Mavis Yuki vs Levi (3)

El anochecer estaba marcado por la fuerte iluminación que provocaban las estrellas y la luna por sobre el prado, los bosques y el mar. Un paisaje hermoso, de magnífico detalle y perfecta armonía era el que se podía ver en medio del país de la niebla mientras una figura sombría se movía por los alrededores al compás del canto de un pequeño pero sonoro cuervo; un ente misterioso, silencioso y apenas perceptible ante los sentidos humanos que se movía a través de los árboles con gran precisión, saltando y corriendo en distintas rutas aparentemente aleatorias sin marcar ningún precedente en concreto ni plan de movimiento específico, deslizándose a través de las ramas de los robles más fuertes y los sauces más frondosos con gran maestría y elegancia. 

Tenía que llegar pronto a su destino. Por lo que tenía entendido, un nuevo entrenamiento le estaba esperando y no era un sujeto que gustase de llegar tarde a sus compromisos, independiente de que estos fuesen adquiridos bajo su voluntad o no. Desde hacía un tiempo le había asignado a Udono la voluntad de buscarle contrincantes para mejorar, más no se entrometía demasiado con el trabajo de su regordete amigo. 

Finalmente, y detectando una presencia cercana, tan sólo se quedó de pie sobre una rama y aguardó por la presentación de su visitante.

Había terminado de arreglar los asuntos en el Santuario y por ahora debía asistir a una reunión con Takatsuka-dono, el cual había pedido su presencia ante él pero le parecía extraño que la reunión fuera en el bosque cercano a la zona este, un lugar deshabitado y cubierto por un frondoso bosque que contaba con arboles de grandes tamaños, útiles para ocultar al valle neblinoso de Kirigakure. Cuando estuvo a punto de salir un enviado de Takatsuka-dono llegó con un mensaje para ella, el lugar de la reunión no cambiaba sino que le indicaba que iba a realizar una misión con alguien predispuesto por él, confiaba cien por ciento en el robusto hombre por lo que asintió al enviado que había captado el mensaje. Pero como la vez anterior una extraña sensación la agobio e inmediatamente llevo una de sus manos a su abdomen sintiendo un leve dolor que olvido segundos después.  

Cuando llegó al lugar indicado, pudo sentirlo la presencia de alguien que no le importaba ocultar su presencia cerca a ella, lo buscó con la mirada y cuando lo encontró una reacción totalmente distinta a la anterior se vio en su rostro -¡¡¡Levi-chan!!!- dijo con todas sus fuerzas acercándose a él -¿Hey, aun sigues en Kirigakure? ¿Ha de gustarte mucho el lugar? ¿Entonces, mi misión es contigo? ¿Vas a tratar de matarme de nuevo, Levi-chan? No seas un amargado, anímate o le darás la razón a Taktasuka-dono ¿O prefieres realizar la misión con él? ¿Debe ser que te gusta su extravagancia? ¿A que él es genial a su manera?...- Dijo acercándose a él sin tenerle miedo, como si fueran grandes amigos cosa que no eran pero así era la sacerdotisa de Kiri, curiosa a más no poder.

Levi contempló con calma el lugar a la espera de su contrincante, moviendo los pies de vez en cuando o meneando la cabeza de un lado para otro, ya con flojera y un poco de sueño al no poder sentir por ninguna parte llegar a la persona que en esta ocasión le habíase asignado Udono. Sin embargo… una pequeña, suave, pero de todos modos irritante voz de pronto lo asaltó, provocando que alzará la vista y contemplase como Mavis Yuki se aproximaba rápidamente hasta su sitio, saludándole y mareándolo con tanta consulta. Ante ello, Rivaille sólo levantó la mano y la posó en la coronilla de la Yuki, a la vez que acercaba su rostro al de ella.

