Entrada a la Fiesta

.Completamente offrol (no porque posteen aquí olviden el "on-rol" porque no se contará para el tema de la actividad).
·Tiempo actual, no estamos roleando la guerra shinobi, sino el año 2012.
·No es necesario venir en parejas
·Minimo 10 lineas por post!

Siendo honestos, Hyo no era una persona sociable, no asistía a fiestas y no solía vestir de negro más que en los funerales, pero por alguna razón desconocida, esta vez le habían convencido de asistir, al principio pensó en llegar, sentarse en un extremo de la barra y embriagarse hasta que fuera hora de ir a casa, pero ya estando en el lugar, que parecía realmente animado y de un ambiente agradable, pensó en darse una oportunidad de experimentar algo nuevo, así que usó las manos para echar su larga melena negra (si, también se había puesto peluca en un afán de no ser reconocida) y se abrió la capa, dejando ver su provocativo, extravagante y extraño mini traje negro con grandes hombreras, las largas botas entaconadas que se apegaban a sus largas piernas la hacían parecer aún más alta de la que era.

Traje:

Hyo caminó un poco adentrándose entre la gente, su primera parada debía ser la barra para conseguir algo de beber y después ver con qué divertirse. - Whiskey en las rocas. - Ordenó al mesero y tras obtener su trago comenzó a caminar por el lugar, buscando algo o alguien que llamara su atención para divertirse, justo en eso pudo divisar un grupo de personas que parecían particularmente animados, por lo que decidió acercarse, tal vez alguno de ellos quisiera bailar con ella. - Hola. -

Una risa desaforada se escucho por todo el lugar, a consecuencia de que Rinko, la hermana de Sakura, la tomaba de manos y piernas y corría en circulo con ella en su espalda por varios minutos. Después de que al fin terminaran las incontables vueltas que apenas lograron marear ligeramente a la pelirosada, se vio en el suelo pero sus ojos se cerraron y su risa inundo todo el sitio de nuevo pues su hermana mayor comenzó a hacerle cosquillas.

- Rinko-chan jajajajajaja para jajajajaj no jajajaj puedo jajajaja reír jajajaja mas jajajaja..- Decía entre las risas causadas por la travesura de su hermana mayor. Una vez que terminaron, Rinko se percato del atuendo de la pelirosa y ante el comentario esta se sonrojo, cosa que nunca hacia pero por una extraña razón le hizo sentirse un poco tímida sin embargo le devolvió la sonrisa a su hermana.

Iba a hacerle cosquillas para vengarse de tantas risas cuando sintió como alguien la abrazaba. Un olor a alcohol le llego a sus fosas nasales y un perfume muy peculiar que le agrado bastante. Un escalofrió recorrió todo su cuerpo cuando sintió el aliento del hombre que la estaba abrazando y aun mas el sonido de su voz. Por alguna extraña razón se alejo para ver el rostro del sujeto y se percato que era uno de los que vio al llegar, sonrió de lado y acercándose al oído del pelinegro, lo mordió suavemente mientras le respondió en un tono coqueto. - Me encantaría!...- Sonrio de lado mientras le guiño el ojo a su hermana y se separaba del hombre para tomarlo de la mano y llevarlo a la pista de baile.- Y bien guapo, ¿Cual es tu nombre?...-

Poco antes de que lograra acercarse a aquel animado grupo de personas, alguien salió a su encuentro y la abrazó de forma inesperada, usualmente, Hyo le hubiera roto el brazo y lo habría lanzado lejos, pero esta vez respiró hondo, tratando de conservar el buen ambiente de la fiesta, aunque el beso en la mejilla casi le saca de sus casillas, aún así, sonrió forzadamente y miró al extraño sujeto. - Me parece que Alicia está al otro lado del salón. - Respondió con un tono gentil a pesar de su sarcasmo, bebió de su trago y dejó el vaso vacío en la charola de un mesero que pasaba, ordenando otro igual. - ¿Bailas? - Fue todo lo que preguntó tratando de ir un poco más al centro y librarse de aquel abrazo que la ponía un tanto incómoda pues no estaba acostumbrada a la cercanía con las personas.

