Kaido VS Hakusame

Y cuando la otra lanzó su ataque, las serpientes lograron sin demora alguna su cometido. Atrapando al anciano, apretándolo y finalmente, empezar a secarlo, lo único que se pudo oír era la carcajada de su víctima, ladeando la cabeza mientras los reptiles provocaban que este estallara en un montón de carne picada, sangre y entrañas dispersas por doquier. Poco después, solo reinó la oscuridad y la calma absoluta.

-Menos mal, me daba asco siquiera pensar en esa ilusión.- Comentó el líder del grupo mientras se bajaba del árbol, esbozando cinco sellos de manos para así formar su kunai maestro - de color azul, filo sublime y punta brillante. Con un solo giro de manos, lo puso en paralelo a su antebrazo, formando el sello de la serpiente tras llevárselo a la boca. -En serio, que pasado y vida tan asquerosos.- Comentó con desagrado mientras que con un gesto, terminaba rompiendo la ilusión. -Como sea.- Agregó para tomar su arma, blandirla y con apuntar directamente a la base del cuello de su oponente hacer que el filo se disparara desde allí con rapidez, atravesando el aire y con un solo corte frontal amenazar con atravesar el cuello de la fémina y por ende, su garganta, laringe o lo que fuera que no pudiera proteger con tan traicionero golpe.

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Daño Jutsu A: 2587
Efecto Jutsu A: -400 HP hasta el final de la batalla.

HP: 9675 - 200 = 9475

La alta y musculosa mujer de bello rostro y tosca personalidad se había vuelto para mirar con detalle el modo en que las serpientes destrozaban aquella imagen de Kusari quien se volvió una momia, apenas un despojo de carne seca, antes de estallar producto del embate de los dragones, dejando como vestigio suyo apenas coágulos de sangre prácticamente seca y carne que caía como si se hubiera roto una vasija vacía, totalmente deshidratada, pero igualmente molesta al convertirse en una lluvia de restos de carne humana; tal escena llenó los gélidos ojos de la kunoichi de un brillo espectral y maravillado, igualmente dibujó en su rostro la más amplia sonrisa que hubiese esbozado desde hacía casi una década, llena de sadismo y un desbordante gozo al ver a Kusari destruido. – Quién diría que sabes muy bien cómo complacer a una mujer. – Musitó con una irónica pero tranquila alegría, y más como un agradecimiento que como un insulto, tras lo cual nuevamente quedó sumida en el silencio y sin poder ver absolutamente nada.

Tras unos momentos la luz volvió a sus ojos, no estaba segura si la ilusión había terminado o solo cambió el escenario, pero aquel blanco resplandor de sus tierras nevadas la deslumbró totalmente, dejándola aún más ciega que la oscuridad que la había envuelto momentos antes y mientras apretaba los ojos, agachando la cabeza, tratando de que sus lastimadas pupilas se repusieran y adaptaran, el inconfundible silbido de un filo cortando el aire a gran velocidad la instó a erguirse, mas su reacción fue tardía. Aquel kunai le abrió una profunda herida en cuello, de la cual su sangre brotó como un chorro a presión, manchando su cara, su ropa y parte del terreno, obligándola a llevar una mano a su garganta no por dolor, si no para detener la hemorragia y se volvió en dirección al ruin ataque, respirando con dificultad por el corte en su traquea y sintiendo su piel áspera, reseca, su cuerpo acalorado, entendiendo qué clase de arma la había herido, por lo que le indicó a Samehada que era su turno de intervenir, por lo que la piel de tiburón comenzó a alargarse y serpenteó en busca de Kaido, dándole a Hakusame unos segundos para rebuscar entre su ropa el collar de copo de nieve que le permitiera minimizar los daños, solo para descubrir con preocupación que el corte había roto la cadena, por lo que tuvo que pasar su mirada por el prado tratando de que el brillo del diamante incrustado revelara su ubicación.
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Defensa: 69 (No Efectiva)
Jutsu = 18 (Anulado)
Chakra = 7 – 2 (Samehada) = 5 (-50% Daño Final)
Objeto = 8 (Efectivo)

Daño Final: 500

Efecto sobre Udono:
- 200 HP el resto del combate.

Efecto sobre Hyo:
- 400 HP el resto del combate.

