Kaido tai Hakusame -san-

Otro día, otra práctica que llevar a cabo. Parándose en medio del claro que había sido designado para ese tipo de eventos en Kirigakure, Udono Takatsuka, conocido como Kaido por los Kirisenjin y como "aquel tipo" por los habitantes regulares de la villa, se presentó como el primero de los contrincantes para aquella muestra de habilidades en presencia de unas enormes gradas de curiosos miembros de la comunidad. Su oponente en esa ocasión, según estaba pensada, era la gran, temible y a veces demasiado irascible Hyo Yuki, conocida como Hakusame por todo el poblado. En síntesis, aquello no era más que una simple forma de mantener entretenidos y asegurados a los ociosos paisanos del valle neblinoso.

Dándose la vuelta para encarar al frente y agradeciendo que el sol fuera oculto por las ya típicas nubes de lluvia, el de cabello negro sintió acercarse la presencia de la fémina de cabello blanco como la nieva y actitud tan fiera como las llamas, por más que intentara ocultarlo de su rostro para afuera. Sacando su ya usual kunai acuático forjado con su técnica de agua más reconocida, el más bajo del dúo se preparó - al final, dudaba que su contraparte en batalla dijera algo al ser más terca y muda que una piedra.

Al arribar al campo de entrenamiento, la alta mujer de cara dura se sorprendió al ver que tenían bastante público, que a decir verdad era inesperado para ella, por lo que respiró profundo, aún no se acaba de acostumbrar a ser constantemente observada. Saludó a la gente agitando la mano en un silencioso gesto y luego inclinó la cabeza ligeramente frente a Kaido-san. – Buenos días. – Le saludó discretamente para no hablar de más sobre su identidad y al ver el kunai en sus manos, de inmediato se detuvo frente a él y asumió su posición defensiva (que generalmente no le servía de nada) y se preparó mentalmente en la medida de lo posible (que contra Kaido tampoco era mucho) para encarar esta nueva práctica que seguramente la sorprendería con un nuevo terror incomprensible y desconocido para ella, mientras que se preguntaba qué pensarían los espectadores al ver que “ese sujeto” sin “ningún cargo importante” en la Villa le daba la tremenda paliza de costumbre, de la que a decir verdad no se quejaba, porque esos entrenamientos y los de Rivaille eran los que más la habían ayudado a conocer sus puntos débiles y lo que tenía que trabajar más duramente.

-...buenos días.- Contestó a su vez Takatsuka a su oponente del día, ligeramente impresionado de que después de todo hubiera hablado en esa situación. En definitiva, era una ocurrencia tan común como fuera de lo normal en la vida de ambos shinobis. Y como ya no había más nada que hablar o decir al respecto, lo único que faltaba por hacer entonces era comenzar la batalla.

-Empezaré entonces, Hakusame.- Dijo Kaido enarcando las cejas, tras lo cual unió sus manos para formar el sello de manos del caballo y así acumular chakra de agua en su boca, dando una fortísima zancada hacia atrás que lo separó unos cuantos metros de su contrincante. -Suiton: Awamure no Jutsu.- Recitó finalmente escupiendo un potente chorro de burbujas en contra del enorme mastodonte conocido como Hyo Yuki, una técnica que de seguro recordaría como la última usada en la práctica anterior que habían tenido - la misma usada para terminar la batalla y dejarla derrotada. Al mismo tiempo, Takatsuka giró una sola vez su kunai maestro, preparándose para la ofensiva que estaba seguro, no tardaría en llegar por parte de la albina.

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Daño Jutsu C: 3685
Efecto Jutsu C: -200 HP hasta el final de la batalla.

HP: 12600

Tras el saludo corto pero suficiente de ambos, su Gran General comenzó con la ofensiva, la enorme mujer se preguntaba qué pensarían los aldeanos que habían decidido observar aquel entrenamiento de que “aquel sujeto” un tanto desconocido, le diera una aplastante paliza al “monstruo” que defendía sus murallas. Se regañó a sí misma, recordándose que ya tendría tiempo después de pensar en qué decir al respecto, o tal vez él ya tuviese un plan para tal situación, por lo mientras, ella debía enfocarse en todas esas cosas que aún le faltaba aprender y dominar para poder enfrentar a alguien como Kaido.

