Bosques de Konoha

por Naomi Senju Mar Nov 03, 2015 4:51 am

Era un día bastante bonito y aquello provocaba una sonrisa en su rostro. Caminaba de lado a lado despreocupadamente, agachándose de vez en cuando para recoger alguna hierba, flor o baya que le llamara la atención. Iba a intentar realizar un postre ese día, pues quería aprender a hacer algo delicioso en la cocina para así sorprender a todos para el cumpleaños de Mikoto. Quería ser ella misma la que cocinara el pastel para su hermanita pequeña.

Para ello quería ver si las flores alrededor de Konoha eran comestibles. Las llevaría a su madre, quien de seguro sabría. Necesitaba esforzarse bastante en lo que iba a hacer pues si dejaba que las cosas salieran mal podría enfermar a todos en la casa. Su madre era una pésima cocinera y aquella no era una cualidad que deseaba heredar. Por el contrario, quería ser como su padre, un genio en todo lo que intentaba hacer.

-¿Que flores comes tu pequeño amiguito? -le preguntó a un pajarillo que se termino parando encima de su mano. Lo escuchó cantar un momento y comprendió de alguna forma que le respondía que había hermosas lilas a la orilla de la caída de agua del río Naka de las cuales él se alimentaba con frecuencia-. Lo tendré en cuenta -le respondió riendo, dejando que la avecilla volara de nuevo.

Desde pequeña podía hablar con las plantas y animales. Era un don, o al menos asi lo llamaba su madre. Algunas veces se sintió extraña por amar charlar con los árboles, incluso siendo llamada "loca" por su hermana Nakoruru, pero no le importaba ahora. Sabía que poder hablarle a todo lo que había a su alrededor era maravilloso.

Escuchó entonces un silbido de un ruiseñor, algo que la inquieto, avisándole a su parvada que un hombre de mal aspecto se acercaba para que tuvieran cuidado. A pesar de que las cosas estaban en paz en el País del Fuego, el nombre de Judal Uchiha vino a su mente provocándole un sincero miedo. Por ello, tomó la cesta con flores que había recogido y se escondió atrás de un árbol mirando en la dirección que apuntaba el ruiseñor, esperando que la persona que se acercaba no fuera peligrosa.

por Hisoka Uzumaki Mar Nov 03, 2015 5:10 am

Hace ya un mes que ocurrió aquel trágico ataque en su país, un mes donde había estado viajando intentando salir de donde vivía buscando en un principio un nuevo lugar donde recuperarse, pero dada su vida no sabia si de verdad era eso lo que buscaba, el simplemente avanzada por que estaba vivo, aunque no sabia que hacer con su vida en ese momento mas que dar un paso, y otro y otro... Un mes en ese estado no era algo que todo el mundo podría aguantar, su resistencia era una de sus cualidades mas grandes.

Su ropa estaba arañada, su piel había tomado un tono algo mas oscuro por andar al sol sin protección, su pelo estaba desaliñado, y tenia heridas por todos lados, era como un muerto viviente que lo único que hacia era andar hacia delante sin un destino claro.

En su mente se repetía los gritos de la gente entre las llamas del fuego, pero eso no le desequilibraba, era solo que no sabia en que mas podía pensar, no tenia ningún sitio a donde ir y nunca tuvo uno al que regresar.

A su paso iba dejando marcas de sangre por una herida que se le había vuelto a abrir, las hojas del bosque se teñían de rojo en el camino que el dejaba detrás de si, su cansancio era tanto que no podía ni levantar la cabeza para ver por donde caminaba, su paso cada vez se iba volviendo mas lento, la cabeza le daba vueltas, se estaba empezando a marear, necesitaba algo de agua también, sus algo agrietados labios le decían que era lo que necesitaba pero las fueras no le llegaban ni para ponerse a buscar agua, la que el había recogido hace días se había agotado hace un par de días.

Hisoka tropezó con una rama del bosque y calló al suelo desplomado, su miraba se volvía gris, su respiración ronca, no sabia que partes del cuerpo tenia afectadas, pero se encontraba bastante grave, eso podía entenderlo.

Hasta.. aqui... llegué... - A duras penas podia hablar, no podia dar un paso mas, solo queria descansar, descansar durante mucho tiempo. - Ha sido una vida.. miserable.. je - El chico perdio la consciencia pensando que ese iba a ser al fin su final.

por Naomi Senju Mar Nov 03, 2015 6:01 pm

A pesar de no saber de quien se trataba ese pelirrojo que caía a unos metros de ella, no pudo evitar sentirse preocupada. Su naturaleza era así, siempre intentando el bienestar del resto. Salió de su escondite de inmediato y corrió hacia él horrorizada. Lo último que iba a permitir era que un hombre muriera frente a ella sin hacer nada al respecto.

-¡Oye! ¿Estás bien? -le dijo agachándose al lado de éste- ¿Me escuchas? -le susurró sonrojándose, sintiendo algo en su pecho que jamás antes había experimentado- ¿Qué te sucedió? ¿Por qué estás en esta condición?

