Takatsuka Dono vs Levi Nara

Por fin Udono estaba haciendo gala de sus reales habilidades, no sólo atrapando por una pierna a Rivaille, sino que además lanzándolo con fuera por sobre los aires hasta dejarlo caer en el piso, sólo para después y sin perder el tiempo, ejecutar una técnica que tenía como objetivo quitarle uno de los sentidos más útiles de todos: la vista. Ni siquiera tuvo tiempo de actuar, fue todo tan rápido (a pesar de ser él ya muy rápido) que sólo pudo contemplar como en su ojo entraba uno de los kunais, dejando salir desde su interior… un montón de hierba. Acto seguido, el  Nara se deshizo entre un montón de polvo y hierba, cortesía del maniquí antes usado por el proveniente del país de los mares.

Fue entonces que una espada se aproximó a toda velocidad para cortar directamente, desde el bíceps hacia el resto del brazo, al robusto ninja de técnicas de agua. Por supuesto, se trataba de Levi revelando la que aparentemente era su verdadera ubicación, tras haber dejado atrás al jutsu de sustitución que había usado para escapar. No dijo mucho, aunque podía diferenciarse un breve susurro que llegaba hasta los oídos de Udono un poco después de lo que la espada a su piel..

- Nada personal, Takatsuka Dono.

Y apenas el arma se clavó en Udono, el "shinobi" estalló cual globo de agua desparramando sus contenidos encima de Rivaille para así empaparlo por completo. Pisando el cesped por detrás del heredero de los Nara mientras giraba una y otras vez seis kunais de agua en sus dedos, el verdadero Takatsuka levantó sus cejas con incredulidad, relamiéndose los bigotes por lo bajo para así detener el movimiento de las armas de improviso. Fulminando a su contrincante con una mirada insondable y hasta críptica, tan solo preguntó en su usual voz pasiva y desinteresada: -¿Por qué tanto esfuerzo Rivaille Levi Nara?- Inquirió, reacomodándose los lentes usando el índice derecho. -Encuentro ilógico que alguien como usted - es decir, una persona insensible y muerta por dentro - se esfuerce tanto en un enfrentamiento que ni siquiera tiene valor inherente. Fuera de querer un pago, necesito saber la razón ya que no responde a nada íntegramente lógico.- Dijo lanzando al suelo cinco de los cuchillos, que inmediatamente se clavaron como si estuvieran atravesando mantequilla caliente, quedándose con uno solo. -Curiosidad, supongo.- Completó para girar una sola vez el kunai, tomándolo por la punta y tirarlo contra Rivaille sin apuntar a un sitio particular y por supuesto, sin la esperanza de que realmente diera en el blanco. En ese momento lo que quería era una respuesta.

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Daño Jutsu D: 1320
Efectos Activos: +2 Jutsu. +10 Dificultad de evasión de técnicas.

HP: 4800

Rivaille se quedó quieto mientras escuchaba las palabras que Udono pronunciaba después de haber detenido su ataque, si bien no era su especialidad el otorgar el habla en medio de una batalla, respetaba mucho los códigos de peleas así como también a su contrincante de turno, por lo que no tuvo problemas en cesar con sus embestidas en aquel breve lapso en el cual las acciones se detuvieron así fuese por un instante. Lo pensó por unos segundos mientras guardaba su espada, aunque a decir verdad no necesitó de más de una brisa del viento para tener lista su respuesta hacia su intento de amigo.

- El esfuerzo es una respuesta intrínseca a la función del entrenamiento, desde luego. - Comentó mientras caminaba con pasividad ignorando los kunais que manejaba el Takatsuka. - No tendría sentido el entrenar si no estás dispuesto a dar lo mejor de ti, dentro de ciertos parámetros, ya que se supone que lo que se busca no es sino una mejora de las habilidades internas…

Se detuvo y miró el alrededor, todo cubierto por una espesa niebla que apenas y dejaba ver algo. Luego, volvió lentamente la vista fría hacia Udono, como queriéndole hacer referencia a lo que hasta ahora había acontecido.

- No necesariamente el maximizar el esfuerzo en busca de la experiencia está unido a un cansancio o dificultad, Takatsuka Dono. - Dijo justo en el momento en que ya el Kunai estaba a punto de impactarle, no obstante no parecía interesado en moverse. - Me remito a una estrategia bastante sencilla,  la cual trata de buscar el máximo de rendimiento con el menos perjuicio físico propio…

En ese entonces, agarró el kunai lanzado con la mano y de inmediato lo apretó, sangrando un poco.

