancia en el territorio de los Nara y las labores que se ofreció a efectuar como reparar el tejado para que la lluvia no se filtrara al interior de la casa y del cuidado que le dio a los ciervos que tenían en la casa en la cual había estado. Gracias a su habilidad para comunicarse con la fauna le fue posible hacer una buena labor.

Su hermana le escuchó y vió en él la pasión que manifestaba al hablar de los animales, quizás por ello ella tuvo a bien comunicarle la presencia de un chico ajeno en la familia. La miró un tanto inquieto al borde de la cama mientras se frotaba su cabello alborotado.

- ¿Un chico dices? Al menos es un alivio que te desagrade. - Suspiró ante la idea de que su hermana pudiera verse atraida por otra persona. Últimamente notaba en Sora algo extraño y parecía que le gustaba pasar más el tiempo con su prima que con él. Se preguntaba si su hermana Naomi empezaría a alejarse de él paulatinamente y sus pensamientos se vieron disipados cuando su pequeña hermana retomó la conversación.

Ella igual mostraba mucha pasión al hablar de las plantas, era la contraparte de Seishiro y la entendía muy bien. - Yo pienso que si, quizás la pueda convencer de que yo te acompañe. - Posó su indice en sus labios sopesando esa posibilidad. - Aunque para serte franco creo que se lo pensarían mejor si es Sora el que te lleva. Ya veremos que dicen cuando regresen.

Volvió hacia su hermana mientras le extendia la mano. - Pero por ahora vamos por Hattori y Shisui porque ya es tarde para que sigan su entrenamiento a parte que yo creo que ya es la hora de cenar, ¿no crees? - Seishiro siempre se había mostrado con un gran apetito y luego del viaje que hizo para llegar a su casa necesitaba un tiempo para comer algo lo cual sin duda Naomi había captado de forma inmediata y así podrían ponerse al tanto de las cosas que ocurrian dentro de la casa, Seishiro ya tendría tiempo para conocer a ese tal Hisoka pero ahora quería estar con sus hermanos y cuidarlos en lo que Sora estaba ausente.

por Naomi Senju Jue Mar 17, 2016 11:30 pm

-Iré por ellos para cenar, pero no cambies el tema nii-san -dijo cruzándose de brazos y observándolo con perspicacia-. Esas chicas te acosan y son sumamente desagradables. No creo que Oka-san le molestara de escuchar que las llamo babosas. Son horribles, feas y tontas, y espero que ninguna de ellas se te acerque demasiado o se las tendrán que ver conmigo -hizo un pequeño puchero mientras se levantaba de la cama para ir hacia la puerta-. Además, las únicas chicas que te deberían importar somos Nakoruru, Minto, Mikoto y yo. Aunque si no te agrada nada Nakoruru no te culpo, porque es una tonta también -una adorable sonrisa se dibujo en su rostro mientras salía de la habitación en búsqueda de sus hermanos pequeños.

No le costó mucho trabajo encontrarlos, pues se escuchaba desde lejos el sonido metálico que hacen las armas al chocar. Observó con una mueca como Hattori estaba lanzándole shurikens a Shisui quien los rechazaba con un kunai en su mano. Con las manos en la cintura se acercó a ambos con rostro de que estaban a punto de ganarse un sermón.

-¡A oka-san no le gusta que se lancen kunais de verdad! -les dijo haciendo que ambos se detuvieran- Pueden sacarse un ojo con ese tipo de juegos.

-No estamos jugando, estamos entrenando -reclamó Shisui sacándole la lengua.

-Pues dejen el entrenamiento para después, vamos a cenar ahora.

-¿Tiene que ser ahora? Estamos terminando de calentar -se quejó Hattori cruzándose de brazos con una expresión bastante seria como la de su padre cuando estaba enojado.

-Vayan a lavarse y prepárense para comer -les ordenó sin darles espacio para más reclamos.

Caminó de vuelta a la casa y fue a la cocina avisándole a Momo que estaban listos para cenar y le pidió si podía también llevarle algo para comer a Hisoka que seguramente no había comido nada hasta ese momento. La empleada asintió con una pequeña reverencia, apurándose un poco en sus labores.

