Takatsuka Dono vs Levi Nara

Luego de entrenar bastante su manejo de armas y de los jutsus, finalmente Rivaille se encontraba capacitado para poder competir contra otro ninja en igualdad de condiciones. A decir verdad le daba flojera todo el asunto, pero más le intrigaba el saber hasta dónde podrían llegar sus habilidades. Realmente no tenía ningún interés en particular por el mundo moderno, los shinobis o los clanes… ni siquiera se molestaba en desarrollar especiales resquemores por uno o por otro. Simplemente, se preocupaba de respirar… de respirar y nada más.

- Gracias por aceptar entrenarme, Takatsuka Dono… es un halago que alguien como tú, se moleste en participar en esto.

Dicho eso, posó sus dos manos en cada espada de forma cruzada e inmediatamente, se dispuso a esperar una respuesta por parte de lo más cercano que podía tener a un “amigo”. Curiosamente, no por ello esperaba que los dos salieran vivos de esta. Sabía que las capacidades de Udono iban más allá que las de un shinobi normal, tanto que a veces le parecía que era inmortal… y por lo mismo, deseaba que ambos fueran con todo en esta situación.  

-Siempre y cuando reciba mi pago, haré lo que se me ha encomendado. No tiene nada que agradecer, Levi Nara.- Dijo Udono con su usual monótono al tiempo que levantaba una ceja desinteresada, dejando en claro su posición respecto al trabajo por el cual había sido contratado. En lo personal, no le interesaba mucho aquello ya que al fin y al cabo, su propio estilo de pelea era uno basado en el sigilo y la confrontación a espaldas, atacando puntos ciegos y otros, no el quedarse parado frente a alguien en un entrenamiento. Y eso le recordaba la gran diferencia que existía entre su persona y su propio padre - mientras él era rastrero por sus propias debilidades, su creador era una simple mole que iba siempre de frente, imparable. -Cuando quiera, empezamos. Tiene el primer movimiento.- Declaró Takatsuka mientras desestimaba sus propios pensamientos, sabiendo que incluso si fuera más fuerte en lo físico no podría siquiera acercarse al potencial de aquel que le dejara la casa para irse a viajar por el mundo. -Enséñeme el potencial del afamado clan de los Nara.- Murmuró mientras entrelazaba los dedos frente a su rostro, haciéndolos crujir una sola vez y señalizar el inicio de aquella contienda donde finalmente vería las habilidades del que había aseverado lo podía matar sin problema.

Rivaille no dijo nada, y simplemente asintió al mismo tiempo que mecía suavemente los hombros, sólo un segundo, antes de iniciar con el entrenamiento. Sabía de sobra cuán de importante era la reputación de Udono, por lo que suponía que no sería un encuentro precisamente sencillo. No obstante, no tenía intenciones de dar marcha atrás y si le tocaba perecer, lo haría con la conciencia tranquila… no por cuestiones de valentía ni mucho menos, sino que simplemente no le daría en el gusto a su madre. Por alguna razón, sentía un gusto insano en intentar fastidiarle y llevarle la contra cada ve z que le fuese posible, y desde luego, esta sería una ocasión idónea para lograr dicho objetivo.

Respiró brevemente y posó una de sus manos en una de sus espadas, por ahora se limitaría a usar solamente una, dejando la otra guardada en su respectiva funda. La elegida sería en esta ocasión Rebellion, la que siempre llevaba unida a su cadera izquierda. Calculo con cuidado la distancia que lo separaba de Udono y, tras un rápido proceso,  vio que eran más de 50 metros entre uno y otro….

Fue entonces que en un pestañeo, ya estaba a menos de un metro de darle una fuerte estocada en la base de su cuello. Todo en menos de un segundo, una velocidad impensada para cualquier shinobi que no fuera un Jonin o superior… 

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Ataque: 1200 menos 300 = 900. 

Bonus de ataque: Más 10 en dificultad para esquivarlo. 

Levantando una ceja en un último instante, el shinobi de lentes tan solo dio un paso hacia atrás al sentir el cambio de fluidos en la mente de Rivaille para así ejecutar la técnica del intercambio de cuerpos con un tronco cercano que al instante fue rebanado en dos. Un evento sumamente desafortunado de haber encajado en su persona. -Y dirigido al cuello, sobre todo.- Murmuró Takatsuka con su usual monótono, apareciendo tras el joven Nara mientras ejecutaba sus propios sellos de mano. -Un tanto desagradable para empezar, aunque admito que yo haría lo mismo de ser alguien que peleara de frente; sin embargo no importa aquí, porque no es mi estilo.- Comentó Udono terminando de cambiar la posición de manos para inhalar profundamente y finalmente soltar una barrida de niebla directamente sobre Rivaille sin ánimos de dañarlo sino más bien, confundirlo momentáneamente.

