Piscina Calavera

Tras su exitoso trabajo con la calabaza la Yuki se movilizó hasta la piscina donde al parecer la gente estaba compitiendo en un novedoso juego de recolectar manzanas con la boca, algo que la Yuki jamás había hecho antes pero con toda la animosidad porque no intentarlo. Se dijo a sí misma mientras se acercaba a la mesa de inscripciones y le daban un número donde la llamarían para que tomara su turno, de pronto se dio cuenta que debía meterse a la piscina sin el traje y eso le causo leves complicaciones, pues no quería quitarse el suyo y vieran sus ropajes de los monjes del pueblo cercano. Pero si era por los niños y por sus dulces, así como del juego lo haría por ello se quito su capa espectral y con cuidado la deposito en una silla seguida de su túnica ignorando el resto de las miradas que recibía por mostrar sus vestimentas. Ingreso a la piscina solo con una shorts oscuros y un top blanco a la vez que dos chicos más se sumaban a la competencia por las manzanas. -Vamos Mavis, tu puedes solo son manzanas y agua. Nada más que eso- Se dijo a sí misma alentándose a la vez que seguía el ritmo del juego.

El primer intento comenzó y tras eso sus ganas de querer salirse de la competencia de una vez, no estaba del todo feliz pues jamas había tenido entrenamiento por parte de alguien para aguantar la respiración bajo el agua y la manzana no quería ni salir ni pegarse a sus dientes por lo que parecía ser algo más difícil de hacer. Primer intento y fuera dijeron en el público mientras la Yuki sacaba del agua la cabeza, recogía los mechones de su cabello para que estos no se mojaran demasiado, tomaba respiración de nuevo y continuaba a buscar la bendita manzana de entre el agua que parecía estar más resbalosa que de costumbre y por consiguiente más difícil de conseguir. Al parecer sus competidores sufrían los mismos problemas que la sacerdotisa así que por ahora había tiempo suficiente como para seguir con el juego. -Primera oportunidad fuera, nadie ha podido sacar la manzana esta vez así que sigamos. Donde están los ánimos para los concursantes, vamos gente que es hora de reírse- Gritaba el comentarista por lo alto, incluso más alto se escuchaba para los que estaban dentro de la piscina. -Solo un poco más, un poco más con esta manzana- 

El cuarto intento comenzó  y al igual que el primero y tercer parecían que las manzanas la odiaban por completo esa noche,  tras eso sus ganas de querer salirse de la competencia de una vez, no estaba del todo feliz pues jamas había tenido entrenamiento por parte de alguien para aguantar la respiración bajo el agua y la manzana no quería ni salir ni pegarse a sus dientes por lo que parecía ser algo más difícil de hacer. Primer, tercer y cuarto intento  fuera dijeron en el público mientras la Yuki sacaba del agua la cabeza, recogía los mechones de su cabello para que estos no se mojaran demasiado, tomaba respiración de nuevo y continuaba a buscar la bendita manzana de entre el agua que parecía estar más resbalosa que de costumbre y por consiguiente más difícil de conseguir. Al parecer sus competidores sufrían los mismos problemas que la sacerdotisa así que por ahora había tiempo suficiente como para seguir con el juego. -Cuarta oportunidad fuera, solo hay una manzana en la canasta de la sacerdotisa Yuki y del resto nuestro amigo la momia ha podido sacar la manzana esta vez así que sigamos pues vamos 1 a 1 y nuestro tercer concursante aun le falta. Donde están los ánimos para los concursantes, vamos gente que es hora de reírse y que sigan las apuestas- Gritaba el comentarista por lo alto, incluso más alto se escuchaba para los que estaban dentro de la piscina. -Solo un poco más, un poco más con esta manzana que no quiere salir. Si no sales ahora me resfriare por toda esta agua -  De pronto un estornudo la sacó de conenctración y cuando ya tenía la segunda manzana eta resbalo de sus labios sacando la frustración de los labios de la Yuki.

El juego debía empezar y de esa forma terminarían todo por hacer en la fiesta sin perderse nada antes de que se terminara el evento. Solo faltaban ir por esas manzanas y era hora de hacer que ese juego fueran cosas de niños. De inmediato la rubia se metió a la piscina y entre una multitud siendo apoyada por sus amigas que la apoyaron con sus gritos de algarabía. Como había sido entrenada en algunas disciplinas la rubia podía aguantar la respiración bajo el agua mientras se sumergía con calma en busca de una de las manzanas, con cuidado la tomó entre su dientes y nado hasta la superficie para de una vez dejarla en la canasta que Hanji tenía en sus manos. Así lo hizo y cuando sintió el aplauso de Sasha supo que le estaba yendo muy bien en aquel juego, bueno era hora de seguir con todo y las dos manzanas restantes. 

-Espera Petra- Escuchó la voz de Hanji quien le dio una pequeña liga, donde ahora podía amarara sus cabellos para que pudiera nadar  mejor y los cabellos no se pegaran a la cara como ya estaba sucediendo. Salio del agua unos momentos sentándose entre la baranda de la piscina para tener mejor posición de su cabello a pesar de que la ropa de baño parecía ajustarle un poco el cuerpo. Tomó las hebras rubias y forzándolo atrás en una cola de caballo alta Petra ató la liga, sosteniendo buena parte de estos. -Gracias Hanji- Respondió ingresando a la piscina y sintiendo como el frío que había empezado a sentir al estar fuera del agua amenguaba, sintiendo de nuevo el calor entre sus manos y piernas al patalear con la mirada fija en una manzana no tan lejos de ella.  -Ya te tengo en la mira manzana, ya estas en la mira-

-Hora de la segunda manzana- Pensó la rubia manteniendo la respiración hasta estar cerca de la fruta y quedar flotando cerca de ella de esa forma la mujer había logrado o estaba apunto de obtener su segunda manzana. La cogió entre los dientes y alzó su cabeza hacia atrás para poder mantener bien su coordinación y de esa forma el balance en su cuerpo, y no perder la mazana con sus movimientos cuando nado entre algunos candidatos hasta que llegar a la baranda de la piscina donde Hanji colocó la canasta muy cerca de sus labios, de esa forma Petra colocó la segunda fruta en la canasta, completando de esa forma ya dos de tres para ganar el juego. -Solo una más, y se acabo. Vamos, una más y se acabo, y a casa por fina  descansar- Dijo a Hanji que asintió con una sonrisa mientras recogía más dulces para colocarlas en la canasta de Petra y que pudiera tener más de los dulces que gustaba.