Akemi vs Hayato

Vio cada una de las mariposas de fuego que revoloteaban por todo el lugar y de inmediato analizó la trayectoria que llevaban. Tenía que actuar rápido, usar su velocidad al tope y evitar un nuevo golpe. Si ese jutsu lo golpeaba de nuevo las cosas serían catastróficas. Además de las quemaduras que recibiría, la satisfacción de aquella chiquilla era suficiente para mentalizarse en que eso no sucediera. –Bien no se ha dado cuenta que acabo de hacer un jutsu suplementario, eso me dará un factor sorpresa– gracias a la velocidad adquirida pudo ponerse a salvo.

–El truco de tu jutsu es simple, las mariposas siguen una dirección directa hacia su objetivo. Si cambias de dirección abruptamente estas se ven impedidas de girar y terminan estrellándose en el suelo una tras otra– exclamó tranquilo. Al ver que tenía la oportunidad de regresarle el golpe sufrido con anterioridad.

–Ahora es mi turno– dio un paso y usando su pie derecho como apoyo, dio un gran salto en dirección del punto donde se ubicaba la joven del clan Uchiha. Casi instantáneamente comenzó a girar su cuerpo y logro crear un torbellino a base de veloces giros. El lobo se quedó a la expectativa, esperando el momento adecuado para clavar sus colmillos en la piel de la chiquilla.

- Se dio cuenta como evitar mi jutsu ya, bien... será hora de cambiar de técnica - pensó Akemi al escuchar el análisis bastante acertado del Inuzuka, miró atentamente cada uno de sus movimientos y los de su lobo, había podido observar que era muy veloz, por lo que tendría que reaccionar al instante si no quería ser atrapada por alguno de sus jutsus combinados, que tuviera una mascota definitivamente hacía las cosas más difíciles  pues debía cuidarse el doble, ese lobo estaba muy bien entrenado y era un perro ninja si no se equivocaba.

–Demasiado agil, no esperaba que esquivara el Gatsuga con tanta facilidad– se dijo después de lo sucedido. Tenía que reconocerlo, la chiquilla podía tenia potencial, no solo le estaba causando problemas, había evitado un golpe que pensó era directo. Terminó aterrizando en una de las ramas superiores del mismo árbol donde se encontraba localizada la pequeña Uchiha.–Tengo que admitir que después de lo visto, no cabe duda que eres hermana de Karura, puedo ver la misma habilidad y me estas causando los mismos problemas que me dio tu hermana, no cabe duda que su familia es muy talentosa–

–Ese ataque es más rápido, pero sabes… sigues siendo lenta– sin pensarlo dos veces tomó su kusarigama y se lanzó al vacío, para comenzar a girar su cuerpo a altas velocidades, las revoluciones fueron tal que volvió a formar un nuevo torbellino. Por la potencia del giro, pudo extinguir las llamas que se dirigían a él  en trayectoria en espiral y llegar hasta su usuaria. Si la joven no esquivaba recibiría un buen golpe. Mientras tanto en el suelo, Tsume seguía atento como se desarrollaba el combate en las alturas y esperar a que Hayato derivara a su oponente.

Las palabras de Hayato llenaron de ilusión a la kunoichi del clan Uchiha, pero también hicieron que perdiera parte de su concentración y que el Gatsuga la golpeara de lleno. Además de recibir un corte por el filo de la Kama de la Kusarigama que portaba Hayato. EL shinobi aterrizo en el suelo a poca distancia de su oponente, parecía que le imposto poco el daño que le había efectuado. Además observó cómo comenzó a curar su herida, la chiquilla tenia habilidad en el uso de ninjutsu médico. –Eso será un problema, tenía que ser ninja médico– pensó al ver el chakra  curativo que utilizaba.

–Doy por hecho que nunca antes te habían dicho eso, nadie en su sano juicio baja la guardia por unas palabras como las que dije. Me retracto, Karura jamás pecaría de ingenua, sobrevalore tus habilidades en un primer momento, estas muy lejos de parecerte a ella– mustió en un tono serio y poco amigable, era claro que la buena impresión que comenzaba a causarle la pequeña Uchiha, al Inuzuka fue borrada por la imprudente acción de la joven y la falla en su defensa.