-¡Seishiro-nii! ¡Mikoto-chan! Vamos a cenar -gritó desde el comedor, sentándose en el puesto que siempre ocupaba, mientras escuchaba los distintos pasos acercándose a ella para unirsele a comer-. Me pregunto dónde estará Sora-nii... no es muy común que no llegue a la hora de la cena... -tenía un presentimiento extraño respecto a su hermano mayor, pero no quiso alarmarse. Seguramente volvería antes de que lo extrañaran demasiado.

por Seishiro Uchiha Vie Mar 18, 2016 12:52 am

Si Seishiro pensaba que había librado el tema de las chicas que acudían en las inmediaciones para hablar con Sora o él se equivocaba rotundamente. Su hermana era demasiado determinada como para dejar un asunto así por la paz. Se limitó a asentir al tiempo que escuchaba las adevertencias de Naomi por lo que consideró no descartarlas pues ella era muy decidida en lo que se proponía.

- Ten la seguridad que no me gusta pasar el tiempo con esas chicas, prefiero pasarla con mis hermanas que con ellas. - Lo dijo sinceramente pues hasta el momento a Seishiro no le llabama la atención la cercanía de personas ajenas a la familia. - Así que no deberías preocuparte por eso.

Su hermana le respondió con una sonrisa radiante capaz de enajenar a cualquier chico que la viera. Se quedó pensativo ponderando lo que le había dicho su hermana, muchos chicos de su edad mostraban un interés creciente por el genero femenino y así como ellos llamaban la atención de las chicas Naomi era la obsesión de muchos por su belleza.

Meneó su cabeza para alejar esos pensamientos mientras salía del cuarto de su hermana para ir al suyo. Se puso una ropa mas comoda y se lavó las manos para la cena. Escuchó las risas de sus hermanos pequeños correteando por los pasillos por lo que salió a su encuentro.

- Hattori, Shisui...

Los dos se le quedaron mirando de forma seria. Al verlos le recordó su infancia cuando junto con Sora terminaban su entrenamiento. - A ver, quiero comprobar que tan fuertes se han puesto... - Los pequeños sonrieron y se miraron el uno al otro. Seishiro ahueco sus palmas para detener los golpes que le daban sus hermanos pero el momento duró poco cuando la voz de Naomi los puso sobreaviso para cenar.

- Vamos hay que apurarnos y no hacer esperar a Naomi... - los niños salieron corriendo al baño mientras él se aventuraba hacia el comedor percibiendo la grata fragancia de la comida que Momo había preparado. Escuchó a su hermana hablando en voz alta. - Si quieres puedo ir en su busqueda pero ya lo conoces, se la pasa entrenando en el bosque que no tiene la noción del tiempo, incluso con este mal tiempo.

Expresó tomando asiento frente a su hermana. Observó como la pequeña Mikoto entraba para sentarse junto a Naomi. Las dos eran bastante cercanas y eso le dio mucho gusto. A los pocos segundos llegaron los pequeños Hattori y Shusui para tomar sus respectivos lugares. Estaba tan cansado y con un gran apetito por lo que fue el primero en tomar una de las bolas de arroz que estaban sobre un gran tazon. - Muchas gracias Momo por la cena... - Y con un gran mordizco comenzó a cenar ante la mirada curiosa de sus demás hermanos.

por Naomi Senju Dom Abr 10, 2016 7:23 am

Tomó los palillos y comenzó a juguetear con su porción de arroz mirando de reojo el pez asado frente a ella. Los chicos como siempre mostraban un gran apetito mientras que Mikoto al igual que ella batallaba un poco para decidir qué iba a comer.

-Estaría más preocupada por Nakoruru a decir verdad, no ha vuelto de su baño -sonaba un tanto preocupada, pero pronto frunció los labios en signo de molestia-. Aunque no me importa si vuelve o no, ojala nunca lo haga.

Aunque eran mellizas no se llevaba precisamente bien con su hermana. Siempre estaban compitiendo en todo y Naomi sentía que su hermana la superaba en prácticamente todo, por lo cual al crecer se había vuelto un tanto hostil hacia ella. Aunque, el sentimiento era mutuo y la relación entre ambas no era muy amistosa. Aún así, en el fondo, estaba preocupada porque no hubiese vuelto a casa y un suspiro lo evidenció.