Sintió un extraño cosquilleo en estomago, algo nuevo que con sus trece años no conocía. Se sintió cautivada por lo atractivo que él era y por ese cabello rojizo que brillaba como llamas en la oscuridad. Pronto volvió en sí, y sacudió el rostro evitando así caer en una de esas eternas fantasías en las cuales ella era una damisela en peligro en búsqueda de su príncipe.

-Por favor contéstame... -le dijo frunciendo los labios, comprendiendo que la gravedad de sus heridas había hecho que perdiera la consciencia-. Te sanaré... no te muevas de aquí... ¡Espérame!

Se movió hacia el escondite que había escogido, tomando de su canasta un par de hojas de helecho. Con aquello podría improvisar algo para detener la hemorragia de una horrible herida que tenía en el abdomen. Aún sonrojada, abrió su camisa semi cerrando los ojos y exploró con la punta de sus dedos por primera vez un cuerpo masculino. Habia visto ya a su madre sanando personas, pero era la primera vez que ella lo hacía tambien.

Pronto encontró la herida, puso su mano sobre ésta y presionó con la hoja de helecho para impedir que siguiera saliendo sangre. Pero la herida tenía un olor putrefacto y seguramente se había infectado. Sus habilidades aún no eran tan avanzadas como para hacerlo sanado tan sólo con ninjutsu médico... necesitaba una aguja, hilo, alcohol y mucho suerte para que ese joven se recuperara.

-Te tengo que llevar a mi casa para que Oka-san te examine -susurró con tristeza- ¿Me escuchas? ¿Crees que puedas caminar un poco? Mi hogar no está lejos de aquí...

Pero sentía miedo... de que ese joven estuviera en esa condición por un motivo horrible que lo hiciera culpable de algún crimen. Si lo llevaba a su casa, su padre querría saber más al respecto y seguramente lo mantendría prisionero hasta averiguar todo lo que debía saber. Por ello, por un instante, se preguntó si llevarlo hasta su madre era la elección correcta.

La otra persona que quedaba no sabía si tendría la mejor de las disposiciones para atenderla... considerando que Madara había expulsado a su esposo de la aldea.

Akemi Uchiha.

-Es inútil... está completamente inconsciente... ¿Qué debo hacer?

Deseó en ese momento poder tener la fuerza suficiente para cargarlo, pero temía que si forcejeaba su cuerpo, terminara haciéndole más daño que otra cosa.

-Espérame aquí, iré por ayuda.

por Hisoka Uzumaki Mar Nov 03, 2015 8:33 pm

Entre la vida y la muerte se encontraba, un estado donde los sentidos se agudizaban hasta el limite del cuerpo humano e incluso podría sobrepasarlos. En ese momento solo percibía unos finos cabellos rosados mecerse con el viento a una lenta velocidad, los segundos se hacían minutos mientras estaba presente de aquella escena a la cual no entendía que significaba.

Sintió una presión en el abdomen, una fuerte presión que lo empujaba hacia atrás en su camino a aquella luz que parecía ser el final de su vida, el camino hacia ella se había detenido por culpa de aquella fuerza que sentía en su cuerpo empujándole y ahora estaba volviendo hacia atrás, su oído empezaba de nuevo a escuchar el sonido de las hojas rozándose entre ellas y la vaga voz femenina de alguien que no podía reconocer.

Sus ojos se abrían muy poco solo para llegar a ver las piernas de alguien mientras le pedía que esperara ahí donde me encontraba. Empezaba a entender la situación en la que estaba, había perdido el conocimiento y alguien me encontró en ese lamentable estado.

Aun sin ver mas que las piernas de esa persona, si pude escuchar lo ultimo que me dijo, no podía permitir eso. No podía permitir caer a merced de otras personas en un país extraño, así que forzando mi cuerpo me empezaba a levantar. -Es..pera... no llames a nadie... puedo continuar solo... - No quería confiar en nadie de allí. Colocaba mi mano en mi herida donde ahora había unas hojas ensangrentadas, pero la herida ya no sangraba. Tosía un poco con todo mi cuerpo temblando intentando levantarme de nuevo.

por Naomi Senju Miér Nov 04, 2015 2:51 am

-¡Espera! -exclamó Naomi horrorizada, arrodillándose junto a él e impidiendo que se levantara- Esa herida no se va a cerrar sola y como médico ninja no puedo dejarte ir para que te mueras 10 metros más adelante -frunció levemente el ceño y su tono sonó más a un sermón que a otra cosa. Aunque era despistada la mayoría del tiempo, se tomara muy en serio su labor como médico. Quería ser la mejor que el país hubiese visto después de su mamá-. No tengo mucha experiencia, pero sé que si me lo permites, puedo sanar esa herida, o al menos desinfectarla. Si no lo haces pronto, la piel alrededor de la herida que está infectada comenzará a podrirse, generarás pus y gusanos... y... y ¡Finalmente tendras gangrena! Será una muerte horrible...

Su tono de voz se volvía cada vez más despistado, pero suponía que su pequeña mentirilla blanca fuese lo suficientemente creible para el joven.

-Anda -le dijo con una sonrisa, sacando una pequeña botellita de agua dejándola junto a él- ¿Me dejas revisar esa herida? No te haré daño, lo prometo... y luego puedes irte si así quieres. Luego de que la lave, la cierre y la vende... claro está.