-Muon Satsujin Jutsu.- Dijo el pelinegro oculto en un manto de niebla que había cubierto aquel patio de entrenamiento, haciendo totalmente imposible discernir lo que había más de tres pasos al frente. -Veamos como le va en el campo del asesinato silencioso.- Murmuró el shinobi del Agua, dejando que su voz fuera distorsionada gracias a la neblina, haciendo imposible el localizarlo por método normales.

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Jutsu C: "Muon Satsujin Jutsu" activado con Chakra +40.
Efectos Activos: +2 Jutsu. +10 en dificultad de evasión de técnicas.

HP: 4800

Jutsu de sustitución. - Pensó de inmediato al ver cómo su rival desaparecía de su campo de visión, para luego transportarse después de unos momentos a otra posición en la que rápidamente lanzó un jutsu que cubrió el campo por completo. Por lo visto y siguiendo la lógica, Udono contaba con técnicas que eran típicas del país del que provenía. Un desafío por supuesto, que le parecía un poco más interesante.

Soundtrack del post (?): 

- Muy bien. - Dijo y de inmediato, desapareció y apareció corriendo por encima de los troncos de los árboles a gran velocidad, subiendo en línea recta por el cuerpo ancho de uno de los enormes robles del bosque en el que se encontraban sin siquiera voltear hacia un lado determinado, teniendo en mente cuál era su objetivo en ese minuto. Cada vez aumentaba más su velocidad, la que gracias a su propia fisionomía y habilidades personales, lo hacían parecer casi un rayo subiendo a todo dar hasta que finalmente pudo darse cuenta por las ramificaciones, que estaba llegando a la copa del árbol. - Es ahora. - Entonces, sacó un kunai y lo lanzó justo a un costado, esperando para escuchar el sonido del metal clavándose en otro de los árboles al mismo tiempo que, como lo había calculado, se acababa su camino y salía disparado hacia el cielo a una velocidad realmente impresionante, provocando que diese la impresión de que volaría por los cielos. - Veamos… -  Rápidamente giró la cabeza y con sus ojos, prestó atención a toda la visión del campo que podía verse desde los cielos. Todo estaba cubierto por una espesa capa de niebla… y también de neblina; no era particularmente experto en las propiedades del agua, pero sí que conocía las del aire y cómo los demás elementos afectaban en ellas, por lo mismo y sin demora, logró determinar dónde era que quería caer. Apretó entonces el fino pero irrompible hilo que había unido al kunai, y entonces, lo jaló de tal manera que todo el impulso con el que salió disparado ahora lo llevaba de vuelta hacia el mar del jutsu creado por Takatsuka, en una especie de  efecto rebote que daba la impresión que se había impulsado tocando con sus pies el cielo. Al mismo tiempo, desenvainó su espada y, a la vez que se soltaba de la cuerda, volvió a utilizar su jutsu justo en el momento en que su cuerpo impactando al ninjutsu de Udono provocaba que un enorme agujero se abriese por encima de todo, dando la sensación de un meteorito cayendo entre las nubes. Fue entonces cuando apareció por sobre la cabeza de Udono y acto seguido, se dispuso a asestarle un golpe en el que le apuñalase uno de los brazos.

Y justo cuando el filo de la hoja se acercó al oponente del heredero Nara, el objetivo se movió unos cuantos centímetros a la derecha para levantar la mano respectiva y absorber todo el momento reunido en la hoja, parando la ofensiva en el instante preciso. Sin embargo y dada la manera en que había sido enviado el embate no pudo evitar el cortarse un tanto la palma de la diestra.

-Buen intento ojeroso, pero te equivocaste de gordo.- Dijo el bunshin levantando ambas cejas con sorna, moviéndose con una presteza poco propia de alguien con su tamaño para así quedar a espaldas de Rivaille. -Lo que me pregunto, es como es que eres tan rastrero. Digo, el cuello, los brazos... ¿no estás dispuesto a dejarlo fácil eh? Es algo exagerado, siendo que esto es una simple práctica.- Murmuró mientras daba una patadita en la espalda del Nara, intentando desestabilizarlo momentáneamente y así dar una zancada hacia atrás, justo donde la niebla empezaba a recomponerse. -Bueno, da igual. Si vas a ser rastrero, se te devolverá la moneda supongo.- Comentó mientras un ruidillo metálico se hacía oir: tras un solo segundo tres kunais hechos con agua atravesaron el aire en dirección a Levi, al tiempo que cinco shurikens salían del otro lado de la barrera neblinosa. Tanto el clon como el original habían coordinado sus ataques junto a la técnica de forja acuática para encasillar al pelinegro.