- En un mundo como el actual no existen los juegos, ni mucho menos el perdón… vivimos en un mundo cruel y sin misericordia. -  Tras ello, se aprestó a apuntar con el mismo al proveniente del país del agua. Hizo una pausa grande mientras sus ojos se perdían en la nada misma, pero en un sentido igualitario, se mantenían firmes y poderosos ante la mirada de Udono.

- El único entrenamiento viable, es justamente aquel que replique las necesidades que sirvan  en el momento adecuado. No pretendo ejercitarme, pretendo prepararme para el mundo que está allá afuera…e incluso, ahora mismo frente a mis ojos.

Luego de eso, lanzó el Kunai no obstante, lo tiró lejos del alcance de su compañero. Al mismo tiempo, apareció detrás de él dispuesto a darle una patada girando por encima de su propio cuerpo como eje central.

- La única forma de evitar la muerte, es nunca olvidar que en cualquier momento puedes morir. No pretendo matarte si salgo favorecido, pero tampoco pienso evitar tu muerte si no eres capaz de garantizar tu existencia…. y cuento con que tú hagas lo mismo. 

 

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Defensa: 19 más 4 (habilidad) más 7 (Shunshin turno pasado ) más 10 (kawarimi) = 40. 

Objeto: 250 más 250 = 500. 

-...- Afilando la mirada mientras Rivaille se acercaba, paraba y sangraba tras recibir su kunai, Udono Takatsuka fijó su ser en leer los movimientos cerebrales que recibía, girando levemente sus dedos en las articulaciones. Tras un segundo de interludio notó la manera en que los circuitos de su contrincante "chasqueaban", dando la pauta para preparar la forma de contrarrestar su próximo ataque físico.

-Ya veo.- Uniendo ambas manos en un solo sello sintió la manera en que la patada de Rivaille lo golpeaba, sin embargo, su cuerpo estalló en una bruma que se unió al banco de niebla dominante en la escena mientras que en el centro se encontraba el kunai repelido con anterioridad y que ahora salía volando al haber sido golpeado por la pierna del heredero Nara. Girando una y otra vez, el arma se perdió en la inmensidad del banco neblinoso para ser atrapado por la mano de dedos nudosos de Udono, quien ahora se encontraba en el sitio alejado en que había caído el cuchillo en primer lugar. -Estoy por vomitar. Me da asco el contacto físico.- Murmuró con disgusto, apenas notando que antes había tocado a su interlocutor - acción que le desagradaba bastante ya de por si.

-Ugh.- Girándose noventa grados encaró a la dirección en que se encontraba Rivaille, decidido a su próxima movida.

Volviendo a esbozar los sellos de manos para la técnica del reemplazo apareció frente a Levi, separando sus ojos apenas por unos dos escasos centímetros y la montura de sus lentes, asegurándose de estar frente a frente y con una sola orden de su cerebro, hacer que afloraran los sentimientos ocultos en su oponente. Tenía ganas de ver que podía llegar a sentir un cadáver en vida como aquel.

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Chakra: 36 + 5 (Zaude) = 41
Habilidad Activada: Manipulación de emociones. Emoción forzada en Rivaille - Angustia.
Efectos Activos: +2 Jutsu. +10 Dificultad de evasión de técnicas.

HP: 4800

Haciendo uso constantemente del jutsu de sustitución, Rivaille pudo darse cuenta que Udono simplemente iba de un lado para otro, como si estuviera danzando o más bien, buscando alguna opción sobre algo; pero si de algo podía estar seguro, es que no estaba jugando ni mucho menos intentando perder el tiempo. En eso se encontraba, intentando dilucidar las intenciones de Udono cuándo fue que de pronto sintió una sensación bastante particular y extraña, totalmente ajena a su persona…

- Interesante, Takatsuka Dono. - Declaró de forma seca, observándole justo al mismo tiempo que veía sus ojos y contemplaba su rostro. - ¿Acaso estás intentando introducirme en un Genjutsu?

Fue entonces que sin perder el tiempo, realizó el ademán del sello de manos característico del Kai, sin embargo luego lo dejó al mismo momento que un cosquilleo leve recorría sus brazos. Entendió en pocos segundos qué es lo que estaba pasando, por lo que simplemente se dispuso a poner una de sus manos en una de sus espadas.