- Haces muchas preguntas para ser una sacerdotisa. - Promulgó con tranquilidad al mismo tiempo que le miraba fijamente a los ojos. - ¿Puede ser que necesites disciplina antes de entrar a mi equipo? - Le preguntó de vuelta, a la vez que fijaba más su vista en los orbes de la albina muchacha para luego volver los ojos hacia una de sus piernas, como queriendo decirle que con esa iba a darle una fuerte patada en la boca de manera de poder. - A modo personal, soy de los que cree que el dolor es la única forma de moldear a la gente…. y ya que le he pedido a Udono el incorporarte a mi unidad y que estés bajo mi tutela, a lo que él ha accedido, supongo por lo tanto que puedo iniciarte de inmediato…  

Dicho eso, y sin demora, dio un fuerte giró y se dispuso a golpearle con una potente patada en toda la boca. 

Se quedo estática por un momento antes de volver a sonreír a Levi por sus palabras iniciales y alzaba los hombros como indicándole que así era ella, curiosa por naturaleza y que eso no iba a cambiar jamás. mientrs sentía como el pelinegro de casi su misma altura la observaba fijamente causando que la sacerdotisa pestañeara una y otra vez en espera de lo que sucedería después, y que no tardo en llegar cuando bajo la mirada hasta su pierna siguiéndole muy de cerca y notando como su miembro inferior comenzaba a alzarse unos cuantos centímetros lo suficiente como para advertir a la sacerdotisa de lo que iba a ocurrir. 

De improvisto retrocedió unos cuantos pasos evitando la patada dirigida a su boca mientras sus labios formaban una pequeña "o" por lo cerca que había pasado de su rostro. -Nada mal, nada mal... Pero no deberías tomártelo a pecho Levi-chan. El dolor no es la única forma de moldear a la gente, pero se que no me escucharás hasta que te sientas conforme con este entrenamiento...- Dijo alzando su dedo indice al aire y explicando su punto con tranquilidad al joven Nara, para que le entendiera o bueno seguramente el entendía pero no lo aceptaría con facilidad así como así. Tras un leve suspiro se preparó para contraatacar de forma rápida y precisa, conforme sus habilidades lo permitieran y así lo hizo, acercándose con rapidez a su tutor, y creando una esfera de agua en su diestra con los respectivos sellos que liberaron su chakra. -¿Aún no me has respondido ni una de las preguntas Levi-chan? ¿Estás molesto?- Dijo para finalizar mientras atacaba al hombre de cabellos negros, sin dejar de lado obviamente su curiosidad.   

No se sorprendió de que la muchacha pudiese esquivar su patada y al contrario, lo agradeció. No había sido sencillo el poder elegir un par de personas para que lo acompañasen en las misiones y otras tareas de la villa, por lo que esperaba el no haberse equivocado en el minuto en el cual eligió a Mavis como una más de lo que, en el futuro, pretendía sería un buen escuadrón capaz de poder realizar las tareas que Udono o alguna otra autoridad del país considerase pertinentes.

- No, no estoy molesto, Mavis. - Respondió de forma tranquila mientras daba un salto hacia atrás con voltereta y esquivaba la bola acuática de la mujer Yuki. - Sólo curioso… me pregunto si podré aumentar mi colección.

Dicho eso, sacó un pequeño collar en el cual estaban colgados los otros dientes que ya anteriormente le había sacado a la mujer albina. Sabía que le servirían de algo en el futuro, por lo que los conservó de tal manera de poder darles un buen uso. Desencajó uno de los dientes y lo enseñó hacia el frente, estirando su brazo y abriendo sus dedos de tal forma que nada pudiese obstaculizar la visión de la Yuki. Quería que reconociese su propio diente.

- ¿Reconoces esto, Mavis?. - Preguntó de forma sarcástica y seca, a la vez que le impregnaba grandes cantidades de chakra eléctrico al diente, de tal manera de no sólo poder aumentar su potencia, sino que la velocidad y el daño en caso de ser lanzado; cuestión que por supuesto, no tardó en hacer al simplemente “soplarlo” (ayudándose de su control del viento).

El pequeño diente salió disparado en el acto, mientras que Levi esperaba a ver si podía impactarle o no en un muslo.