El combate dio inicio justo con el poderoso jutsu que había terminado el anterior y al igual que en aquella ocasión, todo intento de la mujer por evadirlo y contener el daño, fue inútil. Se movió con toda la velocidad de que era capaz para evadir las primeras burbujas, luego trató de usar su poder sobre el agua para crear un chorro que las estallara, bloqueara o por los menos desviara, pero lo único que logró fue empaparse la cara con su propia técnica y luego ser golpeada con toda la fuerza del ataque de Kaido, tal vez debería plantearse pulir un poco su taijutsu para enfrentar al sujeto que la aniquilaba con genjutsus y ninjutsus, pero que no corría lo suficiente.
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Defensa = 34 (No Efectiva)
Jutsu = 8 (Anulado)
Chakra = 16 -2 (Samehada) = 14
Objeto = 1 (No Efectivo)

Efecto sobre Hyo:
- 200 HP el resto del combate.

HP = 9000 – 3685 = 5315

No podía negar que ciertamente, le sorprendía haber golpeado a la enorme mujer que ahora se paraba frente a él. En la ocasión anterior había sido porque ya la tenía contra las cuerdas y agotada por tantos embates efectivos... en ese momento, estaba fresca. Quizá era que le tenía miedo a las burbujas o algo por el estilo, no estaba seguro, sin embargo, se le antojó algo bastante provechoso para su persona. Dando otra zancada hacia atrás posó las piernas de cierta forma, quedando acuclillado mientras su chakra se acumulaba en la boca; al mismo tiempo, formuló el sello del caballo, sin perder de vista a la enorme albina que en esos momentos actuaba como su oponente designado en una batalla conmemoratoria o algo por el estilo que ciertamente, no recordaba.

-Futton: Kômu no Jutsu.- Recitó, escupiendo un chorro de bruma sumamente espesa en dirección a la mujer. Y tal como ambos tenían conocimiento, esa niebla no era nada precisamente común, sino algo mucho más siniestro. La primera evidencia de eso fue que en lugar de helarse o algo por el estilo, el suelo tan solo se derritió por donde transitó el chorro de vapor, cuarteando las rocas y dejando apenas un charco de material vaporoso que no auguraba nada bueno para la fémina. De golpearla, se repetiría lo mismo de antes - en aquel caso, su piel, músculos y demás se irritarían y empezarían a caerse gracias al ph nocivo emanado por la boca del de barba y bigotes negros.

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Chakra: 6 + 5 (Zaude) = 11
Daño Jutsu A: 2925
Efecto Jutsu A: -450 HP hasta el final de la batalla.
Efectos Activos - Hyo: -200 HP hasta el final de la batalla.

HP: 13200

La tormentosa kunoichi se sentía molesta consigo misma porque aún después de tanto arduo entrenamiento, seguía resultando ineficaz y ridículamente inferior a su líder, pero no era momento para dejarse distraer con pensamientos negativos, en especial porque pudo escuchar el peculiar sonido siseante que no presagiaba nada bueno. Hakusame tal vez no era rápida, pero se mostró lo suficientemente ágil para evadir la bruma espesa y no solo eso, sino que también se transformó en halcón para mantenerse lejos del suelo mientras pasaba la hervidera. – En estos momentos me sería bastante útil poder usar mis jutsus transformada… pero aún no logro hacerlos bien sin sellos. – Pensó con un tono de reproche para su falta de pericia y sobrevoló el lugar buscando algún punto seguro para posarse y recuperar su forma humana en cuanto encontrara el momento propicio para atacar.

Por otra parte, la albina se repetía mentalmente una y otra vez  que debía mantenerse concentrada o lo siguiente que sabría es que Kaido-san ya la había aplastado nuevamente. Aquel pensamiento le arrancó una irónica sonrisa que no alcanzó a dibujarse en su pico. Definitivamente, aquel sujeto sacaba su lado masoquista, pues de algún modo, siempre terminaba disfrutando la pelea, sin importar que la hiciera pedazos cada vez y barriera el suelo con su cara.
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Defensa = 121 (Efectiva)
Jutsu = 3 (E - Efectivo)
Chakra = 8 -2 (Samehada) = 6
Objeto = 3 (No Efectivo)

Efecto sobre Hyo:
- 200 HP el resto del combate.

