Hyo-chan vs Mavis

La neblina dejaba poco a la vista en aquel páramo cubierto de nieve en las cercanías al clan Yuki, las fuertes ventiscas dificultaban el avance de la joven sacerdotisa hacia el valle neblinoso al encuentro de Takatsuka-dono y el resto de la orden a la cual se le había propuesto seguir y el cual ella acepto sin molestarse en pensarlo dos veces a pesar de ser una Yuki que no había sido despojada de sus derechos como el caso de Hyo-san, la poderosa oficial y protectora de aquel hombre de gafas y montura oscura.

La capa que cubría su cabello azulado con toques blanquecinos similar al del cielo y sus ropajes de sacerdotisa, ondeaba con las fuertes brisas provenientes del norte a donde justamente se dirigía, sus orbes azuladas no observaban nada delante suyo mas por la brújula especial que se le había entregado a su favor, Mavis podía ubicarse y llegar a la reunión cuanto antes, y sin perder demasiado tiempo en llegar.

-No creo que falte demasiado, debo apurarme más...-

Susurró para si misma, a tiempo que sus pasos se volvían zancadas, apresurando su viaje, no era de esas personas que le gustaba hacer esperar y menos en reuniones donde se discutía el futuro de su nación y de los ideales compartidos con sus compañeros bajo el mando de Takatsuka-dono.

Hyo había dejado en su modesta habitación en la posada del Valle sus excelsos furisodes blancos y su tradicional atuendo, sus trabajos en los linderos de la aldea, le requerían olvidarse de galas, si algo debía lucir, era su fuerza, para terminar cuanto antes lo que Udono Heika le había encomendado, confiando en ella y no le defraudaría, sin embargo, entre esas labores de las que debía encargarse, tenía otras menos tediosas y mucho más gratificantes, como la de este día, antes de la reunión del pequeño grupo que Takatsuka-sama había formado para proteger la aldea, por lo que esperaba pacientemente, sentada sobre una roca mirando la parte que llevaba de avance mientras comía una naranja como desayuno, hasta que el golpeteo de unos pasos sobre las rocas le arrancó un atisbo de sonrisa y la hizo terminarse la fruta de un bocado, tras lo cual se limpió un poco de su ropa azul clara que conformaba su atuendo ninja y se estiró para desperezarse. – Buenos días sacerdotisa. – Comentó con tranquilidad y luego se levantó de un salto. – Udono Heika me ha pedido que me cerciore de la fuerza de cada miembro de la junta, así que esto es solo un pequeño entrenamiento, así sabremos con certeza cuáles son nuestras fuerzas y cuales las debilidades en las que debemos trabajar. – Se explicó mientras terminaba de hacer su ligero estiramiento.

Sus orbes se ampliaron ante la repentina presentación de Hyo-san, esperándola para ir a la reunión o eso pensaba en un inicio pero sus palabras le indicaron que antes había un punto que zanjar y justamente eso no sorprendió a la sacerdotisa es más se lo esperaba de Takatsuka-dono, pues no por anda le habían enviado a entrenar de un lado a otro con shinobis de otros países donde probaría sus habilidades.

Aún no se consideraba fuerte pero podía permanecer más tiempo en batalla ahora que antes y por ello antes de que pudiera contestar la joven Yuki hizo su clásico saludo, agachándose ligeramente en señal de respeto hacia una de las principales representantes de las fuerzas del Valle Neblinoso y de todo el clan Yuki, aunque ella no formara oficialmente parte de este.

-Comprendo perfectamente, es más me preguntaba porque la demora de esta segunda prueba por parte de Takatsuka-dono... Y como indica, esto servirá mucho a ambas aunque recalcó que será de más importancia para mí... Prepárese Hyo-san- 

Anunció a tiempo que su chakra se materializaba y tomaba forma ante la mirada de Mavis, para luego lanzar aquella pequeña esfera en dirección de Hyo mientras esta crecía rápidamente coca cada segundo que transcurría y su velocidad aumentaba rápidamente, iniciando así aquel encuentro entre usuarias del elemento Agua. 

