Aiko Uzumaki vs Ishiro Yuki (2)

- ¡Que lugar tan lindo! es maravilloso, aunque de noche luce algo tenebroso por la neblina... - exclamé caminando por el bosque, el País del Agua era definitivamente uno de los lugares que mas interesantes en el mundo. Solo tenía comparación con mi hermoso País del Viento donde gobernaba, muchos podrían considerarlo solo una gran caja de arena, pero para mi era mucho más que eso.

Había reportes de que cierta persona deambulaba por los caminos que conducían a Kirigakure no sato, sin ningún tipo de permiso o supervisión. No se podía permitir que un extranjero pudiera infiltrarse tan fácilmente en esos territorios, por lo que el consejo de ancianos le ordeno a Ishiro, mejor conocido como Sôken que lo interceptara y consiguiera hacer  que regresara por donde había venido. Fue así que activo su habilidad que tenía para perseguir e interceptar enemigos, con lo cual pudo llegar a un vado cercano, donde fue el último hecho el último reporte. Después de inspeccionar un poco el lugar, escuchó un ruido en la parte más baja del ruido. Alguien estaba nadando y todo apuntaba que se trataba de su objetivo.

 

Fue asi que desde uno de los arboles mas altos, pudo visualizar quien era aquella persona.  Era una joven mujer, de esbelta figura y larga cabellera pelirroja. Fue grande su sorpresa al notar que se trató de la kunoichi del País del viento. Recordando las técnicas que poseía y el control del polvo dorado. Aunque en esta ocasión no estaba acompañada de su hijo. Aunque no la interrumpió en un primer momento, por la situación en que ella estaba eso era prácticamente imposible de hacer. Por lo que espero a que dejara su pequeña parada en las cristalinas aguas.

 

Off: Me equivoque al tirar dado, lanzando jutsu en lugar de chakra. Perdón por el error.

 

 

 

Siguió posicionado en aquel árbol, sin ver a la kunoichi quien decidió nadar en las aguas de aquel rio. Esperando a que terminara con eso y poder actuar de alguna manera. Después de algunos minutos, aquella joven se percató de su presencia y le hablo para llamar su atención. El Yuki volteó a mirarla y se percató que continuaba en paños menores. No pronuncio palabra alguna y escuchó en completo silencio su reto.–La joven dama del País del Viento ¿Se podría saber qué hace tan lejos de su nación y merodeando por estos rumbos?– inquirió de manera tranquila y cortés. Hasta ese momento actuar de manera hostil era innecesario. Incluso con la amenaza clara de un combate en puerta. Fue en ese momento, que una idea cruzó por su mente, aquellos rumores sobre esa joven que escucho en los bastos desiertos donde se enfrentaron. Su falta de pudor y decencia en ciertos aspectos.–No me rehúso en tener otro enfrentamiento. Pero primero permítamele recordarle que no está en su tierra natal. Por lo que le pediré que so coloque alguna otra prenda, que la cubra más–

–Probablemente para algunos, pero tengo mi propia forma de hacer las cosas– pronunció en respuesta al comentario de la joven. Por regla general un shinobi tenía que atacar a quien considerara a su enemigo, sin importar las condiciones en que se encontraran. Eso era lo que dictaminaba la lógica. Pero aquel Yuki, no se crio dentro de su clan y jamás se familiarizó con los cánones de la mayoría de los shinobis y en segundo lugar, no veía como enemiga a la joven, ni siquiera la catalogaba como persona no grata. –Cada quien actúa de acuerdo a su manera de pensar–  al final la joven pelirroja accedió a su petición y se volvió a vestir.

Escuchó la historia que tenía que contar, cuestiones políticas ajenas a Kirigakure, como muchas veces pasaba, el Señor Feudal actuaba sin considerar al Consejo de Ancianos. No era raro este tipo de casos, donde al actuar por separado, se terminaba con un caso que para unos era algo correcto y para los otros un terrible error. –No sé, si se lo informaron, pero estas dentro de la periferia de Kirigakure no Sato, en el momento que entraste en esta zona, dejo de ser asunto del Señor Feudal–

El terreno se llenó por una cantidad impresionante de polvo dorado, demostrando el pleno control que la kunoichi tenía sobre él, pero al momento de usar su jutsu y abrir una gran grieta algo escapo de sus cálculos. Esa zona era parte del delta del rio, por lo que el terreno en si esa fangoso y extremadamente húmedo. Esa grieta rápidamente alcanzo la orilla del rio y de inmediato comenzó a llenarse de agua, además lo inestable del terreno, hizo que sus paredes colapsaran y por ende la técnica fuera inútil. – ¿Recuerda lo que me dijo sobre el Kirigakure no Jutsu? Temo decirle, que ahora está bajo las mismas reglas, es podo ventajoso utilizar jutsus formados en terrenos arenosos en este terreno– dijo sin siquiera moverse un poco sobre el árbol donde se encontraba.–Por cierto ¿Se podría saber el nombre de la joven que tanto empeño demuestra en sus combates?–