Pensó que su tono de voz sonaba lo suficientemente amistoso para que él confiara en ella. A pesar de que no lo conocía, ella era así. Siempre confiada en los demás, buscando hacer el bien a los otros y ayudar a todos los que la necesitaran. Muchas veces las personas se aprovechaban de su buena voluntad pero no había nada que pudiese hacer para ser un poco menos inocente y tonta.

por Hisoka Uzumaki Miér Nov 04, 2015 7:03 pm

Quería levantarme e irme de allí, ya encontraría la forma de tratar con esa herida por si mismo, no en vano había logrado sobrevivir durante todo un mes el solo, aunque las fuerzas ya escaseaban. Pero no podía hacer nada contra la fuerza que se oponía en sus hombros devolviendole al suelo quedando sentado de nuevo. En ese momento pensó que era una molestia esa herida, si.. eso era lo que pensaba, una herida mortal no era mas que una molestia que no le permitía seguir adelante.

Con dificultad aun mareado miró a la otra persona, los destellos del sol cada vez le iban cegando menos hasta que vio ese cabello rosado que era igual al que hace un momento estaba viendo en sueños, o quizás fue que ella fue lo ultimo que vio antes de desmayarse... no podía pensar con claridad, tenia unos increíbles ojos esmeraldas, nunca había visto unos así.

Tsk... - expresó con molestia ante la complicada explicación de lo que tenia en su herida, no sabia muy bien de esas cosas así que creía en todo lo que le dijo y dejo de moverse, aun así no iba a ceder tan fácilmente - ¿Y por que me ibas a ayudar? ¿Que es lo que quieres a cambio? - Su voz sonaba débil pero seria a la vez, su cara no dejaba de expresar gestos de dolor.

Tocaba su propio cuello a modo de impaciencia por estar postrado ante una desconocida. Simplemente no entendía su actitud, eso de ayudar a otro que esta en el suelo lo era extraño y desconocido, para la vida donde venia era algo ridículo que nadie haria. - ¿Que quieres de mi?

por Naomi Senju Vie Nov 06, 2015 2:59 am

-¡Yo no quiero nada de ti! -exclamó ofendida, ofuscada y cruzándose de brazos- ¿Sabes qué? Por mi que te mueras desangrado en medio del bosque. Y... y que te coman los lobos.

Sus ojos se llenaron de lágrimillas pues, lo único que había querido en todo ese tiempo era poder ayudar al resto, siempre demasiado inocente, siempre confiando demasiado en el resto, esperando que las personas tuviesen buenas intensiones como ella. Pero en esa ocasión, se había encontrado con un joven que a pesar de estar herido, pensaba que ella sólo se estaba acercando para obtener algo a cambio. Aquello le dolió... y bastante. Como si la realidad de las personas, la verdadera escencia desconfiada, la viera al rostro por primera vez en su vida.

-Sólo quería ayudarte... -susurró bajando los brazos lentamente, poniendo sus manos sobre la herida- Y quizás, saber cómo te llamas. Eso sería algo que podrías darme a cambio de que te limpie... pero como sea -fingió seguir molesta-. De cualquier modo ya estás muerto. Anda... muérete de una vez. Así dejarás de ensuciar el bosque con tu sangre mugrosa. Ya asustaste demasiado a las avecillas por un día.

Se dio la vuelta mirando hacia otro lado. Esperaba que ese joven cambiara de opinión y le permitiese sanar su herida, pero si no lo hacía, era su opción morir en ese estado. En ese caso, tendría que ir por su padre para que fuese él mismo el que evaluara qué hacía un shinobi de esas características en el país del Fuego.

por Hisoka Uzumaki Sáb Nov 07, 2015 12:36 am

Aquella chica hacia que me doliera la cabeza, era totalmente absurdo lo que ella proponía, salvar la vida de otra persona sin ningún otro interés mas que el de saber el nombre de la persona que iba a salvar, una estupidez... Apretaba mis dientes mostrándolo ligeramente mi colmillo superior con el que había nacido algo mas largo de lo normal. Solo por los dos mundos tan diferentes donde habían crecido en ese momento era casi imposible que se pudieran entender.

Agh... no puedo entender tu razonamiento - Exclamaba confuso y molesto viendo encima los cambios de actitud en el rostro de la chica. Agarra mi cabeza tapando hasta tapar mis ojos, su personalidad era deslumbrante, tanto que hacia que me molesta los ojos solo por estar tan cerca de ella, era una molestia.. una gran molestia para una persona que siempre ha vivido en la oscuridad.

Haz lo que quieras - Decía cediendo con tal de que dejara de brillar tanto, no mostraba ninguna resistencia cuando volvió a poner las manos en su herida, dejaría que hiciera lo que ella quisieran, si en algún momento veía que hacia algo extraño escaparía como pudiera, aunque no estaba en las mejores condiciones para escapar.