La música del salón de baile se escuchaba hasta el hall de la entrada, donde Hyo simplemente comenzó a mover ligeramente el cuerpo al ritmo que las melodías iban marcando y el mesero la alcanzaba con el vaso de licor y hielos (más un ingrediente extra que el cantinero había puesto para animar las cosas), del cual bebía despreocupadamente. - Soy Hyo... - Musitó calmadamente, ya que no era dada a lo social, no supo ni le importó el mejor modo de presentarse.

Algo llamó su atención y al volver la mirada no pudo evitar decir - Me pareció ver un lindo gatito... - Con un tono depredador y le dirigió una mirada maliciosa al pelinegro que usaba tal atuendo que se quejaba del calor... -¿Me permites un momento?- Dijo al hombre con quien bailaba y como una fiera al acecho caminó hacia el chico vestido de minino y lo atrapó empujándolo hacia una de las mesas cercanas, sin importale si estaba con la chica de cabello rosado.

Casi hizo sentarse al hombre sobre la mesa, mientras ella ligeramente recargada sobre él le decía con tono travieso. - Si quieres, yo te puedo quitar el calor... - susurró cerca de su oído, sin saber porqué extaño impulso actuaba así, ya que no solía hacer esas cosas, pero de algún modo, su instinto se había sobrepuesto a su razón y sin darse cuenta deslizó hacia abajo la cremallera como si pretendiera sacarle el traje, sintiéndose un poco mareada y fuera de la realidad, lo empujó más sobre la mesa. - ¿Porqué no te deshaces de eso y bailamos un poco? -

Se acercaron ambas figuras a la entrada de la fiesta. Hayato no era muy sociable, pero que se le iba a hacer. Tsume, el lobo gris que siempre lo acompañaba no dejo de gruñir todo el día, su insistencia para ir a la dichosa fiesta, fue algo que su compañero no logro soportar y al final cedió, a los deseos del animal.– Mendigo perro, otra vez te sales con la tuya, jodida fiesta, jodidos invitados, jodida suerte la mía – refunfuño mientras caminaba hacia donde era la dirección del evento social.– Te dije, las estrellas se ven extrañas, faltante de luz, no creo que esto salga bien– exclamo mientras seguía discutiendo con el cánido, pero este no apartaba la mirada del camino, era irónico, el lobo era más sociable que el humano.

Hayato portaba una vestimenta bastante peculiar, su atuendo consistía en un traje con pantalón café muy holgado, pero ceñido en la cintura y en los tobillos,adornado con una cadena a su costado, un saco del mismo tono largo con amplias solapas, y hombros amplios, además traía un sombrero tipo italiano adornado con una pluma color verde y usaba lentes negros ,todo complementado con unos zapatos bicolor blanco y negro, en pocas palabras un traje de pachuco. – Debí de haberte pintado el pelo, mínimo para que parecieras con un caniche, así también tendrías con que divertirte – fue lo que dijo. Los dos pasaron, por la puerta principal. Observo fijamente y no encontró un cartel que digiera que se prohibía el paso de animales, su suerte no le sonreía, ese pequeño aviso seria la escasa perfecta para dar marcha atrás.

Al entrar, vieron ya un buen número de personas reunidas, la mayoría parecía que habían venido en grupo, lo que significaba estar un rato solo, no le emocionaba mucho su situación.– Adelante ve, si alguien pregunta eres un pastor o yo que sé, la gente a veces no ve bien a los lobos y por favor, no te comas a algún gato, ya me canse de pagar tus botanas– ahora,, tenía que ver que hacer para matar el rato. Mientras que el lobo gris por el contraria, parecía estar encantado con la fiesta.