- Me prestas un interés que se demuestra demasiado para lo que es tu persona, Udono… aunque supongo que ya hablar no es necesario.

Levantó la espada y cerró los ojos, entendiendo cómo es que las cosas iban a llevarse de ahora en adelante. Por lo mismo, simplemente guardó silencio y dejó que las sensaciones lo consumieran, concentrándose particularmente en  la única que sentía dentro de su cuerpo: Angustia. Trató de acrecentarla, imaginando todos los escenarios posibles que podían llenarle de tal sensación, a pesar de que le costaba ponerse en dicha situación. Respiró relajado, y luego aumentó la velocidad de su propia inspiración/exhalación con el fin de iniciar un proceso de saturación en su cuerpo. Luego, concentró su atención en la herida y en el hecho de que ya estaba más herido que su contrincante. Finalmente, dejó que su propia mente se conectara con aquel que en ese minuto influenciaba sus percepciones…

- Takatsuka Dono - Dijo con un tono extraño, que sonaba igual de frío no obstante mucho más cansado, como si hubiese realizado un esfuerzo notable. - Me angustia mucho que sigas con vida… necesito satisfacer esa necesidad, ¿Lo entiendes?.

Dicho eso levantó rápidamente su espada y en menos de un segundo, haciendo uso de su velocidad aumentada exponencialmente gracias a la técnica de su rival, fue que se dispuso a sobrepasar los límites de la velocidad e un shinobi normal con tal de dejar de sentir eso en su cabeza, como si hubiese concretado una especie de alianza en su cuerpo. Fue gracias a todo lo anterior que, en términos prácticos, la espada caía para depositarse de forma potente en la clavícula de Udono de una forma tan rápida.

Quedándose con los brazos inertes mientras Rivaille resentía los efectos de su manipulación mental, se preparó para el siguiente asalto una vez Nara anunció que estaba angustiado de que siguiera en pie. Ese desarrollo, aunque inesperado, no se le antojaba del todo raro. Rivaille Levi Nara no era nadie común, eso ya había quedado claro y con eso, la noción tan solo se reinforzaba.

Dando una zancada hacia atrás mientras ejecutaba tres rápidos sellos de manos lanzó un escupitajo continuado al frente, creando un círculo de agua perfecto que reflejó su figura y que fue exactamente el punto donde Rivaille clavó su espada. Lanzándose al frente dio un manotón en el dorso del objeto acuático, haciendo que girase una sola vez y lanzara al Nara con ligereza sobre el suelo. Con una, dos y tres vueltas, el mizukagami - espejo de agua, finalmente se quedó estático para reflejar esta vez al oponente de Takatsuka. Con un solo chasqueo de los dedos del mayor, la figura fantasmal de Rivaille se movió a una velocidad crítica, lanzando una patada en dirección a la cabeza de su ahora voluble "original", mientras que Udono se veía acompañado nuevamente por Lugo, su propio bunshin de cargas estratégicas.

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Chakra: 39 + 5 (Zaude) = 44
Habilidad Activada: Influencia de emociones. Emoción forzada en Rivaille - Alegría.
Daño Jutsu C: 1020
Efecto Justu C: "Shunshin no Jutsu" copiado. +10 Dificultad de evasión. +7 Defensa por dos turnos.
Efectos Activos: +2 Jutsu. +10 Dificultad de evasión de técnicas.

HP: 4800
HP - Lugo: 1600

Definitivamente ese tal Udono estaba lleno de sorpresas. Rivaille no podía haber previsto que sería capa z hasta de reflejar su propia patada, pero lo cierto es que lo hizo y aquello lo motivó un poco, aunque supuso que ello además estaba influenciado por la manipulación mental que en ese minuto estaba ejerciendo desde las sombras su “voluptuoso” compañero de entrenamiento. No obstante, no estaba para recibir su propio golpe por lo que antes de que aquella patada lo impactase, simplemente desapareció gracias a la habilidad de su Shunshin no jutsu y de inmediato apareció de vuelta por encima de una rama, aguardando por un siguiente movimiento de Udono… sólo que esta vez, también pretendía enseñarle a lo que quién sabe demonios era el gordo para él, otra de sus habilidades como uno de los descendientes del clan Nara.

