Dô VS Akemi

Y como acción predispuesta por el escuadrón de reconocimiento del País del Rayo para establecer relaciones con otros Países, así como entre sus propios miembros, la ronda de usuales combates amistosos habían sido dadas. Aquel día a Dô Ono le tocaba practicar en el claro apisonado de los bosques del Rayo, además de esperar a su contrincante del día con quien se suponía debía entablar algún tipo de entendimiento a través de una batalla respetuosa y de esa forma dejar en alto el nombre de la región nubosa y plagada de montañas. Con un traje de color rojo vinotinto y decorados en plata conformado por una chaqueta gruesa con cuello terminado en puntas de sierra y mangas largas que llegaban un poco más allá de las muñecas, además de un pantalón bombacho que se ajustaba perfectamente a unas sandalias que más bien parecían botas por lo alto y ancho de sus suelas, el rubio se encontraba haciendo su calentamiento de rutina: extendiendo los brazos, girando los hombros y doblando las rodillas una y otra vez.

Con un último doblamiento de su cuello para dejar crujir aquella zona y sentir que estaba preparado, finalmente soltó un bufido. Estaba listo para aquella escaramuza amistosa, ni más ni menos.

Tras un interludio de unos cuantos minutos en los cuales una figura se dejó escuchar de entre los árboles de aquel claro en el País del Rayo, el rubio se dio la vuelta para observar a una muchacha menuda, de cabello oscuro y tez paliducha que parecía no querer estar allí o ser una shinobi, más sin embargo tenía sapiencia de que las apariencias engañaban - mucho más cuando se trataba de personas chicas con ojos llorosos. Acercándose a la otra mientras se acuclillaba dejó que su cabeza quedara al mismo nivel de la fémina, tomando su mano para así presentarse con su usual sonrisa afable y bonachona.

-Buenos días señorita, soy Dô Ono, su oponente de este día. Espero que la experiencia sea gratificante y satisfactoria para ambas partes.- Dijo levantando una ceja mientras ladeaba la cabeza, procediendo a separarse unos diez metros de la muchacha para así terminar de estirarse - finalmente preparado para lo que viniera. -Usted tiene el primer movimiento señorita, adelante: muestre todo lo que tenga.- Declaró el otro sin perder su gesto que iba de oreja a oreja, preparado para lo que fuera a venir en su dirección.

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HP: 3500

-Adelante entonces señorita Akemi.- Dijo el rubio mientras reunía chakra eléctrico en sus manos y pies para así iniciar la contienda. De un momento a otro vio como la chica lanzaba un tornado de fuego desde su boca, una técnica que no le parecía del todo desconocida más sin embargo, tampoco dejaría que lo atrapara tan pronto. Dando una zancada al frente se disparó para cambiar de un lado al otro, zigzageando mientras quemaba poco a poco el suelo en cada punto que ponía los pies, quedando a poca distancia de evadir el golpe cuando de pronto un par de serpientes que parecían de metal o algo parecido se abalanzaron sobre él, atando sus brazos al torso. -¿Eh?- Murmuró, justo en el instante en que la llamarada pasó a su lado, quemándole el hombro izquierdo justo antes de que se apartara mediante la velocidad imbuida por su acumulación de energía eléctrica. Trastabillando hacia atrás finalmente se reagrupó, sintiendo un gran escozor en su piel y el costado de su cuerpo - además de verse apresado por ese implemento tan peculiar. -Buen movimiento, señorita Akemi. Fue inesperado, bastante inesperado.- Comentó, dedicándole una sonrisa a su contraparte en aquel combate.

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Efectos Activos - Dô: -10 Defensa.

