Dô VS Mavis

-No suena nada halagador, aunque soy consciente de su punto a favor. Pero para alguien de Kirkigakure, este tipo de niebla es algo común entre la vida diaria- Afirmó la sacerdotisa pensando un poco en sus palabras para no sonar demasiada alabadora de su tierra aunque fallaba enormemente en eso. Le escuchó hablar y eso fue suficiente para ponerse en estado de alerta, podía apreciar la figura del rubio pero sobretodo el ruido que las cargas eléctricas generaban por la fricción con el aire, denotando la posición del moreno, cuando lo sintió cerca la sacerdotisa Mikasa, activo el kawarimi reemplazándose así misma por un tronco cercano pero permitiendo-le al mismo tiempo a su atacante, pensar que había dado en el blanco, aunque no estaba del todo segura que se tragara aquel cuento, pues de seguro sería capaz de sentir la diferencia entre un cuerpo humano y un pedazo de madera.  

-Con tal y no me diga que además es capaz de invocar algo así como una ventisca...- Comentó Dô mientras se soplaba los nudillos, sabiendo que no había dado en el blanco dada la gran diferencia existente entre la piel humana y un simple tronco de árbol - aparentemente, al mujer había usado la técnica de reemplazo, una habilidad para nada cuestionable en batalla. -Nada personal, pero no soy muy amigo del frío... creo que por eso esta misma niebla me pone la piel de gallina.- Comentó rascándose la nuca con algo de calma fingida. Dentro de todo, estaba acostumbrado a vivir en la costa misma del País del Rayo, que si bien estaba caracterizado por sus montañas, también tenía unas buenas zonas destacadas por las costas y precisamente ahí era que el vivía. El frío, el hielo y similares... no eran sus favoritos, para nada. -Aunque supongo que no puedo ponerme exigente o algo como eso, me disculpo si soné algo fuera de lugar, señorita Mavis.- Dijo finalmente, suspirando por lo bajo.

-------

HP: 7100

-Algo como una ventisca no pero si se refiere a algo con viento pues tengo algo, aunque no se como funciona, nunca he usado una técnica así- Se quedo pensativa la Yuki mientras respondía a la frase del rubio pues en verdad era cierto la sacerdotisa jamás había usado esa técnica y quizás era hora de probar como funcionaba y como poder manejarlo a gusto. -La niebla es parte del país del Agua, entonces me temo que no logrará acostumbrarse a ese clima nublado... no hay nada que disculparse es cosa de gustos nada más- dijo a la vez que la sacerdotisa comenzaba a manipular su chakra hasta su boca, inflando sus cachetes un poco como si fuera a lanzar un chorro de agua pero a diferencia de la otra vez, un chorro de aires fue impulsado desde sus labios.

-Futon: Kazekubikiri- Pronunció Mikasa luego de ver como el chorro de aire se transformaba en una cuchilla delgada casi imperceptible pero no del todo, dirigirse hacia el rubio. No esperaba causarle mucho daño pero quizás era hora de que se pusiera más serie y dispuesta a tener que hacer daño a otros solo para proteger a los que quería, claramente esto era un entrenamiento pero era mejor practicar de una vez ahora que en una batalla real.  

-Ooh...ho.- Dijo el rubio mientras daba unas cuantas zancadas hacia atrás al ver como su oponente formulaba una nueva técnica gracias a sus cachetes y la inhalación de una gran cantidad de aire, obligandolo a formular uno de los pocos sellos que se sabía para crear un clon de rayo simiesco que al instante saltó y lo empujó, evadiendo así el embate de la peliazul mientras que este último se disparaba por entre la neblina, siguiendo el rastro eléctrico impregnado en la chica al tiempo sin dejar de moverse en zigzag sorprendemente veloz - finalmente apareciendo a los pies de la habitante del País del Agua sin dejar de mostrarle unos sendos dientes que naturalmente no podían ser los de un mono como tal. -Señorita Mavis, tenga cuidado con...- Empezó a decir el otro mientras levantaba una de sus manos en un gesto avisorio, viendo demasiado tarde como su creación levantaba las garras dispuesto a arañar y arrancar piel de la cara de su oponente mientras destellaba con gran fuerza en un acto que finalmente decantó por la conclusión que siempre parecían acatar los monos de ese ninjutsu: estallar y causar problemas.

-------

Daño Jutsu C: 925
Daño Jutsu C: 300 (Indefendible al autodestruir el bunshin)

HP: 7100

Solo pudo ver como su ataque era esquivado de nuevo pero algo había sucedido que la misma Yuki no podía comprender por ahora o podía seguir pues no esperaba que un rayo de forma extraña se acercara a ella pero de forma atemorizante, cuando pudo ver bien lo que era o mas bien cuando reacciono vio a un mono alzar sus garras contra ella, y en un propio acto de defensa la sacerdotisa alzo sus manos para cubrir su rostro y al hacerlo solo pudo sentir las garras perforar la piel de sus antebrazos, el dolor fue inmenso hasta el punto de caer rendida peor luego una leve explosión la mando hacia atrás cayendo al suelo con fuerza sin poder poner las palmas en el piso para que se golpeara el torso y el abdomen. 

