Sakura Mala vs Levi

Rivaille Nara escuchó atentamente las palabras de Sakura Uzumaki mientras sostenía con fuer za los mangos de sus espadas. El viento ese día era más cálido que de costumbre, lo que provocaba que a Levi le diese mucha flojera el estar ahí. Pero ni modo, le debía un favor a Takatsuka Dono y debía procurar el ser un buen contrincante para la muchachita de pelo rosado. Según lo había escuchado, ella prontamente se transformaría en la prometida de un importante señor feudal en un país lejano. Curioso es que, en ve z de estarla preparando para la boda, se dedicase a entrenar para volverse más fuerte. Tal ve z era un requerimiento para la boda, o simplemente quería estar a buen puerto para su marido….a saber.

Tan sólo suspiro y soltó sus espadas mientras cargaba un poco de chakra de viento en uno de sus dedos. Si efectivamente la mujer ahí era prometida de un señor feudal, no tenía la más mínima intención de ganarse un importante enemigo al dañarle su piel con su hoja. Por lo tanto, en cuanto la muchacha dijo estar lista, Levi simplemente le apuntó con la punta de su dedo y le lanzó una pequeña pero muy potente descarga de viento de color azulino que, de darle, le atravesaría por completo el cerebro con tanta potencia contenida que sería suficiente como para dejarla inconsciente.

- Espada y … viento, ¿eh? Interesante… pero aún no has esquivado mi jutsu.

Sakura se percato de la destreza que tenia el chico ademas de su mirada de aburrimiento o cansancio tal vez, simplemente interesante, pues al menos hasta ahora jamas se había topado con un Nara y eso le hacia que esperara mas de este combate. 

Toda su fuerza la había concentrado en ese golpe y con sorpresa vio que no le hizo absolutamente nada y que aparecía arriba de ella, sobre una rama cercana a su posición. Con atención escucho las palabras del pelinegro y sonrió de lado, enseguida sus orbes color jade se posicionaron en la mano del chico, por lo que intuía cual seria su ataque. Así concentrando chakra en sus piernas corrió hacia la izquierda para evitar la corriente de aire y tras estar a salvo le dijo.

El Nara vio como lamentablemente la Uzumaki volvía a esquivar su técnica y, con ello, dejaba en clara sus intenciones de que su contrincante de verdad luchase con todas sus fuerzas y no sólo se dedicase a tirarle un viento débil y poco efectivo. Frunció el ceño, le daba flojera el tener que desenvainar sus espadas y pensar en combatir contra una princesita aristócrata como lo era la Uzumaki, era cierto que había demostrado tener cierta habilidad, pero los rumores acerca de su matrimonio le hacían pensar que todo ello era un desperdicio ya que una vez que contrajera nupcias con el llamado señor de algún país aledaño, dudaba mucho que esa mujer volviese siquiera a combatir en su vida. Sin embargo, notando que no le quedaba más alternativa, poso una de sus manos en la funda de Yamato y sin esperar ninguna reacción previa, simplemente desapareció…

Sólo para aparecer justo al segundo siguiente detrás de la Uzumaki, alzando su espada en su diestra para luego bajarla con fuerza y rapidez desmedidas, siendo el objetivo de su repentino ataque el cuello de la muchacha.

Sakura en vez de seguirse entusiasmando por tener un combate diferente al que siempre tenia en el Clan Uzumaki, se sintió prácticamente igual, pues tal parecía que el Nara se contenía de luchar con todas sus fuerzas o al menos eso le había demostrado con sus acciones con poco interés, eso realmente le frustraba por que Udono-san le había comentado que con el Nara podría tener un combate muy distinto al que estaba acostumbrada y que le daría mucha experiencia y hasta ahora, solo habían estado evitando el ataque uno del otro y para la pelirosada no era nada divertido aquello, al contrario, se veía que no la quería lastimar y ella aun no entendía el porque, simplemente nunca lo había entendido o tal vez no lo había querido aceptar, pues estaba claro al menos en el Clan, que por ser parte de la maldita aristocracia y de personas que su gran mayoría era una bola de hipócritas y mentirosos, la trataban de esa manera. Mientras pensaba aquello, se percato que el chico desenfundaba sus espadas y desapareció; intuía que la sorprendería y así lo hizo cuando lo vio frente a ella sin embargo no la asusto y con agilidad se alejo antes de que las espadas cumplieran su cometido. Una vez lejos del Nara, desenvaino su espada de nuevo y concentrando su chakra en sus pies apareció arriba del chico con la intención de golpearle la nuca y con su espada, enterrarla en la espalda.

Ya la pequeña Sakura se estaba transformando en una molestia que no le simpatizaba mucho, sin embargo podía soportarlo mientras el entrenamiento terminase. Vio como la muchacha esquivaba su técnica, no se sorprendió, y de inmediato parecía querer atacarle con una espada. Si la veía con detenimiento hasta podría considerar que la muchacha era infantil… tal ve z demasiado confiada, tal vez demasiado precipitada. Pero ciertamente, lo evidente es que no estaba totalmente preparada para afrontar un campo de batalla. Aunque no era su culpa, entendió que por sus ojos que no estaba habituada a otro tipo de entrenamientos, y sólo tal ve z, podría ser esa la razón de querer tan desesperadamente que el Nara actuase con todas sus fue zas. Ante ello, Levi simplemente desapareció en un segundo del lugar del que estaba y no se dejó ver por ningún segundo…. Esfumándose totalmente en silencio. No por nada era el más rápido en todo el país del fuego y probablemente de los shinobis más veloces dentro del rango Genin, así que no le costaba demasiado el poder desaparecer por completo.

