Sempai vs Kohai

-Es consciente que es muy probable que esa lucha no ayudé lo suficiente a vuestra causa, que la protección de esas vidas no sucumbirá para ocultar otro motivo... No lo conozco lo suficiente, no puedo confiar en alguien a quien no he tratado pero a pesar de eso, no encontraré aquel mundo que deseo ver si me reprimo en mis decisiones... Será un honor servirle Takatsuka-dono...- Sus palabras fueron acompañadas de su clásico saludo en forma de respeto, aunque el movimiento fue lento pues aún su cuerpo lograba recuperarse de los contundentes ataques y de las ilusiones a las cuales su cerebro estaba a prueba.

No esperaba que el hombre viera su actuar pues la neblina brumosa aún ocultaba gran parte de la figura de pelinegro de gafas, pero a pesar de ello las costumbres de la Yuki siempre afloraban en ella. Tosió con fuerza llevándose su diestra hasta su pecho y calmar la alteración de su garganta -Supongo que este entrenamiento ha de seguir su curso...-  

Tras las palabras de la muchacha y pensando que tenía campo libre, el shinobi del clan Takatsuka tan solo se dispuso a ejecutar sus sellos de mano, sin ver con propiedad la manera en que el ataque de la chica se cernía sobre él, impactándolo de lleno y obligándolo a retroceder de una zancada para reagruparse. En definitiva y sin más dudas, esa chica era un buen elemento para la causa. Levantando ambas cejas mientras se reponía y hacía crujir sus dedos uno a uno, el bigotudo tan solo se adelantó un paso, enarbolando de nueva cuenta el sello de la serpiente en manos para así mirar una sola vez a la albina que tanto lo había impresionado y así liberar las aguas, obligando a que estas cercaran a la sacerdotisa mientra él se preparaba para una ofensiva.

-Mmm, completamente, debo remitirme a solo quedarme en los límites de la batalla, nunca enfrentar directamente.- Murmuró por lo bajo, resoplando mientras empezaba a fraguar nuevos sellos de manos, listo para lanzar una ofensiva contundente y acabar con aquel encuentro en un solo ataque bien medido.

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Efectos Activos: +2 Jutsu. +10 Dificultad de evasión de técnicas. -10 Defensa. -4 Jutsu (Técnicas de Fuego/Agua)

HP: 6337,5

A pesar de la bruma que le quitaba gran parte de visión y la dejaba en el aire, la joven Yuki pudo escuchar un golpe cercano y a la vez unas fuertes zancadas por parte de Takatsuka-dono, alertando que era muy probable su éxito con su ataque... Quién lo diría, perseverando había logrado al menos dañar levemente al hombre de gabardina negra, aún así parecía que aquel daño no era nada relevante para él puesto que siguió ahí parado pero sin atacar a la sacerdotisa quien sólo pudo observar... ¿Acaso él no quería atacarla por que no era necesario? Era consciente de que los daños mas graves que había recibido hasta ahora eran las ilusiones y juegos mentales para probar la fortaleza de la sacerdotisa.

-Calma Mavis... Aún es muy pronto para siquiera sentirse confiada... Aún no ataca y en cualquier momento lo hará, mientras recupera el aliento y; céntrate en atacar y defender mientras analizas la situación...- Se alejó unos pasos adoptando pose defensiva por si las dudas.

Circulando a la sacerdotisa de cabello blanco, el agua negra tan solo dejó de correr, cayendo nuevamente a su primer estado: calmo y lo suficientemente alta como para llegarle al torso a la muchacha del clan Yuki. Posterior a esos siete flamas de colores rojizos y morados se encendieron alrededor de Mavis, adquiriendo una fuerza como ninguna otra vista hasta esos momentos. Por su parte, Udono Takatsuka se encontraba manipulando la mente de su oponente con un genjutsu, esperando que fuera lo suficientemente certero como para terminar con aquella batalla. Prueba de ello era la manera en que el fuego ilusorio se movía en una danza interminable, creciendo más y más hasta que estalló en centenas y centenas de pequeñas llamas como velas que se lanzaron hacia las alturas, cayendo poco a poco como linternas en un océano vasto e inacabable. Pasados cinco segundos del espectáculo las flamillas cayeron a la superficie negra del agua del mar de la tranquilidad, quedándose quietas mientras creaban ínfimas ondas blancas. Allí, sin previo aviso, un infierno se desató calcinando todo a su paso. Su objetivo sin duda, era reducir a Mavis Yuki a menos que polvo o por lo menos, hacerle creer que era así.

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Daño Jutsu C: 4000
Efecto Jutsu C: Se defiende con Defensa +70 al usarse con Chakra +48
Efectos Activos: +2 Jutsu (Udono) +10 Dificultad de evasión de técnicas. -15 Defensa (Disminuye 5 más al sacar chakra +40) -4 Jutsu (Técnicas de Fuego/Agua)

HP: 6337,5 - 100 = 6237,5

Antes de que pudiera emitir palabra alguna, la sacerdotisa del clan Yuki volvió a sentir como el agua oscura se aglomeraba bajo sus pies retomando aquella sensación vacía en su ser pero esta vez pudo divisar como del cielo, una lluvia de fuego le alcanzo rodeándola por completo y a la vez haciéndole sentir tan débil y a la vez indefensa... La sensación cercana del fuego era tan real como para ser una mera ilusión organizada por Takatsuka-dono... El calor sofocaba su cuerpo que ya estaba tenso y a la vez aturdido por todas las experiencias, su mirada perdía levemente su brillo mientras observaba quizás por última vez a aquel hombre... Cuando todo seguía su curso, la mujer de cabellos celestes sintió como su piel ardía por el fuego, pero se negaba a emitir cualquier sonido de dolor o de queja, mientras su diestra viajaba y cubría sólo la mitad de su rostro, producto de la quemadura que tenía cerca del ojo derecho y del cual sangraba... Su otra mano se alzó hacia arriba, buscando alcanzar a Takatsuka-dono pero él parecía estar más lejos de lo que aparentaba... Con el paso del tiempo, todo cesó y con ello la existencia de la sacerdotisa del clan Yuki.