HP = 8400 – 2587 = 5813

Objeto:

-Maldita espada de maricas, la detesto.- Declaró el aludido mientras se echaba a un lado y evitaba por poco que aquella construcción demoníaca pudiera morderlo de lleno más sin embargo llevándose un recuerdo en la forma de un rasguño en el brazo derecho. -Ugh.- Murmuró mientras desaparecía en una nube de humo, rematerializándose donde antes hubiera un tronco en una maniobra que evidentemente, resultaba ser una mera sustitución. Tras un interludio de apenas diez segundo el azulino tan solo unió sus manos para formar los sellos de manos del caballo y la serpiente, haciendo aparecer una docena de kunais que instantáneamente se clavaron en el suelo frente a él. -En serio que- Empezó tomando el primero de los cuchillos por el aro que estaba en el extremo romo, girándolo para tirarlo contra la fémina. -odio- Continuó disparando el kunai número dos, tres y cuatro. -esa maldita- Cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once y doce. -ESPADA DE MARICONES.- Concluyó mientras veía como las dagas avanzaban más y más contra la albina. Las primeras se dirigían a su cabeza, el segundo grupo a sus hombros y las últimas cinco directamente a su vientre. Más que nada... estaba furioso por el uso de la espada, ni más ni menos.

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Daño Jutsu D: 2137
Efectos Activos: Chakra a la mitad (1/5)

HP: 9475 - 500 - 200 = 8775

La fortuna pareció sonreírle por un momento y Samehada le ganó unos instantes en los que al fin encontró su collar tirado en el prado, se agachó para recuperarlo y usando su chakra sobre él, mientras la sangre continuaba saliendo a borbotones de su cuello, comenzando a nublarle la vista. Justo a tiempo un destello color azul cubrió la joya y se extendió por el cuerpo de la joven, cerrando casi por completo su herida, lo suficiente para que dejara de ser mortal, aunque aún podía sentir como su cuello se deshidrataba peligrosamente, luego lo guardó en uno de sus bolsillos y dejó que Samehada volviera a su tamaño normal, la espada estaba tan excitada que incluso le traspasó un tanto de chakra, por lo que Hakusame pudo saber que había logrado morder a Kaido, lo cual era más de lo que esperaba y no era del todo bueno. Los gritos furiosos del azulado no se hicieron esperar y con ellos una lluvia de kunais, los primeros los bloqueó lanzando los propios, de entre los que llevaba en el bolsillo del muslo, los siguientes los tuvo que esquivar y repeler con golpes de Samehada quien le ayudó con el bloqueo, erizada como estaba, tras lo cual la muchacha realizó los correspondientes sellos de mano para enviar una vez más sus reptiles a la caza.
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Defensa: 71 (Efectiva)
Jutsu = 14 (Efectivo)
Chakra = 39 + 5 (Samehada) = 44 (+25% Daño Final)
Objeto = 4 (No Efectivo)

Daño Final:2100 + 525 = 2625

Efecto sobre Udono:
- 200 HP el resto del combate.
- 50% Chakra por 4 turnos.

Efecto sobre Hyo:
- 400 HP el resto del combate.
+ 5 Chakra por 4 turnos.

HP = 5813 – 400 + 1162 = 6575

Jutsu:

-...maldita zorra.- Dijo Takatsuka una vez el ataque de la mujer lo golpeó, atrapándolo de nueva cuenta en el agarre de aquellas dos serpientes que en lo particular, empezaba a odiar sobremanera aparte de la Piel de Tiburón. -Aprende trucos nuevos porque en serio, esta maldita mierda empieza a ser sumamente chocante, fastidioso y una completa, total y absoluta cagada. Grrr, suéltame... suéltame... suéeeeeeltameeeeeeeerrrrrggggggghhhhhhhhhhhh.- Se quejó, golpeando el suelo con una de las rodillas, agarrando el suficiente impulso como para levantarse casi enteramente mientras sus brazos se resistían a la fuerza que ejercían los reptiles. Sí, de nuevo empezaba a molestarse como la otra vez y si la peliblanca era lo suficientemente lista, no seguiría tentándolo a sacar su arma secreta y obligarla a hacer algo mucho peor con lo que casi la obliteraba. O al menos, eso fue lo que se formuló en la mente del azulino quien por su parte hizo rechinar sus dientes de la ira, clavando las suelas de sus sandalias en la tierra y de esa forma, pararse aún con el abrazo del jutsu de Hakusame encima. -Quítame esta porquería.- Exigió de nuevo, dejando ver la gran vena que palpitaba en su sien de manera irregular. -Ahora, quítame esta mierda.- Agregó, tratando de equilibrarse.

