Mavis vs Karura

Caminaba con calma sin un pensamiento fijo y mucho menos un destino a donde ir sol ola curiosidad podía llevarla a cualquier lugar que pudiera y esa era Mavis Yuki, la curiosidad encarnada en una persona, con sus defectos y ventajas pero aun con esa imagen de cumplir sus códigos y seguir los ideales que respetaba desde su formación como sacerdotisa del clan Yuki. 

Ladeaba la cabeza de un lado a otro a la vez que seguía avanzando cuando una voz femenina que nunca antes había escuchado se pronunció ante ella, llamando su atención y por supuesto su curiosidad, aquella joven de cabellos negros y piel blanca se presentó y antes de que pudiera responder una pregunta emergió de los labios de la pelinegra, sonsacando una sonrisa de la mujer de cabellos celestes. -Soy Mavis Yuki... No está en mis planes divertirme pero creo que si me niego no será fácil que usted, Karura-san, acepte esa respuesta...- Concluyó mientras retrocedía unos cuantos pasos adoptando una posición de defensa ante los posibles movimientos de su joven atacante.

Antes de que pudiera mencionar palabra alguna, la pelinegra se acercó a ella sin intenciones de lucha al menos por el momento, notó como ella alzaba su mano en señal de saludo para corresponder las atenciones de la joven sacerdotisa. al ocurrir tal evento la joven no dudo en salir de aquella pose defensiva mientras extendía la mano, estrechándola en señal de respeto y aceptando las reglas de la joven, solo divertirse entre ambas shinobis. Tras aquel acto de respeto la joven sacerdotisa retrocedió unos cuantos pasos, generando cierta distancia entre ambas mujeres para luego juntar sus manos como si rezara a la altura de sus pechos y para luego agacharse ligeramente -Espero no le moleste son mis costumbres, Karura-san- acotó antes que la joven se preguntara por los movimientos extraños de Mavis, quizás con aquel saludo revelaba su labor como sacerdotisa del clan Yuki y de todo Kirigakure, pero no era algo que ella oportunamente se mostrara en ocultar ante muchos, ella era así abierta ante todo y más con personas como la joven de hebras negras que no tenían razones para matar y solo matar.

-La espero...- Su voz suave y amable se hizo notar, adoptando de nuevo la pose defensiva ya que seguramente la ofensiva comenzaría por las manos de Karura.

-Es bueno saber que aún existen kunoichis que respetan los legados y costumbres de sus oponentes, no somos seres sin razonamiento para efectuar tales actos, y por ello le expreso mi gratitud... Y tal vez pueda ilustrarme también con sus costumbres- Hablo antes de que la joven se lanzara sobre ella, buscando dañar-la con una espada que empuñaba con fuerza, no sería fácil ganar este entrenamiento pero tampoco por ello mismo se dejaría dañar por algún arma filo cortante, ya le había bastado aquel entrenamiento anterior.  

Sin previo aviso, emulo su chakra que traspaso hasta sus pies aumentando la velocidad de sus actos, que con un juego de pies limpio logró dar un giro esquivando la espada de Karura, para pasar a su lado observando su reacción, mientras en sus manos se creaba una esfera hecha con partículas de agua del medio, en un rápido movimiento Mavis se posiciono al costado derecho de la joven a tiempo que que alzaba su diestra hasta la altura del abdomen de la pelinegra, esperando impactar su jutsu de agua. -Suiton: Eria Tojikome...-

-No esperaba menos de alguien que pide un entrenamiento por diversión, sino esta segura de sus habilidades como kunoichi para cumplir sus objetivos aún si son simples o complejos- Respondió al ver como su jutsu era esquivado con precisión dejandosé al descubierta para una posible ofensiva de contra-ataque que no se demoro en mostrar en las manos de Karura, que rápidamente se mostraron en una cortina de fuego que rodeo a la sacerdotisa,  y que muy pronto la dañaron lo suficiente como para que tosiera fuertemente, provocando más daño en su cuerpo aún así la mujer no sucumbió ni cayo al suelo, mas bien quedo en pie observando a la pelinegra mientras tomaba aire y respiraba con fuerza, tratando de recuperar el aliento para volver a atacar, y por ello mismo se había mantenido en descanso por ahora, recuperando ligeramente sus fuerzas. -Recuperate un poco y luego continua con esto.. Pero no olvides que es solo un entrenamiento por diversión- Pensó para sí misma, logrando estabilizar su respiración por el momento.

-Es demasiado interesante el obviar que hay alguien capaz de ajustar las probabilidades de su ataque con tal precisión, muchos atacan por atacar y no proveen eso Karura-san- Hablo dirigiéndose a ella y notando como el fuego seguía consumiéndose alrededor de la sacerdotisa, mientras la pelinegra caminaba a su encuentro cogiendo de nuevo su espada y logrando lanzar una esfera de fuego dirigida hacia su persona, pero gracias a su agilidad y la distancia prudente pudo esquivar con facilidad de un salto hasta posicionarse mas lejos de Karura.  

Alzó su chakra mientras cerraba sus orbes ámbar solo un segundo curando las heridas hechas con anterioridad por el fuego, logrando reducir el daño y sintiéndose mucho mejor y con mas movilidad del cuerpo, justo en el momento en que abría los ojos, manipulo su chakra haciendo un par de sellos que lograron crear aquella esfera de agua pero esta vez cerca de la pelinegra y no en sus manos. Esperando que esta vez su ataque diera contra la joven. - Le deseo lo mismo, y que esto beneficie a ambas- respondió observando con detalle todo el lugar, analizando sus futuros movimientos en caso de que sucediera lo mismo que su ataque anterior.

-Me siento halagada por sus palabras Karura-san, sabiendo que he sido dañada ya por uno de sus jutsus pero como puede ver a veces las heridas sanan demasiado rápido para algunos que para otros- Informo de nuevo mientras mantenía más de su chakra en sus manos  y lo distribuía a su cuerpo, cerrando más del daño que ya no podía apreciarse por ningún lado gracias a su Rosario de cuentas celestes que colgaba desde su cuello hasta su cintura. -Será la persona que logre mantenerse firme después de este encuentro, pero a veces el ganar no siempre es el salir victorioso de algo- tras su pequeño diálogo la joven Yuki avanzó con precisión mientras fijaba la vista en la pelinegra, haciendo nuevos sellos de mano la mujer creo de nueva cuenta la esfera de agua pero esta vez arriba de Karura. 

-Y aprecio lo mismo por ti Karura-san, no he visto a muchas kunoichis luchar con esa ferocidad digna de un buen shinobi, es algo que muchos ya han perdido... No hay duda que aprenderé mucho de este entrenamiento por diversión ¿no lo cree así? - Hablo recalcando la palabra diversión pero a sabiendas que desde hace unos cuantos ataques atrás eso habí quedado un poco desplazado tras ver como ambas mujeres se probaban a sí mismas para ver su mejoría y su valor ante un rival.