-Pero en verdad pareces estar enojado- Dijo mientras cruzaba sus brazos y ladeaba la cabeza hacia su derecha, y pensaba al mismo tiempo si era verdad l oque el pelinegro le decía, al final lo aceptó pues el hombre no tenía porque mentirle y menos en algo tan trivial como su estado de humor. -¿Colección?..- Dijo preguntándose ella misma a que se refería con esa palabra y no tardó en captar su significado al ver como él le mostraba el collar hecho de sus dientes que había perdido con anterioridad en sus encuentros con él. Su expresión cambio de asombro a intriga al saber que pretendía hacer con sus preciados diente perdidos, y no tardo mucho en entender al ver aquellos rayos emerger de ellos, similar a aquel ataque que le atravesó el abdomen la segunda vez. 

-Eso es mío, no puedes usarlo así por así. Puedes dármelos Levi-chan- Dijo con calma extendiendo la palma de su diestra pero en ves de recibirlos, como si ya lo esperara vio que este fue lanzado en dirección hacia su muslo derecho. Con maestría dio un salto hacia atrás esquivando la descarga de su parte dental pero antes de que este cayera al piso, creo una pequeña esfera de agua atrapándolo en su interior. Una vez dentro gracias a su chakra moldeo la esfera hasta liberar lo que le pertenecía, y dejar aún leves descargas encerradas en la esfera.

-Debo suponer que estas ansioso de querer aumentar tu colección. Eres malo Levi-chan- Hablo luego de unos minutos mientras aun sostenía la esfera cargada electricamente, era bien sabido que el agua era un conductor de la electricidad y por ello mismo había potenciado su ataque aunque era cosa de ver si podía sorprender al pelinegro con ello o simplemente intentarlo una segunda vez.      

Se sorprendió gratamente del hecho de que su dirigida pudiese ingeniárselas para lograr sortear el ataque con su diente y luego, además de recuperarlo, tomar la electricidad del mismo para poder atacarle con algo más potente y reforzado.  - Lo sabía - Pensó para sus adentros sin dejar de observar a la potente esfera de agua que se acercaba, analizando sus propiedades mientras avanzaba a través del aire y buscando formas de entender el cómo la muchacha había logrado domar el elemento raiton.

- Eres muy astuta, Yuki Mavis. No cometí un error al pedirle tu compañía a Udono…

Sus palabras denotaban cierto entusiasmo muy contenido, y un leve deje de amabilidad combinado con picardía, como quien se entusiasma al estar frente a un notable desafío el cual estaba esperando hacía mucho tiempo. Sin decir nada más, sólo aguardó por el ataque de la sacerdotisa y justo cuando ya faltaba menos de un segundo para impactarle, cargó su pierna con chara eléctrica y la pateó con más fuerza para devolverle a ella la bola de agua ahora aún más recargada con el elemento rayo.

-Son solo cosas que pasan- Se dijo más para si misma mientras veía como la esfera de agua se acercaba a él con rapidez dominando ambos elementos,  pero como era de suponerse su ataque fue recibido por una ¿patada? causando gran impresión en Mavis Yuki, que no dudo en manifestarlo al exclamar fuertemente un grito de impresión -¡Ah!- Fue lo que pudo decir cuando sintió como el ataque daba de lleno contra ella causando que varias descargas recorrieran su cuerpo gracias al mismo agua que ella había empleado momentos antes. 

-Realmente no esperaba eso Levi-chan... Y luego me dices astuta a mí- Dijo con voz casi apagada y cansina luego de los espasmos que había sufrido por las descargas, sentí dolor en muchas parte del cuerpo, y por ello debía tratar de curar o al menos obtener que su defensa fuera más eficiente que antes. Y así lo hizo, usando como catalizador el rosario celeste en su cuello, en el cual deposito chakra, que se expandió en su cuerpo cerrando algunas heridas y sanando las mas superficiales. A pesar de todo sonrió al tener entre sus dedos su preciado diente el cual guardo en uno de los bolsillos de su gastado traje ahora. -Sigues siendo igual de temeroso que siempre... Cuando cambiaras esas manías tuyas-

- El día que dejes de hacer preguntas, por supuesto. - Respondió de la misma forma sin cambiar su rostro a la muchacha de cabellos celestes; seguía impresionado por la forma en que había manipulado su chakra y por un minuto pensó si ella también era poseedora de la naturaleza raiton. No obstante, luego descartó la idea al recordar que los Yuki ya venían predefinidos de fábrica y por cosa obvia, su segundo elemento era más bien otro que poseía el Nara.