–Es problemático enfrentarse a un ninja médico, cuando sientes que tienes la ventaja, pueden curar sus heridas– exclamó sin mucho animo en su voz, ignorando por completo las palabras de la chiquilla, quería terminar con todo el combate, pero verla usar de nuevo un ninjutsu cambiaba todos sus planes. Cerró su puño derecho y se preparó para lanzarse a golpearla, pero un gruñido de Tsume lo detuvo, haciéndole ver el sangrado constante de las heridas que había recibido.–Tsss … no tenías que recordármelo– musitó molesto, realmente el lobo tenía razón.

Para facilitarle las cosas, tomó con su mano derecha el dije que siempre portaba consigo, el Colmillo de Lobo de Plata e inicio con el proceso de curación. Y comenzó a concentrar y moderar chakra, combinándolo con el que emanaba el objeto curativo. –Reiki– sus heridas sanaron y la hemorragia disminuyo considerablemente. –Como siempre, Tsume eres excelente observando cómo se desarrollan las cosas– guardo el objeto y acaricio el pelaje del lobo, en señal de agradecimiento.

–Con que no te esperabas eso ¿No es así?– dijo el shinobi, al ver la reacción de disgusto de la chiquilla, era extraño. Muchas veces uno le disgustaba ver que las habilidades que se poseen, otros la tienen y lo peor la usan en contra. Eso era por lo que estaba pasando la  Uchiha. En todo caso, el tenía una cierta ventaja, el taijutsu requería menos cantidades de chakra que el ninjutsu, por lo que podía darse el lujo de usar con mayor cadencia los jutsus médicos que la joven. Respiró profundamente y reuniendo chakra en su mano derecha, empezó a aliviar las quemaduras que había recibido. Esta ocasión no se limitó a mitigar la hemorragia, si no que logró cicatrizar la herida por completo y que esta dejara de ser un problema.

– ¿Qué ya no quieres pelear? No digas estupideces, tú fuiste la primera en atacar. Recuerda que yo no quise iniciar con una confrontación, deja de ser una chiquilla inmadura y acepta tu responsabilidad– esta ocasión enfatizó en el disgusto que le provocaba su actitud. Aunque no podía atacar de inmediato después de sanar sus heridas, solo tomó su kusarigama y la lanzó en contra de la joven, intentando enredar su cuerpo con la cadena de dicha arma.

 – ¿A dónde crees que vas?– dijo cortante el shinobi, al ver como la cadena de la Kusarigama apresó el cuerpo de la Uchiha. –En serio crees que dando ese tipo de escusas, evitaras enfrentar los problemas en que te metes–  dijo con tono tajante, mientras sostenía un extremo de su arma y lo jalaba, para sí hacer que la cadena se tensara y provocara más presión sobre el cuerpo de la joven. –Veo que puedes canalizar parte de tu chakra y sanar tus herida sin necesidad de utilizar ninjutsu medico ortodoxo– una habilidad peculiar, demasiado útil en situaciones como las que ella se encontraba.

–Cumpliré tus deseos y terminare de una buena vez  todo esto– viendo fijamente a la Uchiha, comenzó a correr hacia ella, a la par de Tsume. Si el siguiente golpe daba pondría fin a ese encuentro. El jutsu que utilizarían tenía la fuerza necesaria para dejar en malas condiciones, al infortunado que lo llegara a recibir. A escasos metros dieron un salto y cada uno comenzó a girar sobre su propio eje, formando don pequeños vórtices y se dejaron caer en picada sobre Akemi.

–Tsss…  de nuevo se volvió a salvar– bufó el shinobi molesto por lo que se había alargado el combate. Recogió su kusarigama, ya que al final  la chiquilla puedo escaparse de la cadena que la apresaba. No espero que la situación terminara de esa forma, era como estar dando vuelta a un asunto que por instantes parecía resulto. Pero no, la obstinación del destino se hacía presente, impidiéndole terminar todo de una buena vez. –Tsume … tendremos que subir el nivel a este encuentro– en esta ocasión el lobo no objeto. Algo en la chiquilla no le agradaba a Tsume, probablemente para un animal que se especializaba en detectar mentiras, la estrategia de la Uchiha de lloriquear, para luego atacar y tomar una actitud presuntuosa era demasiado pesado de digerir.

 

Por lo que de nuevo comenzaron a rodearla, para atacarla por ambos flancos.  Así sin importar que extraño movimiento la joven realizara, tenía que concentrarse en evadir dos ataques directos. Sin esperar, ni darle tiempo a que se recuperara gracias a su ninjutsu médico, el par se lanzo a atacar, en un intento de hacer que la kunoichii terminara atrapada en el fuego cruzado.