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Efectos Activos: Chakra a la mitad (2/5)

HP: 8775 - 2625 - 200 = 5950

Kaido continuaba gritándole y eso comenzó a preocuparla, en especial cuando notó que sus serpientes lo habían logrado capturar en vez de solo entretenerlo como siempre, tras lo cual se acercó con cautela, hablando con voz calmada. – Mis otros trucos aún no son dignos de ti. – Musitó pausadamente y pensando sus palabras, debía ser cuidadosa en su hablar, pero una de sus virtudes no era la elocuencia. – Cálmate por favor Kaido-san, solo es un ejercicio y me temo que no hay mucho más que pueda hacer, pero es mi deber tomarlo en serio, si te diera cuartel, me cortarías la cabeza por inútil ¿cierto? Mejor hagamos algo distinto. – Ofreció apretando el puño de su diestra de modo que las serpientes se constriñeron con mayor fuerza todavía y otras dos aparecían delante y detrás de Gosenjin. – La ira es contraproducente y te prometo que al terminar, yo misma cocinaré unos buenos trozos de carne para que repongas energía ¿quieres? – Le ofreció calmada, sin poder dejar de lado esa seriedad inherente a ella (cuando no estaba insultando), no con condescendencia, si no con el sincero afán de mantenerlo tranquilo, después de todo, ese era el objetivo del entrenamiento, que ella se volviera fuerte y que él dominara un poco sus impulsos. Luego empezó a tararear un poco, una tradicional canción para tratar de mantener su propia cabeza fría para no hacerlo enfadar más y quién sabe, con un poco de suerte también le apaciguarían un poco a él.

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Daño Final: 2100 – 315 = 1785

HP: 6575 – 400 = 6175

Jutsu:

-No me gusta que me cocinen tipas extrañas, es una de las cosas que me enseñaron en casita.- Dijo Takatsuka con tono factual, frunciendo el entrecejo mientras que dejaba de forcejear, esperando a que las nuevas serpientes atacaran para de pronto usar el Kawarimi y lograr que los reptiles acuáticos chocaran con fuerza uno contra el otro, dispersándose o absorbiéndose o lo que fuera. Le daba igual, más que nada por una simple razón: ya estaba del otro lado del campo de batalla, inmerso en la espesura de los árboles aledaños a la salida del campo de entrenamiento. Y aunque la otra no hiciera nada o no supiera encontrarlo, debía reagruparse. -Malditas serpientes, las detesto.- Se quejó mientras se colocaba de cuclillas en la rama del árbol, rascándose las posaderas mientras se quedaba a la espera de una reacción de la mujer. Por los instantes, no estaba del todo bien - necesitando algo más de tiempo para sobrellevar el efecto de haber sido mordido por la espada que tanto detestaba. Si hacía eso y dejaba que corriera el tiempo suficiente, sería más que justo como para contraatacar de manera correcta. -Malditas serpientes y maldita loca, quien se cree para decirme que me calme.- Espetó, relamiéndose los colmillos.

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Efectos Activos: Chakra a la mitad (3/5)

HP: 5950 - 200 = 5750[/b]

Las palabras de Kaido hicieron reír a la kunoichi que trató de disimular. – No soy una extraña, soy una asesina leal a ti. – Fue su respuesta en la que aún podía notarse aquella risa contenida tras lo cual agregó. – Y por si aún te lo preguntas, no, no tengo ninguna pretensión de meterme en tus pantalones, así que no hay motivos para desconfiar. – Recién terminaba de pronunciar la última palabra cuando pudo notar como solo un tronco quedaba en el rango de ataque de su segundo par de serpientes y sonrió, al menos dejaría de gritarle que lo liberara, lo malo es que ahora que se le había escapado, no tardaría en atacarla con uno de esos odiosos genjutsus, soltó un suspiro, Samehada aún se encontraba demasiado deleitada para decirle a la albina en qué dirección apuntar, así que tuvo que recurrir a sus misiles acuáticos, enviando a los escualos en direcciones totalmente distintas en busca de su azulado general, mientras su instinto le decía que nuevamente había errado las palabras.
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Jutsu = 15 (Efectivo)
Chakra = 28 + 5 (Samehada) = 32 (+15% Daño Final)
Objeto = 2 (No Efectivo)

Daño Final: 2300 + 315 = 2615

Efecto sobre Udono:
- 200 HP el resto del combate.
- 50% Chakra por 3 turnos.