— ¡Oh! Debo disculparme por eso, el retraso ha sido mi culpa, el trabajo en los muros me ha absorbido por completo estos días, tuvimos algunos problemas de estabilidad en este lado y eso me llevó a aplazar un poco este encargo de Udono Heika, pero tengo entendido que no has estado inactiva ¿cierto? – Se explicó y aún cuando parecía estar medio dormida todavía, ya se había preparado para el ataque de la joven sacerdotisa, era su deber estar siempre alerta, pues estar en la primera línea de defensa era una responsabilidad grande. Observó con curiosidad aquella esfera de chakra que la joven había reunido y retrocedió un poco el pie izquierdo, asegurándose de plantarse bien extendió los brazos al frente, concentrando su propio chakra para poder atrapar la esfera y lanzarla hacia arriba, como si se hubiese tratado de una pelota y como quería ver qué tan rápido reaccionaba Mavis, de inmediato lanzó un disparo de tres chorros de agua a presión, que de inmediato se transformaron en tiburones que nadaban en el aire, dispuestos a cazar a la joven de cabello azulado y apresarla entre sus afiladas fauces, cada uno tomando una dirección distinta para poder rodearla o bien, empujarla hacia Hyo, que observaba curiosa de lo que haría la joven.
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Defensa = 102 (Efectiva)
Jutsu = 23 (C – Efectivo) Se evita con defensa 60+
Chakra = 49 – 2 (Samehada) = 47 (+50% Daño Final)
Objeto = 3 (No Efectivo)

Daño Final: 2000 + 1000 (Chakra) = 3000

HP = 7200

Jutsu:

Negó con la cabeza aludiendo que también ella cumplía sus deberes a petición de Takatsuka-dono mientras se encaminaba a la reunión que meritaba llevarse acabo hace ya varios días por parte del líder del valle neblinoso. Afirmó y no dijo nada hasta ver como su ataque era prácticamente sellado o inservible ante la poderosa Hyo-san del valle neblinoso, ella era una mujer de gran poder y a la cual Mavis admiraba aunque no lo demostrara del todo en su comportamiento hacia ella o cualquier otra persona que no fuera Takatuska-dono

Con cuidado divisó como su esfera de agua falló, notó como tres tiburones de agua se acercaban con rapidez hacia ella, causando que la joven sacerdotisa retrocediera unos cuantos pasos para que pudiera evitar aquella ofensiva pero parecía imposible al tener aquellas tres bestias encima suyo, que rápidamente rodearon a la sacerdotisa y causaron gran daño en su cuerpo, logrando que Mavis cayera de bruces sobre la fría nieve para luego ponerse de pie con una dificultad aún mayor de la que jamás pensó podía recuperarse; aún así la joven Yuki concentro su chakra cerrando varias heridas abiertas de su cuerpo o las que pudo curar sin necesidad de un médico ninja.

-Como esperaba de la mujer más fuerte de todo Kiri.... Hyo-san-  

Hyo se sintió complacida al ver a la joven sacerdotisa levantarse, se sentía orgullosa de aquella niña que un día la siguió por mera curiosidad hasta la aldea del Valle, pero por supuesto, su gesto no cambió en lo más mínimo, se seguía mostrando indiferente a la vida misma, así era ella, la Yukionna, una mujer que pocas veces demostraba tener corazón, aunque lo que se ve y lo que es, no suelen ser la misma cosa.

Una vez que Mavis estuvo nuevamente de pie, Hyo preparó un segundo ataque, con menos fuerza, pero a poca distancia y sin esperar a que la chica estuviera completamente recompuesta, quería averiguar qué tan rápido era capaz de reaccionar la joven sacerdotisa frente a ella y con cuánta fuerza, después de todo era simplemente un duelo de poder físico, era Udono-sama quien se encargaría de averiguar hasta dónde soportaba la voluntad y la cordura de la muchacha, mientras que Hyo era el muro de la aldea en varios sentidos y esperaba que Mavis demostrara saber que para entrar a un fuerte, no siempre necesitas derrumbar las paredes, por lo que no dudó ni un instante en lanzar otra tercia de escualos en su contra.
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Jutsu = 19 (C - Efectivo)
Chakra = 6 – 2 (Samehada) = 4 (-50% Daño Final)
Objeto = 5 (No Efectivo)

Daño Final: 2000 – 1000 = 1000

Efectos sobre Mavis:
• -200 HP por el resto del combate.

HP = 7200

No le reprochaba nada a Hyo-san, es más estaba completamente agradecida de que no se contuviera con su persona y la tratara como la sacerdotisa del clan Yuki de forma delicada, sino como una verdadera guerrera que podía luchar y proteger las leyes de Kirigakure y de Takatsuka-dono, que imponía sólo lo mejor para el pueblo. Con cuidado la joven Yuki notó como el ataque de Hyo-san era dirigido de nuevo hacia ella, y antes de que pudiera pensar decidió usar su instinto aquel del cual siempre usaba en situaciones de peligro inminente. con sigilo y mucho cuidado se movió hacia su izquierda y su derecha esquivando cada escualo que se dirigía hacia ella.

