Hotaru Senju vs Aiko Uzumaki (2)

por Aiko Uzumaki Mar Nov 19, 2013 4:18 am

Me senté junto al río en uno de los tantos bosques del País del Fuego donde vivía hacía mas de un año y medio, después de mi boda con el líder de los Senju. No podía decir que era feliz, pero tampoco desdichada. No me dejaban utilizar mi ninjutsu y entrenar como cualquier hombre de la villa, tampoco vestir como acostumbraba en el País del Viento con prendas tan cortas como quisiera sin decir nada. Pero a cambio todos me hablaba con amabilidad y cortesía, Tobirama me dejaba comprar lo que deseara y solía sorprenderme con regalos después de una misión si se ausentaba mas de una semana.

No obstante, había algo que comenzaba a arruinar nuestro matrimonio. Después de tantos intentos no conseguía quedar embarazada y toda la culpa recaía en mi rubí, lo cual era estúpido pues mi madre lo había portado antes de mi y tuvo dos hijos sin ningún problema. A pesar de no decirlo en voz alta, creía que el estéril era Tobirama y no yo. O sencillamente no estábamos listos para tener un hijo.

Esperé paciente a mi compañera de entrenamiento Hotaru Senju, o debería decir Uchiha, pues para sorpresa de todos se había casado con Madara Uchiha, el líder del legendario clan de guerreros. Aún podía recordar el día que Tobirama se enteró de ese suceso, realmente se había enojado e intentado recuperar a Hotaru. Pude unirme a su causa... pero no lo hice, si ella era feliz con Madara, que siguieran juntos. Lo intenté persuadir de que no hiciera nada imprudente y dejara vivir en paz a Hotaru y lo único que recibí fue la valiosa lección que en el Clan Senju, las mujeres no tenían voz.

- Hotaru, entiendo porque ya no regresaste a tu aldea... - suspiré cerrando los ojos pensando en la pelirroja con la que me había citado para entrenar en secreto, actualmente era en la única Senju que podía coniar sabiendo que no me delataría con Tobirama.

por Hotaru Senju Mar Nov 19, 2013 11:33 pm

Se había levantado extremadamente temprano ese día para realizar los quehaceres del hogar antes de poder salir, realizando una cantidad ridícula de clones de sombra para apurarse en su cometido. Había trapeado los pisos de madera, les había sacado brillo, limpiado los muebles de cualquier rastro de polvo, regado las plantas, lavado y planchado la ropa de Madara y la de Sora, y comprado comida para la cena -aún no podía cocinar por sí misma-. Le había pedido permiso a Madara la noche anterior para poder verse con Aiko Uzumaki cerca de su antigua Villa y éste no había mostrado objeciones. Durante la mañana, se había acercado a Akemi Uchiha y con mucho respeto le había pedido como favor si podía cuidar de Sora por dos horas mientras ella se encargaba de un asunto personal. A su cuñada, que tenía un bebé de la misma edad de Sora, le pareció adorable poder tener a los dos pequeños juntos durante la tarde y no mostró problemas para ayudarla.

Mientras caminaba con calma hacia el punto de encuentro acariciaba eventualmente su vientre. Aún en un día tan ajetreado como ese, su bebe no se movía. Parecía demasiado calmado para ser un Uchiha. Ese embarazo había sido incluso más tranquilo que el de Sora y se estaba comenzando a preguntar si sería cierto que las mujeres Senju abundaban en fertilidad precisamente porque sus embarazos eran sencillos y sin molestias.

Divisó la figura de Aiko junto al río. Lucía extrañamente deprimida, muy distinta a la joven alegre que recordaba y suspiró. A pesar de llevar tanto tiempo casada con Tobirama, la jovencita seguía sin poder concebir. Hotaru se sintió extrañamente triste por ella. Nunca había comentado al respecto, pero corría el rumor entre las mujeres del clan de que Tobirama era impotente. Al ver a la esposa del líder del clan tanto tiempo y sin un bebé, comenzó a creer que los rumores eran ciertos.