- Bien, hora de seguir. - Dijo con tono más serio y de inmediato, formó lentamente distintos sellos de mano uno tras otro, hasta que finalmente los tenía todos y se decidió por dejar su mano estática apuntado al piso mientras una gran cantidad de chakra tipo rayo le rodeaba como a un dragón, emitiendo el característico sonido del chillido de cientos de pájaros al mismo tiempo. Luego, alzó la técnica por sobre su cintura y la posó frente a su rostro, como si quisiera enseñarle el jutsu a la mujer que tenía con espasmos frente a él. Finalmente, la dejó caer de nuevo y se lanzó al ataque de la mujer Yuki, esperando poder asestarle la técnica para poder paralizarla más no atravesarla.

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-De todas formas ni siquiera me respondes a las preguntas que te hago Levi-chan, debes ser más educado- Hablo sonriendo de nuevo, aquella mujer era la bondad y alegría misma, siempre estaba sonriendo a pesar de lo malo que pudiera estarle pasando o del daño que pudiera estar recibiendo siempre era ella misma, con esa curiosidad innata y esa calma que muchos envidiaban. Le escuchó hablar y asintió puesto que ya estaba poniéndose serio y cuando eso sucedía las cosas no resultaban nada bien, especialmente con ese jutsu eléctrico que siempre causaba estragos en su cuerpo.

Trago la saliva al ver que nuevamente el "Chidori" era convocado por su mentor en este entrenamiento, pero se animo ella misma a que podía esquivar y seguir luchando contra él joven Nara. Así mismo no espero a que el le alcanzara con su velocidad, sino todo lo contrario ella se encamino con pasos largos y rápidos hasta estar cerca de él pero a la vez a salvo aún de su ataque. Sus manos forjaron los sellos mientras se movilizaba, cuando frenó sus pasos la esfera de agua comenzó a crecer absorbiendo el agua en el suelo y en sus ropajes tras recibir su ataque anterior, provocando que el tamaño de su montículo de agua aumentará mucho más rápido que antes; hasta ser del tamaño de su mano. 
 
Con otro juego de pies se posiciono delante del Nara con determinación, y separando ambas manos la sacerdotisa provocó que la esfera creciera más aún encerrando el chidori así como la mano de Rivaille dentro de su jutsu. -No te será tan fácil Levi-chan... Ciertamente me trae curiosidad porque siempre usas esa técnica conmigo- Aún mantenía el chidori bajo su control pero era difícil el hacerlo así que antes de que pudiera perder el control se retiro dando algunos saltos para atrás, mientras la esfera crecía de tamaño con el paso de los segundos, todo dependía ahora del pelinegro. 

Por lo visto la muchacha de cabellos celestes contaba con más sorpresas que las que el mismo Levi pudo esperar; no obstante, siguió sin sorprenderse al ver cómo manipulaba su Chidori y lo envolvía con su propio jutsu de agua. Es más, hasta mentalmente aprobó dicho movimiento y de inmediato inició un nuevo proceso de acumulación de chakra, decidido a que era el momento de subir el nivel de las cosas. Por ello, justo en el minuto en que la explosión estuvo latente y llenó el campo de agua y electricidad por todos lados, el Nara simplemente saltó hasta lo alto de la copa de un árbol para poder evitar el ataque de la Yuki.

- Muy interesante… veo que vas entendiendo la manipulación del chakra, Mavis. - Dicho eso, encendió el Chidori por una de sus espadas, la cual alzó y se preparó para ir directamente contra Mavis. - Lección 2… control de la forma, Yuki Mavis.

