Udono vs Ishiro

El ataque de Ishiro fue contrarrestado con un Kunai, elaborado con agua y mezcla de chaka del otro shinobi. No se sorprendió, la verdad la situación se había repetido con anterioridad en más de una ocasión. Su segunda ofensiva fue detenida abruptamente por el bunshin, el cual reacciono a tiempo al detener las katanas gemelas. El joven Yuki dio un paso hacia atrás, para tener distancia y poder maniobras a la hora de esquivar cualquier intento de contraataque. En eso, el shinobi de gruesa complexión, se sustituyó detrás del Yuki, para arrojar varios proyectiles en dirección de su espalada. Valiéndose de su capacidad de reacción, giró su cuerpo y como ocurrió en la ocasión pasada, visualizo los cinco kunais, para descifrar su trayectoria y bloquear uno a uno con sus propias armas. El combate se había prolongado demasiado, el cansancio y las heridas comenzaban a cobrar factura. 

La prolongación seguía dejando su huella en el espadachín de las hojas gemelas que al parecer comenzaba a resentir los efectos de haber sido herido y quedarse sin atención durante tanto tiempo ya. Haciendo aparecer otro kunai de agua más, el shinobi de la villa en los alrededores de la niebla se preparó para su siguiente golpe, consciente de que si él mismo no lo acababa, el cansancio si lo haría con prontitud. Por lo mismo tan solo resopló con el arma en ristre, indicándole a su bunshin que se preparara para la siguiente maniobra que tenían por delante. Desapareciendo del lugar mientras usaba otra sustitución, el doble de Takatsuka sacó a su vez un kunai azul que hizo girar para así lanzarse al frente al tiempo que su original hacia lo propio, quedando por detrás mientras ejecutaba más sellos de manos - en esa ocasión hizo aparecer el Mizukagami para reflejar la luz del entorno, intentando cegar a Ishiro mientras que su copia y él lanzaban un embate frontal con ambos kunais preparados y extendidos en un último instante con chakra de agua, dispuestos para cercenar al de cabello negro en un golpe y terminar la batalla.

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Daño Jutsu C: 2175

HP: 10800
HP - Bunshin: 1550

–Probablemente sea un ataque para poner fin a todo esto, pero todavía no es tiempo–  pensó al ver la maniobra del bunshin y del shinobi. No cabía duda que el cansancio de su cuerpo era fácil de notar y sus propios movimientos ahora eran predecibles. Pero eso no significaba que dispusiera las armas y aceptara la derrota así de fácil. En todo caso, ese combate inicio como una invitación para conocer el límite de sus habilidades y se le hizo impropio rendirse así de fácil. Se vio rodado por las dos entidades, en el punto exacto que el reflejo de agua, lo cegó con el brillo del sol. Sonrio ya que el objetivo se logró, pero alguien que se entrenó en medio de los valles llenos de niebla. La vista era algo que se podía dejar de lado. Calculando los sonidos de los pasos, se movió ágilmente evitando ser herido. Ahora era su turno de hacer algo, pero por la corta distancia en la que se encontraban los objetivos potenciales, no pudo hacer uso de sus armas. Las cuales dejo reservadas para una mejor oportunidad. Tomando en cuenta esa complicación, simplemente efectuo su jutsu, lanzando el torrente contra el shinobi.

Y apenas el embate llegó a donde se encontraba la figura de Takatsuka el chorro de agua pasó directamente en medio de su imagen, rompiéndose como miles de fragmentos de cristal que se disolvieron al viento en menos tiempo del esperado. Como maniobra de soporte por si acaso Ishiro Yuki lograba evadir su golpe de finalización, ya había predispuesto el Mizukagami para una sustitución final, una estrategia de corto plazo que al parecer había sido suficiente. Tras romper la superficie pulida de agua el clon de Takatsuka se replegó hacia atrás mientras lanzaba más y más kunais hechos con agua, todos en varias direcciones para encajar en más puntos de donde pudiera aparecer o moverse el gran espadachín de cabello negro. A su vez el original ya estaba a unos tres metros de donde se erguía el portador de los sables gemelos, elongando su kunai con un simple giro de manos seguido de un sello y tras unos tres segundos de interludio lanzar un sablazo que habría de perforar su espalda y acabar con esa batalla de una vez por todas.

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Daño Jutsu C: 4350

HP: 10800
HP - Bunshin: 1450

Aun logró defenderse y replegar una ofensiva, pero las habilidades de su adversario resultaron suficientes para defenderse. Como se venía dando desde el inicio del combate. Difícilmente podría salir bien librado de ello. Pero no por eso pediría un armisticio y dar por terminado todo. Pero en si estaba satisfecho, aquel hombre hizo que llegara a sus límites, con lo que obtuve la experiencia suficiente como para pulir sus habilidades. Suspiró al ver venir tantos proyectiles en su contra. Con eso era más que suficiente para ser derrotado. Pero no obstante, formo de nuevo sus sellos, sin hacer uso en esta ocasión de sus armas dobles. Se limitó a ejecutar únicamente su jutsu para anular cada  uno de los kunais. Como resultado de ese impacto el torrente se vio mermado, perdiendo fuerza y velocidad pero pudo continuar con su trayectoria hacia el shinobi. Aunque fuera ínfimo el daño resultante. El Yuki no tenía muchas alternativas, las opciones hace mucho que se habían agotado.

Y con variadas maniobras defensivas y de evasión el pelinegro lograba impedir que todos y cada uno de los kunais invocados por su doble así como el último que hubiera desplegado lo afectaran por completo. Debía admirar su enfoque y la manera en que no dejaba que su cansancio lo dominara por completo en un escenario tan hostil como aquel. Admirable, sin duda alguna y a la vez, molesto porque su intención no era la de quedarse allí todo el día. Desde hacía un tiempo atrás que esa pelea debía de haber concluido tras dos veces declarar que todo estaba completamente saldado. Al mismo tiempo no le importaba demasiado ya que con eso tenía una nueva lección en mano: no dar por sentado que un enemigo cansado y replegado al mínimo de sus habilidades se rendiría así como así. Por más molesto que le pareciera y por más veces que tuviera que atacar, permanecería en eso - girando una sola vez su kunai provocó que se extendiera más y más, lanzando la hoja contra el cuello de Ishiro, intentando nuevamente acabar con él.

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Daño Jutsu D: 4050

HP: 10800
HP - Bunshin: 1350

El combate continuó como venía haciendo desde hace un buen rato, un ataque por parte de un shinobi y la defensa en respuesta del otro. Así con ese simple análisis se podía resumir todo. Si, solo eso, no se podía hacer mención de nada más. El tiempo trascurrió, sin ver que uno de los dos diera muestra de rendirse, demostrando la férrea determinación que contaban, lo que hablaba bien de los shinobis del País del Agua. En comparación con los de otra nación. Sin importar su clan, o su estatus, continuaron con todo ello. El chorro del agua del pelinegro de largo cabellos, fue evitado por su oponente y su clon, quienes respondieron con una nueva ofensiva. El cansancio y las heridas, superaron sus fuerzas y so voluntad, al intentar esquivar ese último ataque, simplemente logro evitar una herida de muerte. Pero no por ello significaba que logró salvarse. Ya que esa última herida le ocasionó la derrota, sin fuerzas cayó de cara al suelo. No tenía energía para continuar combatiendo, su intento lo hizo y con eso para él fue más que suficiente.