Observó atentamente que Mikoto se comiera todo los vegetales que su madre mandaba preparar para ella todos los días y le dio un par de sermones a Shisui por no querer comer brocoli, pero después de todo, la cena transcurrió bastante tranquila. De vez en cuando observaba el apetito de su hermano mayor, sorprendiéndose de que pudiese comer tanto sin engordar en lo absoluto. Pero suponía era normal, pues los jóvenes a su edad gastaban muchas energías entrenando.

-Eso estuvo delicioso -dijo finalmente cuando su plato de arroz estuvo vacío-. Me pregunto cuando volverá Kaa-san y Tou-san... espero se encuentren bien. Creo que mañana abriré la tienda en la aldea temprano para no arruinar los productos que deben venderse antes de que termine la semana. Ahm... y también creo que debería tomar un baño caliente antes de dormir -sonrió a todos los presentes mientras se levantaba de la cama-. No se olviden de lavarse los dientes antes de acostarse -les dijo a sus hermanitos menores para luego agacharse y darle un beso a Seishiro en la frente- Dejaré agua caliente en la tina por si quieres tomar un baño después.

por Seishiro Uchiha Jue Abr 28, 2016 3:48 pm

La propuesta de que el mismo fuera en pos de Sora no repercutió mucho en las prioridades de Naomi, aunque estaba preocupada por su hermano mayor le conocía bastante bien y por lo que era de suponerse que entendía que no tendría ninguna dificultad en volver a la casa a menos que el mismo Sora no quisiera regresar no habría algún indicativo para pensar en que estuviera pasando problemas.

Los ojos de Seishiro rodaron hacia Naomi mientras asomaba por entre sus labios una porción de brocoli y sus mejillas se mantenían inflamadas a causa de las grandes porciones de comida que mantenía en ellas. Escuchó atento percibiendo en ella un dejo de nostalgia por su gemela que trató de disimular en un repentino ataque de enojo por la relación que siempre mantenían las dos.

« Nana... ¿por qué actúas siempre de la misma forma?»

Su semblante cambió a uno torvo y serio cabilando en los motivos que tendría Nakoruru para mantenerse ausente de la casa sabiendo que sus padres estaban fuera. Y aunque él mismo hubiera tomado la decisión de ir en su búsqueda de poco había servido, entre Seishiro y Nakoruru no se establecía la misma confianza que se observaba entre él mismo y Naomi. Las cosas podrían incluso volverse mas complicadas con su intervención por lo que confió en que Nana tarde o temprano regresaría por su cuenta sin necesidad de que él tomara acciones al respecto.

Volvió a su realidad cuando escuchó las palabras y una que otra advertencia de Naomi con Shisui. El pequeño siempre se mostraba un tanto melindroso a la hora de comer y más cuando se trataba de vegetales. Mirar a su hermana tan atenta y preocupada por todos le hizo recordar a su madre. Naomi mostraba el mismo cuidado y atención para la familia que era como ver a su madre de nueva cuenta en la persona de Naomi.

- Nuestros padres están bien Naomi, son los mas fuertes de la aldea y nada les pasará. Seguramente ya acabaron con su misión y ahora se han dado un tiempo para tener otra de sus famosas lunas de miel. - Le guiñó un ojo a manera de broma a sus otros hermanos y estos asintieron entre risas. - En cuanto a la tienda yo también iré a ayudarte Naomi, no conoceré mucho de plantas ni las cosas que has aprendido de nuestra mamá pero el trabajo pesado lo puedo hacer yo. Ya sabes, mover las macetas, cargar los costales de tierra, el fertilizante, ese tipo de cosas...

Su hermana sin decir más se levantó de la mesa mientras daba sus últimas indicaciones para finalizar con un beso sobre su frente. Seishiro le sonrió mientras olisqueaba por debajo de sus axilas. - Veo que no se te escapa nada Naomi, tomaré ese baño que tanta falta me hace. - La miró salir y a cada uno de sus hermanos. Se quedó sentado con los brazos cruzados al tiempo que tamborileaba con sus dedos. Sabía que Naomi le llevaría tiempo bañarse pues ella siempre era muy cuidadosa en ese aspecto así que lo tomaría con calma y esperaría su turno para usar la bañera.

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