Atrapa al oso [Misión C]

En un rápido viaje de despedida desde el país del rayo hacia el país del té, la llevó hasta un poblado que según los datos que había recibido era atacado por un oso cada cierto tiempo que se comía las provisiones del pueblo cuyos aldeanos no podían hacer nada, por ello mismo estos pidieron apoyo al país del agua, pedían un shinobi que pudiera detener las bravuras de la bestia, y por tal motivo allí estaba Mikasa Yuki, de Kirigakure.

A unos cuantos kilómetros desde donde desembarcó, se encontraba el poblado, al llegar al lugar fue recibida por el líder quien le explico la situación, cada cuanto venia, a qué horas,  ciertos rasgos que identificaban el ataque del oso. Según las averiguaciones cuando recolectarían de nuevo los víveres y su posible aparición, la cual sería de aquí dos noches… En esos días Mikasa se adecuo al lugar, fue al bosque a investigar pero encontrar a un oso no era tan fácil en una gran foresta como la que tenía el país del té, a duras penas había revisado solo una décima parte y sus oportunidad de hallar huellas eran escasas…  

Fue en la segunda noche que ya tenía algunas trampas preparadas de tal forma que tras la llegada del oso, este huyera por un camino ya predispuesto por la Yuki, así evitaría destrozos en la aldea, daños en el animal pues se le dijo que debía ser solo inmovilizado pero no asesinado a lo cual acepto gustosamente es más desde un inicio planeaba no hacerle daño.

-Debe llegar entre este lapso de tiempo… Ahora nos queda solo aguardar-

-Veinte minutos y nada… Estarán erradas mis predicciones-

Nada de nada, lo cual preocupaba a la Yuki porque si no venía tendría que planear otra vez todo o que el oso con su sentido animal se había percatado de las trampas puestas, ante ello necesitaba organizarse… pero antes de que pasara a esa nueva idea escucho los ruidos de los arbustos cercanos entre la quietud, allí delante de ella el oso se mostraba con calma pero oliendo por todo lado buscando el aroma de los frutos y comida.  

-Por fin te muestras-

Hablo antes de saltar desde su posición y mostrarse con sigilo ante el oso quien reacciono gruñendo a la pelinegra con enojo por ser interrumpido. Era ahora o nunca para atacar al animal, quien arremetió contra la joven Yuki, pero al menos en un instante activo las trampas creando un área precisa para que maniobre sus técnicas y para que el oso no huyera del lugar, solo había una salida en caso las cosas no resultaran bien para ella… Ahora en ese pequeño ring, debía debilitar al oso y capturarlo con hilos finos y especiales que había cogido de su equipamiento ninja, así todo el embrollo acabaría y todos seriamos felices.

En un rápido movimiento el oso quiso atacar primero con un zarpazo dirigido al torso de la pelinegra pero que reacciono a duras penas impresionada por la velocidad del oso, logrando huir sin daño aunque su camisa fue rasgada un poco como contramedida la pelinegra saltó hacia uno de los arboles impulsado con su equipo de maniobra 3-D, con ello tuvo una vista panorámica del lugar y así mismo alisto sus manos con movimientos rápidos y sin perder tiempo valioso la mujer creo espadas hechas de agua, agua que estaba en su alrededor, del ecosistema que les rodeaba.

Fueron hechas tan solo dos de ellas, pues su objetivo era debilitarlo y en vez de lanzarlas a su cuerpo peludo, considero que lo mejor sería lanzarlas cerca de el de tal forma que  tropezara con estas y cayera lo que sucedió aunque sus cálculos salieron herrados pues después de tropezar una de las espadas rozo el brazo del animal… no fue una herida grande ni un daño mayor, lo cual alivio a la joven.

-No deberías moverte asi tan irregularmente, al final termine haciéndote daño… Aunque creo que debo hacerlo, sino estarás muy enérgico o  quizás deba cansarte… Me gusta más eso… Sip, eso haré-

Al levantarse aún más furioso, intento golpear el árbol donde se encontraba Mikasa quien salto segundos después y llamo la atención del oso quien se giró y arremetió contra la pelinegra que había vuelto a saltar hacia otro árbol y esquivando los golpes, la situación podría tornarse larga pero de esa forma al cansarlo podría darle un pequeño golpe y dejarlo KO, hasta que llegaran los aldeanos a transportarlo a otra zona más profunda donde pudiera sobrevivir.