Tras la esquivada, dio unos pasos al frente y empezó a correr en dirección de la albina, hasta estar muy cerca de ella y usar de nuevo su jutsu ofensivo, tras hacer la realización de los sellos de forma rápida alzó su diestra intentando golpear a la dama de mirada helada. -Veamos como me va Hyo-san... Suiton: Eria Tojikome- 

Al ver el modo en que Mavis había logrado esquivar los misiles de agua, Hyo sonrió sin molestarse en disimularlo. – Buen movimiento sacerdotisa. – Musitó y al ver el ataque proveniente de la peliceleste, esperó a que tuviera cierta cercanía para dar un giro y usar una potente patada media con todas sus fuerzas para desviarlo, tras lo cual sonrió con cierta malicia y como si soplara suavemente, esparció una densa niebla por todo el lugar, tan espesa que no se podía ver más que siluetas difusas en ella, tan fría que calaba los huesos, aparte de la incomodidad y la dificultad de movimiento que producía la humedad que se apegaba al cuerpo, incluso para la gente de aquel país que veía la niebla como algo cotidiano, pues ésta era una de las técnicas de Hakusame, que además se valió de semejante recurso para ocultarse, en busca de un punto ciego desde el cual sorprender y atacar a su compañera de entrenamiento, después de todo, aquel tipo de prácticas servían para prepararse para la guerra, donde los enemigos no pelearían limpio, no tendrían piedad y sacarían toda ventaja posible del rival con la simple y sencilla intensión de matarles.
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Defensa: 119 (Efectiva)
Jutsu = 11 ( Efectivo)
Chakra = 47 – 2 (Samehada) = 45 (+25% Daño Final)
Objeto = 7 (Efectivo)

Daño Final:350

Efectos sobre Mavis:
• -200 HP por el resto del combate.

HP = 7200

Técnica:

Divisó la niebla por todo el lugar, ahora su visión estaba sellada y no podía siquiera saber donde estaba Hyo-san por lo que atacarle era algo casi imposible pero no por ello iba a rendirse así de fácil y sin luchar, si lo hiciera no podía ser orgullosamente llamada uno de los pilares de kirigakure, y no podría ver a toda ese gente que apreciaba y que tanto quería. A pesar de la niebla, la sacerdotisa aún podía ejercer su jutsu y ello le ayudo a que lanzara su ataque pero con su chakra debilitado puesto que aun sentía como el frío calaba su cuerpo.
 
Con un simple movimiento creo una esfera de agua que lanzo hacia la misma niebla aguardando al menos saber la posición de la mujer que tanto respetaba y que algún día pudiera llegar a ser como ella.  -Hyo-san.. Sin duda es usted Hakusame, la mujer mas fuerte de todo Kirigakure pero a pesar de saberlo mi cuerpo pide que siga luchando porque así mejorare más de lo que yo misma espero- Termino de hablar esperanzada en ver que sucedía con su ataque.  

La albina enarcó una ceja y habló con aquella voz cínica tan característica de ella. – Me alegra que pienses así porque como Sansenjin tendrás que aprender a vivir en la niebla… – Fue toda su respuesta, que gracias a su jutsu rebotó entre los árboles y rocas, haciendo difícil de hallar su posición y gracias a la ventaja que aquel blanquecino manto le proporcionaba, le bastó con dar un paso de lado para evitar el ataque de Mikasa, a quien observaba mientras realizaba los sellos necesarios para realizar un jutsu distinto.

De los pequeños riachuelos que fluían calmadamente detrás de los pies de la sacerdotisa, comenzaron a levantarse un par de pequeñas serpientes que a medida que se erguían, se engrosaban y aumentaban drásticamente su tamaño, hasta tornarse dragones amenazantes que fluían a placer y que se alimentaban de la humedad del ambiente y de toda el agua que les rodeaba, aquel era su país, esa era su villa, era su ambiente, era donde Hakusame se sentía más fuerte. Ambos reptiles levantaron las cabezas incluso por encima de la nube que cubría el campo de entrenamiento, mostrando sus chorreantes colmillos y a la señal de su ejecutante, se lanzaron sobre la joven de celestes cabellos que aún trataba de encontrar a su rival ahora que no podía depender de su vista.
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Defensa: 24 + 10 (Kirigakure) = 34 (Efectiva)
Jutsu = 8 ( Efectivo)
Chakra = 37 – 2 (Samehada) = 35 (+15% Daño Final)
Objeto = 8 (Efectivo)

Daño Final: 1950 + 292 + 500 (Samehada) = 2742

Efectos sobre Mavis:
• -200 HP por el resto del combate.
• - 10 Defensa por el resto del combate.
• - 2 Jutsu por el resto del combate.