Hisoka - Le dijo su nombre, aunque de la manera en la que lo dijo podría haber sido cualquier cosa lo que le respondió. Si era lo que quería, pues ahí tenia su nombre, no creía que pasara nada por decírselo, solamente se quedo callado después de eso aun molesto. Si.. era algo extraño estar molesto con la persona que le ayudaba, pero así de diferentes eran esos dos.

por Naomi Senju Sáb Nov 07, 2015 2:33 am

Se sintió aliviada cuando él le permitió darle un vistazo más de cerca a su herida, pero al mismo tiempo, se sentía muy irritada. Era como si ese sujeto tuviese la habilidad para irritarla sólo con su tono de voz, ¿En qué habría estado pensando cuando lo creyó atractivo la primera vez que lo vio? La verdad era un bárbaro sin modales, un sucio vagabundo sin educación o cortesía. No le llegaba ni si quiera a los talones al grandioso hombre que era su padre, y si ella algún día fuese a enamorarse o si quiera a sentir algo por un hombre, quería que la tratara tan bien como su padre trataba a su madre.

-No fue tan dificil decirme tu nombre, ¿Verdad? -le preguntó con fingida indiferencia, pues estaba nerviosa y molesta, y sentía que si lo que hacía le dolía a ese sujeto, mucho mejor.

Pero no podía ser así. La verdad, quizás estaba actuando de ese modo porque estaba herido, solo y en un lugar desconocido. Tal vez estaba siendo un poco injusto con él, al creerlo un completo imbécil. Suspiró en ese momento y levantó la mirada.

-Quizás te duela un poco. Por favor, intenta soportarlo un momento mientras limpio la herida antes de cerrarla -sacó un pequeño frasquito de agua del canasto, y mojó la manga de su vestido con él, para de ese modo empaparlo. No iba a romper su ropa, quero aprovecharía la misma tela para limpiar la herida en el abdomen-. Quédate quieto, ¿Sí? -le dijo con más suavidad y un atisbo de sonrisa.

Fue entonces que virtió agua para limpiar la tierra y tener una mejor visión. Luego, enrojeciendo levemente, le levantó la camisa y lo tocó con la punta de sus dedos, hasta depositar toda su mano sobre su vientre, para sentir la temperatura de su piel.

-No luce muy bien. Incluso si cierro la herida, el daño interno es grave y necesitarás pasar unos días recostado al cuidado de algún familiar o amigo. El kunai perforó el hígado y si sigues moviéndote morirás... ¿Entiendes lo que digo, verdad? -se sentía responsable ahora por ese joven. Era su paciente y no iba a permitir que él muriera-. Si no tienes a nadie, te llevaré a casa. Mi madre también es médico... y es muy buena. Tenemos todo lo necesario para tratarte allá... alcohol, gazas... y tambien hay comida, por si no has comido nada hoy... puedo... uhm... puedo cuidarte si me lo permites.

Miró hacia un costado un tanto avergonzada, pero decidida. Lo único que necesitaba era que él aceptara y ella se encargaría del resto.

por Hisoka Uzumaki Lun Nov 09, 2015 2:29 am

Nunca había visto ninguna chica como ella, no solo en su actitud sino también en lo cuidada que estaba. En la zona donde solía vivir las chicas llevaban harapos, estaban muchas casi en los huesos y sucias por doquier, no significa que todas las Uzumaki eran así, solo que las que el había llegado a conocer era tal y como se describían en su mente. Es por eso que no seria mentira pensar que aquella muchacha era la chica mas hermosa que había conocido aun con la joven edad que aparentaba.

El dolor no es problema, solo necesito estar curado para valerme por mi mismo. - Le respondía ante la preocupación de ella por que aquello fuera muy doloroso, y realmente la herida le dolía bastante así como los cuidados que le estaba haciendo, su cuerpo y cara no podían evitar reaccionar al dolor pero en ningún momento se quejó del tacto de sus manos en la herida. - ¿Y bien, no piensas decirme tu nombre? - Sonó algo arisco, era algo orgulloso en ese sentido, no podía soportar el tener que haber dado su nombre, y ahora no le bastaba con ser curado, sino que casi que le obligaba con ese tono a que ella hiciera lo mismo.

Pero entonces tuvo una preocupación mas grande a la que atender, mas que saber el nombre de la de cabellos rosados. Y es que al parecer quería llevarlo con su madre lo que fue motivo para estar agobiado de aquella situación.

¿No es posible que me dejaras la herida lo mejor posible y a partir de aquí cuidarme solo? - De nuevo trataba de entender la situación de su herida tal y como ella le explicaba, pero al mirarla a los ojos por mas de diez segundos por primera vez pudo notar una sofocante presión que venia de ella, una presión en la que notaba que absurdamente era todo eso cierto y tenia la necesidad de ayudarlo. Llevo su dedo a su propia frente y empezó a rascar nervioso llegando a suspirar - O al menos... no me gustaría que nadie mas me viera asi hasta que pudiera moverme por mi mismo... - Tenia que ceder ante aquella sensación de preocupación, pero si aun no era suficiente para ella entonces si que tendría que empezar resignarse de recuperase

por Naomi Senju Jue Nov 12, 2015 2:57 am

Naomi enrojeció un poco mientras lo miraba cuando él le preguntó su nombre. No esperaba que lo hiciera de ese modo tan brusco, pero de alguna forma parecía querer saber como ella se llamaba. Hubiese sido bastante fácil darle a ese joven el gusto de escucharlo y así parecer más cercanos que antes, pero pensó que si él estaba interesado en saber como se llamaba, entonces tendría una moneda de cambio para poder negociar.