"Aunque no me esperaba tener que moverme tanto." Se dijo a si mismo Takatsuka, empezando el cambio de ubicación en sentido lateral. Aquello resultaba ser un juego con demasiado movimiento para su gusto.

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Daño Jutsu C: 1540
Efectos Activos: +2 Jutsu. +10 Dificultad de evasión de técnicas.

HP: 4800
HP - Lugo: 1600

- ¿Un clon? - Se preguntó a si mismo al tiempo que veía como Udono se posaba detrás de él y le daba una patada, tan insignificante que notó que no sería necesario esquivarla. No obstante, sabía que esto sólo era el primer paso y no tardaron mucho en hacerse realidad sus aspiraciones. A pesar de la niebla, pudo notar como un ataque doble se acercaba a gran velocidad contra su persona… no obstante, lo esquivó con facilidad gracias a que su velocidad era todavía más efectiva que la de su ataque, al menos en esta ocasión. Luego, apareció justo frente a una rama por delante del clon de agua…

- No tiene caso de que te escondas entre la neblina y la niebla, Takatsuka Clon. Es una técnica poderosa y muy útil, ciertamente… hace que las cosas sean un poco más complicadas. - Dijo al mismo tiempo que sostenía su espada por sobre sus ojos, moviéndola sólo para distinguir cómo afectaba el jutsu al ambiente de ellos. - Pero una vez que conoces la consistencia de la influencia del agua en el aire, o sea, que la visibilidad no es la misma en ambas, sólo debes prestar un poco de atención y, más unas pequeñas deducciones lógicas, se puede inferir que por causa obvia siempre vas a estar en donde la visión sea más dificultosa, por una cuestión de producción de simbiosis de gotas en el aire...; o en otras palabras, en la neblina se ve más allá de los mil metros, cuestión que no sucede con la niebla... es por eso que salté, para comparar las consistencias en torno a un eje, y, como resultado... 

Dicho eso, desapareció y apareció justo detrás del clon, posando su espada justo en el cuello de este. - Debo decir que esto es interesante… camuflaje versus rapidez… me pregunto qué es lo que prevalecerá…no obstante, puedes estar seguro que tienes un poco más de mis respetos. 

Luego de pronunciar sus palabras, simplemente se dispuso a efectuar el corte en el cuello del Clon de su viejo amigo.

-¿Takatsuka...clon?- Murmuró el aludido mientras levantaba una de sus cejas con incredulidad, resoplando por lo bajo al tiempo que materializaba un cuarto y quinto kunais en sus manos, haciéndolos girar cada uno en sus índices. -Merp, eres poco original cariño. Mi nombre es Lugo; soy fácil de distinguir: soy más azulado, encantador y peludo.- Replicó el bunshin con una sonrisa socarrona en el rostro mientras levantaba dos dedos y hacía una mueca que intentaba ser cómica, transformándose en una cara demencial y un tanto depravada al denotar sus dientes afilados como de tiburón. -Llámame Lugo-chan, Lugo-kun o Lugo-pon si prefieres, pero nada de "Takatsuka-clon".- Declaró aquel, bloqueando el embate de la espada con el kunai de la izquierda, usando el de la derecha como contrapeso y tijereta, desviando la hoja a un lado mientras volvía a usar el jutsu de sustitución en un tronco que estaba al otro lado del campo para así materializarse tras su ojeroso enemigo. -Y la verdad, créeme, el otro gordo debería refugiarse menos DEL OTRO LADO DE LA NIEBLA.- Exclamó, más para el mencionado que para Rivaille. Allí, girando una sola vez el kunai de la derecha, ejecutó un sablazo frontal para intentar penetrar en la carne del Nara, justamente en el punto ubicado entre los omoplatos.

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Chakra: 21 + 5 (Zaude) = 26
Daño Jutsu D: 1320
Efectos Activos: +2 Jutsu. +10 Dificultad en evasión de técnicas.

HP: 4800
HP - Lugo: 1600

Justo en el momento en que Udono realizaba su ataque, fue que Rivaille se quedó pensando en las palabras que el clon le estaba diciendo. Por un instante, y haciendo gala de su instinto de “obedecer a lo ordenado”, consideró la propuesta hecha por el clon de su compañero de entrenamiento, no obstante, no tuvo tiempo para contestar ya que justo en ese momento fue que el “clon con personalidad” ejecutó con éxito el ataque que clavó justo en la espalda del Nara…

- Takatsuka…. Clon, creo que ya no importa mucho cómo es que vaya a decirte. - Dicho eso, apareció justo detrás de la réplica de Udono mientras la atravesaba con la espada. - Al menos por este segundo… estás fuera.