Rodó sobre su espalda para quedar boca arriba y observar el cielo por unos instantes antes de ponerse en pie sin la ayuda de sus manos, no quería gastar las pocas fuerzas que le quedaban así que lo mejor era no usarlos tanto a menos que estuviera a punto de atacar.  Y así decidió hacerlo cuando libero un gran chorro de agua que se volvió una marejada de gran tamaño, al menos así descansaría un poco mientras el moreno se encargaba ya sea de rechazar o recibir su ataque.

-Oh, lo siento, de verdad que sí señorita Mavis, no fue a propósito. Lo que pasa es que esos clones... pues, no me salen muy bien y no tengo idea de porque. Siempre que intento hacerlos se vuelven locos y atacan con eso, explotando y, bueno, ya lo vio en acción, creo que no hay mucho que explicar en este caso.- Dijo el rubio mientras se rascaba la nuca y esperaba el siguiente embate de la peliazul... algo que en si mismo, no se esperaba. Si hasta ahora la chica había aplicado un banco de niebla y una que otra sorpresa algo peculiares, lo siguiente - una simple pero potente marejada, si que era bastante más complicado de evadir. Por lo mismo el de piel bronceada tan solo aplicó chakra de rayo en sus pies, dando una fortísima zancada que finalmente lo lanzó al otro lado del campo de batalla tras lo cual escaló un árbol de un salto, creando otro bunshin que inmediatamente y rehusándose a seguir sus órdenes, se disparó a rasguñar el rostro de Mavis Yuki, volviendo a erizar su pelaje para estallar en un "boom" bastante sonoro.

-------

Daño Jutsu C: 1665
Daño Jutsu C: 300 -Indefendible al autodestruir el bunshin-

HP: 7100

Dijo de mala gana viendo las heridas de sus brazos, estaban muy mal dañados, la sangre fluía con avidez, y la carne parecía destrozada y mutilada en muchos lugares a pesar de que el contacto había sido no tan severo pero con el estallido había sido peor y había empeorado mas las heridas. A fin de cuenta como había visto más sus heridas y daños no se fijo en como el moreno había esquivado el ataque de la Yuki y por eso mismo no vio como sucedió ni como de nuevo un clon suyo igual que el anterior iba dirigido hacia ella, de forma apresurada.

No fue hasta que sintió como su rostro era desviado hacia la derecha que notó que caia al suelo por segunda vez, llevo su mano lastimada a su rostro y sintió la sangre en sus manos  y tres hendiduras en sus cachetes, al parecer su rostro había sido desgarrado y en dichas partes faltaba la carne que debía rellenar sus cachetes.

-Señorita Mavis... creo que deberíamos parar aquí. Esto se está saliendo un poco de control.- Dijo el rubio del País del Rayo con mala cara, más que nada por lo que recién había pasado: la cara de Mavis Yuki había sido cortada sin propósito real, ya que esa contienda no era nada más que un simple entrenamiento que no tenía peso real. Causar ese tipo de heridas, aún sin intención maliciosa, era algo que se salía muy de la norma de todo lo que era combatir con honor y de buena fe en un entrenamiento de exhibición y amistad entre ambos paises. -Me ofrezco a ayudarla a recobrarse, para algo debe servir el ligero conocimiento médico que tengo... supongo.- Dijo mientras unía las manos y posaba ambas por sobre el suelo, creando un anillo de chakra de rayo bajo la peliazul, desde el cual surgieron agujas eléctricas que le cosieron y dejaron despejado el rostro... más sin embargo y al mismo tiempo, de este mismo chakra surgió otro de los simios que descontrolado como el original, atacó mediante su método favorito: un estallido prominente para algo tan reducido en tamaño.

-------

Daño Jutsu C: 2312
Daño Jutsu C: 300 -Indefendible al autodestruir el bunshin-

HP: 7100

No fue hasta que notó como el dolor del rostro era sanado que dirigió su mirada al moreno que le había curado y al parecer sin dejar ni una sola marca, estuvo agradecida por ello y estaba a punto de decírselo cuando algo salió mal, de entre la electricidad manipulada por las agujas algunas de estas agujas habían escapado de las manos del rubio causando que un clon similar a los ya vistos fuera lanzado sobre la sacerdotisa que por la cercanía del clon hacia su persona no pudo evitar esquivar el estallido que cegó los ojos de la Yuki a tiempo que volvía a cubrirse lo poco que podía con sus brazos ya deshechos.