Se tomó su tiempo. Sabía que por algún lado estaba Udono (probablemente con su contra parte extraña que también poseía un nombre) y seguramente algo estaban planeando entre… ¿ambos?. No tenía prisa por seguir atacándoles y jugando al gato y al ratón. En ese minuto, entrecerró un poco sus cejas y frunció levemente el ceño, al mismo tiempo que su chakra comenzaba a acumularse en todo su cuerpo, sólo que en esta ocasión, pretendía utilizar una técnica diferente. De inmediato, debajo de Rivaille y, gracias a la neblina, su sombra se movió levemente y de pronto, se expandió en todas direcciones hasta que después de un rato, volvió en si misma a donde estaba el Nara. Acto seguido, este levantó la cabe za y como si pudiese adivinar los pensamientos de Udono, miró en dirección a donde se encontraba Lugo. Lo curioso es que a pesar de estar viendo para allá, sus ojos se mantenían cerrados.

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Tras aquella maniobra, el dúo conformado por el shinobi del País del Agua y su contraparte bunshin se separaron, quedando uno de un lado del campo de batalla mientras que el otro se mantenía en el punto de inicio. En el segundo caso, por instancia, se trataba de Lugo, el clon de Udono quien poseía una tonalidad azul de piel, así como unos dientes de tiburón y una actitud poco deseable en un compañero de batalla.

-Aquí viene.- Murmuró ejecutando los sellos necesarios para formar un simple kunai acuático que brillando en azul se materializó en el momento exacto en que el embate de Rivaille llegaba contra él. Levantando el arma y ejecutando un intento de bloqueo a su espalda finalmente sintió el corte de la espada del Nara: su kunai se había roto igualmente al chocar contra el arma de su oponente como si fuera mantequilla. Sin embargo y justo cuando el filo continuó atravesando su piel usó la técnica de sustitución, apareciendo detrás de Rivaille para así ejecutar un agarre con solo su brazo derecho sobre el cuello del ojeroso, ladeando la cabeza sin tener verdaderas intenciones de atacar o ser agresivo. -Lo admito, mi error. Ese kunai estuvo muy mal hecho, tsk tsk, papá Takatsuka estaría muy molesto si hubiera visto tal fracaso.- Comentó con tono factual, encogiéndose de hombros.

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Efectos Activos: +2 Jutsu. +10 Dificultad de evasión de técnicas.

HP: 7200
HP - Lugo: 2400 - 250 = 2150

Justo cuando Udono, o mejor dicho, su clon que hasta poseía nombre propio se aproximaba para tomar a Rivaille, este esquivó su agarré en el último segundo gracias a su velocidad y de inmediato, le lanzó una fuerte patada en toda la cara a Lugo. Acto seguido, sus ganchos de sombra desaparecieron del árbol y volvieron a aparecer desde sus caderas, sólo volver a salir disparados esta vez en distintas posiciones, alargándose bastante en direcciones opuestas hasta ensartarse en dos enormes robles que se ubicaban en posiciones paralelas, aunque muy, muy distantes. En eso, Levi volvió a mirar a Lugo y sin dejarle tiempo para actuar,  se dio media vuelta y rápidamente dio inicio a una sucesión de golpes. Primero, le asestó una patada en la quijada para levantarlo levemente, acto seguido, continuó con el mismo movimiento sólo que asestando los impactos en el pecho, estómago, barriga y finalmente, cuando ya lo tenía con los pies muy por encima del suelo y su cuerpo “flotaba” frente a sus ojos, no perdió tiempo alguno y le propino una poderosa última patada para lanzarlo por el aire; entonces, fue que activó su habilidad por sobre las sombras y a modo de resortera, uso ambos ganchos de sombra para impulsarse y con ello, lograr una recarga de energía tan grande que incluso llegó a torcer y posteriormente quebrar los árboles que estaban alrededor del Nara; el cual, a su vez, saltó a una velocidad inimaginablemente rápida que daba la sensación de haber sido disparado por un cañón a máxima potencia, dejando consigo un enorme agujero de pura energía oscura en donde había estado pisando antes.