Acto seguido, desapareció el clon al mismo tiempo que se dejaba ver en el lugar anterior de Levi un tronco que este había usado para cambiar de posición, copiando el jutsu que anteriormente había sido empleado por su contrincante temporal.

- Eres muy hábil Udono, crear clones no es algo sencillo… te felicito, y por ende, concedo el siguiente ataque en esta práctica. Adelante… estaré esperando.

Dicho eso, simplemente adoptó una posición más defensiva, guardando su espada y quedándose quieto, atento a todo lo que pudiese provocar nuevamente el que por ese minuto, no era un compañero ni menos un aliado, sino que un rival… y uno muy peligroso. 

-Tu amiguito es demasiado rastrero.- Dijo Lugo de vuelta al lado de Udono quien acuclillado tras un arbusto tan solo levantó una ceja, esbozando una expresión cercana y sumamente parecida al fastidio en su rostro. -No me digas, ya estás molesto.-

-Negativo.- Respondió el aludido mientras miraba al frente, sintiendo la actividad cerebral de Rivaille al tiempo que ejecutaba el sello apropiado para volver a hacer que la niebla se escabullera por los lugares en que había sido dispersada, rodeando por segunda vez al heredero de los Nara. -Solo encuentro sorpresivo que te haya tomado por tonto, siendo que te la pasas diciendo que eres el más consciente de nosotros dos. Como sea, sigamos con esto... pasaré a invocarte de nuevo en el campo de batalla.- Murmuró Udono para cambiar la posición de sus manos, ejecutando el sello de clonación.

-Adelante.- Contestó Lugo con su sonrisa socarrona de siempre.

Un minuto después ya el azulino se encontraba frente al arbusto, quedando a unos veinte metros de separación de Rivaille. Girando en sus dedos índices dos kunais forjados con agua, tan solo los lanzó, en preparación de una estrategia que al parecer, su "invocador" estaba preparando contra el ojeroso de cabello negro.

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Chakra: 31 + 5 (Zaude) = 36
Daño Jutsu C: 1400 + 350 = 1750
Efectos Activos: +2 Jutsu. +10 Dificultad de evasión de técnicas.

HP: 4800
HP - Lugo: 1600

El Nara esperó pacientemente cuál sería el siguiente movimiento de Udono, sabiendo que detrás de las sombras que otorgaba la neblina algo estaría planeando el proveniente del país del agua. Contó los segundos pacientemente, escuchando todo su alrededor y de paso, estudiando un poco más el ambiente en el que se estaban desenvolviendo los hechos… todo parecía muy tranquilo.

- Ahí está.  - Pensó cuando vio aproximarse dos kunais de agua los cuales esquivó gracias a su velocidad y, de inmediato, desapareció utilizando el Shunshin no jutsu para no dejar rastro alguno de su presencia, salvo quizás, una enorme estela de viento que estremeció a todo el lugar…

Fue así que llegó justo a posarse detrás del clon de agua y, así como lo había hecho anteriormente, alzó con fuerza y rapidez su espada de tal forma que con un certero golpe en su cabeza le rebanó la misma y por ende, provocó que el ser que se identificase a sí mismo como Lugo pereciera en el acto. No obstante eso no fue lo único, ya que volvió a desaparecer y, en un segundo, llegó esta vez directamente a posarse frente a frente a los ojos de Udono. No obstante no lo atacó de inmediato, sino que simplemente lo contempló por unos segundos. Era extraño, pero a medida que la lucha avanzaba se sentía un poco más cercano a la idea de un shinobi, y sobretodo, sentía como su sangre comenzaba a hervir con cada ataque que iba y venía una y otra vez, y es que desde luego, ambos estaban demostrando un nivel bastante alto de pelea y casi “compenetración” a pesar de ser unos simples rivales de nivel gennin.

- Eres bueno, Udono. - Declaró al mismo tiempo que su espada subía por su lateral con tal velocidad que, de impactar en el hombre del país del agua, rebanaría de lleno toda la zona donde se ubicaban sus bíceps.