HP: 3500 - 1937 = 1563

-Oh no, no se preocupe. La intención se le aprecia señorita Akemi pero yo también tengo conocimientos sobre ninjutsu médico, algo podré hacer así que no pasa nada.- Dijo el otro con una sonrisa, viendo como su oponente ejecutaba otra técnica de clase fuego, enviando un enjambre de mariposas ígneas contra él. -Oh no no no, tengo que evitar eso.- Comentó mientras enviaba su chakra de rayo en pos de su cinturón, haciendo que un extremo de este se extendiera a uno de los árboles más cercanos, atándose a la primera rama gruesa que encontró para jalarlo y sacar su cuerpo de la línea de fuego - evadiendo por poco el nuevo jutsu empleado por la médico Uchiha. -A ver, ahora lo siguiente sería...- Murmuró uniendo sus manos en la espalda, producto del agarre que aún lo dominaba. -Como era... ah sí, Nawanuke.- Susurró, empleando uno de los jutsus más básicos que se le habían enseñado. Una vez hizo aquello, las serpientes metálicas que lo apresaran antes se separaron momentáneamente, permitiendole escapar antes de que pudieran reactivarse. -Uuh, mis brazos quedaron entumidos.- Dijo mientras usaba de nueva cuenta su cinturón mediante el chakra, lanzándose hacia delante mientras se balanceaba como un simio entre las ramas, saltando y quedando otra vez frente a la muchacha de cabello castaño oscuro. -Bien, sigamos señorita.-

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Defensa: 39 + 5 (Cinturón) - 10 = 34
Efecto Jutsu E: "Nawanuke no Jutsu" activado. Desata de cuerdas y otros objetos que aprisionen a quien lo use.

HP: 1563 - 200 = 1363

-Tengo las bases sobre el ninjutsu médico, sí.- Dijo el aludido con su típica sonrisa, observando la manera en que la chica finalmente ejecutaba de nuevo los sellos de manos para lanzar un chorro de fuego que instantáneamente se transformó en un tornado de flamas. Dejando correr su chakra en dirección a su cinturón dejó que este se extendiera como sendas manos, atrapando una de las ramas contiguas al árbol donde se posaba para de esa forma salir de la trayectoria del ataque. Sin embargo y a pesar de que había evadido el funel principal, el cambio de temperatura hizo efecto - generando un severo escozor sobre el hombro que ya de por sí había sido impactado con anterioridad por los jutsus ignífugos de la chica. Torciendo la expresión mientras daba una vuelta en el aire cayó en otra rama, aún más gruesa que la anterior mientras se deba unas cuantas palmaditas en la zona que ahora empezaba a tornarse roja y pegada a la ropa gruesa que vestía. -Solo como pregunta y para asegurarme de que sea lo correcto... tengo que esperar a que baje la temperatura antes de quitarme la chaqueta ¿verdad señorita Akemi? Sino se arranca la piel por la brusquedad.- Dijo el rubio rascándose la coronilla con la mano libre, suspirando por lo bajo y resintiendo todavía los efectos del ataque. -Espero no equivocarme.-

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HP: 1363 - 852 -200 = 311

-Entonces no estaba tan equivocado, oh.- Dijo Dô mientras veía la quemadura sobre su brazo para así percibir como su contrincante se ocupaba de nuevamente, preparar un nuevo embate en su contra. Enarcando las cejas mientras recargaba su chakra en las manos y pies finalmente se lanzó al frente, evadiendo por poca distancia las últimas mariposas - una de las cuales pasó bastante cerca a su barbilla y de esa manera, casi quemandole los vellos de allí mismo. Tras una maniobra final en zig zag terminó por quedar a unos veinte metros de la mujer Uchiha quien evidentemente era la ganadora de esa contienda en particular. -Creo que debo decir: ha vencido. No puedo arriesgarme a que esta quemada se infecte; además de este combate tengo otras cosas más que hacer. Felicidades señorita Akemi, tiene usted un gran potencial por delante.- Dijo el aludido mientras le dedicaba un gesto final a su compañera de entrenamiento, arqueando las cejas para así avanzar unos cuantos pasos y quedándose viendo la zona dañada por el chakra de fuego que antes hubiera recibido. -Y... ¿sería mucha molestia pedirle consejos sobre como tratar esto? Creo que por ser experta en técnicas de fuego, sabrá como medicarlas ¿cierto?

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HP: 0