Mientras tanto, el clon de Udono estaba en el aire dando vueltas cuando, tras un segundo después de haber sido lanzado, un golpe provenido de la nada lo volvió a impulsar esta vez mucho más arriba, llegando fácilmente a una altura por encima de los cincuenta y cinco metros de alto. Ahí, justo cuando ya iba a comenzar a bajar, apareció Levi que sin decir nada, extendió sus dos espadas al mismo tiempo que comenzaba a girar en el aire por sobre su mismo eje, rebanando por la mitad a Lugo con ese feroz acto. El clon desapareció en el acto, a la vez que el Nara seguía girando y girando sobre su eje aumentando su velocidad a cada segundo que pasaba, hasta que llegado un minuto, sólo parecía un enorme círculo gris que daba el aspecto de ser un mini remolino en medio del cielo por sobre el campo de batalla. Fue entonces cuando otro evento ocurrió: las espadas de Rivaille empezaron a brillar en un fuerte color azul marino, centelleando al unísono que las sombras que habían quedado en el campo impulsaban los trozos de madera anteriormente quebrados. Poco a poco, una fuerte ventisca se sintió en lo alto del campo de batalla, una que era creada nada más ni nada menos que por el chakra de viento del Nara que estaba acumulando una poderosa cantidad de energía a la vez que con su movimiento, creaba un enorme torbellino que empezaba a elevar las hojas, ramas, piedras y tras un par de segundos más, hasta las mismas partes de la tierra se veían desgarradas por tal acumulación de ataque que estaba preparando. Tras unos segundos, en el cielo sólo se podía ver un gigantesco remolino que además de arrasar con gran parte del bosque, guardaba en el centro de él una poderosa esfera azul que parecía relampaguear con cada giro que daba a una velocidad impresionante por sobre su eje, dando la sensación de ser un cúmulo o una potente supernova.  

Entonces, fue que tras un enorme aullido que parecía provenir desde la misma tierra, Rivaille abrió sus ojos y supo de inmediato en qué parte estaba Udono. Acto seguido, junto sus dos sables y dando la impresión de ser uno solo, dio un último giro sobre su eje, uno realmente tan potente con el cual sus ojos se volvieron oscuros al mismo tiempo que una enorme sombra cubría por completo al torbellino, transformándolo en un remolino de oscuridad y destrucción dirigido por la esfera azul que ahora poseía tintes negros en forma de rayas discontinuas por diferentes partes.

Finalmente, un enorme destello encegueció todo y tras un parpadeo de luz que cubrió por completo el campo de batalla, Rivaille lanzó una estocada doble final en medio del aire a modo de círculo que pareció poder cortar hasta la misma presión del aire; y con ello, tanto la potencia del remolino en el cielo como de la esfera negra y azul se manifestó rápidamente en dirección a donde se encontraba Udono, arrasando absolutamente todo a su paso y logrando que hasta los mismos cimientos dela tierra se vieran abrazados por aquel desgarrador y devastador remolino, que con todo el ruido que hacía, nublaba pro completo cualquier otro tipo de sonido emitido en el medio ambiente. Sin dudas, era una ofensiva que estaba mucho más allá de las que antes había realizado el Nara. Una que, definitivamente, estaba  a la altura de Udono Takatsuka, o al menos eso consideraba el Nara que se había quedado suspendido justo en medio de los cielos a una gran altura.

Tras unos segundos, el golpe impactó de lleno en el terreno y absolutamente todo se fue a un blanco indefinido.

 

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Chakra: 52 = Doble daño final.

Ninjutsu rango C: Si se recibe, se descuentan 200 permanentemente.

Al ser usado con ambas espadas, se agrega 25% de daño al final.

Bufanda de sombra: Si se usan en conjunto con jutsu de sombra, agrega 25% al daño final.

Nota: Jutsu de sombra activado y usado para el ataque.

Objeto 1 y objeto 2: Se les agrega 1 al ser utilizados en batalla = 500.

Ataque final: 

1550 + 500 = 2050 + 512(25%) = 2562 + 640 (25%) = 3202 x2 (chakra) = 6404.  

-...- Saltando hacia delante y cayendo desde la rama alejada del árbol donde antes hubiera estado refugiándose, el invocador del bunshin ahora apaleado tan solo unió sus manos para formar uno de los tantos sellos que podían canalizar el chakra en preparación de una pronta defensa contra su oponente que ciertamente, ya mostraba sus verdaderos colores: un monstruo capaz de destrozar todo lo que tenía al frente si es que era capaz de llegar a la diana con sus espadas o en ese caso, las sombras que ahora ejercían la función de ganchos y poleas. Sin embargo, se detuvo en el último instante ya que en lugar de dejar que su doble desapareciera en el típico estallido de agua al dispersarse el jutsu, Rivaille Levi Nara tan solo continuó su embestida, elevando más y más a Lugo para finalmente rebanarlo en dos.