HP = 5315 – 200 = 5115

Técnica:

No podía esperarse menos. Por más que fuera, Hyo Yuki o Hakusame o tipa con maquillaje de mierda de paloma o como prefiriera llamarse dependiendo dle día era una persona sumamente habilidosa como shinobi. Dentro de todo, no podía dejar de admirar la manera tan fragrante y elegante en como solía utilizar el Henge para evadir y tomar formas que se le antojaban cómicas y muy por fuera de lo común. Sin embargo, esa misma capacidad de usar técnicas de cambio de forma y lugares le dejaban una muy ligera desventaja en cuanto a contraatacar se trataba. Uniendo nuevamente sus manos y formulando cinco sellos precisos, formó un simple kunai de agua que de seguro, la fémina reconocería y si era lista, evadiría de cualquier manera posible... así tuviera que romperse un brazo. Después de todo, un brazo roto se podía reparar relativamente fácil, pero un cuerpo drenado de sangre, fluídos y agua no tanto.

-Aquí...- Empezó, enarbolando el arma con una sola mano mientras lo giraba y apuntaba con uno de sus ojos cerrados, enfocando su persona en la actividad cerebral de la albina convertida en ave, ubicada a unos diez metros de donde se encontraba - posada sobre la rama más alta de un árbol que no era precisamente alto. -...voy.- Dijo finalmente lanzando el arma en dirección a su oponente. Un solo roce y todo terminaría.

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Chakra: 50 + 3 (Amuleto) = 53
Daño Jutsu A: 3900 x2 = 7800

Efectos Activos - Hyo:

-200 HP hasta el final de la batalla.

HP: 13200

El ave se elevó por encima de la niebla y con su penetrante y aguda vista, notó el arma que Kaido agitaba dispuesto a usar contra ella, teniendo un pensamiento muy claro: estaba en problemas. Sin embargo, como era su costumbre, Hyo nunca bajaba las manos, no se rendía aunque fuera una batalla perdida, por lo que igual que él hacía, lo fijó como blanco y se dejó caer en picada, girando en el aire sobre su propio eje, convirtiéndose en una saeta viviente cuando replegó las alas y aunque su trayectoria se encontraba con el arma, aquellos giros le permitieron evadirla por las justas al usar su cola como timón y de ese modo casi no perder fuerza para su embestida directa, al fin y al cabo, el único modo de alcanzar alguna vez a su líder, había sido precisamente a golpes.

Tras su ataque directo el plumífero viró hacia un lado y volvió a elevarse, extendió sus alas a todo lo que daba su envergadura, luego de un momento, las juntó con fuerza frente a sí, recobrando su forma humana y realizando los sellos de mano apropiados mientras caía aún erguida, como si estuviese flotando para descender.

Casi a la altura de la cabeza de su maestro y compañero, liberó su chakra en forma de cientos o tal vez miles de pétalos hechos de viento que comenzaron a revolucionarse transformados en afiladas cuchillas que se abalanzaron en contra del hombre, agitando toda la atmósfera del lugar al grado de llevarse con ellas la niebla, al menos por unos instantes y destrozando todo lo que había sido afectado por ácido, dejando el campo de entrenamiento un tanto destruido, pero permitiendo que de nueva cuenta fuera terreno seguro. Fue así que Hakusame extendió ambos brazos de forma paralela al suelo e inclinó ligeramente el cuerpo para aterrizar grácilmente en el lugar, con el pie derecho adelantado y flexionando ambas rodillas para minimizar el impacto y mantener su equilibrio, tras lo cual aprovechó esa misma posición para emprender la carrera en contra del quinto Kirisenjin dispuesta a lanzarle una serie de golpes y patadas combinados antes de que creara otra de esas armas desastrosas que con un solo roce arrancaban la vida.

