Akemi vs Ishiro

Una misión le fue asignada a Ishiro, la cual tenía como principal objetivo conseguir información respecto a las habilidades de los diferentes clanes del País del Fuego. Las circunstancias tenían que ser precisas. Que no pareciera una acción emprendida por un shinobi del País del Agua. Así que su identidad tenía que permanecer en completo anonimato. Por lo que tenía que aparentar ser solo un shinobi errante, el cual solo buscaba combates aleatoriamente. –Más adelante se encuentras los límites de los territorios del clan Uchiha … a partir de aquí tengo que ser más cauteloso– expresó algo serio, pero sin llegar a un tono de preocupación.

Dejó de avanzar por el sendero principal, para continuar entre las ramas de los diferentes arboles de aquella zona boscosa. Tenía que evitar ser detectado por los centinelas de aquel clan. Un error y sus planes se vendrían abajo.–Este lugar es el ideal– se dijo a sí mismo al llegar a un claro del bosque, por donde atravesaba un pequeño sendero. Era cuestión de tiempo a que alguien tuviera que usarlo  y justo en ese instante todo daría inicio. No tenía en mente llegar a una pelea mortal, solo quería recopilar la mayor cantidad de información posible. Ese era su objetivo y no se extralimitaría.

 

 

Esperaba encontrarse con un shinobi, que fuera más representativo a las historias referente a los del clan Uchiha, pero en lugar de eso, una pequeña joven, fue la que apareció por esos lares Se le quedo mirando por un buen rato, desde la rama donde se encontraba ubicado. La joven lloró en todo momento, de manera amarga y desconsolada. Sin saber que era lo que le había sucedido, Ishiro se limitó a quedar como un mudo testigo.–Es casi una niña …– musitó algo frustrado.–Con que es eso– en su tristeza, la joven habló a quién extrañaba, sin percatarse que no estaba sola.

–No sé exactamente qué problema tenga señorita, pero le aseguro que llorando no solucionara nada, puede derramar un mar de lágrimas, pero servirán para bien poco– dictaminó desde las altura, mirando fijamente a la chiquilla, quien seguía entre sus sollozos, sin prestar mucho cuidado, de que con ello, ahora rebelaba su ubicación, a la joven que no logró percatase, que en todo momento, fue observada.

 

 

Se quedó observando fijamente a la chiquilla, la cual no podía detener sus lágrimas o ni siquiera lo intento.–¿Entonces se quedara ahí llorando sin más consuelo?– preguntó con calma, sin importarle que estuviera en territorio hostil. El clan Uchiha era famoso y sabía que no podía tomarse las cosas a la ligera. Sonrió al escuchar las otras palabras de la joven. Quien dijo cosas que no debía de decir. – ¿Cree que no lo sé?– era su misión recopilar la mayor información acerca de ese clan y sabía que no tenía otra alternativa que enfrentarlos en combate. Era su misión, estaba preparado para hacerlo y no tenía miedo alguno.

–En todo caso no la interrumpo más, siga desahogando sus penas en esas lágrimas– dio un salto hacia el otro árbol, para ver por última vez a la chiquilla, no parecía ser amenaza o alguien que tuviera la determinación para enfrentarlo.–Espero no haberla molestado o asustado– sin más que decir siguió avanzando entre las ramas de los árboles. Ahora tenía que buscar un nuevo objetivo y esperaba no tener que encontrarse con otra escena como esa.

No había avanzado mucho cuando la voz de aquella joven le pidió que se detuviera.  Ni si quiera le presto mucha atención, continuo  su camino escuchando a sus espaldas la voz de la kunoichi , quien externaba sus razones para no dejarlo pasar y que tenía que llevarlo ante el líder de su clan. –No quisiera causarle problemas, pero no puedo detenerme e irme así como así– se dijo a si mismo cuando volteo a verla, no tenía la intención de detenerse.–El deber de proteger el honor de tu clan– giró su cuerpo en el aire y quedo viendo de frente, pudiendo así coordinar sus movimientos y esquivar el jutsu de fuego.