-...tsk.- Dijo de pronto cuando escuchó el susurro de algo a sus pies: la sombra de su oponente había hecho contacto con él y por ende, lo había identificado. Apenas levantó la vista fue que finalmente vio lo logrado por el pelinegro, entendiendo su intención - una ofensiva sin igual que se disparó en su contra a una velocidad desmedida que apenas si le dio tiempo de reaccionar - apenas hizo el primero de los sellos y comenzando a esbozar el segundo el impacto se sobrevino de manera inevitable sobre su cabeza, disparándolo en medio de un aluvión de escombros, fragmentos de tierra y roca, así como de viento cortante y una presión inhumana que fácilmente era capaz de destrozar hasta el mejor muro de roca en una fortaleza.

Entonces el humo se levantó poco a poco en dirección al cielo, perdiéndose en su inmensidad conforme se disolvía en las nubes mientras que en la tierra, los escombros se veían ocultos por la técnica del Asesinato Silencioso, indicando la condición latente de Takatsuka.

Finalmente, un rumor se dejó escuchar por sobre el silencio: una mano había salido de entre un montículo de tierra y pedruscos, portando un anillo de color azulino que brillaba bajo la tenue luz de la tarde. El tono de la piel por otro lado, era similar - pálida y un tanto demacrada, con las uñas notándose amoratadas y algo voluptuosas cuando antes no resaltaban para nada en las manos del oriundo del País del Agua.

Removiéndose como un animal atrapado la mano se introdujo una y dos veces en la tierra, finalmente rompiendo la cubierta que lo aprisionaba para dejar ver la figura de Udono Takatsuka, quien salía con la ropa desgarrada y algunos magullones y cortes decorando su rostro y brazos.

-...- Observando con detenimiento el costado izquierdo de su cuerpo, en específico el hombro y la manga ahora destrozada, tan solo llevó la diestra hasta ese punto en específico, empujando todo lo que podía, sin éxito alguno. Entonces escuchó el murmullo de las rocas al ser desplazadas mientras que su precognición mental le indicaba que Rivaille ya estaba allí, preparado para lanzar su nuevo ataque. Eso le hizo esbozar una sonrisa de oreja a oreja.

-Wehehe...wehehehehe...haha...hahahahahaha...bwahahahahahahahahahahaha. Oh sí, oh si señor, no debería de reirme, pero no puedo evitarlo. Bwajaja...jajajajaja. Jajajajajaja. ¡Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja! En serio en serio en serio, ¿¡quién se supone qué dijo que este chico necesitaba una "lección" en cómo pelear!? Jajajajajajajajaja. Jajajajajajajajajajajajajajajajajajaja. JAJA. ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!- Carcajeándose sin parar, finalmente se volteó para encarar a su oponente.


-Oh, lo admito lo admito lo admito lo admito admito. Es la primera vez en muchos años que puedo decir: temí por mi vida. Honestamente, no te estoy engañando Rivaille Levi Nara.- Dijo con una sonrisa en rostro, usando la mano del brazo que estaba sin dislocar para tomar los anteojos rotos y con un solo ademán guardarlos en el bolsillo que permanecía intacto en aquel costado. -Oh sí oh sí oh sí, lo que es sentir. Tenía tiempo sin hacerlo y es una sensación inimaginaaaaaaaaaaaaaable. Rivaille Levi Nara, te besaría si no fuera porque me da asco y porque no eres mi tipo de hombre.- Declaró Udono amigablemente y cierto tono mordaz, uniendo la palma derecha con la izquierda, forzando a la mano inerte a hacer el sello de clonación. -Dame un minuto para resarcir esto y podrás continuar con tu paliza si quieres, momento.- Murmuró mientras hacía aparecer un clon de agua que instantáneamente tomó su brazo dislocado y empujó con fuerza, aplicando el original igual fuerza con su diestra mientras torcía la expresión. Tras un ligero "crac" que resonó en el silencio, finalmente devolvía a su forma aquella extremidad.