HP = 7800

Técnica:

Objeto:

-Agradezco sus palabras Hakusame y espero poder honrar el título que se me ha dado- Hablo mientras observaba a la mujer o al menos lo que podía ser su sombra o su figura hasta que tras unos momentos, le pareció escuchar el agua correr tras de sí, impresionándola levemente pues aquello no era del todo normal. Así que en forma  rápida dio un rápido giro y un par de saltos alejándose de la fuente del sonido y cuando sus ojos viajaron hasta ese punto pudo ver aquellos dragones que sin duda le causarían grandes problemas a su persona y por consiguiente debía tomar medidas drásticas.

-Si no puedo ver con claridad tendré que barrer con todo ante mi...- Se dijo mientras cargaba mas de su chakra a sus manos y de la anda lanzaba un chorro de agua que comenzó a crecer de sobremanera hasta formar una gran hola que arrasaría todo a su paso. Mikasa estaba de pie, esperando la reacción de Hakusame, para poder actuar de nuevo dependiendo de la situación. 

- Lo harás. – Fue toda su respuesta, pues no era una mujer elocuente ni a quien se le facilitaran las palabras de aliento o las cursilerías típicas que debían decirse en estos momentos, su confianza en la sacerdotisa la expresaba simplemente con eso, pero no por ello era menor, Hakusame no temía dejar su vida en las manos de ninguno de los Kirisenjin, ni darla por ellos.

Las siguientes palabras de la joven le arrancaron una sonrisa divertida, tal vez en cierto modo era mala influencia para la elegancia de su compañera o tal vez era la simple naturaleza humana que tendía a destruir todo lo que no entendía o le causaba una dificultad, aunque debía reconocer que la técnica era excelente y efectiva, había algunos pormenores que se le estaban escapando a la albiceleste. – Buena opción… – Musitó realizando tan rápido como pudo sus sellos de manos. – El detalle con eso es que una gran área de los bosques fue inundada para que Kiri se esté como está y si queremos mantener sano nuestro territorio, debemos respetar lo que queda de ellos, por otra parte, si estuviésemos dentro ¿Recurrirías a la misma táctica? ¿Inundarías un cuarto de kilómetro de la Villa destruyendo las casas que tú misma ayudaste a levantar solo para golpearme? – Preguntó mientras sus serpientes se apresuraban a rodear a Mikasa devorando toda el agua que se supone debía inundar el campo de batalla y usándola para acrecentar su tamaño. El volumen de agua que conformaba el par de dragones era tan grande, que se volvieron peligrosamente pesados y casi sólidos al comprimir todo ese líquido en su forma y una vez más danzaron con la intensión de atacar a la joven Sansejin, uno intentando atraparla para luego morderla y el otro lanzando una embestida directa para golpearla.
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Defensa: 118 + 10 (Kirigakure) = 128 (Efectiva)
Jutsu = 7 (Efectivo)
Chakra = 19 – 2 (Samehada) = 17 (-15% Daño Final)
Objeto = 7 (Efectivo)

Daño Final: 1950 - 292 + 350 (Samehada) = 2007

Efectos sobre Mavis:
• -200 HP por el resto del combate.
• - 10 Defensa por el resto del combate.
• - 2 Jutsu por el resto del combate.

HP = 7800

Técnica:

Objeto:

Sonrió como nunca al escuchar las palabras de  Hakusame, sin duda era una gran mujer y el oírla decir aquello la hacia sentir feliz consigo misma y para los que protegía con ahínco, pues sabía que estaba bien guiada por el resto de los senjin. Y de forma inmediata la joven asintió antes las palabras de Hakusame, a sabiendas de que  su jutsu era algo des-favorecedor si fuera ejecutado dentro de la ciudad. -Soy consciente de ello Hakusame, y también de mis prioridades para con mi pueblo. Pues yo misma decidí protegerlos y cuidarlos, por lo tanto este jutsu no será visto jamás por un aldeano de Kirigakure... De eso estoy completamente segura Haksuame- dijo explicando su punto quizás era tonto y tenía fallas pero ya se encargaría ella de ver como sobreponerse ante las adversidades de sus propios ataques, pero en lo que si era cierto ella Mavis Yuki, conocida como la sacerdotisa Mikasa no dañaría a su pueblo.   

-Vamos de nuevo, me disculpo si repito este ataque pero necesito tener el control perfecto para evitar cualquier daño a otros pueblos- Dijo mientras de nuevo se defendía de las serpientes con movimientos ligeros para esquivarlos y con ambas manos tocaba cada serpiente inundando su chakra en estos, para formarlos de nuevo en aquella marejada suya.