Termino de aterrizar en una rama cercana, sin quitarle la mirada de enfrente.–Hay cosas que se tienen que hacer, aunque uno no quiera ¿Heh?– dijo como respuesta a la última frase con tono de disculpa de la kunoichi.–Así como es tu deber proteger este territorio y detener a los intrusos y tengo mis propias ordenes que seguir … perdón por lo que voy a hacer y las molestia que le ocasionaré–  de un movimiento desenfundó ambas katanas gemelas y dio un salto hacia la rama donde se encontraba la joven. Era claro que si no esquivaba recibirá un corte doble por ambos aceros.

–Hay cosas que tenemos que hacer, aunque no queramos hacerlas. Es parte de cumplir con nuestras ordenes– exclamo en respuestas a las palabras que dijo la pequeña Uchiha de ojos vidriosos, era claro que lo último que quería era enfrentarse a un extraño en  un combate. Lo más probable es que quisiera continuar desahogando sus penas  atreves del llanto. Tenía remordimiento de atacarla, pero como él mismo dijo, no había otra forma de evitar cumplir con sus respectivas órdenes.

La joven esquivo el ataque de Ishiro y también el filo de sus aceros, era claro que no sus habilidades eran masque suficientes para poder detener al Yuki y encararlo en igual de condiciones. Por lo que el shinobi de Kirigakure no podía tomarse las cosas a la ligera. Usando una rama como apoyo, dio un gran salto y pudo esquivar las mariposas que revoloteaban por el aire. Sin perder tiempo, giró su cuerpo sobre su propio eje, quedando de enfrente a su pequeña oponente. De nuevo lanzo un proyectil de agua, seguido de un corte con una de sus katanas.

La pequeña Uchiha demostró ser hábil en una cosa, escabullirse y huir de los ataques de Ishiro. El shinobi de Kirigakure, se dio cuenta de eso, la velocidad con que la chiquilla se movía y maniobraba en las ramas, era algo que no se esperó encontrar. Pero no por eso desistiría, ahora era claro que el combate seria largo y cada uno mostraría que era capaz de hacer.–De nuevo evito mi estocada– pensó al ver como el acero de su arma, no pudo lograr hacer un corte. Perfectamente coordinada, su oponente, formó sus sellos y una docena de mariposas de fuego revolotearon por todo el bosque. Tenía que evitar a toda costa ese fuego, por lo dio un giro de 180° a toda velocidad, colocando el fil de sus armas por delante, de esta manera la corriente provocada por la fuerza centrífuga, desvió la dirección del ataque de fuego.  Puso su pie sobre otra rama y se impulsó hasta elevarse por encima de la joven. Para después atacar en picada, con una de sus katanas.

Daño: 250

–No tengo la suficiente velocidad– pensó al momento de caer, la joven simplemente dio un salto hacia otra rama y evito ser alcanzada por aquella estocada. Era rápida y escurridiza, demasiado como para poderle dar alcance. Realmente las historias de los Uchihas eran ciertas. Si esta chiquilla le estaba causando tantos problemas, un shinobi más experimentado era un reto demasiado difícil de afrontar.–¿Qué estas mascullando?– no logró escuchar sus murmullos, pero era claro que lo estaba haciendo.  En un momento estuvo rodeado por fuego, tres dragones lo rodeaban y comenzaron a cerrar su camino. No pudo evitar este nuevo jutsu y fue alcanzado por las llamas. Sufriendo varias quemaduras y heridas, que aunque no mortales, mermarían su capacidad ofensiva. –No pensé guardado ese jutsu, esto se pone más interesante– no lo dijo en tono agresivo, ni ofensivo. Realmente estaba asombrado de ver que su oponente poseía ese tipo de técnicas. Pero no quiso quedarse como blanco fijo, de nuevo contraatacó con la misma katana que portaba en su mano.