Sin embargo, apareció justo por otro costado totalmente quieto, casi sin moverse. Sus ojos estaban cerrados y no respondía ni siquiera a las preguntas emitidas por la muchacha. Simplemente, suspiró a la ve z que se concentraba en algo… dejándole totalmente la iniciativa a la niña Uzumaki para que le atacase.

La chica de melena rosada no se sorprendió que el Nara evitara con gran velocidad su ataque, pues por lo que haba visto, era sumamente hábil y demasiado parido como Udono-san le menciono. Con la mirada comenzó a buscarlo y dar algunos pasos para poder observar toda la arena, pero no pudo encontrar ningún rastro del pelinegro por ninguna parte.Al parecer esto cambiaba para la chica, pues ninguno de los ninjas con los que siempre entrenaba, se había molestado en dejarla hacer algo por su cuenta, siempre le decían que podría hacer o con sus acciones la obligaban a que así lo hiciera.

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Rivaille Nara estaba tranquilo en una rama a la espera del ataque de la muchacha del clan Uzumaki. Sabía que era un buen prospecto de ninja, o al menos eso le había comentado Udono, más no estaba totalmente seguro de comprobarlo con un solo entrenamiento. Puede que su juicio estuviera un poco nublado por el hecho de que los 3 clanes más belicosos (Uchiha, Senju y Uzumaki) no le cayeran para nada bien, pero Levi no solía ser un sujeto imparcial a la hora de juzgar. Realmente podía ver mucho potencial en la niña, pero era demasiada confiada y muy precipitada… un rasgo típico del clan de los pelirrojos/naranjos, por lo visto.

Estaba en eso cuando pudo escuchar su salto y de inmediato pudo inferir que estaba a punto de atacarle, por lo que simplemente desapareció de ese lugar sin abrir los ojos dejando que la muchacha cortase la rama con su ofensiva. Por su parte, Rivaille yacía detrás de unos arbustos mientras ya decidido de cuál sería su siguiente paso, simplemente ejecutaba un sencillo sello de manos; luego, se levantó como si nada y caminó hasta ponerse en un lugar visible para la muchacha. Quería ver de qué era capaz sólo una última vez. Por ello, le lanzó un Kunai sintiendo su posición a través de las sombras, sin necesidad de abrir los ojos.

La chica de mirada jade estaba demasiado pensativa, pues por todo el empeño que puso solo vio que su puño rasgaba la rama en la que se encontraba el Nara. Eso hizo que bufara un poco pero inmediatamente volvía a su estado de alerta ya que sabia que en cualquier momento aparecería sorprendiéndola y tal vez atacarla. 

Camino en busca del pelinegro con su espada en mano, sus pasos eran lentos para no causar mucho ruido, pero sin premeditación alguna una kunai paso a rosarle el hombro, provocandole que este comenzara a sangrar levemente. Sakura toco su hombro haciendo una mueca pero su rostro se volvió inexpresivo al pensar que era demasiado ingenua y tonta pero sobre todo débil si por un simple raspón se ponía a lloriquear, así que lo que hizo fue analizar el lugar donde provenía el arma.

Con detenimiento observo los arbustos y sin mas, concentro su chakra en sus manos para arrojar con fuerza su espada hacia la vegetación pues si no estaba lo suficientemente confiada al menos estaría esperanzada con que tuviera algo de suerte en golpear al Nara, ya quería demostrar que no era igual que los malditos Uchihas o los estúpidos y bastardos de los ninja que ponían en mal el honor de su Clan.

Tenía que darle cierto crédito a la chica, tenía agallas. O al menos, eso demostraba desde el momento en el cual trataba de buscar a Rivaille Nara y darle con todo, aún a pesar de que ya estaba quedando en evidencia la diferencia que ambos shinobis poseían, al menos, en lo que a velocidad se refiere. Levi sólo movió un poco el cuello mientras, a pesar de tener los ojos cerrados, observaba los movimientos de la mujer a través de sus sombras. Podía seguirle perfectamente cada uno de sus pasos y con ello, anticiparse antes de que las cosas pudiesen salir de su control. No le gustaba que las situaciones se salieran de sus manos, era ciertamente controlador en ese aspecto… odiaba el desorden, casi tanto como la ciudad.

Fue mientras pensaba en eso que las sombras le alertaron que la muchachita estaba más cerca, por lo que ya habiendo pasado el turno de espera, decidió actuar… aumentando un poco más la intensidad de la lucha. Aún medio sentado en su postura, desapareció totalmente justo cuando la mujer estuvo a punto de darle, sólo para aparecer de inmediato en el mismo lugar y poder verla directamente a los ojos.

- Eres muy insistente… me han dicho que así son los de tu clan.

Luego de pronunciar esas palabras, cargó un poco de chakra de viento en su pierna y sin más demora, dio media vuelta con el objetivo de asestarle una fuerte patada cargada de energía elemental directo en el rostro.

 

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