-No recuerdo que me lo hayas preguntado tampoco, ¿O sí? -sonrió y rió con suavidad-. Quizás algún día si te interesa lo suficiente, me lo preguntes. Pero, no podrás hacerlo si sigues así de obstinado en valerte por ti mismo. Tienes que reposar y sanar, o la infección te terminará matando... y no me gustaría que mi nombre fuese lo último que escucharas.

Llevó un puñado de florecillas que había cortado a sus manos y empezó a frotarlas, haciendo que pequeñas gotas de lo que parecía ser salvia cayera sobre la herida del joven.

-No te muevas... esto debería aliviar el dolor. Es sólo temporario, pero servirá -subió su mirada hacía él entonces, sonriendo un poco despistada con aquel aire inocente y dulce que emanaba-. La amapola es un calmante natural, te ayudará mientras te transporto a mi casa. Sé que no quieres que nadie te vea así, pero te prometo que si hay alguien que puede sanar esa herida para que no mueras de necrosis, es oka-san. Es muy buena médico.

Realmente lo creía así. Siempre veía a su madre dando todo de sí para poder sanar a los otros con una sonrisa en el rostro y a veces se preguntaba si lo que sanaba a las personas era sus conocimientos de ninjutsus, o simplemente el amor que irradiaba a su alrededor. La admiraba tanto como a su padre, aunque sólo fuese una médico ninja.

-Podrás dormir y descansar en el cuarto de invitados, no creo que Otou-sama se niegue a un pedido de su hija favorita -levantó la mano e hizo el simbolo de la victoria. Ella se creía la persona favorita de todos en la casa, excepto de Nako, claro, pues ella era una antipática- ¿Qué dices? ¿Puedo llevarte a mi casa para que te examine oka-san?

por Hisoka Uzumaki Mar Nov 17, 2015 8:21 pm

Empezaba a sentirme algo mareado con tanto toqueteo en la herida, soportar todo eso en estado de consciencia no era nada fácil, pero no iba a quejarme por ello. Tenia algunas frías gotas de sudor que recorrían mi frente hasta llegar a la punta de mi nariz que terminaban en el suelo, pero mi mirada no había cambiado, seguía hablando con esa niña de manera normal sin poder evitar claro esta esos detalles de mi cuerpo.

Mi propia debilidad hacia que hasta una niña me tomara el pelo en ese momento. -Bah... olvídalo, no necesito saber el nombre de una niña entrometida. - Ni la miraba mientras le decía aquello con cierto toque de enfado, aunque se había notado claramente que había respondido de aquella manera por que había quedado algo avergonzado al ahora ser rechazado por la chica cuando le pregunto su nombre y en vez de insistir en saber el nombre de ella actuaba defensivamente.

Cada vez se sentía mas acorralado por la chica sin nombre, no le gustaba que sus posibles decisiones se tornaran en una sola, en seguirla si o si, cuando solía ser una persona que después de escapar del tormento de vivir con su padre había hecho siempre lo que quería.

Colocaba su mano en su cara y la agachaba estando cada vez mas frustrado - Ahhhg... esta bien tu ganas maldición. - Se había metido en un problema, en un gran problema, ahora también tendría que lidiar con la madre y en el peor de los casos con el padre. Sabia que no iba a ser fácil, en primer lugar por que vista la situación desde una tercera persona aquella no era un situación normal. Una niña llevando a un chico desconocido mayor que ella a su casa... iba a ser todo un problema para Hisoka - Pero te aviso de algo, si veo que la situación se pone incomoda o se hacen mas preguntas de lo normal saldré corriendo aunque las tripas se me salgan. - Mirándola ahora de frente alzaba su mano para señalar con su dedo indice al rostro de la chica al punto de casi tocar su nariz. - Y si eso ocurre vendré todas las noches a atormentarte como el mas horrible de los fantasmas. - No, no lo decía en broma, ni tampoco se reía de ella, lo decía totalmente serio y su gesto de molestia extrema por acceder a la peticiones de la niña así lo confirmaban. Al fin de cuentas... Hisoka aun era un jovenzuelo también.

por Naomi Senju Jue Nov 19, 2015 2:51 am

-¿Sabes qué? No tengo por qué aguantar que me hables de ese modo tan grosero -frunció los labios sintiéndose sumamente ofendida, poniéndose de pie de brazos cruzados-. Sólo estoy intentando ayudarte, porque de lo contrario morirás, y tú me pagas amenazándome y llamándome entrometida -bufó molesta, mirando hacia un costado-. Si mis padres no me hubiesen enseñado a ayudar a los más débiles, te dejaría aquí para que te coman las ratas mientras agonizas. De hecho...

A pesar de ser de temperamento dulce, su mirada se volvió extrañamente afilada, como si pudiese herirlo tan sólo con eso. Era la hija de Madara Uchiha, y su orgullo era grande. No podía aceptar que alguien que acababa de conocer le hablara de esa manera arrogante y por muy linda que fuese ese joven, en ese momento sólo quería golpearlo.