Efecto sobre Hyo:
- 400 HP el resto del combate.
+ 5 Chakra por 3 turnos.

HP = 6175 – 400 = 5775

Jutsu:

-Estúpidas serpientes, estúpida zorra blanca, estúpidas pendejadas que me tienen cansado. Estúpidas cosas... en serio, estúpida mierda, estoy cansado de estas estúpidas estupideces.- Comentó mientras cerraba los ojos y agitaba ligeramente la cabeza, distrayéndose lo suficiente como para que los proyectiles de la mujer impactaran sobre él y lo tiraran a tierra, donde golpeó la cabeza y se le entumió el trasero. Sin moverse dle luegar y sintiendo un sinnumero de ramitas romperse bajo su peso, así como un montón de hojas clavadas en sus mechas negras, el shinobi del País del Agua finalmente bufó con frustración, apenas colocando su mano de uñas sobrecrecidas sobre la tierra apisonada donde hubiera caído, además del arbusto medio roto que tenía al lado. -Maldita cosa, en serio, estoy cansado. Y peor aún, tengo hambre, tengo demasiada hambre.- Murmuró, agitando nuevamente la cabeza para volver a levantarse, sacudiéndose apenas la barriga mientras acomodaba las mangas enrolladas y mal arrugadas de su cómoda y elegante chaqueta favorita. -Maldita zorra blanca. Gah, quiero un filete.-

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Efectos Activos: Chakra a la mitad (4/5)

HP: 5750 - 2615 = 3135 - 200 = 2935

La albina podía escuchar las maldiciones de Kaido y suspiró con cierta resignación. – Ya, ya, te dije que te daría de comer después del entrenamiento. – Dijo mientras comenzaba a caminar hacia el sitio en donde había escuchado el porrazo. – Te invitaría a un restaurante, pero se supone que no te conozco. – Comentó aún divertida y sosteniendo la gran espada. – Quieres ver algo diferente… está bien, te daré una primicia, solo para ti. – Dijo como para animarle y comenzó a concentrar su chakra al punto máximo, circunstancia a la que la piel de tiburón reaccionó y se sacudió mientras mostraba su enorme lengua que relamía el extremo que hacía de sus labios para comenzar a expandirse y rodear a la Kunoichi, que tras un momentáneo resplandor, se mostró transformada en un ente antropomórfico, mitad tiburón, mitad humana. – Siempre dicen que soy una bestia, ahora tiene razón de ser. – Comentó con ironía, mientras hacía crujir sus nudillos y al estar apenas a dos metros del regordete, se lanzó sobre él dispuesta a golpearlo, si no le gustaban sus serpientes, siempre quedaba esa otra alternativa, por lo que trató de enterrarlo en el suelo a puñetazos.
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Jutsu = 2 (No Efectivo)
Chakra = 46 + 5 (Samehada) = 51
Objeto = 8 (Efectivo)

Efecto sobre Udono:
- 200 HP el resto del combate.
- 50% Chakra por 3 turnos.

Efecto sobre Hyo:
- 400 HP el resto del combate.
+ 5 Chakra por 3 turnos.
+ 25% de Daño en los jutsus de agua el resto del combate.

HP = 5775 – 400 = 5375

Objetos:

-Puedes ir a comerte lo que hago en el baño, zorra; ahora eres doblemente fea. Voy a derretirte.- Declaró con disgusto al ver como se fusionaba con la espada, asqueándolo por completo. Incluso si él se volvía azul por su Kekkei Genkai, no negaba que la verdad le desagradaba sobremanera la manera en que esa mujer blanca se transformaba en un híbrido horrendo entre un pescado y un humano. -Sí, voy a hacer que se desfigure esa cara. Ya verá Sôken lo que haga después, no me interesa una mierda.- Dijo para así sustituir su posición con la de otro tronco, viendo como este se destrozaba al hacer contacto con el puño del enorme monstruo que tenía frente a él. Formando el sello del caballo para así inhalar con fuerza y acumular chakra en su boca, manipuló su saliva en aras de calentarla hasta el punto de ebullición máximo que era capaz de crear. Con un último movimiento de gárgara escupió un chorro potentísimo de vapor que al instante se convirtió en una bruma blanca, pesada y sumamente caliente - lo suficientemente poderosa como para derretir todo lo que había en aquel sector del claro: árboles, piedras y troncos se derritieron al instante, cayendo como charcos de material acídico que burbujearon conforme la nube chocó contra ellos. Y obviamente, el objetivo había sido el golpear con aquel monstruo que tenía al frente.