Al terminar esas palabras, el Nara de inmediato saltó al cielo y se aproximó hacia la sacerdotisa de Kirigakure a toda velocidad directamente y en picada, como si de un meteoro se tratase; de poder asestarle uno de sus golpes, pretendía darle una corte en el hombro como nunca antes le habían atinado a la mujer de cabellos celestes. Y de paso, paralizarla.

Cuando la explosión dio lugar la joven sacerdotisa observó al campo bañarse de agua y descargas eléctricas que en pocos minutos desaparecieron, aquellos sin duda hubiera llamado la atención de muchos pero, para Mavis había alguien que captaba su atención completa; y era ese hombre que estaba parado ahí con una espada alzada en mano donde el chidori se ejecutaba prácticamente, sino fuera por que estaban entrenando y ella era el objetivo, la joven hubiera saltado de alegría al ver la manipulación del elemento raiton de su maestro sólo de esta misión. 

-¿Control de la forma?... Que intentas hacer Levi-chan- Se repitió a sí misma mientras le observaba descender a una gran velocidad que ligeramente asustó a Mavis pero no iba a rendirse así por así, y menos contra Levi Nara. Con gran decisión tomo la iniciativa de no retirarse del lugar es mas separó las piernas ligeramente para que su centro de masa fuera mas bajo y por ello obtuviera más equilibrio cuando llegará el choque. Luego suspiro pues lo que estaba dispuesta a hacer, y si no funcionaba le dolería en el alma. 

Sacó su rosario de cuentas celestes, aquel rosario heredado entre las sacerdotisas del clan Yuki y lo baño en su propio chakra para reforzarlo con gran poder. Sus maestros le habían indicado que ese rosario era especial, único en su especie, que protegía a todos el clan Yuki. Y precisamente con aquel objeto pensaba defenderse de Levi, y así lo hizo cuando sintió la onda de choque y como la espada se enganchaba entre dos de las cuentas, sus pies se enterraron en el suelo levemente, mientras sus cabellos revoloteaban por la fuerza del viento. Aún así observaba fijamente a los ojos del pelinegro, apretando los dientes por la fuerza que estaba soportando.  

Tras unos minutos de suspenso la joven Yuki decidió dar una patada hacia arriba girando su cuerpo e impulsando su rosario y el arma del Nara. En ese preciso momento efectuó los sellos de mano convocando una esfera de agua que lanzó hacia arriba, mientras regresaba el rosario a su cuello de nuevo con un suspiro al ver que este estaba entero. Después del giro de su cuerpo, retrocedió unos cuantos pasos atrás, observando la reacción del Nara.  -Se que esto no te puede detener Levi-chan-  

Rivaille apenas pudo ver que la esfera de agua de la Yuki se aproximaba hasta él, saltó hacia un lado para esquivarle y de inmediato se preparó para ejecutar otro de sus ataques; sin embargo, pronto notó que no estaba luchando de la manera correcta y por ello es que, simplemente, bajó ambas espadas y se quedó de pie con las extremidades extendidas hacia los lados.

- Oh… veo que ya comprendiste cómo poder parar mi Chidori. Buen trabajo, Mavis. - Dijo con total sinceridad a pesar de que sus gestos y sobretodo, temple, no expresaran nada más que aburrimiento. - Supongo que ya no tiene caso atacarte a lo loco con ello…

Luego de pronunciar esas palabras, el shinobi del país del fuego realizó un sencillo sello de manos para poder canalizar su chakra en algo diferente. Al instante, una figura detrás de una cortina de  humo apareció y un clon idéntico al Nara se materializó justo a la par del original. Era exactamente igual a él: vestimenta, gesto, cara; incluso hasta sus armas eran similares a las del ninja del clan de los ciervos.

- Kage Bunshin no Jutsu… efectivo. - Pronunció con tranquilidad a la vez que notaba cómo su clon se fijaba de inmediato en la muchacha de piel blanca.

- Hey…. ¿Quién esa de allí? Está muy linda…. - Comentó el otro clon sonriendo, observando de pies a cabeza a la sacerdotisa del país del agua.

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