-Si no te disculpas te dejaré aquí -sonrió entonces y estiró los brazos-. En el mejor de los casos morirás rápido. En el peor, bueno... no quiero entrar en detalles, pero terminarás en varias piezas, como cena para los lindos lobos del clan Inuzuka que salen a cazar al anochecer.

Adoraba a esos hermosos perros. Eran lindos de abrazar y a veces cuando era pequeña las fuertes mujeres del clan de los canes la dejaban montar en sus lomos, pues lograba hablarles tal como lo hacían ellas.

-Oka-san es una muy buena persona, y una excelente médico. Todos los días se levanta y va a su consultorio. Ayuda a toda la villa sin cobrarles nada, toda la mañana. Las flores del jardín realmente la aprecian, a veces me dicen que les gusta oírla tatarear mientras las riega -rió suavemente, con una melodiosa risa que parecía una campanilla-. Y no te llevaré a casa para que la insultes como lo has hecho comigo... No se merece eso. Además, Otou-sama no es tan amable con los extraños como Oka-san y si ve que ofendes a alguna de las dos, sus dos personas favoritas en todo el mundo, preferirás haber muerto aquí.

por Hisoka Uzumaki Vie Nov 20, 2015 7:59 pm

En cualquier otra situación Hisoka habría respondido de manera muy desagradable, incluso hizo el movimiento de sus labios para hablar pero las palabras no salia de su boca, aquella chica no mostraba la hostilidad que le habían mostrado durante toda su vida, algo dentro de el le había detenido para no insultarla, su pecho se sentía oprimido hasta el extremo que era un dolor insoportable, no era un dolor físico como el de su herida, era un dolor mucho mas interno.

Llegados a este punto dudaba mucho que esa chica pudiera entender lo que sentía en ese momento el pelirrojo, sus mundos habían sido demasiado diferentes, así que tomó una decisión para terminar con todo aquello.

No hablare mas de la cuenta, y en caso de sentirme amenazado por cualquier motivo me marchare sin hacer ruido, ¿Estas contenta con eso?

El rostro oscurecido del chico parecía abatido, no quería seguir discutiendo en ese momento, prefería soportar el dolor de su herida antes que seguir aguantando aquel que lo oprimía. Su voz había sido demasiado tranquila en ese momento para como habían estado discutiendo hasta ese momento.

Se empezó a incorporar para ponerse en camino - No creo que puedas soportar mi peso así que te seguiré hasta donde me lleves. - Se llegó a poner en pie con esfuerzo, ahora se tenia que acostumbrar de nuevo al dolor de andar mientras sangraba.

por Naomi Senju Sáb Nov 21, 2015 2:24 am

-Creo que bajo esos términos no hay inconvenientes de que vayas conmigo y conozcas a mi familia -dijo con alegría, sonriendo de oreja a oreja. A pesar de todo, Naomi solía ser una chica dulce y despistada, y los momentos de enojo y ofuscación se le pasaban con una facilidad que llegaba a dar miedo, como si fuese un tanto bipolar-. Podrás quedarte mientras te mejoras, y le diré a Hinamori que te haga un delicioso pastel de fresas, de esas que llevo en mi canasto. Aunque Oka-san también cultiva fresas en el invernado, pero los niños se las comen antes de que todos podamos disfrutarlas. Ah... seguramente ni si quiera debes entender de qué estoy hablando -comenzó a reír nuevamente con su melodiosa risita, algo que provocaba que unos hermosos hoyuelos se formaran en sus mejillas-. Tengo dos hermanitos menores que parecen huracanes. Destruyen todo a su paso. Pero no pienses que son malos, son niños muy buenos, pero con demasiada energía. Y también tengo dos hermanos mayores que... bueno, son perfectos -sus mejillas se sonrojaron aún más al decir eso-. Son fuertes y caballerosos, y muy buenos conmigo, en especial Seishiro quien siempre me mima.

Parecía en su propio mundo diciéndole a ese chico un montón de cosas que seguramente no tenía interés alguno en escuchar. Pero así era Naomi, demasiado buena para conversar con el resto, al nivel que muchas veces lo hacía sola (la verdad es que lo hacía con las plantas y árboles).

-Creo que me distraje demasiado hablando, ¿Qué es lo que tenemos que hacer? -llevó un dedo a su mentón, pensando nuevamente por qué estaba ahí con ese lindo chico, hasta que vio su herida en el abdomen- ¡Oh es cierto! Debo llevarte con Oka-san. Pero no puedes moverte, asi que no intentes hacerlo. Ya estas demasiado débil de por sí. Uhm... ¿Qué podemos hacer? Podría ir por Sora para que te cargue, pero algo me dice que no te gustaría demasiado que otro chico te lleve en brazos -rió con suavidad mientras pensaba- ¡Aaah ya se! Te llevaré dentro de una de las burbujas que Oka-san me enseñó a hacer.