Defensa: 85 + 10 (Kawarimi no Jutsu) = 95 (Efectiva)

- Si, si... lo se, igual ganaré este combate, no importa si el ambiente no me favorece - respondí con una pequeña sonrisa. - Aiko Uzumaki... no, Sabaku.... en realidad... mi apellido no importa, soy Aiko, la Princesa Feudal del País del Viento ¿y tu? - pregunté cabizbaja borrando la curva que formaban mis labios. No tenía problemas de identidad, simplemente había dejado de ocupar un apellido por conflictos internos sobre a que clan de debía lealtad - Yo no le debo lealtad a nadie - pensé arrugando la tela de mi vestido con mi mano - Soy independiente y ninguna regla de clan me ata, estoy por encima de eso...

–Se equivoca, permítame explicarlo de manera simple. El Señor Feudal es la máxima autoridad en el País del Agua, pero los shiniobis de Kirigakure no Sato tenemos la responsabilidad de detener a cualquiera que atraviesa los limites circundantes de la aldea, por la seguridad de la misma.. Si se hubiera tomado la molestia de seguir las normas diplomáticas correspondientes y no acceder despóticamente abusando de su título, no estaríamos teniendo esta conversación– era claro la diferencia de organización shinobi entre ambos países. La cadena de mando después del Señor Feudal, era el Consejo de Ancianos de la Aldea, con los que  el Yuki tenía que reportarse.  Por lo visto, la pelirroja no comprendía esos detalles y se falta de planeación era más que evidente.

–Hakusame se reiría, si la escuchara balbucear por su apellido– pensó al ver aquella escena. El shinobi siempre fue renuente de identificarse con los “suyos”, tanto que prácticamente borro cualquier rastro del apellido de su clan durante toda su vida y ver a alguien que parecía tener problemas de origen se le hizo inquietante.–Los Uzumaki son el clan mas famoso del País de los Remolino y los Sabaku según nuestros informes, fueron un clan ahora extinto después de una de las tantas guerras civiles de su pais. Como Princesa de su nación, debería tener claro cuál es su lugar de origen– fue extraño que alguien que no tenía origen le digiera eso. –Respondo al nombre de Sôken, seque no me lo preguntó, pero no está de más hacer las presentaciones pertinentes– lo siguente fue algo inesperado. La joven pedio los estribos y lanzó un ataque furibundo, logrando crear grandes lanzas que le causaron diversas heridas. –Eso lo compruba, alguien con su cargo no debería perder la sensatez tan fácilmente y menos con una pregunta tan simple como su nombre. Tómelo como un pequeño consejo–

 

 

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HP: 6600 – 3520 = 3080 + 1320 = 4400

Chakra: 52



Cristal de Chakra

(Sólo por portarlo aumenta en +4 el chakra. Si se utiliza con chakra 40+ podrás sanar el 15% de tu HP. Si se utiliza con chakra 45+ podrás sanar el 20% de tu HP. )

–Veo que está perdiendo su paciencia. Le recomendaría que no lo hiciera, su posición no es como la de cualquier otra persona. Recuerde que tiene cargos demasiados altos, como para que su serenidad se vea desaparecida tan rápidamente– expresó con toda parsimonia ante los reclamos de la pelirroja, un poco extrañado de como había dado señales de que perdía sus estribos. Desde su perspectiva, no podría creer que todo un país se encontrara a su cargo. Incluso pensó que esa nación se convulsionaba cada que su princesa tenía un berrinche. –En fin, que se le va a hacer…– suspiró mientras la penosa escena se extendía.

–Debería de controlar más sus impulsos. Recuerde el lugar que ostenta, no es posible que llegue a tales extremos– dicho esto, observó como el polvo dorado comenzó a abrirse paso por el terreno, provocando nuevas fisuras en e l suelo y que el agua del rio comenzara a dragarse.–Lo siento, pero no puedo permitir que siga modificando los recursos de Kirigakure– dicho esto desenfundo ambas Katanas y se lanzó en dirección de la kunoichi. Aunque los efectos de sus heridas, mermaron parte de su movilidad, usar las dos espadas le permitía suplicar los siete cortes que lograba hacer con ese kenjutsu, si Aiko no esquivaba saldría con diversos cortes
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HP: 4400 - 200 = 4200
Jutsu: 21 (Objeto) (Efectivo Jutsu B)
Chakra: 3 + 4 (Cristal de Chakra): 7 (-50%  Daño final)
Objeto: 7 (Efectivo)
Objeto: 7 (Efectivo)
Efectos sobre Ishiro: -200 HP

[-B] Nanatatsu no Hametsu (Destrucción de Siete Cortes)
(Quien reciba este kenjutsu deberá descontar -300 de HP el resto del combate. Si tu chakra es de 40+, tendrá que descontar -400 el resto del combate. Si utilizas tus espadas gemelas en conjunto, como objeto, puedes aumentar en un 25% el daño final de esta técnica)


Daño Final: 2500 - 1250 = 1250 + 312 =  1562