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Defensa = 116 + 5 (Henge turno 1) = 121 (Efectiva)
Jutsu = 22 (B – Efectivo)
Chakra = 23 -2 (Samehada) = 21 (-10% Daño Final)
Objeto = 2 (No Efectivo)

Daño Final = 3100 – 310 = 2790

Efecto sobre Hyo:
- 200 HP el resto del combate.

HP = 5115 – 200 = 4915

Ataque:

-Un tanto clásico, en lugar de golpes o agua, tiene que ser el viento lo que me da.- Murmuró para si mismo al evadir los embates mano a mano de Hakusame, no sin poder hacer lo mismo con los pétalos creados a base de ninjutsu de viento que le rasgaron parte del brazo una vez se acercó a él sin mucho problema. Todo eso no lo sorprendía ni un ápice, a final de cuentas, por algo había votado por esa mujer para que fuera miembro de la guardia pletórica de Kirigakure, siendo más que nada, la muralla frontal que había de proteger a toda la aldea de invasiones por parte de los demás habitantes del mundo a su alrededor. -Aunque... no, trataré de que no me golpees más con esos puños. La vez anterior dolió bastante.- Le comentó a la albina tras realizar una sustitución, quedando a unos cuantos metros de ella. Incluso si había público, estaba más que seguro de que no podían llegar a oír lo que decía - y su escaneo de la mentalidad y como se movían sus fluidos mentales tan solo se lo confirmó sin duda alguna. -Bien... sorpréndeme.- Murmuró, esperando la siguiente embestida de su contrincante en aquella contienda tan cómica y a la vez, anda particular para lo que a ellos dos se refería.

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HP: 11289

Hakusame no pudo evitar esbozar una sonrisa ¿era la primera vez que alcanzaba a Kaido con uno de sus jutsus? Estaba segura que si y eso la animaba bastante, para qué negarlo, más aún los comentarios del regordete Kirisenjin secreto, le arrancaron una risilla, sabía que sus golpes dolían, pero escucharlo de él le parecía divertido, tal vez por la forma en que siempre barría el piso con ella, pero antes de dejarse llevar por el buen humor tan esporádico en ella, se obligó a concentrarse en su entrenamiento y el hecho de que la instara a sorprenderlo, le hizo pensar en mostrarle algo que le había costado toda la vida dominar, en especial sin un maestro, y en lo que había trabajado sin descanso los últimos meses. - Si eso quieres... - Realizó los sellos de Pájaro y Caballo justo al tiempo que inspiró tan profundamente como le fue posible, concentrando su chakra en los labios, pero esta vez se trataba de uno distinto al que había mostrado siempre, algo que al menos a ella, le dejaba la sensación de haberse comido un caramelo de menta. Sopló liberando su técnica y a una corta distancia de su boca se formó una brillante esfera cual diamante gigantesco que la ojiazul tomó con su diestra como si fuera una pelota y en un giro descendente, la lanzó con un efecto curvo hacia Kaido-san, mostrando así, por primera vez a ojos distintos de los propios, una técnica usando su línea de sangre.

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Jutsu = 18 (B – Efectivo)
Chakra = 35 -2 (Samehada) = 33 (+15% Daño Final)
Objeto = 7 (Efectivo)

Daño Final = 3250 + 487.5 (+15% Bonus de Técnica) + 487.5 (Chakra)  + 350 (Samehada) = 4575

Efecto sobre Hyo:
- 200 HP el resto del combate.

HP = 4915 – 200 = 4715

Ataque:

Y tal como lo pidiera, la respuesta de la mujer no fue otra más que sacar las garras y mostrar algo nuevo contra él. En ese caso particular, fue la demostración de que finalmente era capaz de manejar el Kekkei Genkai de su linaje de Yuki, o en otras palabras, era capaz de combinar su chakra de agua con el chakra de viento para formar... hielo. Sin embargo, hizo más que solo formar un montón de nieve para tirarla contra él como una senda bola a baja temperatura, ya que precisamente y apenas salió de la boca de su oponente, emitió un tipo de luz horrenda que le escoció los ojos al instante. -Arrrrrgh... mis ojitos, mis ojitos.- Se quejó dando vueltas sobre su eje mientras se colocaba las manos por sobre los párpados afectados, finalmente deteniéndose al momento en que la senda esfera lo golpeó de lleno - enviándolo lejos y aplastándolo momentáneamente. -...argh, mis ojitos...- Continuó apartando la inmensa esfera congelada para mostrar una cara apenas afectada, a lo sumo rasguñada por el frío mientras que los párpados se mantenían cerrados. -...aunque por fin puedes usar esa cosa familiar, ya era como que hora.- Le espetó, frotándose la sien con calma. -Y... ¿ya? ¿eso es todo? ¿una pelota y una lucecita? Ugh, que triste.- Comentó el pelinegro, sin necesitar usar la visión para saber exactamente donde se encontraba parada la mujer de cabellos blancos como la nieve y contextura de monstruo, según la definía Rivaille enano flacucho Nara.

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HP: 11289 - 4575 - 300 = 6414

Abrió grandes los ojos pues realmente no esperaba golpear a Kaido-san con aquella técnica, más aún el verlo actuar así, si bien no era raro, le obligaba a hacer todo lo posible por contener una risa, a veces no podía relacionar al sujeto que le había dado las peores palizas de su vida, con la actitud de decir “mis ojitos”, pero era parte de los contrastes que le resultaban gratos de él, a veces ni ella misma le encontraba sentido a eso, pero el no poder entender ni predecir a Udono, era parte de lo que la hacía admirarlo y respetarlo, por absurdo que eso resultase incluso para la propia albina. Sin poder evitar hacer una mueca parecida a un puchero por su tardanza en lograr usar el hielo, aunque en realidad no estaba molesta, pero eran algunas de las reacciones inconscientes que a veces se le escapaban, luego sonrió y se encogió de hombros. – Pediste algo nuevo, no algo útil… aunque con otros funciona. – Casi bromeó por primera vez en… ¿toda la vida de Kirigakure? Casi podría decirse que estaba contenta, tal vez por haber logrado golpearlo, tal vez por el simple hecho de estar con un compañero en su hogar, o tal vez por el hecho de poder decir que tenía un hogar, quien sabe, lo único claro es que aquella mañana estaba de un particular buen humor, incluso podían ser las manipulaciones del barbón, pero no le venía mal, así que se limitó a lanzar otro ataque de viento a ver si volvía a tener suerte, aunque no resultó tan fuerte como hubiese querido, tal vez porque aún trataba de mantenerse seria y no se concentró lo suficiente en su técnica.
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Jutsu = 11 + 1 (Samehada) = 12 (C – Efectivo)
Chakra = 4 – 2 (Samehada) = 2 (-50% Daño Final)
Objeto = 1 (No Efectivo)

Daño Final = 3200 – 1600 = 1600

Efecto sobre Hyo:
- 200 HP el resto del combate.

HP = 4715 – 200 = 4515

Ataque:

-Sí sí, como sea. Mejor continuemos... ugh, mis ojitos.- Continuó murmurando mientras permanecía con la diestra puesta frente a sus ojos sin perder detalle de la posición de la mujer quien al parecer, estaba más que risueña por... razones desconocidas. Era curioso, aunque no le llamaba tanto la atención - ultimadamente, habían más cosas que le parecían por demás raras y particulares aunque no del todo despreciables. Irguiéndose por completo sintió de pronto algo formándose a un lado de su persona, razón por la cual saltó justo antes de que lo alcanzara, no por eso sin dejar de captar como ese "algo" lo alcanzaba. Resbalando con los últimos pedazos de hielo dio una vuelta sobre su eje, separándose unos metros más de la fémina mientras asimilaba lo que apenas acababa de pasar. -...no me digas, técnica de viento.- Murmuró mientras se sacudía la manga rasguñada, intentando mantenerse un tanto controlado. Si empezaba a desconcentrarse, eso no sería particularmente beneficioso para su lado de la contienda y por ahora, debía intentar sobrellevar la sorpresa que aún permanecía sobre su cabeza respecto al ataque que usaba el elemento hielo encajado no mucho atrás.

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HP: 6414 - 1600 - 300 = 4514