En ese momento junto sus manos y realizó sellos, saliendo una burbuja de sus labios, que giraba en cientos de colores tornasoles reflejando la luz del sol. No obstante, tan pronto la burbuja tuvo un tamaño un tanto mayor que una calabaza, explotó en el rostro de Naomi, mojándola.

-¡Kyaaa! -gritó asustada y mojada, haciendo que algunas avecillas volaran de los árboles por el sonido que había emitido- ¿Por qué siempre me pasa esto cuando intento utilizar ninjutsu frente a otros? Que vergüenza -se tapó el rostro con ambas manos intentando que el joven no notara lo humillada que se sentía por su fracaso en realizar aquella técnica para transportarlo.

por **Maestro Shinobi** Sáb Nov 21, 2015 2:24 am

El miembro 'Naomi Senju' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Jutsu' : 1

por Hisoka Uzumaki Dom Nov 22, 2015 6:14 pm

El ambiente se había conseguido relajar bastante en cuanto la sonrisa volvió a su rostro, se relajó tanto que incluso se puso a hablar de mas, hablaba sobre su familia, también parecía que tenia criadas y sobre el pastel de fresas, algo que jamas había probado en su vida, pocas cosas dulces se había llevado a la boca, salvo las propias frutas recién compradas o robadas.

Así que tienes una buena vida por lo veo - Al parecer se había topado con una niña que disponía de medios de lujos y bastante capacidad monetaria. A entender de Hisoka solo con llevarse un pastel a la boca o tener a alguien como la tal Hinamori que se lo haga era ya tener bastante mas de lo que el había tenido. No es que no estuviera escuchando todo su discurso sobre su familia, es solo que el seguía pensando que era un desconocida y pues no tenia nada que ver con ella o sus hermanos así que por eso pareció que le interesaba mucho lo que ella decía.

Pasó mas tiempo del que pareció mientras ella hablaba, hasta el punto que se olvidó del verdadero motivo de su pelea anterior, eso le hizo preguntarse al joven si de verdad estaría bien quedarse en manos de esa soñadora chica. Pero antes de que le recordara que tenían algo de prisa ella misma recordó lo que tenia que hacer.

Una burbuja empezó a salir de sus labios y eso le sorprendió aun mas, tenia vagos conocimientos del mundo ninja, pero podía distinguir que eso era un ninjutsu, aquella niña tan pequeña podía hacer algo como eso... Aunque Hisoka nunca se le había dado la oportunidad de aprender asi que era normal que el no supiera. La burbuja que estaba creando exploto dejando un sonido que asusto a los animes de cerca. - Phff... - Era inevitable la carcajada que venia a continuación - Ha.. haha... hahahaha ¿¿¿pero que ha sido eso??? Estas toda mojada... - Dolía, dolía mucho la herida al reírme, pero no podía evitarlo, había sido demasiado gracioso la manera en que lo había hecho..

por Naomi Senju Dom Nov 22, 2015 9:38 pm

Era cierto, estaba mojada. A veces le ocurría cuando intentaba utilizar ninjutsus de agua, pues al nunca haber necesitado pelear hasta ahora era poco el tiempo que le dedicaba al entrenamiento y cuando lo hacía, era más por intentar llamar la atención de Seishiro para que entrenara con ella. Se interesaba mucho más en sus quehaceres y en cultivar plantas, caminar por las tardes por el bosque y a veces, aprender genjutsu con su padre, para lo cual si tenía talento.

-No te rías -dijo apenada, su rostro rojo de verguenza y su mirada llena de lágrimas-. Era mi vestido nuevo y lo arruiné. Quería lucir más como Oka-san... ella es tan elegante y hermosa. Tendré que ahorrar nuevamente para poder comprarme algo así. No me gusta que mis padres gasten dinero innecesario.

Tal vez era un poco extraño que una niña se sintiera tan triste por un vestido, pero para Naomi había sido meses de ahorro trabajando en la tienda de su madre para poder costear la seda para su primer kimono. Aquello la hacía sentirse miserable mientras observaba los hermosos colores de la tela pintada a mano escurrirse por el suelo.

-Que más da, no vale la pena llorar por lo que no puedo solucionar -dijo secando sus lágrimas-. Supongo que para ti que estás herido y moribundo, verme llorar por un atuendo debe ser bastante patético e insignificante... lo siento.

Y así era. No podía solucionar lo de su vestido pues ya estaba arruinado, pero aún podía hacer algo por ese joven que por primera vez no lucía como un señor amargado, y si como alguien agradable con el cual le hubiese gustado jugar en el bosque y quizás recolectar hongos en otoño.

-Ahora sí lo lograré, debo llevarte a casa -dijo más decidida mientras formaba los sellos de mano-. Suiton: Hōmatsu no Jutsu Hyō.

Una bola de agua comenzó a salir de su boca en forma de burbuja, y creció hasta cubrir al joven en el suelo y hacerlo flotar en el aire con cuidado. Naomi lo observó algo más satisfecha y aunque lucía estar en constante esfuerzo para mantenerlo a flote, y así mantener su chakra estable. Pero no se lo hizo saber. Para ella ese esfuerzo era tan pesado como si lo hubiese cargado en su espalda.

