Riden VS Udono

Caminando lentamente y viendo el brillo atenuado del sol filtrarse entre las nubes de lluvia al mediodía, Udono Takatsuka se movía en pos del patio privado de entrenamiento de los Uzumaki. Su misión allí era el asesinato expreso de una persona que al parecer, había hecho enfadar a más de uno con su insubordinación y otros factores que realmente no le importaban en lo más mínimo, puesto que lo único de valor para él era el dinero ganado con ese trabajo: con algo de esfuerzo la paga sería grande ya que el objetivo aunque poco preparado, era de gran valor para países fuera de la jurisdicción del Remolino, otra de las razones por la cual había sido clasificada como una misión encubierta y únicamente pedida a los contractores del Agua, considerados como los mejores mercenarios del continente.

Y dada su propia experiencia en territorio de los Uzumaki, así como el reconocimiento del que se enorgullecía tanto, aquello sería pan comido.

-...- Acuclillado en el tejado rojo de los muros exteriores de la gran casona Uzumaki, entró por el flanco que los mismo ancianos del lugar hubieran predispuesto para eliminar a su prole descarriada, sabiendo que el objetivo estaba solo en el ala norte de la propiedad. Tras unos pasos medidos y algo desinteresados, su robusta persona llegó a ver a la persona que tanto querían ver muerta los regentes de la hacienda: un sujeto afeminado con cabello extraño. -Riden Uzumaki, ha sido marcada como objetivo a asesinar.- Declaró Takatsuka con monotonía, sin moverse de allí, confundiendo de sexo a su objetivo. -Diga sus últimas palabras.- Murmuró cual protocolo molesto, entrecerrando los ojos con indiferencia. Solo quería terminar el trabajo y devolverse a su hogar.

Riden se encontraba en su propiedad, estaba en el ala norte tomando un poco de te ya que había tenido un día bastante ajetreado. Había tenido que organizar los actos póstumos de la muerte de su hermano, lidiar con la inconsolable Sakura y un entrenamiento con Rinko ademas de revisar los asuntos que había dejado inconcluso su hermano, pero todo mientras Rinko asumía el control del clan.

Por su mente se pasaban muchas cosas, muchos planes, muchos deberes y ninguno le gustaba... por eso no había peleado por ser el sucesor de su hermano y antes tampoco el de su padre, pero todo seria por poco tiempo. Riden se mantenía tranquilo en dicha ala donde solo el entraba, sus piernas dobladas y debajo de sus pies un cabello negro como la noche y una mancha carmín; sin embargo su tranquilidad fue abrumada por una voz gruesa que le hizo girar su rostro.

- Así que me quieren muerto... que poco han esperado tras el luto familiar, pero era de esperarse. -

Riden se levando y piso firme la cabeza bajo sus pies, el abdomen y la entrepierna de aquella persona bajo el, lo usaba de tapete sin ninguna complicación. Termino de tomar su te y limpio su calzado en las ropas de aquella persona mientras se agachaba y clavaba dos cunáis en sus ojos... nunca  le había gustado como lo miraba Madara Uchiha cuando se encontraban, a pesar que habían sido pocas.

- No tengo mucho que agregar, si usted me quiere asesinar inténtelo, títere con hilos de codicia, sin embargo ¿quien ha enviado por mi vida?. -

Sin mas que agregar Riden pateo aquel cadáver y coloco sus pies en el suelo mientras miraba a quien había interrumpido aquel momento de tranquilidad, esperando su respuesta o reacción.

-Sí, los Uzumaki hablan demasiado.- Comentó el shinobi del País del Agua en voz baja para si mismo, ejecutando el sello clásico de clonación mientras recordaba lo que le habían dicho alguna vez sobre la manera en que se comportaban los miembros de ese clan particular. Usando el agua del patio para así crear un doble que aterrizó en aquel terreno con presteza, el aludido cambió la configuración de sus manos nudosas en una orden que era bastante obvia - le había dado la indicación a su bunshin de que eliminar al objetivo de un solo golpe. -Si le interesa tanto saberlo, fueron sus superiores.- Declaró Takatsuka con monótono, finalmente respondiendo la pregunta de su interlocutor. Tras esa acción su creación se lanzó al ataque mientras el permanecía acuclillado en el tejado del muro del patio, observando como su copia ejecutaba dos sellos que le permitieron forjar un arma líquida de color azul. Tras zigzagear una, dos y tres veces el sujeto llegó finalmente a su objetivo, intercambiándose con una piedra que había tras el Uzumaki para así girar el kunai creado poco antes y tirar una estocada que habría de atravesarle el corazón, matándolo instantáneamente si no era capaz de reaccionar a tiempo.

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Chakra: 48 + 5 (Zaude) = 53
Daño Jutsu C: 2450 x2 = 4900

HP: 9000
HP Bunshin: 3000

Riden se encontraba ali de pies, pendiente a las expresiones y a cada movimiento de aquel hombre que había llegado a interrumpir su descanso con solo la intención de acabar con su vida... ya muchos lo habían intentado en ocasiones anteriores, incluso el que estaba en el suelo tirado, pero ninguno lo había logrado, sin embargo aquel hombre se veía diferente.

- Creo que sera interesante este encuentro, solo espero que el personal de servicio lo limpie bien después, no quiero desorden para mi te de la tarde. -

-A todas estas, que patetico mandar a ser asesinado por mis superiores, si sobrevivo deberé ir a hacer una vicias.-

Riden estaba consumido en sus pensamientos en unos minutos, cuando vio de inmediato el ataque que venia hacia él y colocando unas posiciones de manos creo unos tentáculos de viento de forma rápida y excepcional, sin embargo en ese instante sintió como un frío metal atravesaba su espalda a la altura del corazón a travesandolo en una sola estocada. Los tentáculos desaparecieron y los ojos del hombre se cerraron en medida que sus brazos caían extendidos... fue un solo golpe, uno letal y certero y allí quedo tendido Riden Uzumaki sin vida. Era increíble, pero la habilidad y agilidad de aquel hombre había sido superior a la del Uzumaki, que moría solo con un pensamiento.

-¿Cuanto habrán pagado por mi cabeza?-