Entrada del Palacio

por Kurama Jue Oct 27, 2016 8:52 am

Con la terrorífica apariencia de una vieja casona abandonada, llena de polvo, telarañas, hierba alta y monstruosos árboles secos, perfectamente decorado como digno escenario de una película de terror, te espera el palacio donde se organiza la fiesta más grande y divertida de todas. ¡Bienvenido a la fiesta de Halloween!, donde podrás divertirte, comer, beber y bailar hasta el cansancio.

por Yuna Inuzuka Mar Nov 01, 2016 4:41 am

Aprovechando que no le había tocado ninguna misión ni trabajo extra aquella noche, Yuna decidió asistir a la fiesta que se había estado anunciando casi todo el mes, pues se trataba de un evento organizado por nada más ni nada menos que el mismísimo señor feudal, una fiesta de disfraces a la cual estaba invitada gente de todas las edades y clases. Había ido casi toda la familia de la joven Inuzuka, pero ella se había separado por su lado pues, como no era una reunión familiar, Yuna quería hacer lo que se le ocurriera, estar con quien quisiera e ir a donde le placiera.

La música fuerte la recibió en el gran salón donde ya había mucha gente reunida, algunos bebiendo, otros comiendo bocadillos que los meseros pasaban repartiendo y otros hablando entre sí; solos, en grupo, como fuera pero todos llevaban llamativos disfraces. Ella, por su parte, iba disfrazada de conejo, algo clásico, nada muy elaborado, pero estaba dispuesta a divertirse toda la noche.

Al lado de ella pasó un hombre vestido de negro, con una máscara de cráneo y una bandeja con bebidas en la mano, quien le ofreció un trago. Yuna encantada tomó una copa y se sumergió entre la multitud.

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Disfraz de conejito <3:

TASKS:

por Saburo Nara Mar Nov 01, 2016 9:09 am

Pese a que Saburo no le veía sentido al hecho de tener que vestir un extravagante atuendo para asistir a una simple fiesta, había accedido de cualquier modo pues no admitían la entrada a quien no fuese disfrazado, y él no podía faltar a una de las fiestas más grandes del año. Yumei lo había obligado a vestir como lo que se suponía era un hombre lobo: una vincha con orejas grandes, una peluda cola y un collar de animal. Era bastante incómodo. Pero no importaba, una vez estuviese adentro se desharía de todas esas porquerías.

Su acompañante, por otro lado, iba vestida con un sugerente atuendo de demonio: un vestido strapless corto con la falda de vuelos. Era de color rojo con detalles en negro y un bonito moño oscuro que lo adornaba justo al medio de sus exuberantes senos. Y por supuesto, los simbólicos cuernos y tridente que no podían faltar.

De pronto una atractiva rubia disfrazada de conejo pasó al lado de ellos y la mirada de Saburo se desvió instintivamente hacia su trasero. Yumei frunció el ceño con molestia al notarlo.

—Ya empezaste... —comentó, rodando los ojos, con un deje de fastidio.

—Te recuerdo que no somos novios ni nada parecido —le advirtió ya por segunda vez en lo que iba de la noche—, así que manten a raya tus celos enfermos. Haré lo que me plazca y tendrás que aceptarlo.

—¿Puedo ofrecerle, señor...? —los interrumpió de pronto una linda camarera que traía consigo una bandeja con distintas bebidas. Saburo tomó dos copas y se volvió hacia Yumei, ofreciéndole una.

—Toma... Y toma mucho. A ver si emborrachándote te calmas un poco y disfrutas de la fiesta.

La rubia suspiró y aceptó lo que Saburo le ofrecía. Se llevó la copa a la boca y bebió un poco.

—Así me gusta —dijo el shinobi, sonriendo levemente—. Ahora, si me disculpas, debo ir a averiguar qué cosas tiene esta fiesta de interesantes que pueda ofrecerme.
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Disfraz:

TASKS:

por Nezumi Sarutobi Jue Nov 10, 2016 2:42 pm

Con entusiasmo y una creciente algarabía en su corazón el integrante de los Sarutobi que respondía al nombre de Nezumi, asistía con agrado a la gran fiesta de brujas que año con año se celebraba en la aldea de Konoha. Era pues, una celebración en donde uno podía divertirse y comer los platillos exquisitos que ahí se elaboraban, esto con la ayuda de los Akimichi.

Para tal ocasión, se vistió de la parca pues no era muy creativo a la hora de pensar en disfraces. La entrada del palacio, sede de la gran fiesta, mantenía una decoración adecuada a las fechas. Calabazas finamente talladas con rostros grotescos, algunos cómicos y otros con la fiel estampa de los Hokage hacían de lámparas en la entrada.

- Que emoción, la fiesta es en grande, espero poder comer todo lo que hayan preparado los Akemichi. Ojalá haya chicos de la academia.

Su semblante era serio pero sus emociones contrastaban con su cara puesto que la fiesta la había esperado con alegría. Le gustaba ver a toda la gente usando disfraces, algunos muy elaborados y otros muy aterradores. Pasó la puerta principal perdiéndose entre la multitud dispuesto a pasar un rato alegre.

Disfraz:

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