-Osito, aquí estoy… Vamos, ven con Mikasa-

Aunque era otro tipo de situación trato de pensar que el animal era uno de los niños que cuidaba, claro nunca cuido a nadie tan grande pero sin duda sí igual de revoltosos, por lo que provocando con gestos y  movimientos logro hacerse de un gruñido fuerte… Sin duda enojo por no poder atrapar la presa que justamente era ella. Los minutos pasaron y mientras mas saltos ella terminaba cansada pero el oso sentia el mismo efecto que ella.

Hasta ahora estaba una hora ya en ese mismo juego de provocar al oso, que este le ataque y que al final ella esquive, estuvo así por un buen rato ya mencionado mientras lograba el objetivo de cansar al oso que ya estaba jadeando un poco aunque aún conservaba fuerza como para perseguir a la pelinegra quien de nueva cuenta realizó los sellos del jutsu espadas de agua mas esta vez creo unas 4 para ralentizar los movimientos del oso mientras estas se incrustaban en el piso, el cual tenía que eliminarlas pero generaban que explotasen sin causar mucho daño, pero que mojaban la tierra generando ahora ya un barro que dificultaba el movimiento de ambos.

-Solo falta un poco más… Se ve que estás cansado, yo lo estoy… sé un buen niño y ve a dormir… así nos apuramos a que vayas a un nuevo hogar y yo me quite toda esta suciedad de encima que ya me está volviendo loca… no ¿loca?.. No estoy loca osito, solo aclaro que es solo una forma de expresión, no una afirmación-

Se había perdido un poco de la situación en la que estaba pero con eso ganaba tiempo, a las ya casi inútiles zarpadas que el oso le daba, este ya jadeaba un poco más, quizás siguiendo con este camino y un ataque más la pelinegra podía terminar de una vez y regresar a casa.

-Vamos, una o dos veces más osito-

Cada uno de sus ataques eran efectivos contra ya el debilitado oso, la morena uso por ultimo las espadas de agua, generando más barro aún que estaba ya impregnado en las patas del oso y el cual ya no contaba con su antigua movilidad, ante ello Mikasa lograba aprovechar cada oportunidad aunque ella misma al pisar el barro se ensuciaba y cansaba por aplicar más fuerza al mover sus pies… al final esta contienda parecía ser quien de los dos tenía más resistencia  para soportar aquella guerra. Aunque el oso no quería darse por vencido y de vez en cuando iba contra la Yuki queriendo sorprenderla pero era difícil al menos la mente de la morena aún se mantenía intacta aunque su cuerpo no respondiera como debía.

-Ya cae de una vez, no tengo ganas de continuar con esto osito… Duerme, déjame envolverte y serás libre para realizar tus… tus… mmm… tus actividades pero en un lugar más alejado… Tengo sueño y hambre y sé que tú debes estar igual. Swords Water-

Fue lo último que realizo a la vez que la última espada volvía a impregnarse en la tierra y creando una nueva explosión que derrumbo al oso al suelo y dio por ganadora a Mikasa Yuki.

-Ya era hora… quiero dormir y limpiarme pero primero lo primero… -

Tomando de entre su equipamiento 3-D,  y la pequeña bolsa de shurikens y kunais, tomó los hilos invisibles y con ayuda de su equipo dimensional, se ayudó a mover al oso lo suficiente como para inmovilizarlo demás para evitar su escape. Usando un leve comunicado a través de jutsus el líder de la aldea se enteró de lo sucedido y con un grupo de hombres llegaron hasta el lugar donde se encontraban.

-Lo preferimos así Yuki. No queremos alertar a los niños cuando despierten…-

-¿Despierten? … ¡Es ya de día!… Si que me hiciste sufrir-

Mirando alrededor una y otra vez vio que la luz de los rayos solares estaban ya entrando por el frondoso bosque, así que había pasado todo el día enfrentando a oso por eso estaba tan cansada.  Dejando de lado todo ello la morena y el grupo de hombres transportaron al oso en una carreta improvisada pero muy resistente hasta lo más alto de la colina aprovechando la debilidad del oso.

Al llegar a su destino, le dejaron aun atado a los hilos, con algunas frutas y pescados a su lado para que comiera, mientras el oso ya tomaba conciencia de donde estaba, al final se fueron mientras Mikasa esperaba atrás a que despertara del todo, al hacerlo soltó un gruñido causando una sonrisa en la pelinegra que desde lo alto del árbol lanzó un kunai cortando los hilos pero sin lastimar al animal que de inmediato tomó posición de la comida.

-Misión completada. Ahora a tomar un baño y dormir-