Karura vs Ishiro

–¿Kiriano? Raro gentilicio, nunca antes lo había escuchado– dijo extrañado por aquel apelativo que la joven Uchiha dijo. –Y realmente me sorprende que tenga la capacidad de reponerse al Kirigakure No Jutsu– sin decir nada más tuvo que reaccionar para evitar la contra ofensiva, la kunoichi era veloz, astuta y hábil, características que la convertían en una oponente de respetar. Al verse forzado a usar un jutsu de sustitución demostraba que la niebla servía para bien poco y la situación empeoro cuando el sharingan hizo su aparición. Sumándose a la joya que revelo su ubicación.

Dio un paso hacia en falso y recibió una cortada por parte de la hoja que empuñaba la kunoichi. –Buen movimiento, mis felicitaciones por lo que acaba de hacer– de inmediato dándose media vuelta para quedar enfrente de su oponente. El shinobi visualizó unos instantes y se fijó en los ojos característicos de quien podía usar el sharingan. Estaba satisfecho, no solo quería conocer los jutsus de fuego de ese clan, si no poder hacerle frente a su doujutsu. Sin perder mas tiempo disparó una nueva bala de agua.

–Logré herirla de nuevo, pero aún está lejos de que sea algo grave– el Yuki comprendía ahora más o menos el estilo de combate de la kunoichi del clan Uchiha. Jutsus de fuego, la fuerza de sus ataques y las virtudes del Sharingan. –No es Zura es Ishiro – corrigió el nombre dicho por la joven, podría ser una tontería pero no le imposto.–Usted también ha sabido aprovechar la situación, así que no hay mucho que felicitar–  siguió observando entre la niebla los movimientos de la Uchiha esperando una nueva oportunidad o abertura en su defensa.

–¿Jugar al gato y al ratón? Espero no quedar atrapado entre sus garras– los Jutsus utilizados y los movimientos ejecutados, habían minado un poco de su chakra, tenía que ahorrar un poco de fuerzas, si no se agotaría rápidamente. Por lo que decidió hacer un ataque simple, para corroborar sus ideas acerca del estado de su oponente. Si atacaba con todo y fallaba se vería en graves aprietos, por lo que quería evitarlo a todo costo. Asi fue como lanzó otro proyectil de agua de forma ofensiva.

–Para alguien que domina el fuego, el agua es su antítesis, es comprensible porque odie ese elemento– declaro tranquilo,  mientras veía los sellos que formaba la joven Uchiha. –Esa secuencia no la conozco, lo que quiere decir que ejecutara un jutsu nuevo– se dijo así mismo sin quitarle la mirada de encima, si se descuidaba quedaría atrapado.  – Entonces espero cumplir con sus expectativas, no me gustaría que simplemente se aburriera y no es consuelo, prefiero mantenerme lejos de sus garras– en un momento influyo su chakra sobre el terreno, se sintió como toda la tierra comenzó a vibrar, lo que significaba que el jutsu doton estaba funcionando. La tierra comenzó a rodear a Ishiro, quien se percató que el objetivo era encerrarlo.–Interesante– tomó una katana y la lanzo hacia las alturas, con el excelente filo corto una rama de un árbol y se clavó en lo alto de su copa. Ishiro junto sus manos y utilizo el Kawarimi no Jutsu para intercambiarse con aquella rama. De inmediato estiro su brazo para aferrarse del mango de la katana y dio un pequeño salto y quedo en una rama alta.

Defensa: 31 + 10 + 10 = 51

–Solo enseño a blandir la espada a aquellos que desean usarla para defender lo que consideran importante y no tienen ninguna otra manera para defenderse. No a quienes ya tienen el poder para hacerlo y solo desean aumentarlo– expreso de forma tajante a la invitación de la joven. Era la razón por la que entrenó a los campesinos del valle neblinoso, hasta que se convirtieron en la fuerza policial de Kirigakure no Sato. Si el pedido hubiera sido hecho por shinobis, la respuesta hubiera sido negativa.

Una gran pared de roca solida se levantó entre él y la joven Uchiha, la defensa férrea ni se tambaleo ni un poco ante la embestida de jutsu de Agua. Era claro que no podía atravesar ese muro así de fácil, por lo que detuvo la marcha y decidió retroceder y de esta forma no quedar a tiro para un contraataque.

Ahora solo quedaba esperar a que la joven atacara, algo que no tardo hacer. El sonido del choque de la espada y la katana se escuchó atravez de todo el bosque. Ishiro estaba complacido, realmente le agrado la habilidad del kenjutsu de la kunoichi. Guardo su arma y después de formar los jutsus correspondiente, una nueva bala de agua se dirigió a su singular oponente.

–Tendré que replantear la forma en que digo las cosas, si eso fue lo que di a entender– espresó algo molesto consigo.  Ahora se encontraba en una situación más compleja, estaba consiente que rechazo la invitación propuesta por la joven y por lo visto sus palabras fueron poco adecuadas para hacerlo. Recordándole la manía que tenía para que sus conversaciones terminaran de esa forma. Se puso a lerta al notar una nueva formación de sellos de aquella joven y lo que vio no fue para nada de su agrado. Un clon comenzó a formarse a partir de la roca y hasta adoptar una figura idéntica a su invocadora. –De entre todos los jutsus posibles he de enfrentarme a un Bunhin– murmuró en tono bajo, si ese jutsu en específico él era molesto y daba al traste justo a su estilo de combate, acostumbrado a centrarse a un oponente a la vez.–El poder puede corromper a la gente tarde o temprano y el poder absoluto corrompe absolutamente. A menos de que el que ostente el poder tenga pleno dominio de este.

– Pero lo que dijo usted es muy cierto, quien lo posea sabrá discernir si lo ocupa de una manera adecuada o todo lo contrario  – la situación no era de lo más reconfortante, estaba superado en número y era claro que sus jutsus eran inferiores a los de la kunoichi. Sin esperar la respuesta utilizo su jutsu contra la replica de la joven.