Y apenas la punta de la hoja de la espada de Rivaille rozó su cuerpo, la técnica de reemplazo se dejó lugar, cambiando a Udono por un muñeco de paja usado para espantar a las aves de las cosechas cercanas al claro donde se encontraban peleando. Por supuesto, la evaluación de daños no se dejó esperar: al compararse a si mismo con el estado del muñeco destrozado, Takatsuka determinó que no podía dejar que Rivaille lo golpeara. Era sumamente contraproducente el permitir que tal escenario se diera lugar, más cuando la mitad de la figura inerte de hierba seca cayó cortada a la mitad frente a la figura del heredero de los Nara.

-¿Es más sencillo hacer que yo haga el trabajo entonces?- Preguntó Lugo levantando una ceja, cruzado de brazos al lado de Udono quien sentado en la rama de un árbol cercano permanecía callado.

-Algo así.- Dijo finalmente, levantándose con decisión. -Veamos que tan bien se desenvuelve Rivaille Nara en una confrontación más... peculiar.- Murmuró para saltar al frente, cayendo en medio del mar de niebla, haciendo crujir su cuello. Aquello, esperaba, llamaría la atención de su contrincante. Era hora de empezar a actuar un poco más en serio. -No puede ser peor que ayudar a papá a cargar las pesas ¿o no?-

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Efectos Activos: +2 Jutsu. +10 Dificultad de evasión de técnicas.

HP: 4800

Rivaille se quedó en silencio mientras contemplaba cómo se movía Udono, analizando sus movimientos y tratando de entender qué es lo que planeaba. Fue entonces que pudo notar que su gordo y forzudo contrincante saltaba desde donde estaba para caer en medio del campo de batalla, al mismo tiempo que la neblina desaparecía medianamente dejando al descubierto su figura. Era obvio lo que estaba sucediendo, y aun siendo un idiota, Levi podía entender de lo que estaba hablando, a su particular manera, Takatsuka Dono.

- Ya veo… así que quieres proceder de este modo, Udono. - Dijo al mismo tiempo que guardaba su espada en su funda y, tras pensarlo un poco mientras miraba fijamente a Udono, cerraba sus ojos y se ponía a meditar. Le agradaba la temperatura que había adquirido el ambiente gracias a la técnica del Takatsuka, estaba fresco, y a Levi le gustaba estar en lugares un poco húmedos. Le hubiese gustado más si fuese lluvia, pero de todos modos estaba bien. No sabía si iba a salir vivo o no de esa pelea, por lo que podía valorar, dentro de todo, las pequeñas cosas que le sucedían en ese minuto. Después de todo, no es que fuese una persona que particularmente sintiese algo, y es que realmente nunca sentía nada, por nada ni por nadie. Simplemente era un ser carente de estímulos que sólo se dejaba llevar por las creencias y ordenes aprehendidas, nada más que eso. Su existencia en ocasiones era tan… vacía, que le prestaba mucha atención a cosas que, en un contexto de una persona normal, no tendrían mayor relevancia. Menos por la situación en la que ahora se encontraba, sin saber si sobreviviría o no a Udono.

…… - Pasado un pequeño rato, al mismo tiempo que las hojas caían por todas partes, fue que suspiró y, de inmediato, desapareció de la vista de su rival utilizando aquel jutsu que lo hacía moverse a una velocidad tan elevada; sólo para aparecer, de pronto y en menos de un segundo, frente a Udono dispuesto a lanzarle un fuerte rodillazo en el rostro.

Afilando la mirada al tiempo que ladeaba ínfimamente su cabeza, el shinobi del País del Agua leyó la manera en que el cerebro de Rivaille actuó, prediciendo correctamente el momento en que fue atacado. Levantando la mano derecha calculó mentalmente la trayectoria del embate, deteniendo a último instante el rodillazo pero sin poder evitar que su propio dorso chocara contra su rostro. Elevando las cejas de una manera que no pronunciaba demasiado lo poco que era capaz de sentir, el de lentes tomó por la pierna a su oponente para así asirlo y tirarlo directamente al suelo en un movimiento que admitidamente le había costado bastante.

-Que patético. Y eso que este tipo no es la gran cosa; lo clasificaría como peso moco.- Dijo Lugo a su lado mientras Udono se inclinaba, atrapando el cuello de Levi con la diestra.

-Muy lento... y predecible.- Comentó el pelinegro mientras materializaba con la siniestra uno de aquellos kunais azulinos que se forjaban con el agua misma del ambiente, girándolo una sola vez entre sus dedos nudosos. -Nada contra usted Levi Nara, pero he visto a mi padre haciendo eso muchas veces. No podrá sorprenderme con algo tan directo.- Concluyó, lanzando un zarpazo directamente al ojo izquierdo de su oponente en aquella batalla.

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Daño: 600

HP: 4800