- Sí, lo vi y también noté que estás algo acalorado... - Respondió despreocupada aún con esa expresión cínica y traviesa, mientras continuaba bajando la cremallera del interesante disfraz de gato.

Enarcó una ceja, en una expresión interesada cuando lo vio subir a bailar a la mesa y aplaudía un poco animándole, volviendo a observarlo de pies a cabeza, deleitándose con el torso de aquel hombre cuando dejó caer parte superior de su traje, tras lo cual tomó su mano y de un salto subió a la mesa con el pelinegro, comenzando a contonearse a un ritmo muy sensual, mirándolo traviesamente a los ojos; se acercó a su oído y murmuró con coquetería. - Soy Hyo... - y le mordió el lóbulo de la oreja suavemente, de un modo sexy, para luego girarse dándole la espalda y bailando eróticamente contra el hombre, flexionó sus rodillas, bajando lentamente y sin dejar de seguir el ritmo de la música, para luego volver a erguirse del mismo modo. Lo escuchó llamar a sus amigas y ella misma hizo una seña a aquel sujeto de cabellos plateados con el que estaba hace un momento, después de todo, tal como había dicho el moreno, había que divertirse.

La joven de azules ojos se bebió de golpe lo que aún quedaba en su vaso y lo agitó al aire para que algún mesero le llevara otro más, aún se sentía algo mareada y cada vez más acalorada y como si flotara, como si lo que hacía fuera alguien más y ella lo viera a través de sus ojos, totalmente despreocupada de las consecuencias que pudieran tener sus acciones. Cuando el mesero se acercó con la charola, tomó el siguiente trago sin dejar de bailar.

Las luces alumbraban aquel cuero negro y una espada que se movían a lo lejos, el cuerpo delgado y esbelto de un joven se acercaba cada vez mas con un caminar tranquilo pero algo forzado, en su mirada se veía una gran tranquilidad mientras se acercaba a una fiesta y casi a rastras traía a una joven prácticamente atada con un látigo de cuero. Las personas lo miraban mientras pasaba por allí secar y se acercaba cada vez mas; su piel se erizaba un poco al soplar la fría brisa que venia de oriente a occidente.

- Venga Arya-Chan no te hagas de rogar, ya tuve suficiente con tener que amarrarte con el látigo para traerte como para tener que entrarte a empujones a este lugar, deja de ser tan asocial. -

El joven halaba con fuerza a la chica que traía con sigo con bastante fuerza y parecía que su paciencia se estaba agotando así que se acerco a ella y comenzó a hacerle cosquillas lentamente y luego acelero, quería hacerla reír y entre cosquillas también le tomaba por las mejillas y se las halaba, se las apretaba con algo de fuerza, intentándola convencer, hacerle coger rabia o resignarse a entrar con el, pero parecía que a pesar de todo aquello no lograba convencerla así se se puso de espaldas y se la alzo encima, parecía que intentaría llevarla a la fiesta a "caballito".

- Espero que por lo menos así si me hagas caso de animarte y cuidado con ir a patearme, así que ten cuidado Arya-Chan. -

Caminaba lentamente con la joven a sus espaldas cuando cerca a el encontró a un guapo joven de cabello largo y con un excelente traje para la ocasión así que se acerco con cuidado y por detrás de el y le mordió la oreja suavemente y movió sus encinas para tras eso pasarla la lengua por la misma y luego le paso la lengua por la mejilla y le dio un beso - Espero que te diviertas en la fiesta y nos encontremos mas adelante. -

Tras decir aquellas palabras, Riden continuo su camino lento con la joven en sus hombros "a caballo" la noche parecía ser prometedora y mas con las personas que veía entrar a aquel lugar y las que faltaban por llegar; no desaprovecharía aquella oportunidad de divertirse, pero antes debía animar a su amiga en el proceso, debía hacer que quisiera estar allí y no arrastras o cargada como hasta aquel instante.
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Traje:

Spoiler:

Task

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