-¡Buenos días, Aiko-san! -dijo Hotaru acercándose a ella, atravesando el riachuelo por encima del agua- Espero no haberte hecho esperar mucho. Intenté no correr para no sobre exigirme. Madara-sama me pidió que si íbamos a entrenar que no me esforzara mucho, pues podía terminar lastimándome... o al bebé -metió sus manos al bolsillo y sacó dos frasquitos de lo que parecían ser pildoras y un extraño polvo azul. Ella misma se había encargado de hacerlas para su amiga del clan Uzumaki- Te traje eso. Las píldoras son para ayudar con tu fertilidad, ayudan y aceleran la ovulación, aunque ten cuidado porque tambien aumentan la posibilidad de que tengas gemelos. Y este polvo... pues... -Hotaru se sonrojó un poco- Pones una pisca en la comida a Tobirama, o en algún liquido, dos horas antes de que se acuesten. No tiene ningun sabor, por lo cual no lo notará. Ayuda con... bueno... digamos que hace que las cosas flácidas se vuelvan rígidas. Incluso para los hombres que pueden tener problemas de... uhm... de impotencia.

Esperó que Aiko no se tomara a mal su ayuda, pero se imaginaba que como cualquier mujer, la joven pelirroja también quisiera ser madre. Además, ese tipo de temas tan delicados era mejor tratarlos con una amiga que con una médico.

-¿Aún quieres entrenar? -le preguntó con una sonrisa.

por **Maestro Shinobi** Mar Nov 19, 2013 11:33 pm

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por Aiko Uzumaki Mar Dic 03, 2013 12:43 am

- Buenos días, Hotaru-chan - saludé a la pelirroja con una sonrisa subiendo la mirada - No te preocupes, acabo de llegar... - admití incorporándome sin pereza, necesitaba entrenar. Relajaba mis músculos de esa forma y evitaba pensar en todos los problemas, no solo era mi matrimonio con Tobirama o la infertilidad de alguno de nosotros, sino Haruka que empezaba a andar en malos pasos. ¿Cómo un niño de 13 años podía meterse en problemas? - No lo se... si lo supiera ya lo hubiera ayudado - pensé bajando la mirada hacia las pastillas y el polvo que me ofrecía Hotaru. Haru no era feliz en el País del Fuego, no quería seguir viviendo con Tobirama y por nada del mundo se dejaba tocar por mi. - Lo peor es que ya no me escucha o siente los golpes.

Podía parecer una madre brusca, pero trataba con un varón, los hombres por naturaleza eran toscos y tampoco era como si hubiera agarrado a Haru a patadas. - Muchas gracias Hotaru, pero... pero no estoy segura de querer tener mas hijos - confesé guardando las medicinas. No podía traer más hijos al mundo cuando no podía con Haru. - Creo que estoy fracasando como madre - susurré tomando parte de mi cabello con fuerza. - ¡Ah! Lo siento Hotaru... solo... entrenemos - le pedí recobrando la compostura y forzando una sonrisa en mi rostro - Es un hermoso día para entrenar ¿no es así? ¿Cuántos meses tienes? ¡Por el cielo, otro bebé, muchísimas felicidades! Madara-san debe estar muy feliz...

por **Maestro Shinobi** Mar Dic 03, 2013 12:43 am

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#2 'Chakra ' : 31

por Hotaru Senju Vie Dic 06, 2013 8:33 pm

Hotaru miró un momento incrédula a Aiko cuando le decía que no deseaba más hijos. Por lo que ella entendía la joven no era madre, o al menos eso pensaba. Quizás se estaría refiriendo a ese joven que la había acompañado desde el país del Viento, aunque no podía comparar precisamente criar a un niño desde el momento en que nace, vestirlo, amarlo y ver como crece en tu vientre... con la experiencia de tomar a un huérfano ya bastante crecido y hacerse cargo de él. Aunque quizás ella no pudiese comprenderlo porque no había estado en el lugar de la Uzumaki.

