Akemi vs Mavis

No paso mucho tiempo para que su oponente en aquel encuentro llegara, la joven Yuki observaba los movimientos de la pelinegra con cierta avidez, había conocido mucho a personas confiables y mas renuentes, cosa que no indicaba que la joven no lo fuera sino que la pelinegra frente a ella lucía un poco temerosa y demostrando un buen comportamiento que muchos habían perdido hace tiempo o bien en tiempos de guerra era difícil demostrar. -Me alegra oír eso, Akemi-chan- Respondió la Yuki de inmediato, era bien sabido que la curiosidad de la sacerdotisa era extrema pero sobre todo al tomarse confianza con personas que recién acababa de conocer. Tenía muchas preguntas que hacer pero también era consciente del poco tiempo que le quedaba  y por ello debía empezar aquel encuentro. -Me disculpo por el atrevimiento de atacarle de esta forma pero no cuento con demasiado tiempo Akemi-chan- dijo con voz tranquila pero son dejar de sonreír como ella solo sabía hacerlo,  de pronto sus orbes se cerraron y de su cuerpo la fuente de chakra interna comenzó a circular los suficiente como para que sus manos adoptaran las posiciones del pájaro. -Suiton: Suijinchû- de pronto una gran cantidad de agua en forma de oleaje apareció hasta muy por encima de su porte y de muchos árboles. Aquel encuentro había empezado.

Le vio con mucho susto cuando notó como su ataque le daba de lleno a la joven Uchiha, parecía que por ahora Mavis había abusado demasiado de aquel jutsu capaz de hacerle un gran daño por el agua misma y a su mismo elemento de fuego al ser una Uchiha. De inmediato la joven Yuki trato de acercarse a ella pero aún recordaba las palabras de Akemi, obre la mecánica de un entrenamiento, sería un deshonor para ella y para la joven pelinegra si se atrevía a reducir su daño o tratarla no como una shinobi orgullosa de su nación. -Suiton: Mizumai no Jutsu- Así que después de unos pasos la sacerdotisa se detuvo y con una mirada de disculpas la Yuki movilizo sus manos hasta lanzar un chorro de agua potente al cielo que se dispersó en varias estelas de agua que se dispersaron en todo el campo y comenzaron a girar liberando varias agujas de agua en dirección de Akemi. -Agradezco su entendimiento, y seguiré con el entrenamiento. Será un placer ver sus habilidades Akemi-chan-

Esta vez su ataque parecía dar de lleno de nuevo contra la joven Uchiha peor segundos antes del impacto la sacerdotisa vio algo que la impacto bastante, los ojos de su oponente se habían vuelto rojos de un rojo sangre que jamás había visto antes, era posible que esto era el "sharingan" aquello de lo cual estaban orgullosos todos los Uchihas. De serlo había escuchado rumores de que era un jutsu peligroso al tratar de imponer al objetivo en una ilusión del cual no era fácil escapar y de suceder eso garantizaría la derrota de la Yuki y no podía permitirse eso. Antes de que pudiera efectuar cualquier ataque, la sacerdotisa Mikasa moldeo su chakra hasta el punto de que en un parpadeo cuatro clones de ella misma estaban de pie delante de la original. De esa forma podría evitar los genjutsus si es podía además de reforzar su ataque y defensiva en cualquier caso. -Yo re respondo- Agitó las manos una de sus clones mientras sonreía infantilmente. -Es realmente hermoso, se puede ver el mar desde los riscos más altos, y la vegetación es abundante por la humedad del lugar, hay muchas plantas  y animales que viven en paz. el pueblo es costero y esta cubierto siempre con un manto de neblina pero eso no le quita nada de lo hermosa que es. Deberías ir Akemi-chan- Después de todo el resumen de su nación, las Mavis esperaron la reacción de la pelinegra.

-Será un placer Akemi-chan- Respondió uno de sus clones mientras alzaba sus manos en lo alto para intensificar sus palabras, sacando una risa de la sacerdotisa real que yacía al lado de sus clones. -Aceptaré su propuesta si se me permite ser su guía en el país del Agua. Un trato justo, no le parece- Dijo Mavis sonriente, y creando un trato entre ambas para que pudieran aprovechar la visita de ambas naciones y que mejor que con alguien que vivía en dichas tierras, en especial para la Yuki cuando se hablaba sobre su natal Kirigakure.

-Continuemos...Suiton: Mizumai no Jutsu- Dijo la joven mientras movilizaba a sus clones cerca de ella, hasta posicionar-los a sus costados y separados por un metro cada uno. Luego la Yuki con cu chakra en lo máximo, libero un chorro de agua al cielo el cual se dividió en muchas partes iguales, que cayeron al suelo como estelas o aletas de tiburón, que giraron sobre su eje liberando varias agujas en un radio de 360º, osea todo a su alrededor para abarcar más distancia, mientras Mavis y sus clones se posicionaba sobre la corteza de los árboles cercanos, observando los movimientos de la Uchiha con atención.  

Le observo esquivar todas las agujas aunque al parecer al final sería golpeada por una de las aletas de tiburón pero cuando estaba a punto de suceder la pelinegra uso sus ojos, aquellos ojos rojos que le causaban intriga a la sacerdotisa. Luego de ver el despliegue de eficacia de Akemi Uchiha, la sacerdotisa se alistó para el contraataque de la menor pues parecía que no solo era capaz de luchar sino también de curarse ella misma, como una médico ninja muy útil en batalla.  

-Eso si no me esperaba Akemi-chan- Dijo la Yuki mas que sorprendida de ver que los daños causados habían sido curados fácilmente aunque la misma usuaria del Sharingan parecía sorprendida de su destreza en el arte de sus ojos. Pero su voz le sacó de su trance cuando vio las cuerdas rojas acercarse a ella con rapidez, no tardo nada en convocar de nuevo las aletas de tiburón desde su boca al lanzar el chorro de agua pero esta vez en vez de hacerlo al aire Mikasa disparó el potente chorro en dirección de las cuerdas, chocando con estas, anulando la ofensiva y dispersando de nueva cuenta mas partículas de agua en forma de aletas de tiburón.  -Aquí vamos de nuevo, ya lo esquivo una vez supongo que no será algo difícil de hacer por segunda vez- 

Fue sorprende sin duda ver como la pelinegra evitaba los ataques de las agujas de agua con tanta destreza que nadie, es que acaso la joven estaba prediciendo donde caerían los ataques de la sacerdotisa acaso, y de pronto recordó algo importante se estaba enfrentando a una Uchiha, aquel clan poseedor de esos ojos rojos capaces de muchas cosas que nadie más podía hacer. Una ligera frustración se vio reflejado en los clones de Mikasa que después de ese incidente dejaron a su jefa luchar por si sola y solo los utilizaría como defensa y en caso de ayuda mientras Mavis sonreía al ver que no era la única que tenía los clones de agua en su haber.

-Realmente esto me sorprender bastante, veamos como nos va ahora Akemi-chan-

Dijo la de cabellos celestes mientras sus manos comenzaban a hacer los sellos necesarios para su nuevo ataque, el del pájaro y un sello propio del clan Yuki fueron suficientes para que de la boca de Mikasa un gran flujo de agua saliera pero antes de dar no más de unos cuantos centímetros fuera, este se hizo hielo gracias al manejo de la temperatura de Mavis. De pronto la nieve comenzó a caer en forma de copos de nieve en todo el lugar y cuando entrara en contacto con un chakra extraño al de la sacerdotisa, comenzaría el verdadero ataque, se pegaran al cuerpo de la Uchiha y se convertirán en hielo solido que quemara la piel de su objetivo debilitando a la víctima.