-Oh, cómo duele.- Dijo resoplando por lo bajo, disipando el clon y encarando al usuario de las sombras. -Ahora vayamos a lo que nos atañe: eso fue A-SOM-BRO-SO.- Declaró mientras se sujetaba el bícep izquierdo con la derecha, intentando levantar lo poco de manga que aún quedaba para intentar esconder la evidente brecha en su carne que obviamente no había sido provocada por el anterior ataque de Rivaille. -Solo otro ataque más como ese y me pudriré más rápido de lo normal, ja.- Espetó sin borrar aquella sonrisa extraña y poco común en su usual monotonía. -Entonces ¿hay más? ¡¡¡ADELANTE!!! ¡Tráelo! Anda, hazlo, sigue mostrándome esa capacidad para hacerme recordar cosas del pasado. Muéstrame esa fuerza que hace que se me quite la maldita monotonía de la indiferencia. ¡TRÁELO!-

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Efectos Activos: +2 Jutsu. +10 Dificultad de evasión de técnicas.

HP: 796

Después de un enorme silencio, Udono salió de entre los escombros y tras reincorporarse, lanzó distintas palabras dirigidas hacia el Nara. Por su parte, Rivaille estaba sobre el tronco de uno de los árboles caídos mientras observaba el desastre que había ocasionado su técnica. Ya sus ojos eran de color normal, y aunque no lo demostraba, estaba bastante cansado por haber utilizado tal magnitud de Chakra en la ofensiva anterior. Desde luego, no era un ataque común y corriente y para darle tal poder, había tenido que combinar prácticamente todas sus habilidades como Shinobi. Aun así, Takatsuka Dono estaba de pie y, aunque podía sentir su sombra más débil, dispuesto a continuar la contienda hasta morir o prevalecer.

- Admirable, Takatsuka Dono. - Exclamó desde lo alto mientras veía el cuerpo desgarrado del ejecutor de la niebla. A pesar de que su espíritu parecía inexpugnable, o tal vez sólo estaba sometido por el éxtasis de la contienda, el hecho es que en datos objetivos no le parecía que Udono pudiese continuar luchando. Por ello, guardó su espada en su funda. - Pero creo que ya es suficiente, no está en mi intención que alguno de los dos muera en esta contienda. No mientras no sea una orden. 

Dicho eso, desapareció y apareció frente a Udono; su mano brillaba en un tenue tono azul, la cual dirigió en forma hasta el estómago de su compañero con la intención de derribarlo y dar por finalizada la contienda.

- No te muevas, voy a curarte.

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Ladeando la cabeza mientras expresaba una emoción poco natural en su rostro el shinobi del País del Agua tan solo se dejó llevar por las sensaciones, dando una zancada hacia atrás una vez sintió la mente de Rivaille inmediatamente frente a si mismo mientras ejecutaba dos simples sellos de mano para ver que tanto podía hacer en esas condiciones deplorables. No es que estuviera descartando la sobrevivencia o algo por el estilo, ya que estaba completamente seguro de que no moriría, pero al mismo tiempo descartaba la cautela - desde su perspectiva, al estar tan excitado y a la vez herido, no había razones para no ser un poco más descuidado. Sus emociones estaban, naturalmente, fuera de control, desbordándose después de tanto tiempo de reprimirlas por razones que no recordaba y que sinceramente no le importaban en lo absoluto.

-Si no me morí con eso no lo haré ahora Rivaille Levi Nara, ¡déjate llevar!- Declaró mientras reunía chakra en su boca, dejando que esta se llenara con agua para así disparar un chorro fijo en dirección al shinobi del País del Fuego, haciendo que el material espeso se solidificara en la forma de incontables agujas que salieron volando en dirección al usuario de las sombras, dispuesto a perforarle todo el frente. Al mismo tiempo, la niebla del Muon Satsujin empezaba a volverse espesa. -¡Emoción emoción emoción! ¡SIENTE TODO LO QUE TENGAS A TU ALREDEDOR! ¡DÉJATE LLEVAR! ¡Lalalalalalalalalalalalalalalalala!- Canturreó al caer al suelo tras tres zancadas en diagonal, finalmente circulando al pelinegro para ejecutar de nueva cuenta la técnica y así lanzar otro chorro que se volvió tres cuchillas finas dispuestas a cortar los laterales del miembro del clan de los ciervos. -Suiton, Ekitai Buki TANZOOOOOUUUUUU.-

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Chakra: 41 + 5 (Zaude) = 46
Daño Jutsu D: 1800 + 900 (50% Chakra) = 2700
Efectos Activos: +2 Jutsu. +10 Dificultad de evasión de técnicas.

HP: 796 - 200 = 596