Mavis vs Shio

Caminaba con pasos largos mientras sus manos yacían a su costado balanceándose con cada paso que daba, aún no comprendía porque iba por aquel camino pero últimamente el líder del clan Yuki y uno de lo más altos funcionarios la enviaban frecuentemente a encuentros pactados de entrenamiento, la última vez recordó haber luchado con aquel misterioso hombre del clan Nara, recordar aquel encuentro logró que se estremeciera ligeramente por todo lo  sucedido.

Seguía su camino con normalidad hasta llegar al punto designado, ahí frente a ella se encontraba un joven de cabellos rojos y gran sonrisa, no parecía ser más mayor ni más joven que ella y quizás ambos compartían la misma altura o eso pudo ver con una fugaz mirada. Inmediatamente se aprecio una sonrisa ligera en el rostro de Mavis a tiempo que juntaba sus manos como si estuviera a punto de rezar y hacia una ligera reverencia por respeto a su rival... -¿Es usted Shio del clan Inuzuka?... Si es así es un placer conocerlo-

Al parecer el joven no era alguien que siguiera los formalismos como lo hacía la joven Yuki, quien por respeto aún mantenía sus actitudes religiosas cosa que no era algo fácil de olvidar luego de haberlos practicado por casi una década de su corta vida. Asintió ante las palabras del chico de cabellera roja  y su lobo a su lado, no parecía ser una mascota cualquiera sino mas bien como un amigo. Y ahí recordó que Takatsuka-dono le había comentado algo del clan Inuzuka. 
  
Notando como el joven parecía no moverse, la joven sacerdotisa tomó la posta para comenzar el entrenamiento primero y liberar su chakra con lentitud, a tiempo que realizaba los sellos de manos, ocasionando que las partículas de agua se arremolinaran creando así una esfera de tamaño minúsculo, y que con rapidez envió tras el joven buscando encerrarlo y probarse a sí misma frente a otros clanes. 

-He decidido tomarle la palabra... Shio-kun- 

Sus orbes ámbar viajaron de un lado a otro, siguiendo los movimientos del joven Inuzuka y de su compañero de batallas, la situación no era favorable pues su oponente parecía ser un fabuloso equipo entrenado para situaciones adversas, y así lo habían demostrado al esquivar con tal perfección su ofensiva de agua y al atacar con aquella precisión que impresionó a la joven sacerdotisa Yuki. 

En un instante ambas figuras se tornaron borrosas ante la visión de la peli azul, pues ambos se habían adoptado la forma de de torbellino que giraba con una velocidad que la mujer pensó jamás ver en su vida. Aquel ataque de doble filo se dirigía hacia ella, y ante el repentino ataque la joven sólo podía actuar por instinto.

Retrocedió unos cuantos pasos, manteniendo su equilibrio con lentitud, para luego pasar una gran cantidad de chakra a sus pies, logrando aumentar su velocidad unos segundos y por consiguiente una oportunidad de salir librada de aquel ataque. Con astucia Mavis avanzó con rapidez hasta estar cerca de ambas figuras, para luego dar un salto, a la vez que su cuerpo giraba en medio del aire esquivando a Shio y su compañero, pero ahí no terminaba todo, con el chakra que aún relucía en sus manos creo otra esfera de agua y aprovechando que estaba sobre Shio, decidió atacarlo con rapidez.

Notó con sus orbes ámbar como su técnica impactaba en el joven del clan Inuzuka de lleno quien había logrado avisar del peligro a su amigo canino, alejándolo de la esfera de agua que causo leves daños en el cuerpo del menor, un instante después la joven del clan Yuki cayó con delicadeza tocando tierra firme para luego de un par de segundos girar sobre sus talones rápidamente hasta quedar cara a cara con Shio Inuzuka.

Sólo basto una fugaz mirada para que la sacerdotisa, cargara más de su chakra en sus manos moldeando una esfera gracias a los alrededores que poseían el agua necesaria para su ofensiva, con cuidado y con pasos ágiles se posiciono hasta estar a un costado del pelirrojo y alzaba su diestra para lanzar un ataque físico dirigido al estómago del chico mientras su izquierda terminaba de canalizar su esfera de agua.  

-Será un placer Shio-kun... Aunque no le prometo algo del otro mundo o sobre-valorado, después de todo soy solo la sacerdotisa del clan Yuki- 

Tas sus breves vocablos Mavis, buscó impactar ambos golpes con precisión manteniéndose en todo momento alerta en caso de que fallará y se viera en una situacion en desventaja. 

Observó con detalle como el joven de cabellos rojos se alejaba de ella en un repentino salto para esquivar su primer golpe, dejando solo la esfera de agua como la ofensiva restante que no se llegó a completar pues el Inuzuka y su amigo, habían optado por la opción mas pertinente, un ataque en conjunto en dirección a Mavis. La muchacha observó el advenedizo ataque dirigirse a ella en dos puntos distintos, diferente formación que la anterior, in embargo los movimientos y la velocidad de giro eran similares por lo tanto debía ser mucho más rápida que sus oponentes si es que quería salir ilesa.

-Soy una Yuki, eso viene de familia.... Me refiero a los jutsu de agua Shio-kun, además de la necedad y curiosidad- 

Giró el rostro de derecha a izquierda, midiendo la distancia entre ella y el equipo de ataque, esperando el momento justo para esquivar y contraatacar de nuevo, cosa que no tardó mucho cuando sintió como los vientos generados por los giros daban en su rostro, moviendo con fuerza sus cabellos azulinos y sus ropajes de sacerdotisa. Y en un movimiento calculado la joven saltó hacia atrás, y en pleno aire creo otra esfera de agua lo suficientemente grande como para atrapar a ambos, lanzando-la al frente en su misma posición anterior. 

Aquella pequeña espada había causado que su ataque fuera reducido a agua simple, sin ninguna fuerza y sin ningún daño contra el pelirrojo, mas ante ellos no se sintió aludida o mucho menos como un fracaso, el entrenamiento aun estaba lejos de terminar por ahora, y debía comportarse con respeto y concentrarse en hacer lo mejor posible no para ganar sino más bien para mejorar como kunoichi por el bien de Kirigakure. 

La fuerza en equipo seguía asombrando-le a pesar de que ha había visto bien de cerca aquella técnica, aun así los movimientos del Inuzuka y amigo eran siempre erráticos lo que hacían difíciles de predecir pero que por fortuna para la sacerdotisa hasta ahora no había fallado en defenderse pues aquellas heridas de seguro dolerían y mucho.

Empleando de nuevo su agilidad que no era algo demasiado especial, Mavis Yuki de otro salto esquivo al equipo giratorio y antes de caer al piso, realizo los sellos de chakra mientras se impulsaba en el aire para estar mas cerca de Shio-kun y atacarle con su suiton.