Kaido tai Hakusame -san-

La joven asintió aún sin poder creer que de nuevo había acertado y sonriendo levemente musitó – ¿Volvemos a lo de siempre entonces? – Preguntó haciendo los sellos necesarios para enviar a las serpientes de agua en busca de su regordete líder, esperando que fueran una distracción para dar un combo de patadas y golpes, sin embargo, su compañera, avivada y deseosa por el chakra Takatsuka que siempre le excitaba, decidió sumarse al ataque moviendo su cuerpo alargado y flexible en pos de Kaido, aún cuando Hyo detuvo su último golpe tratando de contener a la Piel de Tiburón, pues sabía lo mucho que el a veces azulado shinobi la odiaba. – ¡Vuelve! – Le instó, pero bien sabido era que la espada tenía su propia voluntad y a veces no le interesaba lo que su portadora tuviera que decir al respecto, por lo que lo único que pudo hacer la albina fue sostener la empuñadura y retroceder tratando de alejarla de su compañero de ejercicios antes de que se enfadara y le arrancara la cabeza.
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Jutsu = 9 (D – Efectivo)
Chakra = 46 – 2 (Samehada) = 44 (+25% Daño Final)
Objeto = 1 (No Efectivo)

Daño Final = 3000 + 750 (Chakra) + 350 (Samehada) = 4100

Efecto sobre Hyo:
- 200 HP el resto del combate.

HP = 4515 – 200 = 4315

Jutsu:

Objeto:

-Ok ok... veamos.- Se dijo a si mismo el shinobi del País del Agua que Hakusame tenía conocido como Kaido, parándose erguido mientras ya se dejaba de saltitos y masajeos en la sien - para formar un simple sello de manos que la albina reconocería como el de clonación. -...quien diría que usaría algo enseñado por él en algo como esto.- Murmuró, haciendo referencia a las lecciones dadas por su padre en cuanto a atacar ciego se trataba. Sintiendo además el embate próximo de Hyo Yuki, el bigotudo manipuló su chakra para así escupir un sendo chorro de agua frente a él - convirtiéndolo en un clon que a su vez escupió otro chorro que se transformó en un perfecto y liso espejo de agua con ondas reverberando con delicadeza. -Mizukagami.- Declaró tras dar una fortísima zancada hacia atrás, impulsado por su escupitajo/bunshin inicial para quedar acuclillado un poco más atrás todavía con los ojos cerrados. -Y... bump.- Dijo chasqueando los dedos justo al momento que el embate de Hakusame chocaba contra su espejo, girando y devolviéndoselo de lleno, sin saber a ciencia cierta que tan fuerte era la devolución de su propia ofensiva.

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Daño Jutsu C: 4100
Efecto Jutsu C: Copia y devuelve el ataque enemigo, defendiéndose como jutsu C.

HP: 3994
HP - Bunshin: 4600

La albina nunca se esperó algo como lo que vio, más aún, ni siquiera lo creía posible, las serpientes se volvieron en su contra y por mucho que intentó controlarlas, éstas simplemente no la obedecieron y la golpearon con incluso más fuerza de la que ella había usado al enviarlas; apenas tuvo tiempo de lanzar a un lado a su compañera para que no recibiera el impacto, y por supuesto, Samehada, libre de la mano de Hyo que trataba de contenerla, se lanzó al ataque en contra del joven Takatsuka cuyo chakra le era tan deliciosamente familiar, mientras que la muchacha, recibía de lleno el embate de su propia técnica, reflejada por el espejo que había creado el clon. La ruda kunoichi salió despedida un par de metros hacia atrás por el golpe de la primera, mientras la segunda se enredaba en su cuerpo dispuesta a estrangularla, y si bien logró deshacer la técnica y liberarse, apenas le quedó la fuerza suficiente para mantenerse en pie. – Con eso confirmo que es un buen ataque… – Respondió con una sonrisa mientras escupía hacia un lado la sangre acumulada en su boca, sin hacer muecas de dolor ni quejarse ni un poco, incluso cuando sabía que bastaría que apoyara un dedo en ella para derribarla.
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Defensa = 15 (No efectiva)
Jutsu = 8 (Anulado)
Chakra = 5 + 5 (Samehada Turno 1) = 10 (-50% Daño Final)
Objeto = 7 (Efectivo)

Daño Samehada = 350

Efecto sobre Hyo:
- 200 HP el resto del combate.

HP = 4315 – 200 – 4100 = 15

Objeto:

Y aunque se hubiera deshecho momentáneamente de las ofensivas de la mujer misma -pues sentía como esta era lanzada hacia el otro lado de la arena- el tan llamado Kaido tan solo levantó una de sus cejas mientras formaba muy rápidamente el sello del tiburón, tiñendo su piel de azul justo al instante en que la Piel de Tiburón o Samehada para otros se lanzaba contra él, tomándola por los enormes labios demoníacos antes de que lo tocara siquiera, pisándola en el punto exacto como para que ni siquiera pudiera acercar tan enormes dientes a su persona. -¿Ya he mencionado que tanto odio esta porquería?- Inquirió con molestia, sintiendo como su visión se recobraba al activar su Límite de Línea de Sangre, aunque de manera paulatina. -Por algo mi papá abandonó esta cosa, te la devuelvo... y ahora, quédate allá, grandísima cosa horrenda.- Espetó tomando aquella arma por el mango y tras un simple giro, lanzarla a donde estaba la albina. No atacaría - ya que además de haber sido golpeada por su propia técnica gracias al Mizukagami, estimaba que ya todo había acabado. -Y... creo que con eso quedamos saldados.- Dijo de pronto, entrecruzándose de brazos mientras abría los ojos con lentitud, suspirando. -¿Pastelitos de carne para almorzar? Tengo hambre.- Dijo, acercándose a su oponente para ofrecerle una mano en señal de "vámonos a comer".

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Efecto Jutsu B: "Kekkei Genkai: Getsumei Fuuei" activado.

HP: 3994
HP - Bunshin: 4600

La albina buscó entre su ropa un pañuelo para limpiarse la sangre que había quedado en la comisura de sus labios y como pudo estiró las manos para recibir a Samehada, tras lo cual la llevó a su espalda y se aseguró de cubrirla nuevamente con las vendas. – Si, lo has mencionado, pero es voluntariosa y aún espera acercarse a ti. – Se disculpó y luego asintió, obligándose a juntar las manos  frente a su pecho para hacer una ligera reverencia  para agradecer el entrenamiento. – Estoy de acuerdo. – Respondió para confirmar el fin del entrenamiento, aunque también aplicaba a la siguiente pregunta, a la cual asintió con la cabeza. – Yo invito, siempre y cuando incluya té o sake caliente. – Pidió, pues luego de tremendos golpes recibidos, necesitaba entrar un poco en calor y reactivar su circulación para poder usar el collar y sanar sus heridas,  después de todo, era bastante incómodo estar sangrando mientras se almorzaba, sin mencionar que quería demostrar su gratitud por no haber sido dejada inconsciente y medio muerta en esta ocasión, frente a los aldeanos que debían conservar la idea de que ella era muy fuerte para sentirse seguros de tenerla vigilando sus muros.

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HP = 15 – 200 = 0