-¿Por qué dice eso? No hay nada más maravilloso que tener hijos -dijo Hotaru sonriente y posando su mano sobre el vientre-. Sora-chan han traído mucha felicidad a mi vida, y no sólo a la mía sino que también a la de Madara-sama y hasta Judal-san parece tenerle afecto. No sabe la alegría que siento cuando veo esos ojitos rojizos mirándome y puedo ver en él claros rasgos de Madara-sama y de mí en sus facciones... o como me hace reír cuando le tira el cabello a Judal o... la forma en que se queda dormido entre mis brazos... o como parece siempre estar atento a todo lo que Madara-sama hace y cada vez que escucha su voz intenta llamar la atención para que él lo tome en brazos. El amor que sentimos por Sora-chan es... bueno... no se compara con nada. Estoy segura que si tiene un bebé sentirá lo mismo, Aiko-sama. Si ama a Tobirama-dono tanto como yo amo a Madara-sama, tener un bebé es sólo natural...

Al menos así se sentía Hotaru. Sora había sido concebido con mucho amor. Era como un regalo... una forma de que los dioses le daban su aprobación dándoles ese regalo; una nueva personita que contaba con la mitad de lo mejor de cada uno de ellos. Hotaru suspiró con una sonrisa y miró el cielo, notando que efectivamente era un día precioso para entrenar.

-Bueno, tengo cuatro meses -dijo avergonzándose un poco, sus mejillas cubriéndose de un extraño rubor-. Dicen que las mujeres de mi clan son muy fértiles. Y... ahm... Madara-sama y yo... bueno... usted entiende -se enrojeció aún más-. A pesar de que luce serio y lejano la mayoría del tiempo con todos a su alrededor... Madara-sama es un hombre muy apasionado cuando estamos solos. No me extraña del todo no haber podido evitar quedar embarazada... además, Madara-sama siempre dice que quiere una familia grande y numerosa. Los Uchiha y los Senju siempre hemos sido personas de familias numerosas.

Se estaba desviando. Había ido hasta ese lugar a entrenar y ahora estaba hablando cosas que Aiko Uzumaki no debía conocer, en especial sobre la vida íntima entre ella y Madara. Quizás no debió haber hablado de eso. Pero qué más daba... era momento de entrenar y cuanto antes terminaran, antes podría volver a su hogar a mimar a su bebé y terminar la cena de Madara y Judal.

-Creo que deberíamos comenzar -dijo Hotaru llevando las manos al frente y realizando la mitad del sello del tigre para indicar que era un encuentro amistoso, para luego hacer una reverencia-. Es un honor poder entrenar con usted, Aiko-sama.

Estaba siendo bastante formal con la pelirroja, pero no podía tratar de otro modo a la matriarca del clan. Ella sería la madre de los futuros prodigios y líderes de los Senju. La hubiese protegido con su vida de haber sido necesario y lo mínimo que le debía era el mismo respeto que le daba al líder del clan. Pero ahora era momento de luchar, por lo que realizó los sellos de una de sus mejores técnicas lista para comenzar con eso.

-Doton: Kajūgan no Jutsu.

Su puño se sintió en ese momento tan duro como la roca. Tenía que golpear a Aiko en cualquier parte de su cuerpo para hacer que la mujer comenzara a petrificarse también. Iba a ser dificil acercarse a Aiko, sobre todo por la forma en que luchaba a distancia con sus jutsus de arena, pero tenía que intentarlo.

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Jutsu Rango A -> Doton: Kajūgan no Jutsu (Elemento Tierra: Jutsu de Roca Agravada)
Daño = 5750 + 1150 (+20% por default) = 6900 x 2 (chakra) = 13800 -> Se defiende con 95+
Sólo por realizar esta técnica tu daño final aumenta en un 20% por ese turno.
Podrás petrificar la zona que golpeaste de tu enemigo, debiendo este descontarse -15 de defensa y -5 de dado Jutsu el resto del combate.
Si tu chakra supera los 46 durante el combate, la petrificación aumentará debiendo tu enemigo descontarse -5 de defensa y -1 de dado jutsu extra, adicionalmente.
El efecto de petrificación terminará una vez acabado el combate.