Después del estallido, de la luz y del polvo levantado en forma de humareda, la de cabellos celestes gritó de dolor pues ya no podía sentir los brazos como antes, el daño estaba hecho y mientras el moreno intentara curarla y luego atacarla era algo que realmente no quería soportar, esto parecía mas una tortura que un entrenamiento pero no podía hacer mucho, mas que intentar defenderse de los rayos siniestros, como ahora los denominaba Mikasa.

-Oh, demonios.- Dijo el shinobi del País del Rayo, sin explicarse todavía como era que aquel mono se había formado siquiera en primer lugar... o quizás era que el anterior había tomado energía residual antes de dispersarse por completo, no tenía ni la más mínima idea. Al final, su capacidad para el ninjutsu era bastante reducida, mucho menos para entender las funcionalidades detrás de este o en otras palabras, sus sutilezas inherentes. -Disculpe, en serio no fue mi intención.- Aclaró con la voz algo pesada, retomando su técnica de recuperación mediante ínfimos rayos amarillos que de inmediato se trazaron alrededor de la fémina, recobrando su carne y poniéndola en forma para que se pudiera levantar por si misma. -Esta vez... si, creo que no pasará nada más inesperado. Tan solo tenga cuidado al moverse, la energía eléctrica podría causarle algo de choque con su chakra de agua.- Dijo tras completar el tratamiento, resoplando por lo bajo.

-------

Daño Jutsu D: 1237

HP: 7100

Offrol: Rayos siniestros? lolololol

De igual forma la sacerdotisa de Kirigakure yacía en el suelo luego del ataque del rubio, a pesar de no ser culpa suya era su chakra el que estaba causando ese daño en Mikasa, por lo que no podía sentirse tranquila estando cerca de él pero tampoco iba a marcharse sin terminar este entrenamiento así por así. cuando el intento curarla de nuevo, la Yuki se sorprendió y lo primero que hizo fue alejarse para evitar cualquier contacto con los rayos siniestros (lol) que ya habían causado mucho daño y eso que solo la estaban curando.

Todo esto lo había dicho con suspicacia y algo de miedo por lo que podía pasarle si seguía esperando sin hacer nada y recibiendo el daño sin atacar contra él, así que cuando estuvo lo suficientemente tranquila para pensar en algo, la sacerdotisa alzó su diestra sintiendo dolores punzantes en todo el brazo que llegaron hasta más allá de su hombro mientras su chakra comenzó a fluir y crear una esfera de agua pequeña que con un movimiento de sus dedos fue dirigida contra el rubio, lo mejor que podía hacer era alejarlo de ella por ahora y seguir haciéndolo. Si todo este daño le había sido causado solo por ser ayudada, no quería ni imaginar que sucedería si el rubio luchaba en serio.  

Debía admitirlo: aquello era muy ligeramente un golpe a su buena voluntad... desde dos ángulos totalmente distintos. Primeramente, entendía a cavalidad la razón por la cual Mavis Yuki se había espantado y de ahí, rehusado al poco tratamiento que era capaz de proveer tras su golpe debido a la sorpresa de los monos, aún si el rechazo hacía que él mismo se sintiera mal. Secundario a ello, era como si su propia creación quisiera molestarlo o sabotearlo, más que ayudarle a ganar el encuentro - era incluso más extraño pensar que de hecho, tampoco tenía demasiado que aportar al respecto dado su infrecuente y ahora inexistente control sobre las acciones de esos simios demoníacos. Suspirando por lo bajo mientras volvía a ejecutar una maniobra de evasión, el usuario de chakra de rayo se disparó hacia el lado contrario de su ubicación para impedir que la esfera morbosa de agua lo atrapara, aterrizando unos cuantos metros más allá mientras colocaba sus manos sobre la cintura.

-Esperaré a que se reponga señorita Mavis.- Espetó con respeto tajante, refrenándose de seguir a la ofensiva.

-------

HP: 7100

Como lo había previsto o al menos era conocimiento de ambos, los ataques de Mavis Yuki no causaban ningún efecto en el rubio que lucía tranquilo para la vista de la sacerdotisa que aún estaba demasiado agotada como para hacer algún movimiento por lo que cuando tuvo la oportunidad de tomar una gran bocanada de aire para seguir el encuentro se dio con la sorpresa que su oponente pensaba darle un tiempo para que se recuperara o se calmara un poco.

Suspirando con fuerza la mujer se deslizó por la corteza de un árbol mientras cerraba ambos ojos y se concentraba en reposar y recuperar un poco su chakra para un futuro ataque hacia el de tez morena, pues era seguro que continuarían el entrenamiento que de eso ya no parecía una práctica en lo absoluto, al menos no para Mikasa.

-Vamos cálmate Mavis. Cálmate y enfoca tu mente, trata de evitar el dolor- 

Pensó pero parecía casi imposible de lograr, sabiendo bien que una vez termine con eso tendría que tratarse esas heridas cuanto antes, en especial la de sus manos y antebrazos que por ahora lucían por que carne molida, aunque aún tenía movilidad en ambos al menos por ahora.