-Vamos. Por favor no te muevas o podrías reventar la burbuja. Ahora te llevaré con Oka-san.

por **Maestro Shinobi** Dom Nov 22, 2015 9:38 pm

El miembro 'Naomi Senju' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Jutsu' : 11

por Hisoka Uzumaki Miér Nov 25, 2015 9:10 pm

¿Por que tenia ese cambio drástico de aptitud? Pasaba de estar enojada, a feliz, a triste a una velocidad demasiado rápida como para que pudiera asimilarla con claridad. Es decir, si que su vestido era muy bonito, demasiado bonito para lo que el chico entendía como algo bonito, pero ¿acaso no podía lavarlo, secarlo y volver a ponérselo? La ropa de Hisoka tenia muchas roturas, tenia manchas y no por eso se iba a poner así. Su lógica le decía que la ropa era para taparse del frió y poco mas.

No entiendo por que lloras, ¿es que dependes de la ropa para verte bien? Yo creo que te ves bastante bien sin necesidad de accesorios. - Dijo con total naturalidad mientras empezaba a flotar poco a poco en el aire rodeado por la burbuja que esta vez se había conseguido crear la pequeña kunoichi - Ademas solo tienes que limpiarla y volver a ponértela, no hagas drama.

Era curiosa la sensación de que algo tan liviano como esa burbuja de agua pudiera con el peso del chico que no era poco, tenia las ganas de tocar esa burbuja con la palma de la mano, pero lo pensó dos veces antes de hacerlo, no quería volver a romperla y que por su culpa ella volviera a llorar, seria algo molesto para los dos.

¿Seguro que va a estar bien que me lleves así? - En parte se sentía incomodo, no era su estilo dejar que otros hicieran las cosas por el.

por Naomi Senju Mar Dic 01, 2015 5:42 pm

La primera reacción de Naomi fue querer preguntarle a ese joven si lo decía en serio, eso de que se veía bien. Sus mejillas se sonrojaron y miró hacia un costado para evitar que él se diera cuenta que la acababa de avergonzar con dicho comentario. No obstante, sintió como se le apretaba el estómago al saber que alguien más la encontraba bonita.

-No entiendes nada. Es seda pintada a mano. Está arruinada -dijo apuradamente-. Trabajé mucho para poder vestirme bien. Quiero ser una dama tan refinada y elegante como Oka-san, para que Tou-san se sienta orgulloso de mí. Quiero honrar a mi familia luciendo como una señorita de bien.

Y no sólo a sus padres, también a sus hermanos mayores. La opinión que tuvieran de ella le era importante, además, si quería algún día tener novio y casarse con un hombre grandioso, tenía que aprender a lucir el papel de ello.

-Descuida, mientras no te muevas no debería romperse -dijo secándose un poco el rostro con el dorso de la manga que se comenzaba a desteñir, para comenzar a caminar-. No te lo pregunté antes, pero ¿Cómo es que te hiciste tanto daño, Hisoka-san? ¿Eres un shinobi de algún país extranjero? o... sólo te asaltaron. Es muy extraño, por lo general este lugar es pacífico. Otou-san se asegura de ello. Es muy fuerte, ¿Sabes?

Rió con suavidad y la burbuja se comenzó a mover junto a ella, siguiéndole los pasos. Por alguna extraña razón siempre sentía mucho orgullo cuando hablaba de su familia. Incluso de la tonta de Nakoruru.

-Si no quieres decirme, no importa. Pero me gustaría saberlo. Quizás pueda ayudarte...

por Hisoka Uzumaki Sáb Dic 05, 2015 6:38 pm

La burbuja a mi alrededor la seguía en un movimiento casi lineal solo de vez en cuando ascendiendo y descendiendo producto de fuertes brisas que se colocaban entre los robustos arboles del bosque. Escuchaba los pocos sollozos de la chica por culpa de su arruinado vestido. No sabia que existían vestidos como esos que fueran tan delicados por estropearse por culpa del agua, pero podía creer por lo triste que se vio en el momento del accidente que si que era muy importante para ella.

Así que tan importante era para ti.. - Dijo en un tono tan bajo que a penas se le pudo escuchar, había algo que le estaba dando vueltas a la cabeza en ese momento, pero tal y como estaba no podía hacer nada. Ademas antes de poder seguir pensando la pelirrosa le pregunto por un tema que si que no quería hablar.

La dejó hablar todo el rato y que hicieras las pregunta que quisiera, pero seria difícil sacarle al chico muchas respuestas sinceras. - No soy un shinobi - Respondió seriamente moviendo haciendo que crujieran simplemente por no poder quedarse quieto - Nunca he querido serlo, o mas bien siempre ha sido algo que estaba fuera de mi alcance - Volvió a relajar su mano apoyándola en la burbuja son suavidad solo por precaución.

Cierto es que no soy de este país, he podido ver algunas personas y son muy diferentes a mi, los ojos y el cabello me delatan aquí. - En su país predominaba el color rojo en el pelo, mientras que por aquí lo que mas había visto era el pelo negro puro - Lamento decirte que en eso no podrías ayudarme, no se puede cambiar algo como eso, el pasado es pasado. Ahora solo intento sobrevivir.

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