Mavis vs Karura

-Aún no termina, vamos Mavis se que puedes hacerlo, aún no es momento de terminar esto- Se dijo a si misma mientras examinaba sus heridas de nuevo, ahora el daño era en sus brazos lo que no le permitía alzarlos ni mucho menos hacer los respectivos sellos para invocar su esfera de agua y que al menos pudiera mantener ocupada a la joven Uchiha a la vez que trataba sus heridas pero al parecer su chakra comenzaba a drenarse de su cuerpo impidiéndole continuar atacando, hace pocos momentos la Yuki era la que mostraba mas fuerza pero ahora era totalmente distinto, ya que la resistencia del cuerpo era un factor a tomar en cuenta, sabiendo bien que Mavis entrenaba desde hace unos meses recién en su vida cómoda.  

A las justas pudo esquivar el jutsu de fuego, evitando mas daño así mientras su mirada seguía la dirección donde el fuego estallo envolviendo más la zona de encuentro, sus labios se tensaron ligeramente, si aquel ataque le golpeaba hubiera sido peor ya que el impacto la hubiera lanzado contra la muralla de fuego que servía de cerca y límite del enfrentamiento. Así se quedo observando a Karura mientras trataba de normalizar su ritmo cardíaco. 

A pesar de todo el esfuerzo Mavis Yuki podía sentir ya el cansancio en su cuerpo, y como le pasaba factura todo el cansancio y las heridas en su cuerpo; por ello mismo ya no sentía la necesidad de seguir con aquel encuentro ya era demasiado tarde, el fuego podría explayarse más y por sobre todo debía invitar a comer a Karura Uchiha a un buen lugar y llegar a Kirigakure a realizar la ceremonia del pueblo. Sin muchos ánimos la joven sacerdotisa recibió el ataque de fuego e intento cubrir su rostro, seria fácil ocultar las heridas de su cuerpo pero las de su rostro serian más complicadas y no quería acongojar a los ciudadanos de Kirigakure. 

-Creo que es todo por hoy, hay mucho por hacer y mucho por decir. Karura-chan es hora de ir a cumplir esa apuesta, vamos por la cena y me gustaría invitarla a las celebraciones por la nueva era de Kirigakure. Le apuesto que le gustara este hermoso pueblo- Comento mientras sanaba sus heridas a paso lento, a la vez que se levantaba y limpiaba sus ropajes, ya se cambiaría en el Templo con calma, hacía una reverencia a la joven Uchiha como agradecimiento por su tiempo y luego avanzó esperando que la siguiera a dodne se hallaba la entrada al pueblo.