DAÑO OBJETO = Si se utiliza como objeto con chakra 40, tu enemigo irá siendo paralizado por turno perdiendo -2 de defensa y -1 de ataque, por turno acumulativo, hasta el final del combate. Si se queda sin puntos de ataque morirá producto del veneno. El veneno se quema con chakra 50+, quedando libre de esto el afectado

#1 'Jutsu' : 22 -> Activo Jutsu Rango A
#2 'Chakra ' : 46 + 5 (pendiente) = 51 -> Duplica daño final
#3 'Objeto' : 6 -> Objeto efectivo

por **Maestro Shinobi** Vie Dic 06, 2013 8:33 pm

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#1 'Jutsu' : 22

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#2 'Chakra ' : 46

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#3 'Objeto' : 6

por Aiko Uzumaki Vie Dic 06, 2013 11:59 pm

- Si soy capaz de imaginarme ese amor, Haru llegó a mi vida una semana después de tomar el país, puede que Haruka no haya nacido de mi, pero lo vi crecer Hotaru-chan, vi como llegó a la adolescencia, lo cuidé cuando se enfermaba, aveces le daba de comer en la boca y llegamos a bañarnos juntos. Haru es mi hijo y lo quiero como tu quieres a Sora, es mi niño... ¿sabes?... Aún recuerdo la primera vez que lo vi, no era la princesa del País del Viento en ese tiempo y estaba de misión con Karura Uchiha, es la alumna de tu esposo, debes conocerla... entonces nos perdimos, no lograba ubicar un lugar dentro de mi propio país pues era la primera vez que regresaba desde el ataque a mi familia, Haru iba de la mano de su madre y nos orientó, una semana después lo volví a ver, una criada me lo llevó para que lo ubicara con los demás huérfanos que había dejado el golpe de estado que dí con Karura y en ese momento... algo pasó que aún no logro explicarme, pero no pude dejarlo ir, aveces creo que sus ojos me recordaron a los míos cuando los Uzumaki me encontraron en el desierto. Disculpa si hablé mucho Hotaru-chan, solo quiero que entiendas que Haru es mi hijo tanto como Sora es el tuyo y no traeré más niños al mundo hasta estar en paz con él. - dije con una sonrisa triste, hablar con la Senju era fácil porque sabía escuchar, era una de las pocas personas que lograban darme paz a pesar que me atacara - Aiko-chan... - la corregí con una pequeña risa - No necesitas ser formal conmigo, Hotaru-chan. Aunque te cueste trabajo, me gustaría que me llamaras de esa forma. Tengo tu edad, no lo olvides... solo me casé con Tobirama.

Observé a Hotaru correr hacia mi y no pude sorprenderme más pues no era una kunoichi de taijutsu por eso, sin molestarme en evitarlo me quedé tranquila sin mover un musculo, debía recibir el primer golpe para evaluar sus capacidades.

- ¡Auch! - exclamé tocándome el brazo en el que había golpeado, no había sido con fuerza, sin embargo parecía haber utilizado una poderosa técnica que me petrificaba la zona poco a poco. - Eso... no me lo esperaba, felicidades Hotaru... no crea que pueda continuar peleando. ¡Qué increíble jutsu me acabas de enseñar! Ahora... uhm... ¿estaría abusando de tu bondad si te pidiera que me sanaras el brazo? Duele y parece estarse extendiendo...

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HP: 0

por **Maestro Shinobi** Vie Dic 06, 2013 11:59 pm

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#1 'Chakra ' : 7

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#2 'Jutsu' : 17

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#3 'Objeto' : 5

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#4 'Defensa' : 35

por **Legendaria Kunoichi** Sáb Dic 07, 2013 10:38 pm

Entrenamiento terminado.

Aiko Uzumaki recibe 30 exp, 2 PA y 500 ryos.

Hotaru Senju recibe 100 exp, 2 PA y 500 ryos.

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