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Daño Jutsu A: 1725
Efecto Jutsu A: -450 HP por turno.
Efectos Activos: Chakra a la mitad (5/5)

HP: 2935 - 200 = 2735

La albina terminó por perder la paciencia y soltó un bufido desesperado. – Pues jódete entonces gordo marica, no vuelvo a intentar ser amable, si soy una simple zorra no sé para qué tanta lata con toda esta pantomima. – Vociferó más que molesta y el escuchar mencionar al pazguato de Ishiro terminó por sacarla de sus casillas, enrojeciendo sus ojos que expresaban su ira ahora que su dura y áspera piel. – Si tan ansioso estabas por írsela a comer a esa muñeca, no me hubieras hecho perder el tiempo en primer lugar. – Y tal como ella había dicho antes, la ira resultaba contraproducente, pues aquel estallido la distrajo provocando que aquella bruma asquerosa le impactara en el rostro provocándole un terrible dolor, debido a que su carne se quemaba al instante, dejando lo poco que quedaba de su músculo expuesto debido al corrosivo actuar de la sustancia y en el lado derecho incluso quedó expuesto el hueso en el área de su mandíbula, pero aún así, el daño fue menor, gracias a su endurecida piel de tiburón y con uno de sus orbes azules a punto de salirse por la falta de carne que lo sostuviera y pese a aquella horrenda sensación, la albina no gritó, no se quejó, no se retorció, no emitió señal alguna, como si solo hubiese sido la típica niebla de Kiri lo que acariciaba su rostro.

La joven ahora híbrida escupió hacia un lado la sangre que quedó en su boca por la carne expuesta y miró a Kaido. – ¿Y a qué esperas? ¿No tienes una cita para ir a soplarle la nuca a tu niño bonito? No me dirás que eso fue todo. – Se burló al tiempo que un resplandor azul desde uno de sus bolsillos la cubría y restablecía su rostro casi por completo, dejando solamente visible su afilada dentadura.
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Defensa = 3 (No Efectivo)
Jutsu = 25 (Anulado)
Chakra = 46 + 5 (Samehada) = 51
Objeto = 1 (No Efectivo)

Efecto sobre Udono:
- 200 HP el resto del combate.

Efecto sobre Hyo:
- 400 HP el resto del combate.
+ 5 Chakra por 1 turno.
+ 25% de Daño en los jutsus de agua el resto del combate.

HP = 5375 – 400 – 1725 + 1075 = 4975

Objeto:

-Meh, al menos ya se que ese vaporcito sirve para hacer té y demás tonterías.- Declaró el azulino mientras formaba de nueva cuenta el sello del caballo, manipulando su chakra para de esa forma acumular más agua en su boca y de un solo disparo, crear una barrida de burbujas que instantáneamente crecieron hasta adoptar un tamaño impresionante - el suficiente como para que el bigotudo pudiera sentarse en una de ellas. -Y como sea, no dejas de ser una zorra fea, blanca y que necesita asolearse y echarse algo para que los gusanos no le coman su cara ahora que te la derretí. Llórame un río si quieres, igual, zorra zorra zorra. Zooooorraaaaaaaa.- Dijo el otro bajando el trasero, finalmente cumpliendo con aquello de acostarse sobre una de las burbujas - pasando el cansancio y el agotamiento que empezaba a hacer mella en su persona luego de haber sido golpeado por las balas de tiburón, las serpientes y el agotamiento en general... aún si no lo admitía o lo admitiría en voz alta. -Ah sí, se me olvidaba. Ka-BUST.- Dijo con cierto monótono, rememorando sus tiempos en los que no había activado el Kekkei Genkai. Con su palabra y un chasquido de dedos, vio como las burbujas estallaron alrededor del monstruo tiburón, todavía sentado sobre la más grande de todas.

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Chakra: 43 + 5 (Zaude) = 48
Daño Jutsu C: 4575
Efecto Jutsu C: -200 HP por turno hasta el final de la batalla.

HP: 2735 - 200 = 2535